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Te vuelvo a encontrar. por Raes

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Notas del fanfic:

Maknae line florece en mi cuenta, ¡ya era hora!

Ya tenía escrito esto hace tiempo♥.

Notas del capitulo:

¡Al fin un shot de la Maknae Line!
Con quien puedo shippear a BamBam es con Gyeomie, con nadie más. No digan Jackson porque taldeo feo. (?)

Creo que en esta historia BamBam luce más como una mina (chica, mujer, tipa(?) XD!

Intento mezclar el MarkSon, bhá, ni se nota, y si lo notan son geniales.

Espero que les guste ~~.

  La noche invitaba a cualquier persona a salir de sus casas y pasear por algún lugar verdoso o amplio. El clima era templado, perfecto para ellos.

  En un club nocturno tranquilo, las voces de muchos jóvenes se mezclaban, acompasándose con el sonido de la música y las risas de muchas jóvenes. El golpeteo de las bolas de billar contra la banda de la mesa era lo que a muchos de ellos les gustaba hacer en un lugar como ese, y a ellas les gustaba ver cómo unas miradas cómplices se escapaban de ellos con mensajes en sus vistazos.

 

            – ¡Mark! Es la segunda vez consecutiva que ganas, déjanos ganar al menos una vez. –Se quejó Jackson cuando la última bola de billar era insertada en la esquina de la mesa color verde.

            – Habla por ti, Jackson, porque al menos yo he ganado la primera ronda, y la primera siempre es la importante –se defendió el más alto de ellos, YuGyeom haciendo un movimiento gracioso con el taco y la tiza.

            – No lo creo, lo importante siempre es ganar y yo ya he ganado dos veces  –se jactó Mark dejando su palo sobre la mesa– ahora es tu turno de ir a buscar las bebidas Jackson, recuerda que el perdedor es quien las trae.

            – Pero… –intentó defenderse el menor de los tres– YuGyeom no ha ido nunca, ¡injusticia! –Gritó llamando la atención de otros jóvenes ajenos alrededor de ellos que los miraron algo extrañados, a lo cual los tres rieron animados ya que se entendían a la perfección.

 

  Más allá de donde estaba la mesa de billar, sus hyungs disfrutaban de una noche tranquila en un lugar colmado de adolescentes compartiendo buenos recuerdos.

 

  De pronto, otro grupo de chicos ingresaron al lugar riendo a carcajadas. La atención de varias personas fue tan evidente que varios de los presentes comenzaron a murmurar mientras los señalaban disimuladamente y levantaban sus cabezas para observarlos mejor.

  Uno de ellos fue quien se ganó la atención, uno en especial; un joven de cabello castaño, alto y cuerpo proporcionado, apodado ‘BamBam’.

 

            – ¡Hey! Gyeomi, sube tu mandíbula antes de que toque el suelo –se burló Jackson golpeándole en el hombro sacándolo de un estado de trance inconsciente.

            – Eh… eh… ¿qué?

            – ¿Por qué no vas y se lo dices? –Dijo Mark en completa tranquilidad.

            – ¡No sé de qué hablas! Estás imaginando cosas –respondió el más alto dando media vuelta y comenzando a acomodar nuevamente las bolas de billar sobre la mesa.

            – ¡Vamos! Lo conoces desde la primaria y has estado suspirando en todos los malditos recreos por él. En el secundario casi te mueres cuando te regaló esos chocolates por el día de la amistad y hoy casi nos inundas con tu saliva.  –Jackson se le acercó a él y lo vio a través de sus cabellos rubios que caían sobre su frente y ojos. El contrario lo observó– ¿Quieres que siga?

            – No, es suficiente humillación para unos cuantos segundos Jackson. –Contestó YuGyeom– Supongan que voy y… y no me reconoce o ni se acuerda de quién soy ¿qué se supone que haré? Una cosa es humillarme frente a ustedes, que son como hermanos, pero otra distinta es hacerlo frente a… él… –volvió a suspirar cuando sus ojos lo buscaron en su lugar sin darse cuenta.

 

  BamBam había sido el compañero de escuela y secundaria de los tres chicos, siendo amigo y más cercano a YuGyeom. Pero al terminar el ciclo escolar, se habían separado y no se habían vuelto a ver, lo que era preocupante para YuGyeom ya que ahora traía el pelo teñido y pensaba que no lo reconocería. Su miedo netamente no era ese, el miedo más grande era que BamBam se diese cuenta de lo que él sentía, de lo mucho que estaba interesado.

