Duraznos, dulces duraznos
-Sabes, si de verdad no quieres podemos posponerlo para otra ocasión-
-Ya dije que iría ¿Vale? ademas falta poco para llegar, seria estúpido irnos a estas alturas del camino-
-mh ..-no te molesta que te conteste de esa manera, al fin de cuentas tu mismo le has insistido muchas veces para que aceptara acompañarte, pero ahora que lo ves tan nervioso te hace sentir culpable del chantaje emocional que habías utilizado para convencerlo- ¿Estas seguro Kagami-kun?-
-¡¡Que si Kuroko!! ya cállate y camina-
Silencio.....sepulcral silencio.
¿Como empeorar una situación así con tu pareja? por una parte te sientes responsable de todo eso por "obligarlo", pensar que toda la culpa es tuya y solo tuya, y la molestia que te invade por esa respuesta es inevitable que aparezca, supones que es razonable que se sienta enojado, ¿Pero realmente es necesario que se exprese así? si alguna vez te imaginaste que esta seria una experiencia linda por compartir ahora lo vez como posiblemente una de las peleas mas problemáticas que van a tener, y claro, lo piensas como una situación a futuro por que apenas el enojo empieza a bullir en ambos.
No te ha tomado de la mano en todo el trayecto.
Prácticamente están caminando a medio metro de distancia uno del otro.
Y no se esfuerza por ocultar su molestia o hacerte la platica.
Es así como lo sabes, muy pronto la discusión va a empezar y eso te da miedo, por que si bien conoces lo tierno y cariñoso que es también estas consciente de su lado explosivo, y temes por todos los reclamos que valla a soltar, te enojaras y tu orgullo, aun que es poco, le obstaculizara la salida a la razón y hablara por ti, terminaran en una fuerte pelea verbal para después irse cada quien por su lado, no se hablaran por teléfono para asegurarse que llegaron con bien a sus hogares y probablemente no querrán ni verse en la escuela, luego de eso quien sabe, pasaran semanas para que se reconcilien o bien, por cualquier cosa del destino puede que, por lo que en un inicio era un intento por pasarla bien en su fin de semana, termine en la ruptura que finalizara con la felicidad de tus días, y todo gracias a tu capricho por conseguirle un compañero a Niguo en la perrera.
Absurdo, completamente absurdo que por un problema mínimo terminen su relación, solo por su actitud agresiva y tu pésima forma para exprésate, son en estas ocasiones en las que odias tu cara de poker.
-..roko ...¡¡Kuroko!!!-
-Eeh?...- de pronto eres traído a la realidad por un fuerte agarre en tus brazos y una pequeña sacudida a tu cuerpo, Kagami lleva un par de minutos tratando de llamar tu atención preocupado por tu repentina actitud, ¿Desde cuando tus preocupaciones te dominan tanto como para dejar que tu mente divague y te quedes parado como zombie en medio de la acera? tu mejilla se siente húmeda y te apresuras a tocarla con tus dedos, solo para darte cuenta que estabas llorando, ¿Así de frágil eres? fue suficiente tan solo imaginarte las posibilidades de una pelea para sentir aquel dolor desgarrador de no estar juntos-yo ...yo-
-¡¡¿¿P-por que lloras??!! ¿Te lastimaste?-
-No .. no es eso- debes aclararlo, por muy loco que haya sido ese pensamiento no significa que no sea posible, así que tienes que hablar, ya no bastan las indirectas o tu cara estática para arreglar las cosas, no esta vez- lo siento Kagami-kun, se que no te gustan los perros, no quiero que te fuerces a ir ... mejor regresemos a tu departamento- y las lagrimas siguen, arrepentimiento, pena, o tal vez es solo que ya no sabes ni que hacer, lo único que necesitas es solucionar las cosas para que no sigan avanzando.
Se queda callado, mirándote con los ojos muy abiertos, te esta examinando y lo sabes, no es muy común que llores y lo has desconcertado por lo que seguramente no sabe que responderte, le tiemblan las manos, puedes sentirlo gracias al agarre que mantiene en tus muñecas, y de la nada dirige una de ellas hacia tus mejillas, en un dulce intento de borrar tus lagrimas, se acerca a ti lentamente y es ahí donde las ansias comienzan con su trabajo, quiere un beso y no vas a negarselo por que tu también lo necesitas, pero no puedes evitar que tu corazón comience a latir como loco y tus mejillas revelen el cálido estado corporal en que te pone, sus labios son tan suaves y deliciosos y a ti te parece que mientras mas te besa mas adictivo se vuelve.
