[SENSACIONES EFÍMERAS]
Tus ojos se abrieron con sorpresa, mientras la sensación aguda de un dolor intenso recorría tu cuerpo entero, el olor a sangre no tardo ni un instante al llegar a tus sentidos, era un aroma distinto, extraño y se podría decir que hasta exquisito.
Escupiste sangre.
Tus piernas flaquearon.
Dirigiste nuevamente la mirada a quien encajo su espada en tu cuerpo.
Una mirada de confusión apareció en tu rostro.
Sintiendo alegría al ver aquellas orbes de color verde.
La sensación meramente efímera se apodero de tu pecho.
- . . . . . . -su rostro estaba con una expresión de shock, observando te detenidamente, para comprobar que no eras una ilusión-
-¿ . . . Y-Yuu-chan? -preguntaste con la voz titubeante e incrédula-
-EL AZUL SE MEZCLO CON EL VERDE-
-¿Mika? -susurro con duda- En realidad, ¿eres Mika? -hablo de nuevo, a un si poder creer se lo que estaba sucediendo-
-S-Soy y-yo -aseguraste con una diminuta y casi invisible sonrisa- Soy tu familia Yuu-chan -en sus ojos, que antes parecían estar apagados, apareció el brillo que contemplaste hace años-
Sus labios se abrieron y antes de decir otra palabra, líquido carmín salio de tu boca acompañado de una tos ronca.El chico frente a ti te miro angustiado, apuntando su vista hacía donde se encontraba el arma blanca, sabía muy bien que si no lograba sacar la espada, la herida no se regeneraría y continuarías perdiendo sangre, lo que te llevaría . . . a la muerte, eres mitad vampiro, por lo que tus células de humano impiden la recuperación o sanación de cualquier herida, hecha o no por un arma demoníaca.
-¡Agh! -gemiste con agonía al sentir como el peli-negro jalaba de manera brusca la filosa cuchilla-
Cuando el objeto salió completamente de tu pecho, automáticamente tu cuerpo se hecho para atrás, mientras que múltiples jadeos escapaban de tu boca sin poder detener los, un cosquilleo invadió la parte superior de tus colmillos y hay fue cuando estuviste a segundos de perder la cordura, estabas a punto de lanzarte a la persona que estuviera más cerca de ti, en esté caso, Yuuichiro.
[Narración Mikaela]
-¿Mika? -alcancé a oír tu voz, la cual hizo que mi conciencia siguiera en pie- ¡Mika!, ¡¿estás bien?! -sonaste realmente preocupado-
- . . . Ah- . . . ngh -sentía a mi garganta arder por el deplorable estado en el que me encontraba-
Comencé a palmear desesperado mi cinturón en busca de los recipientes que guardaban la sangre de Krul -la única que podía clamar (aunque fuera poco) mi sed- pero de pronto recordé que en el enfrentamiento con Guren, los frascos de cristal cayeron directo al suelo debido a uno de sus ataques.
- . . . Mhn . . . an . . .re -las palabras no me salían fácil- . . . S-sa . . . sangre -mi voz sonaba entrecortada y débil-
Y hay fue cuando mi poca cordura se fue al diablo.
Miré a Yuu-chan, dejando me llevar por mis instintos, pero en ese instante me di cuenta de algo, -¿Qué demonios estoy haciendo? -me pregunte a mi mismo, pero como si mi cuerpo se dejará llevar, estuve a punto de lanzar me sobre él.Y digo "a punto" por que alguien tomo mi cintura y me alejo un poco.
-¿Qué es lo que pretendes?, Mikaela-kun -susurro cerca de mi oído en aquel tono burlón y divertido que siempre usaba-
Por rabia y hambre, acerque rápidamente mis colmillos hacía su piel, pero antes de lograr mi objetivo, él me volteo, obligando me a ver lo directo a los ojos.
-Aguanta un poco más -pidió o demandó (como quieran llamar lo), introduciendo uno de sus dedos en mi cavidad bucal para evitar que lo mordiera-
-Nhg . . . -gemí seco al sentir como acariciaba mis colmillos-
Todos los testigos, miraban confundidos la escena.