 

            – Acá está –Jackson despegó a la barra de bebidas y regresó a la mesa que ocupaban en el tiempo en que su amigo debatía su propia situación mental–. Uno extra grande para el tramposo de Mark y uno para el delirante de Gyeomie –junto a Mark rieron animados– y el especial para mí, Jackson.

 – Si no fuese por mi cabello en este estado, tal vez iría y le hablaría, pero no lo haré.

            – ¿Por qué no? Muchos conocidos míos han dicho que te hace ver tierno –acotó Mark.

            – Ese es el punto. Por lo general la persona que te gusta jamás se fijará en ti si eres tierno, nunca lo hacen…es como una regla mundial, global, casi universal.  –Exageró YuGyeom gesticulando con brazos y manos acompañándolos con sus expresiones– ¡Por qué tuve que perder esa apuesta! Si no hubiera sido por eso aún conservaría mi cabello negro. –Inconscientemente formó un puchero que Jackson no pudo evitar reírse.

            – A eso le llamo yo verse tierno –dijo el rubio entre risas– ¿Y qué sabes sobre los chicos? Lo mejor sería que le preguntes a Taecyeon hyung, él sabe más acerca del tema que nosotros tres juntos. Podrías pedirle ayuda.

 

  YuGyeom miró a sus dos amigos esperando algún incentivo.

 

  Era cierto, su hyung podría serle de ayuda para finalmente decidirse y animarse a hablar con su ex compañero por el cual sentía algo más que una simple amistad, y si quería reunir fuerzas para confesarse debía recibir consejos de alguien experimentado.

 

  Algo indeciso aún, caminó hasta la mesa donde se encontraban sus hyung, de por sí el aire de esa zona era muy distinta al resto. Carraspeó para poder llamar la atención de sus mayores, tosió nuevamente con más énfasis y se ganó la mirada que esperaba.

 

            – Aprende a disimular –le dijo Taecyeon volteando a verlo.

– ¿Qué sucede? ¿Ya se van? –preguntó Junho sentado desde su lugar.

– No lo sé, apareció de la nada.

– Bueno, en realidad… quería hablar un momento con Taecyeon hyung –el chico formó una ligera sonrisa inocente la cual el mayor entendió a la perfección.

 

  Sin más preámbulos regresaron a la mesa de los tres jóvenes. Los otros dos estaban en la mesa de billar así que era el momento perfecto para poder contarle lo que sucedía. Increíblemente el primero en iniciar la conversación fue Taecyeon quien ya había descubierto el pedido oculto del menor.

 

            – Se trata de un chico ¿verdad? –YuGyeom quedó pasmado al escuchar de pronto su pregunta.

            – No… en realidad sí, para qué mentirte hyung. Seré directo. Un ex compañero que estuvo conmigo en la primaria y secundaria, ingresó acá hace un rato, y la verdad es que no sé cómo ir a hablarle, no sé de qué hablarle, qué le diría, o peor… si no me reconoce. No sé cómo reaccionar… además este cabello me juega en contra. Y lo peor de todo es que hsadbcdhs –hizo un extraño sonido con los labios– me gusta.

            – Hmm –analizó la situación el mayor–. Bien. Puedes sacarle provecho a tu cabello. ¿Cómo? A la mayoría les gusta una persona arriesgada, más que nada a los jóvenes, aquél que se juega por muchas cosas, incluyendo su apariencia, y no los típicos chicos aburridos y monótonos.

            – De nada sirve si no sé cómo hablarle…

            – Puedes ir a pedir una bebida y volver por donde está sentado, o si está cerca de la barra mirarlo y esperar a que te vea y ahí decir ‘¡Oh, qué sorpresa, tanto tiempo!’ Nada mejor que eso.

            – ¿Y luego de qué hablo? –no sabía si estar asustado o emocionado.

            – Si hay algo que es sumamente agradable es recordar muchas cosas buenas que han hecho. Por ejemplo, decirle que no ha cambiado, que se ve más alto o más lindo, algún recuerdo que tengas junto a él, algún momento que sea único por más pequeño que sea los detalles son fundamentales. Después le pides si quiere bailar un momento o si prefiere salir a conversar mejor afuera ya que aquí dentro no se puede por la música. Es simple pequeño.

