CAPITULO 25 CREAR UN MOUSTRO
El corazón de Takano se detuvo cuando vio a Ritsuasesinar a demonio tras demonio, era como un depredador acechando a su presa. ¿Cómo había logrado escapar? ¿Por qué estaba matando a los demonios?
Los ojos de Ritsu estaban rojos, sin emociones; eran los ojos de un asesino.Estaba cada vez mas cerca y mas cerca de la puerta. Los demonios solo escharon un vistazo a su mirada y comenzaron a retroceder, con el miedo evidente en sus ojos.
-¡Ha perdido el control otra vez!
-¡Corre! ¡Él nos matará a todos!
-El demonio interior está despierto!- Los Demonios sabios se retiraron de nuevo hacia la puerta pero los insesatos fueron tras Ritsu.
Los demonios gritaban mientras Ritsuse abria camono hacia ellos. Los cañones dispararon y lo rociaron con la química, pero él todavía era capaz de moverse y volar. ¿Por que? Takano luchó, con mirada fija en Ritsu.
Una banda de demonios atacaron al castaño; Takano entro en panico no podía hacer nada mientras los veía desplazana su alrededor, algunos apuntandole con sus espadas . No tenía la armadura; fácilmente podría ser asesinado de esa manera. Pero Ritsu era hábil y logró esquivar los golpes mortales.
Se movió y no regresó. Los demonios miraron a su alrededor esperando a que cambiara de nuevo.
Cabezas rodaron.
Takano se quedo boquiabierto. Un segundo mas,y los que estaban delante de el fueron decapitados. Ahora Ritsu estaba en otro grupo haciendo lo mismo.
Dicha velocidad...
Takano reflexionó mientras luchaba. ¿Pierde el control? ¿A que se referían los demonios? ¿Por qué estaba matando demonios para empezar? Él no entendía.
Un puño golpeó a Takano, el impactofue tal que lo arrojo fuera, pero al instante se puso de pie. Hizo caso omiso de su espada par que había terminado quien sabe donde.Uso sus nodillos para estrellar la mandibula del demonios,y otro vino a ayudar, pero fue decapitado con la espada de Takano.
Respiro con dificultad y miró a Ritsu de nuevo.
Gruñidos depredadores brotaron de los labios de este, mientras empujaba su espada detrás de él capturar al Demonio de atrás, estacándolo directamente en su corazón y luego la metió en el demonio en frente de él. Ritsu no luchaba justo. Corrió y se agachó, lanzó golpes, patadas y cortó. Usó lo que fuera necesario para ganar.
Takano nunca había visto tal belleza en el salvajismo.
Estaba tan fascinado con Ritsu que no se dio cuenta que un demonio se abira paso hacia él. No tuvo tiempo para reaccionar al sentir que alguien salto sobre él. Cayó de bruces; sus manos fueron tomadas y su espada arrebatada.
-Nos reunimos de nuevo ángel- este se congeló, era el hijo de puta de nuevo. Sintió la mordedura de metal alrededor de sus muñecas-Ritsu, si deseas a tu comapñero, tendras que siguirme -Haitani los movió dentro Marukawa.
Estaban en el Pasillo de la verdad.
Takano perdió el aliento cuando sus ojos se encontraron con los tres concejales. Ellos estaban en el suelo atados y heridos. Kirishima estaba al lado de ellos sangrando profundamente.
Yukina se moviótratando de atacar, pero dos altos demonios lo derribaron. Fue herido gravemente; la sangre cubría su armadura y se escurria de su boca, tenia una profunda herida en su pecho, y estaba luchando para mantener consciente.
Haitani lo encadenado y lo dejó junto a Kirishima.
Takano gruñó. Haitani le sonrió.
-Bueno, supongo que vas a estar tranquilo hasta que Ritsu llegue
-¿Qué quieres con Ritsu?-Preguntó Isaka-san.
-Sólo lo quiero a el. Es mi creación más grande y yo quiero que vea finalmente que la oscuridad es el camino correcto.
Takano frunció el ceño. No entendía lo que estaba pasando.
-¿Eso es todo?
Haitani negó con la cabeza.
-Quiero que Ritsu gobierne conmigo. Con él a mi lado no habrá nadie que se atreva a desafiarnos
-Ritsu no va a hacer eso, él te odia demasiado- argumentó Isaka-san
-Esa es su debilidad. Su ira. Su odio. Puedo tratar de controlarlo cuando está fuera de control. Voy a hacerlo de modo que nunca recupere la consiencia
Las luchas de Takano se detuvieron abruptamnete. La revelación lo había dejado confundido.
