Capitulo 9
Ya había pasado doce días de que Alexis y Adams se dijeran toda la verdad y desde ese día no se llamaron por teléfono ni se vieron. Alexis ese día iba a ir a buscar a su novio al colegio pues quería hablar algo importante con él.
Esperó unos minutos y los chicos empezaron a salir, entonces levantó su brazo para llamar la atención de Jair.
-¡Hola!- grita el morocho al ver a su novio, para ser sincero no esperaba esa visita-¿Cómo estás? ¿Qué haces esperándome?-.
-Hola, todo bien, quiero hablar con vos e invitarte a almorzar, ya hablé con tu mamá para decirle que te secuestro por toda la tarde- le contesta mientras le da un tierno beso en la mejilla. Ambos suben al auto y se van. Obvio que primero saludaron a todos los amigos de Jair.
Dieron un par de vueltas y se encontraron en un hermoso restaurante donde Alexis ordenó pasta al igual que Jair y mientras esperaban platicaron.
-¿Q-Que querías decirme?- Jair estaba sonrojado pues se acordaba que Alexis lo había visto desnudo y le daba vergüenza.
-Quería que hablásemos de tu cumpleaños que es este sábado…-el rubio platinado, empieza a jugar con la servilleta algo nervioso era la primera vez que Alexis estaba así con Jair.
-¿Sí…?- el menor se sorprendió de ver a su novio nervioso.
-Que… quisiera que la pases conmigo…en el departamento… y tengamos una cena romántica con velas…-Alexis levanta su vista y mira al pequeño para escuchar su respuesta.
-Me encantaría- le contesta el morocho con una enorme sonrisa.
-¿De verdad no tenés planes para tu cumpleaños?-le pregunta otra vez Alexis totalmente sorprendido.
-En serio, sería el mejor cumpleaños de mi vida estar con vos a solas- le dice otra vez con una sonrisa.
En eso llega la comida que habían ordenado y se dispusieron a comer mientras que Alexis estaba re feliz era la primera vez en doce días que se sentía bien en serio.
Por otra parte en el negocio de ropa…
Adams no había trabajado muy bien durante los últimos doce días aunque los primeros días más de una vez casi manda a la mierda a varios clientes quisquillosos ahora estaba solamente triste y los momentos libres se la pasaba revisando su celular para ver si había recibido un mensaje de texto o había sonado sin saberlo.
Ninguna de las jefas quiso preguntarle después de todo se daban una idea de lo que le estaba pasando y de seguro tenía que ver con Alexis.
-Adams… tomate el día libre mejor… creo que necesitas aire más que estar encerrado acá...- era Roxana, la segunda jefa de Adams y la hermana de Julia.
-Pero…-Adams se sorprende al escuchar eso.
-Anda o te descuento el día…-le contesta ella en modo divertido.
Adams no tuvo más remedio que tomar sus cosas y salir para cualquier lado. Realmente no sabía que hacer así que decidió ir y tomarse un helado aunque hacía algo de frío. Para hablar con certeza durante estos doce días había comido ya como veinte cuartos de helado y no había engordado un solo gramo al contrario parecía que adelgazaba más. El helado era lo único que más o menos le levantaba el ánimo.
Por su parte Alexis había entrado a una joyería donde había encargado dos anillos alianza de platino con el gravado de “te amo” en tres idiomas (español, inglés y japonés) y adentro tenía la fecha en que Alexis y Jair se habían puesto de novios. Ambos anillos le habían costado alrededor de trescientos pesos más cincuenta por cada grabado.
Ese era el regalo que le quería dar a su novio el día de su cumpleaños y realmente eso le emocionaba porque después de darle el anillo su relación con Jair pasaría a ser algo mucho más serio par él, por un momento le vino a la mente los anillos que llevaban Jonathan y Adams pero de inmediato se sacó esa idea de la cabeza, Adams era lo único que podía arruinar ese glorioso momento.
