Nota: Esta historia esta basada en la serie de anime Gundam wing, la cual no me pertenece.
Este es mi primer fic, se aceptan comentarios constructivos que me ayuden a desarrollar la historia.
Esta contada por Heero Yuy, como parte de su vida, es su historia.
UN HOMBRE FELIZ
Eran tiempos de paz, después de la guerra, estábamos los cinco en Preventer, al principio yo estaba con Relena como guardaespaldas, pero me aburría y extrañaba a los chicos, eso creía en ese entonces. Había pasado mas de un año, dividía mi tiempo entre las misiones y la escuela, todos lo hacíamos, nuestra meta era la universidad, graduarnos; mi meta era tener un negocio, no depender de nadie y tener un hogar propio, nunca tuve uno, mis únicos recuerdos de niño eran en la base militar de L1, y lo mas parecido a un hogar lo tenia en este momento con los chicos.
Actualmente vivíamos en una de las casa de Quatre en la tierra, de hecho el la compro cuando ingreso a Preventer y nos invito a todos, primero fue a Trowa, Wufei, Dúo y luego yo después que deje a Relena. La casa era pequeña de tres habitaciones cada una con baño, sala, comedor, cocina, estudio, baño en la planta baja, jardín y un pequeño patio con un garaje amplio, Quatre y Trowa que ya eran oficialmente pareja tenían una camioneta grande, donde generalmente íbamos todos al trabajo y al colegio, Wufei tenia un todo terreno y Dúo y yo teníamos una moto cada uno. Al principio las habitaciones eran una de Wufei, otra de Dúo y la otra obviamente de Trowa y Quatre. Cuando llegue yo Quatre enseguida me propuso que compartiera con Dúo la habitación, el pensó que ya que compartíamos muchas misiones juntos, nos llevaríamos bien, Dúo no se opuso, dijo que le daba igual y que seria como antes. Así que desde ese día comenzó una nueva etapa en mi vida, llena de temores, aprendizaje, angustia, decepciones, dolores y amor, una etapa llena de emociones a la cual el soldado perfecto no estaba acostumbrado.
Las misiones la mayoría de las veces eran de investigación, muy pocas veces actuábamos en alguna redada y alguna que otra vez viajábamos, pero siempre que estábamos libres íbamos a la escuela preparatoria, nos tenían en un régimen especial, en consideración ya que nosotros habíamos logrado la paz y nos debían mucho, nosotros podíamos faltar a clases durante las misiones, siempre y cuando aprobáramos los exámenes y mantuviéramos el promedio.
Acabábamos de llegar luego de dos días fuera por otra misión y teníamos un mensaje de nuestro asesor escolar, al día siguiente había un examen de matemáticas.
Quatre y Trowa estudiaban juntos, así que se ayudaban mutuamente, aunque Quatre tenía mejor promedio. Yo me consideraba un buen estudiante, responsable, metódico, perseverante y mantenía mi promedio. Wufei era bueno en materias teóricas y en deportes, pero las materias prácticas les eran bastante difícil, especialmente la de matemáticas y necesitaba ayuda para ponerse al día.
Dúo era una sorpresa, su coeficiente mental era el de un genio, nadie que conociera a Dúo Maxwell pensaría o creería que era así, que detrás de esa linda cara, esos ojos grandes y brillantes, esa sonrisa alegre y traviesa, que detrás de ese loco, bromista y hablador chico, se escondía un genio. No necesitaba estudiar mucho para sacar las mejores notas, su promedio era perfecto, el mas alto del instituto.
Llegamos de la misión a las dos de la tarde, así que almorzamos y decidimos estudiar, Quatre y Trowa se fueron a su habitación a estudiar, el resto estábamos en la sala resolviendo ejercicios, de repente Dúo se levanto dijo que ya estaba listo e iría a hacer el informe de la misión para Preventer y así pudiéramos seguir estudiando, Wufei me miro, estábamos sorprendidos, Dúo iba a hacer el informe sin que lo obligáramos y para ayudarnos, definitivamente el trenzado estaba enfermo.
Wufei se levanto y fue hasta el estudio, así que lo seguí, Dúo estaba en la computadora cuando entro Wufei.
- Dúo puedes ayudarme con esto?, no logro entenderlo.
- ¡Wufei!!! Creo que estoy en otra dimensión, Wufei necesita mi ayuda y me llamo Dúo!!!
- Déjate de bromas Maxwell, me vas a ayudar o no?
- Esta bien, pero no será gratis te, cobrare.
- Que quieres a cambio?
- Aun no lo se, en su momento te lo diré.
- Ay mi dios, en que me he metido.
