CAPITULO 23 ¿Qué COÑO ACABA DE SUCEDER?
Takano observó como médicos corrían tratando de antender las heridas de todos los angeles. El hospital se llenó de lesionados. No había ni una sola habitación disponible.
Takano se estremeció cuando vio a los ángeles, sus ropas sucias, rasgadas y llenas de barro y cenizas.La sangre los cubria de pies a cabezas, y todos estaban demasiado flacos. Las alas estaban colgando como si estuvieran muertas.
Ann-Chan llevo a Chiaki a que se limpiara un poco, ya estaba bastante sucio de barro.El resto estaban siendo atendidos por Nowaki y Misaki.
Takano se sintió aliviado de que estaban todos vivos.
-Ah, Kirishima, Trae a Hatori inmediatamente-Kirishima sonrió un poco ycambio.
Una mujer lo llevó a una cama, ya que tenían eliminar la química verde de su cuerpo. Él le advirtió de no lo tocara físicamente.
Takano no quería mucha cercanía debido a lo que acababa de suceder.
Onodera era realmente su compañero, Ritsu. En cierto modo era una bendición, porque lo amaba, absoluta y realmente lo amaba.Pero de la misma manera en que era un alivio era también una maldición.Ritsu los habai engañado a todos.Fingio amor hacia el y luego lo traiciono. Takano apretó los dientes. Nunca se había sentido tan roto.
¿Todo había sido realmente una mentira?
Pensó. Las lagrimas desbordándose de sus ojos, las pesadillas que lo atormentaban, su familia muerta….
¿Tan buen actor era? Al parecer, si.
Hatori entró corriendo por las puertas, y empezó a mirar alrededor freneticamente.
-Hatori- miró Takano-No te preocupes que volverá pronto-Hatori no asintió, era de mal gusto el hecho de tener que esperar un poco antes ver a su compañero.
Hatori no podía quedarse quieto no dejaba de mirar alrededor para ver si Chiaki regresa. Takano setnia dolor por el, había pasado casi un milenio sin ver a su compañero, no podía entender como es que había sobrevivido. Y hoy había finalmente una chispa en sus ojos. Sufrió un centenar de años de infierno pensando que su compañero estaba muerto, no habia vuelto a sonreir desde entonces.
Yuu salió corriendo por la puerta. Su respiración era entrecoprtada. Él también miraba a su alrededor frenéticamente hasta que vio a Hatori y corrió hacia él.
-¿Dónde está?- Yuu ya estaba al borde de las lágrimas.
Hatori se volvió hacia Takano en busca de una explicación.
-Ann-Chan lo llevó a lavarse- Hatori y Yuu miraron a su alrededor un poco angustiados al ver la condición de todos los demás.
-¿Como ... ¿Cómo esta?- Preguntó Yuu. Hatori parecía estar temiendo la respuesta.
-Su estado es mejor que el de la mayoría.
-Eso no responde a la pregunta- espetó Yuu.
Chiaki entró entonces. Su pelo estaba pegado a su cuello y a los hombros; llevaba una gran camiseta azul y un par de pantalones vaqueros. Sus alas blancas revoloteaban toda el agua de fumigación alrededorpor todas partes.
Hatori corrió hacia él.
Era una escena conmovedora el como Hatori envolvió con sus brazos alrededor de un Chiaki conmocionado.
-Tori …-Chiaki lo abrazó con fuerza empezando a llorar.
-Chiaki ...- Su voz se quebró. Hatori besó a su compañero posesivamente-No me dejes de nuevo-Su voz ahora era áspera. Chiaki asintió, temblando.
-Yo ... lo siento ... Tori- el mayor lo besó de nuevo incapaz de detenerse.
Los dos hombres no podían quitar los ojosdel otro. Hatori se mantuvo besando su cara, sus ojos, sus mejillas.Quizas jamas terminaría de hacerlo lo que se resguardado durante mucho tiempo.
Yuu se acerco para abrazar a Chiaki, era su turno de sentirlo.
-Tú ... Tú ...- Yuu no podía hablar con las lagrimas cayendo de sus ojos. Chiaki lo abrazó con fuerza, pidiendo disculpas de nuevo. Hatori se limitó a sonreír.
-Te voy a llevar a casa-Dijo el mayor
Al oír el alboroto Ann-Chan se acercó a ellos.
-Hay que darle de comer líquidos durante unos días. Su cuerpo no está acostumbrado a los alimentos sólidos todavía- Hatori asintió.
-Vamos a Chiaki.
