CAPITULO 20 VOZ EN LA OSCURIDAD
Con la primera mirada que poso en esos ojos verdes su aliento se perdió.
Takano no podía hablar, no podía comprender que el hombre del que se habia enamoradoera su propio compañero.
-Permiteme presentarme- Dijo el demonio desconocido-Mi nombre es Haitani. Soy amante de Ritsu-Haitani sonrió. Él era de la misma altura que Takano y tenía los ojos rojos. Él puso su brazo alrededor de Ritsu. Takano gruñó.
-Onodera, ¡Explicame esto! Ahora- gritó Takano, confundido y dolido.
-¿Onodera? ¿Acaso este te dio ese nombre?- Preguntó Haitani.
Ritsu asintió.
-Una mujer aparentemente me reconoció y empezó a llamarme asi, por lo que me quedé con él, quiero decir, ¿y si se enteraban de mi nombre real"
Haitani asintió.
-Perfecto
-Espera, ¿de qué diablos estás hablando?- la Furia lo atacó como un látigo.
-Ah, veras nosotros le borramos la memoria a Ritsu y le dimos una nueva, lo que no me esperaba era la mujer que lo reconociera-Ritsu asintió.
-Me asusté y le dije que siguiera llamándome Onodera.
-Teníamos que conseguir que se acostumbrara a sus nuevas memorias, así que esperamos por unos cuantos años antes de que fuera estable, por supuesto no interactuamos con él, creía que el mismo era solo un demonio ordinario. El sonido de mi voz era la clave para recuperar sus recuerdos originales. Estaba programado, todo con la intención de asegurarnos de traerte al infierno -Haitani sonrió-Funcionó a la perfección.
-¡Imposible! Pasó por el Pasillo de la verdad ¡No podía haber mentido! El consejo lo hubiera detectado
-Es por eso que borramos sus recuerdos; técnicamente no podía mentir si él no sabía nada sobre el plan
-El hombre que te hizo daño, tu familia, Ann-Chan...- Takano sabía que estaba agarrando a un clavo ardiendo. No podía aceptar el hecho de que Onodera no sólo fuera el Cuervo Negro, sino que también lo engaño, y no solo a el, sino a todos los demas
Ritsu sonrió.
-Mentiras. Tome la historia de Ann-Chan y añadí un poco más a ella. Ya ves que tuve que hacer que se enamorara de mí para que pudiera 'Sálvarme' de la atracción y funcionó.
-Todo era una mentira- dijo Takano lentamente.
Ritsu miro de frente a Takano.
-Todo. Y usted se enamoró de mi como un tonto. ¿Qué iba a amar a un angel? ¡Idiota!
Haitani tomo a Ritsu.
-Por lo que veo, me alegro de que te hayas divertido
Ritsu sonrió. Takano apretó los dientes mientras Haitani besó a su compañero de nuevo.
-Bien hecho Ritsu. Esperame en mi habitación, así podremos ponernos al día-Había un brillo maligno en sus ojos, haciendo que Takano de inmediato supiera a lo que se referia.
Ritsu sólo sonrió y salió de la habitación.
Takano vio con dolor como su compañero se marchaba. Mi Dios, Ritsu le mintió, fingió amor por él. Los recuerdos de su tiempo juntos pasaron por su cabeza. ¿Qué voy a hacer sin él? La desesperación lo golpeó, él todavía no podía creer esto, tenía que ser una ilusión, un truco. ¡Algo!
Haitani sonrió obviamente leyendo su mente.
-No es ningún truco. Él es mío- Haitani le dio la espalda a Takano y ordenó-Llévalo con los otros- Ellos lo encadenaron con lo que parecía ser cadenas hechas de escamas de dragón y se lo llevaron por la puerta. Sus ojos nunca dejaron de ver al bastardo hasta que las puertas se cerraron detrás de él.
En lo profundo del infierno...
Lo llevaron a lo profundo del infierno, odndee el fuego reinaba, donde qu era imposible escapar habiendo tantos demonios custodiando el lugar. Había miles de ellos.
¿Por qué no aparecieron enla guerra entonces?
Tiraron a Takano en una cueva. Tosió con la ceniza y polvo que volaban a su alrededor mientras caía en el suelo. Tenia una navaja lo suficientemente afilada por si tenia que luhar con algún demonio que quisiera tocarlo.
La cueva era pequeña en tamaño, pero detrás de él podía percibir que había millas en la oscuridad. Sólo una sola antorcha fuera de la cueva le daba la luz. Como lo arrastraron hasta aquí le habían arrancado su armadurapara que estuviera lo mas expuesto posible al fuego abrasador. Takano rugió con su ira. Todavía no podía creer todo lo que acaba de suceder.
Takano oró porque esto fuera un sueño y que cuando desperara pudiera encontrar a su Onodera en la cama con él.
Puso su cabeza entre las manos. Su corazón le dolía como nada nunca antes le había dolido, haciendo que quisiera aullar de la miseria.
Takano escuchó algo detrás de él.Nervioso, levantó la cabeza y miró en la oscuridad. ¿Había alguien ahí?
-Ta ... ¿Takano-san?-Takano se congeló; él sabía que la voz ... No podía ser ...