Vi a Wufei sentarse al lado de Dúo y me sentí extraño, algo me molestaba y cuando vi que Dúo le daba a Wufei un coscorrón, me asuste y entre sin pensarlo mucho y le pedí a Dúo que me ayudara también (no podía dejar que Wufei le hiciera algo a Dúo). Ambos me miraron con incredulidad, sin decir una palabra.
- Bueno me vas a ayudar, si o no?, se que puedo hacerlo solo, pero tardaría varias horas y quiero hacer algo mas tarde, necesito tiempo. Que dices?
- Claro Heero, ven siéntate aquí a mi otro lado, así le enseño a ambos al mismo tiempo.
Dúo estuvo dos horas explicándonos los ejercicios, en realidad yo los había entendido, pero Wufei no, y no quería dejarlos solos, además me sentía muy bien al lado de Dúo, me quede abstraído pensando en eso, cuando sentí un dolor en mi cabeza, Dúo me dio un coscorrón, al igual que Wufei, para que pusiera atención, lo hizo sin pensar (como todo lo que el hace) y cuando se dio cuenta de lo que había hecho, se puso pálido, los ojos se le iban a salir, viéndome con terror. Yo le puse mi cara mas furiosa, levante la mano y el cerro sus ojos como esperando que yo lo golpeara, Wufei me miro como diciéndome “si lo tocas te mato”, no le hice caso, tome la oreja de Dúo y le di un jalón.
- Idiota, no vuelvas a hacer eso.
Me levante y les pregunte si querían té, Dúo quien aun tenia los ojos cerrados, abrió lentamente uno de ellos, me miro como si dijera “eso es todo” y me respondió que si.
Fui hasta la cocina y prepare té para los tres, volví al estudio y lo puse en la mesa, con la leche y el azúcar, Dúo lo sirvió, a Wufei le sirvió té solo con azúcar y el mió y el de él con leche y azúcar y recordé la primera vez que lo tome así.
// Estábamos en una misión de espionaje, así que nos toco ir a un refugio, no había nada que comer y teníamos un día sin probar nada, de repente Dúo se dirige a la cocina y pone a hervir agua, tomo su mochila y saco té, azúcar, un pequeño envase de leche de esos de larga duración, y un paquete de galletas de vainilla, tomo dos tazas, preparo el té y le agrego leche, yo lo mire con cara de “no voy a tomar eso”, llevo todo a la mesa y me dijo:
- siéntate!-, le obedecí, me senté, me miro a los ojos y me dijo: - Tomaras tu té con leche y galletas y lo disfrutaras tanto como yo lo hago, entendiste?- Le mire a los ojos que estaban oscuros en ese momento y me congele, así que desde ese momento tomaba té con leche y debo reconocer que es delicioso.//
- Heero, donde están las galletas?
- No hay, por eso tengo que salir, debo hacer las compras, casi no hay nada y Quatre me hizo una lista.
- Yo iré contigo, si Heero, me dejas ir?.
- Esta bien, pero no te antojaras de nada, solo compraremos lo que dice la lista, ni te separaras de mi, esta claro?
- Si, pero espero que en esa lista este escrito chocolate, porque igual lo voy a comprar, les haré un postre para la cena. Por cierto no le darás té a Quatre y a Trowa?
- No creo que quieran que lo molestemos.
- Porque?, ya llevan bastante rato estudiando.
- Si claro, estudiándose el uno al otro.- dijo Wufei.
Yo me reí junto con Wufei y Dúo pregunto - No entiendo, de que se ríen?.- Wufei y yo lo miramos con exasperación y le dije.- Que crees que están haciendo en el cuarto tanto tiempo?.- Dúo se sonrojo violentamente, imaginándose que hacían y Wufei y yo nos reímos al verlo.
- Payasos!, Heero voy a cambiarme para salir, Wufei vas a ir con nosotros?
- No Maxwell, debo practicar un poco mas, cuando llegues revisas mi tarea, por favor.
- Ok. Quieres que te traiga algo de la tienda?
- Si por favor, te daré dinero y escribiré lo que quiero, pero mejor se lo doy a Yuy, no confió que traigas lo que quiero.
- Gracias, ahora busca quien te ayude con la tarea!
Tenía media hora esperando a Dúo, yo me había bañado y vestido y Wufei se burlaba de mí.
- Ja!, Yuy pareces un novio que lo dejaron plantado-
- Hmmm…
- Vamos quita esa cara, sabes que con tanto cabello debe tardar por lo menos una hora peinándose.
- Deja de decir idioteces Wufei, yo no soy una chica!
