Algo le ocurrió al joven amo parte 1
Capítulo: 5
Esa cercanía y las acciones que estaba haciendo su amo lo tenían por demás confundido, al mayordomo de ojos carmín que aun viendo como este se había aferrado a su cuello y a su cintura seguía sin creer que era su amo el que estaba haciendo eso.
Bochan se encuentra bien - sosteniéndolo de la espalda baja Sebastián miraba a su amo sonrojado y con una ¿sonrisa? Con un brillo que él conocía muy bien, es el brillo de la lujuria
Porque no me encontraría bien Sebastián – eso fue lo que dijo el joven conde con un tono ¿seductor? El mayordomo solo penaba que se estaba volviendo loco pues su amo estaba actuando muy raro
Bochan sería tan considerado de soltar su agarre de mi cuello – sonriendo el mayordomo aun sosteniéndolo entre sus brazos el frágil cuerpo que ese demonio amaba tanto como a la persona de este
Eh no me digas que tendré que ordenarte que lo hagas Sebastián tu bien sabes que a mí no me gusta suplicar- sonriendo este en un rápido movimiento todavía sobre los brazos de su apuesto mayordomo el joven conde ahora se encontraba siendo cargado estilo princesa por el demonio de ojos carmín mientras que el anteriormente mencionado seguía un poco confundido por el comportamiento de su amo
Bochan disculpe mi ignorancia pero no sé a qué se refiere – este un poco confundido pudo ver como el peli-azul le decía que lo bajara y se sentara a lo que el obedeció, bajando y sentándose donde su amo le había señalado
Ahora Sebastián solo quiero que cierres los ojos y te quedes quieto ahí –sonriendo el conde se acercó a donde se encontraba el peli negro – y no vayas a abrir los ojos o te esperara un castigo
Mientras el joven conde se aferraba al cuello de su mayordomo un par de sombras los observaban con la respiración agitada, chocando con velocidad sus cuerpos.
Ah por favor detente me voy a….-decía entre jadeos ahogados con una respiración fría en su oído que lo hacía estremecer cual hoja de papel...
Como puedes decirme que pare si tú eres el responsable de que me encuentre en este estado, mi lindo conejito – decía sin reducir la velocidad de su vaivén
Ah almenas podrías no ser tan rudo conmigo, m-me vas a partir en dos – decía el que fue nombrado conejito por su acompañante que a causa de las acciones del mayor emitía unos sonoros gemidos que podrían ser percibidos con claridad por el apuesto mayordomo, si no estuviera preocupado por su amo y por su repentino estado
De vuelta con ciel y Sebastián
Amo está seguro de que se encuentra bien- decía con un tono de verdadera preocupación por el comportamiento de su amo
Al parecer te estás haciendo sordo pues me encuentro perfectamente y tú te mereces un castigo – dijo el conde bajando de los brazos de su mayordomo aunque deberías ver que hacen esos tres en la mansión – dijo de lo más sonriente mientras apartaba uno de los mechones de su rostro – pero puede que te perdone si esta vez me das un beso como es debido –sonriendo como si acabara de ganar una disputa
No creo que sea correcto que yo siga haciendo ese tipo de cosas y aunque me lo ordenara debo atender a la puerta de la mansión pues alguien ha llegado- no mentira era verdad pues un chico se encontraba frente a las puertas de la mansión arreglando su vestimenta, pues sabía que alguien en específico en esa gran mansión, se había percatado de su presencia.
¿Quien será esa persona misteriosa en la puerta?¿y por que se comporta asi el joven conde?