CH 3: Harry Potter POV
- Disculpa pero de qué demonios estás hablando – le respondió Malo al chico rubio.
El rubio estaba a punto de responder de vuelta, pero fue detenido por el moreno.
- Scorp, no creo que sea el lugar adecuado – dijo en susurro, que a duras penas pudimos oír.
El chico rubio, Scorp, asintió y se acercó a nosotros junto a su amigo. Scorp le tendió una mano a Malfoy, mano que se tardó en tomar, cuando lo hizo el rubio ayudo a Malfoy a levantarse, mientras el pelinegro nos ayudaba a mí y a Hermione. Antes de que cualquiera de nosotros pudiera apartarse, nos agarraron más firmemente. Intente patalear, pero el chico era más grande y fuerte que yo, así que no logre soltarme. Malfoy también forcejeo, pero si bien “Scorp” tuvo más problemas para mantener a Malfoy quieto, aun así lo logro el tiempo suficiente para que ambos nos metieran en una sala en desuso.
Una vez que nos soltaron, el rubio lanzo unos cuantos hechizos en la habitación, un fermaportus para sellar la puerta y un muffliato para insonorizarla, se puso contra la puerta como medida adicional, y el pelinegro se paró frente al rubio con postura protectora.
- Qué demonios significa esto! – grito Malfoy, indignado.
- Era necesario – dijo el rubio con voz calmada.
- Esto es estúpido, no tengo porque aguantar esto – dijo Malfoy caminando hacia la puerta con intención de irse.
Una vez frente al pelinegro le ordeno que se moviera.
- No lo creo – respondió el pelinegro, con voz firme.
Malfoy enojado rebusco entre su túnica, deteniéndose cuando el chico rubio hablo:
- Buscabas esto – dijo con voz divertida, balanceando entre sus dedos la varita de Malfoy.
- Devuélvemela – ordeno Malfoy, a lo que el chico pareció meditarlo para luego negar con la cabeza.
- Lo hare luego de que escuches lo que tenemos que decir – dijo sonriendo de lado, de una forma misteriosa.
- Y si no lo hago? – dijo Malfoy más tranquilo.
Scorp miro con curiosidad y diversión la varita.
- Entonces me la quedare – dijo finalmente.
Malfoy respiro profundo varias veces y se sentó en una de las mesas, a lo que el otro rubio sonrió. Luego él y el pelinegro nos miraron a Hermione y a mí, supuse que buscaban una respuesta similar, así que me senté junto a Hermione en otra mesa cerca de la de Malfoy y ellos se sentaron frente a nosotros.
- Tienen idea de donde están? – pregunto el pelinegro, a lo que Malfoy lo miro como si estuviera loco.
- Emm… Estamos en Hogwarts no es así? – respondí inseguro.
Todos seguimos mirándolo confundidos, hasta que el rubio, Scorp, soltó una carcajada, que intento ocultar.
- Jeje… Lo siento Al, pero creo que te equivocaste de palabra – dijo mirando al chico levantando una ceja en un gesto que me pareció DEMASIADO familiar.
Luego de lo dicho, Al se sonrojo por su equivocación, y carraspeo antes de continuar:
- Lo que quise decir es si tienen idea de CUANDO están? – pregunto esta vez, marcando fuertemente la palabra que cambio.
No tuve tiempo de pensar en lo que estaba diciendo el chico, porque en seguida Hermione salto de su asiento y se plantó frente a Malfoy y yo, y…
- Par de idiotas! Todo esto es culpa suya!
- Mione que.. – intente decir, pero ella me interrumpió
- Cierra la boca Potter! Y ni lo intentes Malfoy! – grito para callarme, y deteniendo Malfoy antes de que empezara a reclamar.
- Todo esto es culpa suya!
- Qué demonios Granger! – grito Malfoy.
- Si no hubieran empezado a lanzarse hechizos como tontos esto no habría pasado! Viajamos en el tiempo por culpa de ustedes!!!
En ese momento me desconecte, viajamos en el tiempo, después de que habíamos decidido que no lo haríamos acabamos en otra época. Me quede mirando a los chicos que ahora sabia eran de una época distinta a la mía, y con voz temblorosa les pregunte:
- Q-que año?
- 2021 – respondió el rubio, simplemente.
