''Seungcheol, vamos a salir ahora, ¿bien?'' la voz de Jeonghan podía ser oída desde la parte de atrás de la floristería.
''Adiós, Scoups, te veo en la mañana!'' Jisoo asomó su cabeza por la esquina, sonrió, y luego se escabulló por la entrada trasera para seguir a su novio. Seungcheol podía verlos mientras caminaban por la calle hasta donde estaba estacionada la motocicleta de Jisoo. La pareja compartió un dulce beso antes de conducir en dirección a su edificio.
Seungcheol suspiró, barriendo pedacitos de plata abandonados en el piso hacia el recogedor. Era genial tener a sus amigos como compañeros de trabajo, pero a veces era un poco deprimente ser la tercera rueda. La pareja trató de atenuarlo como pudieron para escatimar la sensación, pero él aún podía encontrarlos compartiendo besos y palabras dulces en el invernadero o sosteniendo sus manos mientras regaban los árboles frutales.
¿Sería mucho pedir independientemente del Dios en el cielo, que le enviara una señal de que encontraría a alguien también? Seungcheol (tanto como le gustara negarlo) era un romántico esperanzado. Él quería un novio para mimar y abrazar y hacer cosas cursis de pareja con él. Por mucho que el tratara de tener citas, esto nunca parecía funcionar; él simplemente no podía encontrar a la persona que le hiciera sentir esa chispa especial.
Así que, a los veintiún años de edad, obtuvo una floristería, hace hermosos arreglos para parejas de enamorados, y abraza a su gato Woozi más de lo que le gustaría admitir. A pesar de la falta de un enamorado aún tenía una buena vida y buenos amigos.
Seungcheol se volvió a mirar el reloj colgado en la pared detrás del mostrador. Leyó las 5:30 de la tarde, suficientemente cerca de la hora de cierre como para empezar con la limpieza final, pero no lo bastante como para dejarlo todo e ir a casa temprano. Acabado su barrido, se agachó detrás de la caja registradora para cara el viejo portátil que la tienda usaba para las finanzas y las actualizaciones de la página web. Se desplaza por los números que representaban las ventas cuando un pequeño ding lo alertó de revisar su Facebook, que había dejado abierto.
Clicó sobre el ícono de mensajes en la esquina de la pantalla para ver el mensaje de Junhui, uno de sus amigos y compañero de trabajo. Todo lo que pudo ver fueron emoticones y un montón de signos de exclamación, pero lo abrió de todos modos.
Wen Junhui: Coups! Lo encontré! :D :D :D
Tipiando de vuelta una respuesta, Seungcheol se desplazó por el muro de noticias, esperando por la respuesta de Jun.
Choi Seungcheol: Qué encontraste?
Wen Junhui: EL ANILLO, IDIOTA! FINALMENTE ENCONTRÉ EL PUTO ANILLO!!
La mandíbula de Seungcheol cayó. Él no creyó que Jun podría realmente llegar a hacer lo que proclamó una noche de viernes de borrachera hace algunos meses atrás. Había sido una semana larga y él y los chicos habían salido por unas bebidas. También se reconocía como la séptima rueda de tres parejas irritablemente lindas--ah, bien, esto le dio una excusa para beber más e ignorar el hecho de que él no estaba en una relación. Se había estado haciendo tarde, y Jun siendo un peso ligero había caído en la casa de Seungcheol porque estaba más cerca del bar y su novio Minghao tenía a sus padres de visita desde China así que Junhui no quería arriesgarse a que lo vieran en ese estado.
Jun se había tumbado en el sofá, agitando los brazos en un intento ebrio de bailar, y el vómito de palabras había estado saliendo a tope por una buena hora. La mayor parte trataba de lo mucho que amaba a Minghao y cómo él no se cansaba de su adorable baobei*, o de sus besos, o de cosas que Seungcheol preferiría olvidar. Pero lo que lo que más lo había sorprendido fue cuando Jun se levantó y durante un momento parecía sumamente serio, mirando fijamente a Seungcheol y sonriendo suavemente.
