-Por favor, hare lo que quieras, pero llévame contigo-Dije aferrándome de sus piernas.
-Ya hablamos de esto, solo serán 3 semanas-Dijo él intentando zafarse de mi agarre –Además, estas semanas que no estaré, te servirán para acercarte un poco a Akira –Dijo agarrando sus maletas.
-Pero Gray, esa jovencita, no me respeta- Dije recordando cómo era mi hija conmigo- Solo tú puedes controlarla.
-Ay por favor Natsu, tiene 17 años, es un poco rebelde sí, pero justo por eso, quiero que te acerques a hablar con ella- Dijo Gray mirándome a los ojos- Veras que estas semanas pasaran volando.
-Gray, por favor, sabes que no sobreviviré ningún día en la casa sin ti- Dije para acercarlo a mí y mirarlo.
-Natsu si tu vienes conmigo ¿Quién cuidara de los niños?-Dijo Gray pasando sus brazos por mi cuello.
-Sabes que podemos obligar a Lucy a cuidarlos- Dije agarrándolo de la cintura.
-No lo haremos, ya tiene suficiente con Loke- Dijo él dándome un suave beso en los labios- Sabes que esto es importante, la empresa de papá está en graves problemas está vez.
-Pero tu padre tiene muchos abogados a su disposición- Dije mirándolo a los ojos.
-Pero él no quiere que esto se sepa, ya sabes cómo es- Dijo.
-Pero Lyon puede solucionarlo Gray- Dije agarrando sus maletas y acompañándolo a la sala, ya que estábamos en nuestra habitación.
-¿Cómo va a solucionar algo el inútil de mi hermano, si fue él quien metió en este problema a la empresa?-Se notaba que estaba molesto, no recuerdo cuando fue la última vez que lo escuche hablar así de Lyon- Por favor, llama a los niños, el taxi está por llegar- Dijo de nuevo.
Con pesar fui a buscar a mi hijo Shin, que de seguro estaría saltando de aquí para allá.
-Shin! ¡¿Dónde estás?!- Grite saliendo a nuestro patio, encontrando a mi pequeño de 5 años, correteando a una rana, lleno de lodo- Shin! ¡Deja a ese animal en paz!- Pero por más que se lo decía, no escuchaba, o más bien, me está ignorando-¡SHIN!- Esta vez al parecer si logro escucharme y se acercó corriendo a mí.
-¡Mira papi, es mi nuevo amigo!- Dijo mi hijo, saliendo corriendo de nuevo, pero esta vez hacia la sala.
Viendo como mi hijo se iba a la sala, subí al cuarto de mi hija mayor, Akira, donde pude apreciar su pintoresca puerta donde decía : Fuera de aquí.
Dando un suspiro, ingrese sin tocar al cuarto de la peliazul, pero ni bien atravesé la puerta, una daga se incrusto justo al lado de mi rostro.
-Solo venía a avisarte que tu padre ya va a salir- Dije con un deje de temor disimulado, mirando a mi hija, que estaba sentada en su cama mirándome con cara de pocos amigos.
-Ya voy viejo- Dijo para levantarse y salir de su cuarto.
La mire bajar las escaleras, con su cabello azulado y el pequeño mechón rosa, amarrados en una coleta alta, con sus ropas negras y sus botas del mismo color……..me llevaron a pensar que mi hija tenía el mismo carácter de Gray cuando se enoja y Gray, cuando está enojado, no es una cosa muy lindo de ver y mucho menos de sentir y lo digo por experiencia propia.
Luego de ese pequeño incidente, me dirigí al cuarto de la integrante más pequeña de la familia, mi pequeña bebe Mei, era hermosa, con sus cabellos color rosa y sus ojitos negros, ya tenía 6 meses, era muy inteligente, ya sabía decir papa y papi, y ya quería dar sus primeros pasos, me puse a pensar que el tiempo pasaba demasiado rápido.
Abrí con lentitud la puerta de su cuarto, encontrando a mi pequeña niña, parada en su cuna.
-Hola mi princesa- Dije acercándome y levantándola en mis brazos- Ven, vamos con papi, pero antes, dame un besito- Dije acercando mi mejilla, para que mi pequeña hija me diera un beso.
Estaba tan ensimismado, que me puse tan feliz cuando mi hija se acercó a mi mejilla, pero mi ilusión murió, cuando sentí sus dos pequeños pero afilados dientes, mordiendo mi mejilla.
-AHHH- Grite para bajarla al suelo, viendo cómo, gateando, se alejaba hacia las escaleras- No puede ser, hasta mi pequeña Mei me odia- Dije con lagrimones en los ojos, para acercarme a ella y tomarla en brazos para bajar juntos las escaleras.
-Muy bien familia, estarán bajo el cuidado de su padre estas 3 semanas que no estaré- Dijo Gray cargando a Mei
-Yuju, que divertido, 3 semanas con papá- Dijo Akira con desgana, con los auriculares puestos.
-Por favor Akira, ayuda a tu padre- Dijo Gray mirando a esta.
-Aja, lo que diga.
-Pero papi, ¿porque te vas?- Dijo Shin abrazando a Gray.
-Papi tiene cosas que hacer amor- Dijo Gray, revolviendo los azulados cabellos del niño.
-Gray, ya llego el taxi- Dije con un poco de desgana.
-Muy bien, cuídense mucho- Dijo Gray despidiéndose de mis dos hijos- Adiós princesa- Dijo también despidiéndose de Mei, para luego pasármela a mí- Los llamare cuando llegue allá.
-Está bien, cuídate mucho- Dije para darle un beso y ver como subía al taxi y se alejaba lentamente.
Luego de ya no ver el taxi, entre de nuevo a mi casa, encontrando que mi hija, ya no estaba, mi hijo, de nuevo se fue a jugar con esa pobre rana y mi pequeña en brazos, despedía un aroma muy diferente al perfume de bebe.
Estas serían las 3 semanas más largas de toda mi vida.
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