Al llegar al sábado todo estaba listo para la venida del menor había puesto velas alrededor de la cama y había colocado velas en la mesa donde comerían, para ser sinceros no perdió un solo detalle incluso había comprado un enorme ramo de rosas para su novio para darle antes de entregarle el anillo.
Entonces suena el timbre siendo el menor quien contesta del otro lado del comunicador.
Una vez que estaban los dos arriba en el departamento Jair se sorprende de cómo había arreglado el departamento su novio para esta noche, se notaba por demás que era algo muy importante para él.
-Dame tu abrigo que lo colgaré…- le dice Alexis con una sonrisa, el menor deja el este se lo retire y luego toma asiento en las sillas de la mesa esperando que el mayor trajese la cena, que consistía en ravioles hechos a mano por el mismo anfitrión con salsa blanca.
Cuando los trajo sirvió ambos platos, luego sirvió dos copas de agua mineral y brindaron dos veces antes de empezar a comer.
-Está delicioso…-le comenta el menor casi devorando el plato.
-Gracias…- contesta él mayor entusiasmado al escuchar que al chico le gusto su comida.
Después de terminar de comer, el postre consistió en mouse de chocolate también hecho por Alexis y luego el gran momento para el Mayor había llegado.
-Alexis… cierra los ojos que te voy a dar tu regalo de cumpleaños- le dice el rubio platinado esperando que el menor siguiese sus instrucciones, cuando las vio cumplidas se levantó y fue por el ramo de rosas y por las alianzas que las guardó en su bolsillo, colocó el ramo sobre la mesa y le pidió al menor que abriera sus ojos.
-¿Te gustan?- le interroga Alexis cuando vio que Jair tomaba el ramo de flores entre sus manos.
-Me encantan, ¡gracias!- le dice el menor pensando que eso era todo e intentó darle un beso pero Alexis lo detuvo.
-Espera… todavía hay algo más…- se arrodilla y mete su mano en el bolsillo sacando la cajita de los anillos- eh… intenté preparar un discurso para decirte pero no me ponía de acuerdo sobre las palabras que quedarían bien en esta situación pues yo nunca estuve en una situación igual así que… diré lo que siento solamente…-abre la cajita mostrando los anillos a Jair- te amo y quisiera que aceptes esto… como demostración de que te amo y de que nunca te voy a dejar y que siempre vas a poder contar conmigo para lo que desees…- Alexis deja la cajita en la mesita y toma uno de los anillos poniendo este en el dedo anular de la mano izquierda de Jair.
El morocho estaba emocionadísimo, tanto así que derramaba lágrimas de la felicidad. Entendiendo lo que tenía que hacer a continuación Jair tomó el otro anillo e hizo lo mismo que había hecho Alexis con su mano. Cuando terminaron de intercambiar los anillos se besaron y se abrazaron fuertemente quedándose así por un tiempo.
-Te amo…-le dijo Jair en el oído a Alexis y el le contestó de la misma manera.
Entonces Alexis lo levantó y lo cargó como a un bebe y lo llevó a la habitación también llena de velas y todas encendidas en toda la casa la única luz eléctrica era la de la cocina. Lo depositó en la cama y luego el se sentó en ella y besó tierna y apasionadamente a su novio ahora prometido.
Jair abrazó a Alexis fuertemente mientras este lo besaba. Alexis empezó a acariciar el cuerpo de Jair con la ropa cosa que hizo excitar al menor, entonces este hizo lo mismo con Alexis y empezó a acariciarlo pero no lo hacía con lujuria lo hacía con inocencia cosa que le encantaba al mayor, su inocencia.
Jair sitió la necesidad de acariciar la piel de Alexis, siempre la había visto porque más de una vez Alexis se había cambiado delante de él pero nunca la tocó más que nada porque le daba vergüenza pedirle permiso a su novio, así que intentó desabrochar la camisa que tenía puesta con delicadeza para que Alexis no pensara mal de él.