Dúo apareció por las escaleras, no nos dimos cuenta, pues aun en casa, caminaba sigilosamente, como en las misiones. Yo me quede sin habla, estaba vestido con unos jeans a las caderas, negros, ajustados, con un cierre grueso al frente, botas militares y una playera negra, manga larga, abierta al frente con dos botones, esta le llegaba justo un dedo mas abajo del borde del pantalón, que cuando alzaba los brazos se podía ver la piel blanca y suave de su vientre plano, la playera tenia en los bordes del cuello y las mangas una línea blanca, tenia puesto su crucifijo de plata y el pelo lo llevaba en una media trenza floja porque aun no se le había secado. Enseguida supe que iba a pasar un mal rato en la tienda, no le podía quitar la vista de encima ni Wufei tampoco, así que pasaría cuando saliéramos.
- Bien, estoy listo, en que auto iremos?
- Creo que en el de Quatre, es lo lógico.
- Wufei, es hora de que me pagues mis servicios de tutoría, préstanos tu carro.
- Ni lo sueñes Maxwell, ni muerto lo haría.
- Bien señor egoísta, la próxima vez pídele ayuda a Heero en los exámenes, porque shinigami no lo hará más.
- Esta bien, pero Yuy manejara.
- Ok. Yo tampoco confió nada en ti.
Dúo estaba molesto, era raro verlo serio, al parecer lo que Wufei hizo no le gusto, le dolió y a mi me molesto que le doliera. Wufei me entrego las llaves con dudas, no había visto antes a Dúo tan serio y se preocupó, pero no dijo nada, al parecer le importaba más el auto.
Yo si estaba preocupado, él no había dicho una palabra desde que salimos de la casa, estábamos por llegar al Centro Comercial, eran casi las cinco, así que le pregunte si quería un helado antes de las compras, volteo a verme con una sonrisa de oreja a oreja y dijo que iba a pedir la copa mas grande que hubiera con todos los sabores, con sirope y lluvia de chocolate, casi me arrepiento de invitarlo.
Pedimos el helado para ambos y si probé tres cucharadas del mismo es decir mucho, todo lo que yo oía era: - Heero no te comas las cerezas, Heero pásame el sirope, Heero la lluvia de chocolate es mía, Heero te dije que no te comieras las galletas.-
Salimos de allí y fuimos a la tienda, mientras yo veía la lista de Quatre y buscaba lo pedido, Dúo iba supervisando todo y agregaba comentarios como: - Este me gusta, esto no, esto sabe feo, donde esta el azúcar, etc,-, así que le dije que se callara.
Me descuide un momento y cuando me di cuenta ya no estaba a mi lado, me regrese al pasillo anterior y vi que un tipo lo tenia detenido de un brazo, mientras le decía algo que no pude escuchar, pero pude imaginármelo al verle la cara, con los ojos entornados y frunciendo la boca como si quisiera besarlo, al acercarme me di cuenta de la incomodidad de Dúo, no sabia como reaccionar ante este tipo de ataque, estaba nerviosa, yo me encolericé, ese estaba agarrando a Dúo, no podía dejar las cosas así, me pare al lado de Dúo y le dije – Pasa algo Dúo?- enseguida se puso al lado mió, instintivamente como hacia en las misiones, yo le mire a los ojos para darle seguridad, como siempre lo hacia sin darme cuenta, y el me contesto, - No Heero, no pasa nada, pensé que estabas detrás de mi, como siempre, te hice una pregunta y cuando voltee a verte no estabas, me alarme, eso es todo.-
- Bien, vamos a comprar el chocolate que tanto te gusta.- le dije mientras le tomaba la mano, y le di una mirada de “el es mió, aléjate” al tipo ese, que se alejo sin decir nada. Me sentía furioso, quería golpearlo y no me di cuenta de que le estaba lastimando la mano a Dúo.
- Heero…, por favor, me duele, porque estas tan molesto?
- Lo siento Dúo, no me di cuenta, te dije que no te alejaras de mi, no puedo cuidarte y hacer las compras al mismo tiempo, si no estas cerca de mi.
- Porque me cuidas? Crees que no puedo hacerlo yo?
- No, no es por eso, se que puedes enfrentarte a cien móvil suits solo, volar toda una colonia, pelear con diez agresores a la vez, pero cuando quien te ataca es alguien al cual tus encantos lo trastornan y te dicen y piden cosas que te sonrojan y avergüenzan, tu no sabes que hacer, así que yo te cuido, sabes muy bien que con solo mirarme la gente huye.
- Heero estoy asombrado, en estos dos minutos has dicho más palabras que en todo el tiempo que te conozco, pero lo más asombroso es que te hayas dado cuenta de algo que ni yo mismo sabia que me pasaba, gracias por defenderme y si tienes razón con esa cara de palo, asustas a la gente.
- Idiota, apurémonos que se hace tarde y te toca la cena.
- Tu me ayudaras verdad?
- Depende, que me ofreces?
- Te serviré una ración extra de postre, voy hacer tu favorito.
- Trato hecho.
Continuara….
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