-Yo también voy- anunció Yuu. Hatori lo fulminó, obviamente queriendo estar a solas con su compañero, pero asintió con la cabeza.Cargo a Chiaki en sus brazos y los cambio.
Takano sonrió, sintiendo envidia en ese momento. Quería que su propio compañero ...
Kirishima apareció a su lado.
-El consejo quiere hablar contigo-el hombre se estremeció. Él en verdad no quería hablar sobre Ritsu ahora.
Sin darle oportunidad Kirishima los cambió con el concejo.
-Ritsu
-Tenemos a tu pareja y no puedo esperar para matarlo lentamente- se burlaba Korero mientras azotaba Ritsu.
-Te voy ... a ... maldito ...te matare...-decia Ritsu respirando con dificultad al sentir otro latigazo herir su pecho. Korero sólo sonrió.
-Todos ladran -Otro látigo- Pero no muerden-Otro látigo.
-¿Quieres un poco?- preguntopara luego patear a Korero, haciendo que gimiera de dolor. -¿Te gusto?
Korero gruñó y lo azotó en el pecho donde estaba la herida de Ritsu.
-¿Cómo se siente?
Ritsu sonrió.
-¿Me acaricia de nuevo?. Me gustó.
Él gruñó,se olvidó del látigo y tomo a Ritsu.
-¿Te gusta tu cerebro golpeando contra tu cráneo?
-Más que nada-Escupió sangre en Korero.
Este estaba a punto de darle un puñetazo de nuevo cuando oyó gritos afuera.
-¡Se escaparon! ¡Los presos se escaparon!- el hombre maldijo y salió corriendo por la puerta.
Ritsu respiró con alivio.No por el final de la tortura, sino porque eso significaba que Takano se escapó de manera segura.
Intentó moverse, pero cada movimiento era una tortura agonizante en su cuerpo. Su visión comenzó a desdibujarse. Aún así no podía qeudarse en blanco. Necesitaba volver y advertir a todo el mundo.
No puedo caer en la inconciencia... no puedo ...
Había un poco de emoción oscura que prácticamente estallaba a través de sus venas. Todos los músculos que poseíaestaban tensos. Más sudor brotaba de él, pequeños ríos en todo el cuerpo.
Ritsu vio la puerta abierta y una figura que venía hacia él. ¿Quién era? gruñó, su vista realmente estaba mal. Él lanzó un rugido bestial para alejar al demonio fuera.
-Cálmate Ritsu ...
Ritsu se congeló. ¿Qué estaba haciendo aquí?
-Takano
-¿Qué demonios estabas pensando al ir al infierno de esa manera?- Takano apretó los dientes cuando Usagi-san le grito
Pero logro tranquilizarse. Estaban en la sala de reuniones de nuevo.
-¡Takano! Responde!- Gritó Yokozawa.
-Onodera necesitaba ir al infierno a causa de la atracción- replico en voz baja. Sus uñas se clavaron en sus palmas.
-¿Y no crees quedebiste informarnos? ¿Qué hubiera pasado si Kirishima note hubiera traido de vuelta?-Usagi-san sacudió la cabeza-¿Dónde está Onodera entonces?
Takano se quedó en silencio.
Los ojos de Yokozawa se agrandaron.
-¿lo dejaste? ¿Dejaste a tu compañero?
Gruñó.
-Él va a estar bien.
-¿Bien? ¡Lo mataran! ¿Eres estúpido?
-Me dijo que iba a estar bien.
Yokozawa entrecerró los ojos.
-¿Por qué le dejas atrás? Dinos
Takano entrecho sus manos. Estaba tan mal qué quería olvidar, el dolor y la angustia que actualmente estaba causando estragos en su corazón era demasiado difícil de soportar.
-Takano necesitamos saber- dijo Usagi-san con más calma.
De mala gana, respondió:
-Él nos ha traicionado. De hecho, era el Cuervo Negro
Todo el mundo se puso rígido.
-¿Tu compañero es el Cuervo Negro?-exclamo Yokozawa.
Takano sintió que su enojo se acumulaba. ¿Era esto un juego de las veinte preguntas o algo así? ¿No acaba de decir eso? Estaba mas alla de irritado. Él sólo quería ir a la guerray regresar para no volver a ver a Ritsu nunca más en cien años.
Su pecho se contrajo fuertemente. ¿Cien años ...?
-Esto va a crear un problema, entonces. A no ser que lo mantengamos prisionero para que no le haga daño a nadie y para que pague sus crímenes- sugirió Usagi-san.
-Eso suena mejor- Respondió Takano.