Al sentir esto Alexis se alejó cortando él beso y dejó que el menor terminara su labor de desabrocharle la camisa, cuando terminó Jair estaba un poco avergonzado pero ya había avanzado a hasta ese punto así que no podía echarse para atrás.
Alexis desabrochó los botones de los puños y se sacó la camisa. Entonces le preguntó.
-¿Querés llegar hasta el final…?- Alexis estaba algo nervioso más que nada porque sabía que iba a ser la negativa de Jair y que tendría que aguantarse las ganas que le despertó esa noche el pequeño.
-Quiero…- contestó el menor sacándose la camisa y abrazando a Alexis y luego besándole.
Alexis se sorprendió no esperaba que Jair le dijera que sí se fue acomodando en la cama para quedar arriba del menor, donde lo abrazó y olió llevaba puesto un perfume que tenía olor dulce y era el perfume que más le gustaba a Alexis, descendió por su cuello, después de haber jugueteado con su oreja, y empezó a hacer pequeñas marcas bastante visibles con su boca. Hacían que el menor jadeara. Luego retiró los pantalones de vestir del chico al igual que su boxer dejándolo desnudo ante sus ojos, lo observó por unos minutos y luego se dispuso a chupar el miembro del chico cosa que le arrebató muchos gemidos logrando que acabase después subió a la altura de Jair y lo besó haciendo que probara su propio semen.
Luego lo dio vuelta y se dispuso a preparar al pequeño para la penetración, se había olvidado de comprar lubricante porque no pensó que Jair le dijera que sí por ende lo preparó con su saliva pasando la lengua y escupiendo la misma más de una vez, luego metió un dedo para ver que ocurría, Jair gimió con fuerza y se sonrojó al sentir el dedo que acariciaba su interior y volvió a gemir cuando sintió que el dedo entraba y salía y luego cuando sintió que entraba otro más para hacerle compañía al primero.
Cuando el mayor pensó que ya lo había lubricado y dilatado bastante se sacó toda su ropa y abriendo el primer cajón de su mesa de luz sacó una tira de preservativos de los cuales cortó uno y lo abrió para luego disponerse a ponérselo, cuando terminó de colocárselo volvió a su posición inicial y sosteniendo su miembro erecto ante la entrada del chico le dio una última indicación.
-Relájate… sino te va a doler…-le dijo a lo que observó que Jair movía su cabeza afirmativamente, el pequeño estaba totalmente sonrojado.
Luego de haberle dado el concejo ingresó en el con delicadeza haciendo que Jair gimiera más y más.
-Te amo…-susurró al oído Alexis a su novio.
Al día siguiente en el departamento de Alexis…
Alexis se despertó antes que Jair o por lo menos eso pensó.
-Buenos días…-le dice Jair mirándolo sonrojado.
-Buenos días, amor… ¿Dormiste bien?- le contesta Alexis acercándose para besar a su novio como saludo.
-Sí…- le contesta el beso y cuando termina- me… gustó mucho lo que hicimos ayer…-totalmente sonrojado.
-A mi también… te quiero mucho mucho- le dice Alexis abrazando al pequeño- ¿Qué te gustaría para desayunar?-.
-¿Un plato de cereales?-le pregunta esté.
-Tengo, dame unos minutos que los preparo-.
-Bueno-.
Después de desayunar Alexis salió a almorzar con su prometido, tomados de la mano. Luego el rubio llevó a su novio a su casa donde tardaron en despedirse pues ninguno quería dejar ir al otro.
Pasado el lunes Alexis decidió ir a ver a Adams tenían cosas que solucionar y dejar en claro con el rubio. Pero antes iría a solucionar puntos con Derek porque en el trabajo se enteró que este estaba acosando a un chico rubio de ojos verdes.
Comentarios
¡Bueno! El próximo capitulo será el ultimo de esta historia… para ser sincera me gustó mucho escribirla lástima en la situación en la que me encontraba para que me surgiera la historia. Pero bueno como dicen por ahí la inspiración surge en momentos de adversidad. Las leo en el ultimo capitulo de esta historia.