Pov. Dong Jun
No alcance a llegar a la primera clase, genial, quizás si hubiera dormido 15 minutos más ni a la segunda, pero bueno ya estoy aquí justo a tiempo para ver a mis nuevas potenciales víctimas, según dijeron algunos grupos de 3° semestre estarán aquí este año, esto me permite un nuevo panorama de chicas que puedo conquistar y llevar a la cama fácilmente, y claro quizás uno que otro chico, yo no soy gay ni nada de eso pero si alguno quiere chupármela o ponerse en 4 para mí, yo no me voy a negar a satisfacerlo.
El primer día aunque me daba mucha flojera era uno de los más importantes porque es cuando mejor puedo observar a mis presas, antes de que el cansancio o las tareas les hagan verse como zombies adictos al café, además las personas que no me conocen, aun, pueden coquetear conmigo y antes de dos meses ya las habré probado. Este día me había vestido con un pantalón blanco, el más ajustado que tenía, no sabía porque pero a las chicas les atraía mi trasero, nunca entendí porque si yo soy el que puede usar el de ellas y no al reves, ademas el pantalon también ayudaba a remarcar mi zona delantera que con eso definitivamente atraía todas las miradas, y usaba una camisa de lycra en color negro para que mostrara todo mi esculpido torso y brazos; el día de hoy me encargaba de citar a la mayor gente posible a ver las prácticas de deportes, yo estaba en 3 clubs deportivos de la escuela y aunque el primer día no eran oficiales, los viejos jugadores nos reuníamos para que como yo, vieran a quien se podían tirar, la practica en si solo la usábamos como pretexto para salir a la cancha en short y sin camisa, no hacíamos más que vernos bien y lucir sexy.
Cuando termino la primera hora la mayoría de los grupos salieron de sus aulas, rápidamente empecé a observar a todos, algunas chicas intercambiaban miradas coquetas, y yo les sonreía, los chicos siempre eran más discretos pero se notaba cuando alguno me miraba por delante del pantalón; yo me dejaba llevar, sonreía y guiñaba mi ojo, casualmente giraba sobre mí mismo para que pudieran apreciarme más, quien sabe y al final del día podía conseguir a alguien. En eso estaba cuando paso por delante de mí un chico, delgado, cabello algo largo, miraba hacia enfrente pero lo que más atrapo mi interés fue que me ignoro por completo, nunca nadie había pasado delante de mi sin verme, inclusive chicos heteros volteaban, quizás para ver su competencia o para ver su modelo a seguir, no lo sé pero este chico ahora se había vuelto un reto personal.
Iba a platicar con él hasta que sentí que alguien me golpeó la cabeza, voltee enojado pero inmediatamente me calme, y sonreí, era mi amigo "el responsable"
-¿será que algún semestre llegues a tiempo el primer día?- me dijo entre molesto y divertido
-Hola, HeeChul ¿me vas a regañar o me acompañaras a la práctica?- le dije sonriendo
-Eres incorregible- me dijo y se fue al salón, y yo detrás de el
Pov. HeeChul
Había sido una mañana calmada, pensé en llamar a Dong Jun o ir a su casa pero conociéndolo aun estaría dormido, además si su padre esta ahí, uff no es que me caiga mal o algo así pero siempre entre nosotros ha habido cierta tensión, supongo que es por la forma en que fue educado, sus ideas algo machistas y más desde aquel día cuando Dong Jun y yo éramos niños
~Flashback~
-Kim Dong Jun ¿Que estás haciendo?- su padre había abierto de golpe el cuarto de Dong Jun y ahora gritaba
-eee nada nada- él le respondió nerviosamente y se me quito de encima- solo jugábamos ¿verdad HeeChul?- me volteo a ver, yo no dije nada estaba congelado del miedo
-será mejor que te largues de mi casa escuincle- me dijo, yo tome mi mochila y salí de ahí
Al día siguiente me encontré con Dong Jun en la escuela, él me dijo que su padre lo había regañado demasiado, y que le había dicho que besar a un chico o tener algún sentimiento más allá de la amistad con un hombre estaba mal, que era lo peor que podía existir, y que él no permitiría tener a un "puto" en su propia casa.
Desde entonces Dong Jun se alejó un poco de mí, yo me sentí triste pero no podía hacer gran cosa
~Fin flashback~
Conforme crecimos él y yo seguimos siendo muy buenos amigos, aunque él siempre me ha gustado, y él lo sabe, no especialmente porque se lo haya dicho pero ambos lo sabemos pero fingimos que no es así. Cuando fuimos creciendo yo me enfoque en mis estudios y pues al tenerlo tan cerca no he podido superarlo y ni quiero hacerlo, el por su parte se acuesta con todo lo que se mueva; irónicamente eso incluye chicos, aunque él dice que es hetero cien por ciento, yo creo que quizás si un día se aleja de su padre algo podría pasar entre nosotros.
Lo que creo que nunca se le quitara es lo irresponsable; cuando llegue a la escuela tal como esperaba él no estaba ahí, me metí a la primera clase y todo fue muy aburrido, típico de los primeros días, afortunadamente solo duraría una hora.
Al finalizar la clase salimos del salón y en medio del pasillo estaba el, definitivamente era el, ese trasero era inconfundible y yo lo conocía mejor que nadie, me mordí el labio y sonreí, me acerque poco a poco y lo golpee con mi libreta, por coqueto, me volteo a ver enojado, quizás pensó que sería alguien más pero al verme sonrió, Dios ¿cómo alguien podía ser tan adorable y malditamente sexy al mismo tiempo?
-¿será que algún semestre llegues a tiempo el primer día?- le dije tratando de parecer molesto
-Hola, HeeChul ¿me vas a regañar o me acompañaras a la práctica?- me contesto de nuevo con esa sonrisa
-Eres incorregible- maldito, como si no fuera suficiente el espectáculo que ya diste, bueno la practica era también un espectáculo para mí, en parte verlo a él con poca ropa y otra ver a chicas haciéndose ilusiones, pobres. Me di media vuelta y me fui de ahí con el detrás.