Con cada segundo el abrazo es mas fuerte, el beso mas intenso y la discusión menos importante, ya no les interesan las miradas ajenas o las palabras desaprobatorias de extraños, Kagami a podido entender lo mal que te sientes y lo preocupado que estas por la posibilidad de que se peleen, y lo sabes por que un beso como este refleja sus intentos por hacerte sentir mejor, que te olvides de todas aquellas ideas extrañas y te concentres simplemente en el, en el y en sus magníficos (a tu parecer) labios.
-Lo lamento- pronuncias cuando logras separarte y calmar tu corazón- no necesitamos hacer esto Kagami-kun, puedo venir con mi madre después, solo no te molestes conmigo y hagamos algo mas ¿si? -
-Tsk, no estaba molesto contigo ... yo no podría- lo vez fruncir el entrecejo mientras rasca su nuca y forma un puchero con sus labios, tarde te das cuenta de que debiste disfrutar un poco mas de ese beso- estaba enojado conmigo mismo por no ser capaz de acompañarte solo por mi absurdo miedo ¿de acuerdo? .... -
¿Es acaso posible enamorarse mas de lo que ya estas? en ese momento piensas que si, un novio con un alma tan pura, un cuerpo tan ardientemente sexy y un enorme corazón no se encuentra todos los días.
-Kagami-kun ...- te paras en la punta de tus pies y estiras lo mas que puedes tus brazos hacia su cuello, entiende el mensaje por lo que apiadándose de tu escasa altura se inclina hacia ti, lo miras reflejando la ternura en tus ojos y susurras en su oído un "eres adorable", el se estremece y podrías jurar que en esos momentos su cara esta tan roja como su cabello, la curiosidad te envuelve por lo que lo sueltas para mirarlo y mostrar una pequeña sonrisa de alegría al ver que tus sospechas son ciertas.
-T-tan solo cállate ¿Quieres?-
-Pero es la verdad Kagami-kun-
-¡¡Que te calles!! hay que apresurarnos o cerraran la perrera- avergonzado te toma de una mano y comienza a caminar un poco mas apresurado que al inicio, te gusta el echo de que quiere ser fuerte solo por ti, pero no hay razón para no llevar este problema de su fobia mas despacio, prefieres que sea un tema que manejen los dos juntos poco a poco, así que se te ocurre el pretexto perfecto para que se olvide del asunto de hacerse el valiente.
-Pero Kagami-kun ...- acercas tu cuerpo al de el para pegarte por completo a uno de sus costados, le miras suplicante y le hablas con la voz mas erótica que tienes- tu beso me ha puesto algo .... caliente - y terminas tu jugada tomándole de las manos mientras colocas una traviesa lamida en su barbilla- ¿En verdad no quieres regresar?- y su respuesta es mas que obvia cuando se vuelve en dirección contraria aun mas apresurado que antes sin soltar tu mano.
Así de sencillo nacen los miedos, se forjan las pesadillas y logran mantener un fuerte agarre dentro de ti, haciéndote dudar y temer, pero ese tipo de inseguridades, cuando se ama, son de lo mas normal del mundo, el perder a esa persona especial te hace pensar en mil y un locuras que te quitan hasta el sueño, pero mientras el cariño perdure y el amor demuestre de manera poderosa su presencia, esos pensamientos se esfumaran tan fácil como cuando llegaron.
Uno hace locuras por amor, y el te lo demuestra queriendo ser fuerte por ti.
Uno se preocupa por amor, y tu se lo demuestras dejando de lado tu capricho.
Puede que en el futuro lleguen a tener peleas como la que te imaginaste hace unos momentos, pero se aman tanto que estas seguro que cosas así de absurdas no lograran separarlos nunca, ademas, el reconciliar sus discusiones en la cama seguirá siendo tu mayor arma, y no es algo que uses para mantenerlo distraído o contento
por que sabes bien...que tu lo disfrutas mas que el.