El amanecer había sido tranquilo, al fin y al cabo los niños habían vuelto a clases y aunque Frost se alegraba por eso, se sentía solo, desde que había desaparecido el coco, Jamie y los demás lograban verlo y poco a poco más niños comenzaban a creer en él, lo cual lo alegraba y le daba cierta fuerza, uno de los muchos cambios que ocurrían al volverse guardián oficial, algo lo tenia incomodo. Deslizándose por el cableado cerca de la escuela miro dentro de los salones, hasta que sus ojos se apoyaron sobre lo que buscaba, ahí de pie frente a su pupitre, estaba Jamie leyendo un libro, sin dejar marca alguna salto a una rama cerca de la ventana del salón y comenzó a escuchar la suave y tranquila voz del menor.
"El atardecer caía y la pequeña rubia abrió sus ojos viendo la cara molesta de su tía quien con sus manos en las caderas la reprendía con la mirada, no había ningún conejo blanco, ni grandes flores que hablaran, ni una loca reina que quisiera cortar la cabeza, tan solo estaba su querida y estricta tía, y de un solo salto fue y la abrazo, todo había sido un sueño, nada más que un sueño..."-termino el menor alzando la vista a ver a su profesora quien le sonreía orgullosa de su gran logro
Perfecto Jamie, bueno eso es todo por hoy, como ya se ha terminado de leer el cuento, espero que mañana lleguen todos con sus tareas hechas...-comento la mujer de cabello oscuro mientras ordenaba los papeles que tenia sobre el pupitres- cuidado al volver, no quiero que se accidenten...
Tranquila, Jack Frost nos cuida...-dijo confiado Jamie antes de salir corriendo con sus amigos y la profesora reía entre dientes ante el comentario del menor
Riendo también, el peli-plateado bajo del árbol hasta que vio salir a Jamie a quien con una leve capa de nieve lo hizo andar mas rápido fuera de la escuela, quien comenzó a patinar sobre esta por las calles de su barrio hasta llegar a la casa, donde entro rápidamente, perfecto, un aperitivo y luego saldría a jugar.
Más contento por esto, el guardia comenzó a volar dando vueltas en el aíre alegre, le encantaba jugar con los chicos y sobre todo con el peli-castaño, fue el primero que creyó en el, fue el que lo salvo a él y el resto de los guardianes y sobre todo era quien más puro tenía su corazón, cosa que con su primer abrazo pudo comprobar.
Dando tantas vueltas no se percato de que alguien volaba cerca suyo, chocando con el hada de los dientes y una de sus pequeñas haditas quedando algo aturdidos los tres.
Oh Jack! Que alegría encontrarte aquí...-dijo alegre la chica mientras le sonreía y se acariciaba el cabello para quitárselo de los ojos-
Me sorprende encontrarte a ti, aquí...-susurro el menor mirando a ambas, mientras se apoyaba en su bastón- es raro verte lejos de tu reino...
Bueno, es que...-murmuro avergonzada mientras sus mejillas se tornaban de un suave carmesi- desde lo ocurrido con Pitch, me he dado cuenta cuanto extrañaba el trabajo de campo, es decir adoro cuidar los dientes, pero no fue aquello lo que me volvió guardiana...-luego amplio su sonrisa y le miro con confianza- así que me he organizado para hacer trabajo de campo cada cierto tiempo...
Pues te felicito...-dijo el menor sonriendo haciendo que tanto la guardiana como su compañera suspiraran
Ah, pero... que te trae tan contento Jack??-pregunto intentando simular su estado de emoción
Nada, solo que ya terminaron las clases de hoy y los niños saldrán a jugar...-dijo mientras miraba abajo y veía a Jamie con su hermanita salir a jugar- vez, ahí esta Jamie...
Ya veo...-murmuro sonriendo con ternura, antes de mirar al guardián y observarlo un momento- Jack... espero... bueno eres nuevo siendo guardián, pero...-tomo un poco de aire y siguió hablando cuando este la miro- no es bueno encariñarse con ninguno de ellos, al pasar cierta edad llega Olvido y no podemos hacer nada... y te digo, no es lindo cuando te olvidan...
Ellos... nos olvidaran??-pregunto mientras bajaba a ver al grupo de chicos y luego de nuevo al hada- aunque nos hayan visto...
Claro, después serán adultos y ellos no pueden creer...-dijo antes de acercase y besarle la mejilla- bien me tengo que ir, cuídate Jack...
El peli-plateado se despidió alzando la mano y ver a la chica partir, mientras las palabras de estas parecían rebotar en su cabeza, los niños después no creerían en el, lo olvidarían, Jamie lo olvidaría y volvería ese vacío, volvería a ser tan solo un recuerdo en la mente de estos y quizás ni esto, ya no les sentiría y tan solo le quedaría el recuerdo del tacto ajeno.
Comenzando a hiperventilar el peli-plateado bajo hasta un árbol cercano, no quería eso, le asustaba, sabia en el fondo de su ser que quizás existía esa posibilidad, pero ahora estar consciente de eso, que la guardiana se lo digiera lo devolvió a la realidad, algo que estaban tan cerca, solo a unos años.
Jack!! -escucho que lo llamaba la dulce voz de Jamie- Jack Frost!! -rápidamente el guardián relajo su respiración y bajo hasta quedar tras el menor, quien al voltearse le sonrió- Jack...
Hola Jamie...-le saludo fingiendo su mejor sonrisa mientras acariciaba el cabello del menor- que pasa pequeño??
Nada, solo queríamos invitarte a jugar un batalla de bolas de nieve...-dijo el menor mostrandole una- te apuntas Jack?
Yo... creo que esta vez no, lo siento...-dijo bajando levemente la mirada antes de volver a sonreírle- pero vamos, pásenlo bien y disfruten del juego...
Jack...??-llamo tomando la manga de su poleron y lo miraba preocupado- todo esta bien Jack??
Si, solo tengo que...-murmuro buscando que excusa decirle- que ir a ver al conejo, si, es que me pidió ayuda con algo y eso...
Esta bien...-dijo alzando los hombros y soltándolo- suerte con eso Jack...-y sin más salio corriendo a jugar con sus amigos
Si... eso supongo...-murmuro el guardián comenzando a volar, y ahora, que iría hacer a donde conejo??