Hermione, que nos había dejado de regañar hace un momento, miraba a los chicos atónita al igual que Malfoy y yo mismo.
- 26 años. Viajamos 26 años – dijo Hermione sin poder creerlo.
- Un momento. Dejen de portarse como idiotas – dijo enfadado Malfoy - Porque tendría que creer cualquier cosa que ustedes digan? – dijo Malfoy con desprecio.
Ante este comentario el chico rubio se mordió el labio inferior. No entendí porque, pero tenia una expresión que parecía de dolor. Iba a decirle a Malfoy que se calmara un poco, pero antes de que tuviera oportunidad el chico moreno le respondió a Malfoy con una voz tan fría que llego a helarme la sangre:
- Tal vez porque no tenemos razones para mentir, tal vez porque aunque usted no nos conozcan, a ustedes nosotros sí, o tal vez porque el torbellino en el que aparecieron no era una clase común de magia. – A medida que el chico hablaba su magia iba reaccionando, la sala se volvía fría, y el aire cada vez más pesado - De cualquier forma no es muy educado de su parte aparecer dela nada y empezar a insultar y a tratar de mentirosos a personas que solo intentan explicarles la situación en la que están. Tal vez, señor Malfoy, debería comportarse como un Slytherin y pensar antes de abrir la boca.
El chico pelinegro estaba realmente furioso, y parecía que tenía muchos más que decir, pero antes de volviera a hablar, el chico rubio lo tomo del brazo izquierdo y lo abrazo por la espalda, y le habla en el oído intentando calmarlo.
El chico rubio se paró frente a nosotros, ahora parecía ser el quien protegía al moreno, a pesar de que se mantenía sin mirar a Malfoy a la cara, pero aun así mirándolo por el rabillo del ojo, dando la impresión de que tenía algo muy importante que decir, pero al mismo tiempo le daba miedo decirlo.
El rubio abrió la boca para hablar, pero al segundo la volvió a cerrar. El moreno se acercó al rubio apretando su hombro y sonriéndole en señal de apoyo. El rubio se volteo y esta vez mirando no solo a Hermione y a mí, sino que también a Malfoy dijo:
- Supongo que deberíamos comenzar con las presentaciones. – dijo el chico mientras jugaba con sus manos, signo de su nerviosismo – Mi nombre es Scorpius Hyperion Malfoy, y soy tu hijo – dijo esto último mirando fijo a los ojos.
La verdad los 3 estábamos muy sorprendidos, digo si este chico rubio es el hijo de Malfoy entonces el otro podría ser hijo de alguien más de mi año, a un poco mayor o menor.
Malfoy era sin dudas el más sorprendido, estaba con una cara de shock, era obvio que eso no se lo esperaba, pero luego paso algo que no creí ver en mi vida, Malfoy… con cara de culpa, como si quisiera disculparse con el chico Malfoy, Scorpius, pero no le salieran las palabras. Cuando creí que Malfoy finalmente se disculparía, pero en lugar de eso:
- Mentira – dijo Malfoy sin la firmeza y seguridad que lo caracteriza.
- Al – dijo Scorpius, mirando a su amigo pelinegro.
- Dime – respondió mirándolo directo a los ojos.
- Aun llevas el diario de hoy?
En un movimiento rápido, Al, busco en su bolso hasta dar con el dichoso periódico, que de lejos reconocí como El Diario EL PROFETA. Nos lo extendió, y Hermione lo tomo, le lanzo un hechizo que dijo era anti-falsificación, por lo que comprobamos que el diario era real.
La fecha de hoy era 11 de octubre de 2021.
- Mira Harry, eres jefe del cuerpo de Aurores – dijo Hermione señalando una foto de Harry ya mayor, dándole la mano al actual ministro, un hombre rubio platinado
- “Harry Potter, jefe del Departamento de Aurores, junto al recién electo ministro de magia, Draco Malfoy” – leí en voz alta, cosa que shockeo más a Malfoy.
- Yo…Ministro?
- Sé que no me crees, y que preferirías mantenerte escéptico – dijo Scorpius – Pero te aseguro que es cierto.
Malfoy se levantó de su puesto y camino hasta quedar frente a Scorpius, le puso las manos en los hombros, y cuando creí que terminaría por golpearlo dijo:
- …Te creo, y …. Lamento lo que dije antes – susurro, sacándole una dulce sonrisa al niño Malfoy.