-¿¡Qué le haces a Mika!? -grito el oji-verde con molestia, desvainando nuevamente su arma- ¡Suelta lo en esté mismo instante! -exigió con notable enojo-
-Vamos Yuuichiro-kun -respondió divertido- ¿Sigues molesto por algo que paso hace tantos años? -su altanería era reflejada en sus ojos-
-¡Cierra la boca! -frustrado, tomo con más firmeza el mango de su espada- ¡Aleja te de Mika o te mataré como debí hacer en aquel entonces-
-Ahora Mikaela-kun depende de mi -acerco su mirada sonriente hacía mi rostro- ¿No es así? -corto su muñeca, sacando sus dedos de mi boca-
Bebí el rastro de sangre que corría por la palma de su mano con desesperación, su sabor era indescriptible y aunque no lo crean, llegaba a ser agradable.Mire de reojo a Yuu-chan, el cual tenía la mirada en el suelo y el arma temblaba en sus brazos.
Acaso . . . . . . ¿ahora me odia?.
[Narración Yuuichiro]
Ver a Mika tan indefenso y vulnerable en las manos de ese asqueroso vampiro, es algo que me llenaba de enojo y . . . celos.Me quedaba claro que tenía que salvar lo, está ves ya no volvería a huir como en ese entonces.
-Yuu-chan -susurro el rubio con algo de sangre en el labio inferior-
-Tranquilo Mika -le sonreí de la forma que pude-
Intento acercar se a mi, pero antes que diera un paso fue detenido por ese "hombre" de cabellos lilas que lo miraba con, ¿ternura?, ¡no!, el ni siquiera es humano, entonces ¿por qué . . .?
¿Porqué lo mira de esa manera?
-No debes olvidar que ahora le perteneces a Krul - le recordó-
-Así que los vampiros son perores que los humanos -dijo Guren, poniendo se de pie a duras penas- Lo manipulan justo como ha un títere
-No lo hago, simplemente le recuerdo que jamas volverá ser como tú, como antes -fingió reír, a lo que el otro desvío vista a otro lado- Además, si él no hace lo que nuestra tercer fundadora dice, morirá, al igual que su familia -bromeo, o al menos es lo que creí- Pero basta de contratiempos -se dio media vuela, caminando hacía Guren-
-¡Espera Ferid! -lo detuvo el de ojos azules, mientras le tomaba por la manga- ¿Qué harás? -dudo-
-Estoy dando te tiempo -sonrió con suficiencia- Ahora ve por tu princesa -guiño un ojo, seguido de esto ataco al de cabellos negros-azulados-
Me quede en shock, mirando como ambos se atacaban, en eso, siento como Mika me toma en brazos (al estilo marido y mujer) y salta lejos del lugar.A pesar de mis demandas por que me bajara, hacía .
-¡Oye, Mika espera! -paré, intentando que reaccionara- ¡Explica lo que sucede! -pedí-
-Los humanos te van a usar -explico con tristeza-
-¡Cierra la boca y para ya con esto! - alejé sus brazos de mi con mi pie, causando que los dos cayéramos al tejado de una gasolinera- No eres humanos, ¿verdad?, después de todo lo que vi hace unos minutos -replique mirando lo-
- . . . . . . -sus facciones se arrugaron- Vamos, hay que irnos de aquí Yuu-chan -se acerco a mi- Estaremos juntos los dos, como familia, así que, por favor -extendió su mano hacía mi-
"Familia", ¿cierto?.
Un grito de dolor hizo que me girará.
Era Shinoa quien estaba siendo retenida por un vampiro de cabellos rojizos.La levanto, tomando la por el cuello causando que ella diera un pequeño respingo, la golpeo contra el suelo.Los demás, corrían a socorrerla pero era en vano.
-¡Chicos! -grite- ¡Dejen los! -rogué con suplica-
-¡Basta Yuu-chan, no tienes por que ir con ellos! -me abrazo con fuerza por la espalda- ¡No son tus amigos!, ¡están mintiendo!-
Mordidos, todos ellos eran mordidos.
Arroje a mi familiar al suelo, observando con impotencia como Shinoa era mordida.
Di un grito de frustración, tapando mi rostro con ambas manos, sangre caía por mi ojo al apartar mis manos."Tanto hombres como monstruos mientes, pero estoy seguro que tu no lo harás nunca, ¿cierto, Mika?".
Entonces caí en cuenta que si Mika no era mío, no sería de nadie.
Aún si me llegase a odiar, lo haré mío, por las buenas o por las malas el me tiene que amar.