 

  El muchacho quedó maravillado ante la breve clase intensiva que le había proporcionado Taecyeom. Ahora sí se sentía animado y un poco más seguro, tal vez funcionaría lo que le había dicho y podría por fin confesarle todo lo que sentía a su compañero.

 

            – ¡Una última cosa! –dijo Taecyeon levantándose con el fin de regresar a su mesa– si ves que él aparta su rostro o mirada de ti, queda de perfil y deja al descubierto su cuello, créeme que es buen momento.

            – ¿Buen momento para qué?

            – Ya lo sabrás.

 

  Dicho esto, Taecyeon emprendió el corto viaje de pares de metros hasta que regresó a su mesa.

 

  El muchacho tamborileó los dedos en la mesa ganando sus últimos ánimos antes de ir hacia él y lo consiguió.

 

  Luego de haber pedido cualquier bebida que le ocurrió, dio la vuelta y efectivamente él lo estaba mirando con la cabeza un poco inclinada hacia un lado. Se acercó y comenzó a poner en práctica lo que su hyung le había dicho. Varios de sus amigos y amigas se levantaron para ir a bailar pero éste se negó por alguna extraña razón.

 

 

 

  YuGyeom cada vez se ponía más tenso, los minutos allí dentro habían pasado demasiado rápido. Desde el momento en que finalmente pudo hablarle y entablar conversación, ahora ya se le estaban acabando los temas, no era bueno para eso, se sentía inútil.

 

  Deseaba tanto decirle lo que sentía.

 

            – Eh… ¿quieres salir un momento afuera? Acá el aire está concentrado –sugirió esperando obtener un ‘’ como respuesta.

            – Claro, vamos.

 

  Presionó las manos con fuerza mientras caminaban hacia el pequeño patio con el que contaba el lugar. Sería humillante y terriblemente vergonzoso si en el exterior se quedaran en silencio, ya ni sabía por qué lo había hecho ya que estaba más nervioso que antes. Se sentaron en un banco junto a un árbol joven, la música se escuchaba como si estuviera en un lugar lejano.

 

            – ¿Recuerdas cuando te entregué los chocolates el último año de secundaria? –le preguntó BamBam sonriéndole.

            – Sí, estaban ricos –‘¿¡Qué estás diciendo YuGyeom!?’ pensó al darse cuenta de la idiotez que le había contestado.

            – Me alegra que te gustaran –respondió BamBam riendo, y a continuación agregó– creí que lo entenderías…

            – ¿Entender qué?

 

¿Eres idiota?’; ‘¿No notas el doble sentido?’; ‘Díselo de una maldita vez’.

 

  Estos entre tantos otros pensamientos lo invadieron en ese instante de silencio mutuo que estaban experimentando.

 

  Sorpresivamente, BamBam ladeó la cabeza en alto y en sentido contrario del que se encontraba YuGyeom, dejando ver de esta manera un collar negro rodeando su cuello.

 

  ‘¿Esto es a lo que se refería Taecyeon hyung?

  Pensó YuGyeom mirándolo de lado.

  ‘¿Y ahora qué? es buen momento ¿para qué?’’

 

  BamBam volvió su rostro hacia él, uniendo sus miradas como dos imanes que se juntan. No había nadie quien pudiese separarlos de haber estado allí presente.

 

  Un parpadeo, una sonrisa, y diez segundos bastaron para que expresasen lo que ambos sentían.

 

  Eran recíproco, sí,  habían estado sintiendo lo mismo durante tanto tiempo pero ninguno se había animado a decir nada. La inocencia y la poca experiencia los había obligado a mantenerse callados, inhibidos, guardando en cada uno lo que tanto deseaban explayar.

 

            – Gracias –musitó muy cerca de Bambam–, realmente te lo agradezco.

 

  Otros segundos y entre sonrisa y sonrisa, volvieron a unirse en un cálido beso bajo el árbol y el cielo estrellado, sumando un abrazo más amoroso que de amistad.

 

 

 

 

F I N ~~

Notas finales:

So...

Acomodé sus aspectos al concepto de 'If you do', por eso el rubio en Jackson, el castaño en YuGyeom y el bendito collar negro (choker) en BamBam :Q_

Además...

¡¡Ganaron su primer trofeo!!
¡Se lo tienen bien merecido!
¡Felicidades para las IGOT7 también!♥.

Nos veremos en otros escritos.
Saludos ~.


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