-Pero él ya está...- Haitani vuelve a Takano.
-Ah, cierto. Me olvidé de ti- Haitani se encogió de hombros, decidiendo ignorar a Takano.
-¿Qué quieres decir con que Ritsu pierde el control?- preguntó Isaka-san tratando de recuperar su atención.
-Ritsu ha reprimido sus instintos de demonio. Él tiene que satisfacer al demonio interior, el amor de dolor, la miseria y la discordia. La presión se acumula y cuando está cabreado pierde el control. Todo el mundo le temeya que el detruye como nunca antes había visto- Haitani firmó en el placer-Para tener ese poder ...es increible.
-Pensamos que Ritsu ya dirigía la guerra
Haitani parecía frustrado.
-Él es bueno- escupió la palabra-Pero no hace ningún daño. Demonios, él nunca mató a los angeles. Es muy molesto saber eso. Evita tratar de dirigir el ejército.
Takano empezó a sudar. ¿Qué estaba ocurriendo? ¿No estaba Ritsu ya de su lado?
Isaka-san notó su reacción.
-Takano, Ritsu no te traiciono
-¿Qué...?- Dijo con voz áspera.
De pronto sintieron que alguien cambio
-Ritsu
El pánico se instaló en su pecho causando que Ritsudespertara y viera a todos los demonios muertos en sus pies. ¿Por qué se despierto?
Con estremecimientos violentos, luchó por respirar. Un sudor frío perlaba su piel. Sus heridas aún no habían cicatrizado todavía.
Con el ceño fruncido, Ritsu observó cómo los demonios restantes corrieron de nuevo en la puerta, dejando a los cañones detrás. Los ángeles lo rodearon al instante, algunos dándole una palmada en la espalda.
-Nunca vi a alguien luchar de esa manera
-Tienes que enseñarme Onodera.
Todavía no sabían quién era realmente. Ritsu se revivió en eso. Sólo tenía unos momentos más en el cielo antes de desaparecer a su casa en la Tierra.
Solo.
Ritsu frunció el ceño a sí mismo. No necesitaba a Takano. No necesitaba amor. Necesitaba encontrar a Haitani y matarlo de una vez por todas.
Takano verdaderamente me odia.
Ritsu apretó los dientes mientras su corazón le dolía como nada nunca le había dolido antes, provocando que le entraran ganas de aullar con la miseria. Agonía aguda y punzante estallo en sus venas.
¿Qué carajo es lo que me pasa? Debería haberlo sabido... Yo debería haberlo sabido...
Una imagen de Haitani teniendo a Takano irrumpió a través de sus pensamientos. Al instante se desplazo a una habitación blanca donde estaba Haitani.
-Ah, ahí está.
Ritsu encontró los ojos de Takano y al instante miró hacia otro lado. Por fuera estaba tranquilo, indiferente. Pero dentro de él todo se derrumbó. El tirón del compañero era tan fuerte que lo asustó con lo mucho que estaba sintiendo.
Ritsu se movió a un lado captando la atención de los demonios, haciendo que detrás de éllas espadas se movieran en los aires.
-Mira como creo un monstruo- dijo Haitani. Todo el mundo se quedó en silencio, mirando a Ritsu. ¿Qué quiso decir? Fuera lo que fuese, Ritsu estaba decidido a decepcionar a Haitani.
Tomo su espada y se preparo para matarlo.
-Ritsu... ¿Sabes por qué tu familia murió? ¿Sabes por qué los humanos atacaron de repente por el miedo en sus corazones?"
Ritsu frunció el ceño. ¿Por qué estaba sacando eso? Él recuerda vagamente diciendo a Haitani acerca de su familia y la mirada de sorpresa en su rostro. Pensó que era la simpatía.
-¿Recuerdas lo que dije acerca de cómo demonios pusieron miedo en sus corazones?
Ritsu no respondio.
-Les dije que iban a morir pronto; que su enemigo los iba a matar lentamente como si ya estuvieran en el infierno. Cuando me dijiste tu historia me enteré de que se trataba de los hombres a los que yo corrumpi e induje a atacar el castillo…destruyéndolo todo.
La rabiaexploto dentro de el, dejando que Ritsu perdiera el control fácilmente.
Atacó.