-Con que… buenas personas.
-No te confíes, mocoso.
***
Sanji temió lo peor, no quería admitirlo, pero ese muchacho movió algo en su interior que impedía lastimarlo, más sin embargo los demás lo magullarían hasta el cansancio. En especial Kid.
-¡Kidy!
-¿Kidy?
Todos los presentes comenzaron a reír como locos, ¡¿acaso el pequeño prisionero le acababa de poner un apodo al más sanguinario de los tres?! El semblante serio y enojado del vampiro pelirrojo hizo callar a todos.
-Con que esas tenemos, mocoso…
-Oye maldito, espera…
Los presentes voltearon a ver al que alzo la voz.-Este mocoso me cae bien, no hay necesidad de tratarlo tan mal.
-Pero que cojones estas diciendo, cejas de sushi, si no mal recuerdo eras el primero en querérselo tirar.
-¿Tirar? ¿Querías jugar a las artes marciales?
Nadie hizo caso ante el ese comentario.
Lo que nadie esperaba es que después de un incómodo silencio y tras comenzar una contienda de palabras altisonantes entre Ace, Trafalgar, Sanji, Kid y Zoro y un pobre Sabo tratando de tranquilizarlos, no notaron que su “inquilino” se había “escapado” del cuarto donde lo tenían cautivo. Cuando Kid trato de señalar al culpable de la lucha verbal entre sus nakamas al fin se dieron cuenta de que faltaba algo.
-¡¿Acaso se escapó?!- Kid ahora más que molesto culpando al rubio por su falta de atención asi que tomo con una mano el cuello de la camisa de Sanji, la cólera que algunos consideraban divertida, a Sanji ya lo estaba fastidiando, y no llegaron a los golpes ya que un ruido muy potente se hizo escuchar.
-¿Acaso está tratando de destruir nuestro escondite?-. Sabo pregunto divertido, y en cierta forma estaba de acuerdo con el punto de vista de Sanji, ese muchacho le había caído bien y no quería matarlo tan pronto.
-Mira lo que hiciste, si ese enano se hace notar estamos más que muertos-. Trafalgar decía con relativa tranquilidad.-Lo más seguro es que quiere hacernos pagar por tratar de fallárnoslo en el bosque y destruye todo lo que ve por enojo.
-E-esperen, eso suena familiar-. Todos quedaron sorprendidos al ver como Sanji salía rápidamente del cuarto casi corriendo y se veía algo asustado, así que decidieron seguirlo y encontrando una escena por demás cómica.
Al llegar al lugar donde provenía el ruido, vieron un refrigerador* abierto (o más bien roto) y un Sanji de rodillas y con cara pálida, maldiciendo en voz baja al monito por haber destruido algo valioso, ni siquiera se dio cuenta cuando uno más se unió a su tristeza, era Ace, y en un principio le dio mucha risa lo que le paso al rubio, pero el karma se regresa y cuando vio que ese maldito mocoso había tomado su valiosa carne comenzó a llorar sobre el hombro de Sabo.
-Su comida sabe deliciosa, aunque creo que me la comi cruda… ahhh que más da…- Su estómago ya no daba para más, así que decidió hacerles platica no notando las miradas asesinas de la mayoría.
-Disculpen, si todos son vampiros, ¿Por qué comen alimentos humanos?
-Porque nuestra dieta es un poco de comida y solo sangre, nada de agua u otra bebida ya que esas no nos hidratan, quizás el alcohol, pero solo por gusto-.Aclaro el ojigris.
-Que por cierto lo que te comiste era para algunos meses, maldito-. Dijo sollozando aun Ace.
-Lo que este pecoso quiere decir es que con solo comer poco estamos llenos, incluso con solo una fruta es capaz de satisfacernos por varios días-.Explico sonriente Sabo dándole palmaditas a la espalda de Ace para que dejara de llorar.
-Eso no lo sabía…Por cierto ya debo regresar a mi casa, deben estar preocupados, ¿ya me puedo ir?
-Jajajajaja, que gracioso niño, lamento decirte que no podrás marcharte.-la sonrisa macabra de se hizo notar rápidamente para intimidar al menor.
-Es una pijamada, ¿Dónde voy a dormir?- La tranquilidad con la que decía esas palabras era preocupante, ¿o hablaba en broma o todo lo que decía era en serio?
Trafalgar trato de ocultar su risa, ese muchacho verdaderamente era muy curioso, así que se le ocurrió una buena idea que solucionaba tres problemas…Uno: que el joven se quedara sin causar problemas y dos: quien sería el primero en tirárselo y tres: Descubrir si realmente era idiota al confiar en ellos o solo buscaba una forma de escapar con un método poco común como una pijamada así que decidió hablar.
-Mugiwara-ya, como tú dices esta es una pijamada, así que déjame que te muestre tu habitación-.Todos quedaron sorprendidos al ver como Law le seguía el juego al mocoso, pero sabían que planeaba algo así que decidieron no preguntar. Al cabo de unos minutos el ex – medico regreso donde los demás estaban presentes.
-Que pretendes, acaso no sabes que se puede escapar
-No lo creo, es un idiota y se creyó todo lo que le dije
-Deja de hablar idioteces y vete directo al grano, ¿Qué pretendes?
-Mientras todos posaban su vista en el tratando de sacarle la información, Law comenzó a hablar.-Les tengo una propuesta, todos sabemos que le traemos ganas a Mugiwara-ya, así que por que no competir por el de manera justa, ¿qué les parece si el primero en enamorarlo se lo lleva a la cama primero?
-Quieres decir que solo será de uno, eso no es divertido-.Zoro hablo molesto
-Ahí es donde te equivocas, quiero decir que el que gane se llevara su virginidad, y los perdedores solo se llevaran las sobras.
-Joder trafalgar, a veces se te ocurren buenas ideas, y el premio es muy bueno me apunto-.El vampiro pelirrojo mostro una cara complaciente.-Y…aunque no quiera admitirlo si me lo entregan ya no virgen aun así lo disfrutaría.
Los demás asintieron. Mientras ellos apostaban quien sería el ganador no sabian que el destino mostraría lo irónica que es la vida, mientras que en la otra habitación Luffy dormía profundamente, sin saber que algo grave ocurriría pronto.
***
-Lo quiero de regreso, así que les daré todas las doncellas y dinero que quieran a cambio de que localicen y recuperen a mi prometido-. El príncipe Cavendish hablo a cuatro figuras que estaban frente a él.
-Lo que usted ordene-. Fue lo último que dijeron esas cuatro siluetas mientras desaparecían.