''Quiero casarme con él. ‘‘
‘‘¿Hablas en serio?''
''Más que nunca. Lo he estado pensando. De hecho, pedí el permiso a sus padres ayer. ‘‘
''Hablas realmente en serio, wow. Felicitaciones. ‘‘ Seungcheol había dicho.
''No se lo he propuesto aún, todavía necesito encontrar el anillo perfecto. No me importa si tengo que buscarlo por un año, pero en cuanto lo haga, me arrodillaré en mitad de la calle y se lo propondré''
Seungcheol negó con la cabeza y sonrió. Lo ponía triste que su amigo estuviera listo para una fase importante en su vida, y ahí estaba él, todavía sentado en una floristería.
Choi Seungcheol: felicitaciones, hombre. Espero que todo vaya bien... cuándo vas a proponerte?
Wen Junhui: Esperaba que podría hacerlo en la tienda? porque fue donde nos conocimos, y quizááás tú siendo el maravillosos hyung que siempre eres podrías hacer un arreglo de flores para mííí ???
Choi Seungcheol: Qué clase de hyung sería si no hiciera algo como esto para mi dongsaeng?
Wen Junhui: YAYYYYY GRACIAS HYUNG
Wen Junhui: cuándo crees que podrías tenerlo listo?
Wen Junhui: así como mañana? es nuestro aniversariooo
Choi Seungcheol: sí, sí. Estará listo para mañana a las seis, puedes venir luego del cierre. Dejaré la llave bajo la maceta del girasol.
Wen Junhui: GRACIAS GRACIAS GRACIAS GRACIAS GRACIAS
Choi Seungcheol: aish, es suficiente! solo encuentra la manera de hacer perder la cabeza a tu futuro esposo
El punto verde del chat cambió a un pequeño teléfono cuando Jun se desconectó, probablemente para preparar su proposición maestra. Apagando el portátil, Seungcheol fue a la habitación trasera por su cuaderno de dibujo para comenzar el arreglo floral de su vida. Si iba a hacer algo por su dongsaeng, sería algo grande o se iría a casa. Estaba absorto en sus pensamientos, fijando detalles del arreglo, añadiendo una rosa aquí, moviendo un florero allá, cuando la pequeña campanilla sobre la puerta sonó. Era extraño; miró el reloj y decía las 6 de la tarde.
La gente generalmente no acudía tan tarde a comprar flores.
''Bienvenido a Flores Pledis, ¿hay algo en lo que pueda ayudarlo?'' Dio una mirada al cliente que acababa de entrar y contuvo el aliento en su garganta. Parado frente al mostrador estaba el posiblemente más lindo humano que alguna vez había visto. Aparentemente, el muchacho no podía tener más de dieciséis años, con el cabello rosa pastel cayendo suavemente sobre su cara, enmarcando adorables pómulos y una pálida piel. Cálidos ojos marrones lo miraron con curiosidad y una pequeña sonrisa apareció, haciéndolo lucir absolutamente angelical. Llevaba un suéter con colores pastel que tenía que ser varías tallas más grande conjugados con unos vaqueros claros y converse rosas. Seungcheol miró más exhaustivamente y podía distinguir unas horquillas a través de los mechones rosas.
''Jihoonie se preguntaba si tenía algún consejo sobre flores. Jihoonie quiere hacer una corona de flores para un proyecto de arte, pero no sabe qué utilizar.” Una suave voz flotó de los labios color cereza, separándose para revelar pequeños dientes blancos que estaban alineados perfectamente.
“¿Una corona de flores, uhm? Algunas personas me han preguntado sobre eso antes. ¿Qué piensas en cuanto a materiales, tamaño y esas cosas?'' Seungcheol se obligó a sí mismo a salir del ensimismamiento de enamorado en el que había quedado atrapado.
