-Un maldito acosador- esas dos palabras lo definían en esos momentos. Zoro no era una persona muy interesada en las relaciones sexuales, pero cuando se le presentaba una oportunidad con alguien demasiado apetecible no desperdiciaba la ocasión. Y algo que lo desespero es que no tomaron al muchacho pelinegro en el bosque, hacía mucho tiempo que no veía a un ser tan jodidamente erótico, que deseo mandar al carajo la maldita apuesta y follarlo delante de todos demostrando que él no necesitaba enamorar a alguien…
-“¡¿Pero qué cojones estaba pensando?!”-El peliverde dio media vuelta, “huyendo” de la habitación a la que fue a dar sin querer. Cuando iba de regreso de ver a Ace, se perdió (o como él dice “la guarida esta embrujada y por eso se mueven las habitaciones”) la escena que encontró lo llevo a la perdición por unos momentos, ver a ese humano justo cuando se cambiaba de ropa le dio las ideas más perversas que haya llegado a tener, sentía que estaba en un cliché de telenovela donde el protagonista veía al otro protagonista y terminaban teniendo un encuentro sexual.
Sus pensamientos lo habían invadido completamente que no noto cuando llego a la cocina, el lugar que poco le gustaba visitar, o más bien, a quien no le agradaba encontrar. Todos en ese lugar sabían que Zoro y Sanji no tenían una buena relación, pero la necesidad los hizo trabajar juntos y tolerarse en los momentos más difíciles. Nadie sabía el porqué de su odio mutuo, pero era mejor no meterse en ese asunto, ya que parecía un tema muy delicado del pasado.
Aprovechando que por suerte no había nadie en la cocina, el peliverde tomo un onigiri del refrigerador, hacia bastante tiempo que no comía algo de eso, así que le hizo gratificante probar algo distinto de todos los días.
-No te di permiso de tomar las cosas, marimo-.Ante lo dicho el espadachín giro un poco los ojos para después volver a concentrar su vista en el onigiri. -No recuerdo que fueras dueño de los alimentos, ero-cook-.
-No estoy de humor como para discutir contigo.
-¿Sabes? El chico no está nada mal.
Ante lo dicho, Sanji abrió rápidamente los ojos, sorprendido.
-He notado que lo tratas muy bien-.Unas miradas retadoras se formaron rápidamente, el pelirrubio se dirigio rápidamente hacia Zoro, sujetándolo de la camisa, cosa que imito este último.
El primer golpe estuvo a punto de llegar si no fuera por una amenaza de muerte proveniente de afuera.
-Kidy, Kidy, Kidy, shishishishi
-¡No me llames así bastardo! ¡Te voy a matar!
Sorprendidos por el espectáculo presentado y notando en la situación en que se encontraban, se soltaron bruscamente. El espadachín opto por salir rápidamente del lugar.
Flashback
-Q-Que hiciste, Sanji…
-Lo siento… en verdad lo siento
Fin del flashback
En otro lugar……………………………………….
A mitad del bosque de Dressrosa se encontraban los 3 líderes de los clanes de vampiros más importantes del mundo que estaban al servicio de las familias reales. El más alto de ellos tenía la piel bronceada y cabello rubio que poseía una sonrisa un tanto macabra, el segundo tenia cabello negro corto, era bastante alto y lo que lo caracterizaba era una barba con patillas cortada elegantemente, y, por último se encontraba el menos alto de los tres, pero no menos refinado, incluso a la vista de algunos guardaba cierto parecido con su “aliado”, excepto que este tenía el cabello largo y ondulado.
Estos eran: Donquixote Doflamingo, quien además de desempeñar funciones de líder, manejaba negocios en el bajo mundo.
Dracule Mihawk, conocido como el espadachín más fuerte del mundo.
Y finalmente Rob Lucci, un letal guerrero que no mostraba piedad ante nadie.
-El olor de la zorrita del príncipe desaparece aquí, pero aunque leve, reconozco claramente el olor de mis queridos discípulos-. Hablo divertido doflamingo.
-Siguen igual de idiotas, en especial mis aprendices-. Concluyo Lucci. Mihawk solo sonrió.
-Parece que quieren declararnos guerra después de tanto tiempo…o el secuestro es para cabrear a Cavendish, de igual forma espero que aún nos tengan miedo como en aquellos tiempos
-Hoy estas muy hablador, Doflamingo-. Mihawk ladeo el rostro sorprendido.
-Es que estoy muy emocionado por reencontrarme con Law y Kid-. Decía mientras una vena en la frente se hacía notar.-Lo que hicieron antes de largarse del clan es imperdonable.
Tras su inesperada charla decidieron continuar con la búsqueda de Luffy.
***
-¡¿Cómo es que mi hijo fue capturado estando a su cuidado?!-. Exploto al fin Dragón, ya había tenido suficiente paciencia al escuchar la historia de Cavendish.-Mas te vale que encuentres a Luffy, o te la veras conmigo.
-Yo sé que fuiste fácilmente vencido-. La mirada retadora del príncipe se hizo presente.-Usted ya no representa un problema para mí-. Al terminar de decir su frase, un guardia ataco cobardemente por la espalda a Dragón, ocasionando que este cayera precipitosamente al suelo.
-Una vez que recupere a mi prometido…el sabrá que su padre murió intentando rescatarlo de las garras de sus secuestradores-.Una sonrisa macabra adorno su rostro.-Ya no lo necesito.
Al terminar de decir estas palabras, el pelirrubio desenvaino su espada para después atravesar el pecho de su ex – aliado, matándolo en el acto.
-Buen trabajo, Kaku, ahora solo falta deshacernos de Shanks.
Cavendish sabía que una vez recuperaran a Luffy, Shanks anularía el matrimonio por su ineptitud por no proteger adecuadamente al pequeño muguiwara, así que lo más lógico era tener que asesinar al yonkou pelirrojo, por el bien de su futuro matrimonio.
***
Ace estaba sentado en el tejado del escondite, mirando a su nuevo “inquilino” traga carne, siendo interrumpido por Trafalgar.
-¿Estás pensando en un plan para fallártelo?-.Pregunto el ex medico mientras tomaba asiento junto al pecoso.
-Aunque quiera no puedo, mi concentración me abandono.
-no me digas que estas preocupado por algo
-Sí, tengo un mal presentimiento.
Las miradas de Ambos vampiros re tornaron serias al recordar su muy triste pasado.