-Vamos a hablar de ello más tarde, señor.- interrumpio Kirishima. Podía verel dolor oprimiendo a Takano. Usagi-sanno lo había visto porque tenia la cabeza inclinada hacia un lado, mirandolo sorprendido.
Isaka-san estudió la reacción de Takano. No es bueno...
-Bien entonces, después de la guerra vamos a discutir el caso. En este momento me gustaría saber más sobre el producto químico que se halló en ti Takano- Usagi-san estaba perturbado por la noticia que Nowaki le habia proporcionado. Si fuera cierto, entonces hay una posibilidad de que los demonios ganen la guerra nuevamente
-Fue el mismo producto químico que se encontró en Onodera. Evita el cambio y hace que volar sea completamente inútil- respondió Kirishima.
-Esto podría ser un problema...- Yokozawa declaró lo obvio.
-Tenemos confirmación de que Nowaki está trabajando actualmente en un antídoto.
Todo el mundo firmó en relieve.
-Pero aún así manténganse en guardia-Kirishima y Takano asintieron-Ustedes ya pueden irse y prepararse para la guerra- Usagi-san
Silencio. Ambos hombres salieron.
-Dame un minuto. Necesito algo en mi habitación.- anunció Takano. Kirishima asintió y lo cambio a su habitación. Takano luego se dirigió a la habitación de Onodera.
El anhelo lo barrió al sentir el olor de este nevolverlo en sus brazos. Los recuerdos de su lo torturaron tiempo juntos. Takano corrió la cortina a un lado. El sol se estaba poniendo.
¿Voy a verlo ahí?
Takano una vez había querido llevase a Ritsu lejos de todos estos problemas, quería protegerlo, amarlo.
Ahora él no quería verlo. Takano salió de la habitación y cerró la puerta con todos los recuerdos de su tiempo juntos.
No volverían unca más.
De pronto sintio el llamado del concejo, Kirishima apareció un segundo después. Algo sucedió. Juntos fueron a la oficina de la reunión de nuevo preguntándose qué era esa conmoción.
-Ritsu
Asahina desencadenó a Ritsu.
-¿Qué estás haciendo?- Asahina lo levantó suavemente y lo acostó en su espalda. Sin previo aviso, tiró de su hombro. Ritsu se mordió el labio para contener el grito.
-Shhh...- Asahina sacó una bolsa de plata. –Bebe- Ritsu bebió profundamente.Ese era el elixir del infierno, éste se suponía que era dulce, pero la tortura se producia un día después.
-¿Por qué me salvas?- Ritsu podía sentir sus heridas cicatrizar lentamente. Asahina le dio una camisa para ponerse en lugar de su camisa rasgada y manchada de sangre.
-Sólo tienes que advertir a todos- se puso de pie y se fue dejando a Ritsu solo. ¿Era posible que Asahina fuera un espía paralos angeles?
Las heridas no se curaron por completo hasta una hora. Pero ...
Ritsu trató de cambiar. Se sintió flaquear. Lo intentó de nuevo, esta vez más fuerte, tratando de concentrarse en el Salón del Consejo de la Verdad. Tenia que advertirles, tnia que ayudar a su compañero.
El hombre que amaba.
Lleno de un nuevo propósito Ritsu finalmente cambió.
Se sorprendio en gran manera al no ver a los concejales ahi. Aliviado, dio un paso hacia adelante, pero fue detenido como Kirishima quien de repente tomó sus dos manos y lo tiro al uselo bloqueando sus brazos por atras. El dolor explotó y su visión vaciló por tercera vez.
Kirishima les cambió a otra habitación, esta vez más pequeña con sillas y una mesa larga.
Takano, Yukina, y los tres consejos estaban aquí.
Ritsu abrió la boca para advertirles cuando sintió cadenas de bloqueo en sus brazos. En shock Ritsu los miró confundido. ¿Qué estaban haciendo?
-Los demonios pusieron a muchos angeles en prision; usted nos mintió y trato de dañar a Takano. Ahora estará en la cárcel por el resto de su vida- Dos ángeles aparecieron para llevárselo.
-¡Esperen! Por favor escúchenme- Presa del pánico Ritsu luchó.
Takano se dirigió hacia él.
-Usted nunca verá la luz del día- Sus ojos eran fríos.
-Takano…
-Llévatelo- ¿Qué?¿Por qué estaba ...
-¡Takano! ¡No lo entiendo! La guerra…
-¡Eres un mentiroso!No quiero olver a verte nunca!- Con eso Takano le dio la espalda a
Impresionado, el corazón se le rompió en mil pedazos, mientras veía la espalda de Takano y era arrastrado fuera de la habitación
¿Qué coño ha pasado?