''Lo que no sea muy costoso. Jihoonie no tiene mucho dinero, pero quiere que la corona de flores sea realmente linda.” El niño murmuró, un rubor coloreando sus mejillas de un rosa pálido mientras jugueteaba con borde de su enorme suéter. Seungcheol se derritió un poco. Tuvo la tentación de dar al niño, Jihoonie, lo que quisiera gratuitamente. Pero su lógica ganó, así que comenzó a explicarle distintos materiales utilizados para hacer las coronas de flores y lo que la gente solía usar, contra lo que encontraban difícil de utilizar. Jihoonie permaneció ahí y asintió absorbiendo las palabras de Seungcheol con rostro serio, sus ojos brillando ante la idea de tantas flores bonitas. Eventualmente, Seungcheol terminó su apasionado discurso y cayó en cuenta de que había estado hablando durante una buena media hora.
Se estaba haciendo tarde y él no quería despedirse del adorable niño que había irrumpido en su florería. Sus pensamientos corriendo frenéticamente para encontrar una manera de ver a Jihoonie de nuevo.
''Te daré un trato,'' Seungcheol espetó antes de que su cerebro se pusiera de acuerdo con su boca. ''te venderé los materiales que necesitas para tu corona de flores si aceptas tomar un café conmigo alguna vez.''
Jihoonie sonrió, provocando que Seungcheol se ruborizara un poco.
“¡Claro!, a Jihoonie le encantaría tomar un café con...'' Se interrumpió para entrecerrar los ojos y leer el gafete de Seungcheol. “¡Cheolie! ¡A Jihoonie le gusta cómo Cheolie sabe todo sobre las flores! ¡Dele a Jihoonie su número telefónico! Él llamará para decirle cuándo puede reunirse con Cheolie!''
Seungcheol no podía creer lo que escuchaba cuando Jihoonie aceptó su repentina invitación a un café. Honestamente él estaba sorprendido por el hecho de que el ángel (no se lo digas a Jeonghan) en frente de él aceptara una cita con él de entre todas las personas. Y así, Seungcheol terminó su día enviando a Jihoonie con el gran montón de flores y materiales varios, un nuevo número de teléfono en su lista de contactos, y un sentimiento revoloteando en su pecho. Mientras veía a Jihoonie alejarse, sacó su celular y envió un mensaje al grupo de chat que sus amigos comenzaron años atrás.
Choi Seungcheol: chicos, tengo una cita
Yoon Jeonghan: QUÉ
Kwon Soonyoung: wtf amigo, qué has estado haciendooo
Lee Seokmin: OMIGOD HYUNG TIENE UNA CITA
Hong Jisoo: era hora
Xu Minghao: qué
Lee Chan: yay hyung!!! XD
Wen Junhui: por qué no dijiste nada antes????
Choi Seungcheol: literalmente acaba de pasar. él vino a la tienda y preguntó sobre una corona de flores. le dije que le daría un precio* por las cosas si tomaba un café conmigo y dijo que sí
Boo Seungkwan: qué mierda está pasando aquí
Lee Chan: PALABROTA SEUNGKWAN
Chwe Hansol: felicitaciones hombre
Yoon Jeonghan: cómo es?
Choi Seungcheol: él se ve como un ángel
Choi Seungcheol: no te ofendas jeonghan
Choi Seungcheol: tal cual, no sé cómo alguien puede lucir tan adorable
Choi Seungcheol: chicos creo que estoy enamorado
Guardó su teléfono, cerró la tienda y comenzó su caminata a casa. Pasando la puerta, se desplomó en el sofá, dejando salir un gemido de felicidad. Un zumbido provino de su celular para hacerle saber que tenía un mensaje. Su corazón saltó un poco; era de Jihoonie.
Jihoonie: quieres que nos juntemos mañana en el café 17carat? =^_^=
Seungcheol: eso está bien, te encontraré ahí?
Jihoonie: okay
Jihoonie: es tarde, Jihoonnie se está yendo a la cama ahora
Jihoonie: buenas noches cheolie! <3 :)
Resistiendo la tentación de hacer un baile alegre y saltar arriba y abajo de una manera que no era digna para veintiún años de edad, Seungcheol se decidió dejar salir un (varonil) chillido. Quizá sí iba a encontrar el amor después de todo.