Caso 1: El hombre propone, Dios dispone.
Mierda.
Mierda. Mierda. Mierda .Mierda. Mierda .Mierda .Mierda .Mierda.
¡¿Cómo el maldito de Marco es tan asquerosamente rápido siendo un obeso grasoso?!
Me adelanto varios pasos a la masa humana y atino a esconderme en los baños. De mujeres. Patético, pero efectivo. Siempre funciona.
Ah, hola. Mucho gusto, siento presentarme hasta ahora, pero son las prisas. Ya saben, un enorme monstruo musculoso me sigue ahora mismo para hacerme trizas. ¿Un consejo? Nunca se cojan a la novia del capitán, no es buen sexo y para colmo, un gordo musculoso podría perseguirte después. Como sea, saliéndonos de el temita anterior, me estaba presentando ¿No es así? Mi nombre es Ian De Los Santos, y si, “De Los Santos” es mi apellido. Peculiar. ¿Cómo me veo a mismo? Un soñador en este mundo sin sueños. Y poeta, por supuesto, ¿Cómo creen que todas las chicas me aman?. ¿Cómo me ven los demás? Según mis padres, un vago al que no le puedes pedir ayuda; según mis profesores, un chico inteligente pero perezoso. ¿Y mis amigos? Solo uno igual de vago que yo , pero esta vez es mas estúpido. ¿Llego el momento de describirme físicamente? Pues… soy apuesto, por supuesto. Ah, ¿Eso no basta? Bueno… mido aproximadamente 1,70, no muy alto, pero tampoco Bilbo Bolsón. Mi cabello es de color pardo y rizado. Mis ojos son de un marrón claro, casi avellana. Digamos que mi cuerpo no esta hecho para pelear, suelo escaparme cuando las cosas se comienzan a poner malas. Mi tez es trigueña. En pocas palabras, soy uno mas del montón en mi país. Todos somos iguales, cabello y ojos oscuros. Piel morena.
Volviendo al tema anterior, ya saben el del gordo, parece que me han dejado de buscar. Pero por si acaso…
Lanzo una tiza robada un tanto lejos de mi, se escuchan pasos. Lo sabía. ¿Creían que iba a salir sin precauciones? Claro que no, soy demasiado astuto. Toca el timbre de entrada, y Marcos debe marcharse. ¡Ops! Lo olvidaba, yo también debo. Miro unas veces más el pasillo y no parece haber nadie. Me equivoco. De un momento a otro, una mano robusta se encuentra rodeando mi cuello. El pequeño zorro ha sido capturado. Ops.
- ¡Maldito zorro con suerte! – Marcos sostiene mi cuello fuertemente y podría jurar que estoy unos centímetros más arriba del suelo.
- Yo..
- ¡¿Tú?! ¡¿Tu qué?! – La fuerza aumenta
- Es mala en la cama y… vamos, su pelo no es natural. ¿Realmente es necesario golpearme? ¿Te digo algo? Ni lo disfrute- Yo y mi gran bocata. Un puño se hace presente y saluda a la Sra. Cara Bella.
Cuando nuevamente el Sr. Boca Parlanchina iba a invitar al Sr. Puño Mórbido una voz salvadora interrumpe. ¡Mi héroe! . Ah, no. Esperen. Es el presidente de la clase, me reitero. Esto va a ser patético.
- Disculpa, Marcos, ¿Podrias por favor soltar a Ian y retirarte lentamente hacia el curso?, Las clases ya han empezado.- ¿Este escuálido con lentes me salvara? ¡Oh, amigo! Espero me dejes espacio en el contenedor donde nos meterán.
- ¡Ohhh! ¿Le tienes ganas al zorrito? - ¿Qué demonios? Mi cara debe ser de total sorpresa, por que a los momentos Marcos me explica- ¿Ah, no lo sabías, zorrito? Bueno, te pondré al tanto, parece que nuestro queridísimo presidente de clase es..ya sabes, algo “desviado” ¿Cómo te lo digo en palabras más simples? Emm… un marica.-
- Oh, mmm, pues si.- La respuesta de el presi no tardo en llegar. No lo negó. Ahhhh, esto me da miedo.- La verdad es que si, soy homosexual, gay, una loca, chupa pollas, desviado. Aun así..- Se acerca peligrosamente a Marcos y a mí, esta.. ¿Enfadado?- Me tomo el deber de proteger a mis compañeros..- De la nada un brazo, para mi sorpresa, musculoso arranca el brazo de Marcos de mi cogote. Aire. Amado y delicioso oxigeno.
Pero aquel aire que había recuperado se fue de mi al ver que, en unos momentos, me encontré con un sangriento Marcos esta tirado inconsciente en el piso y un parecer, súper agente de la CIA escolar, me extiende la mano para ayudarme.
Me tienes que estar jodiendo.