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Black Ángel Raven (traducción) por Mariela

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CAPITULO 29 DOS CORAZONES EN UNO

-Takano Y Ritsu

Ritsu abrió los ojos encontrándose con su hermoso rio. La noche había caído. Amaba este lugar. Fue el primer paraíso que sus ojos vieron

Un día en el infierno, de alguna manera perdió el control y cuando abrió los ojos lo primero que vio fue agua azul cristalina. Era tan pura con la luz que brillaba en el reflejo, que sorprendió a Ritsu con su belleza. Era su primera vez  fuera del Infierno y  estaba contento de que lo primero que vio fue un pedazo de cielo en la tierra.

Fue entonces cuando la bisabuela de Saeki-san lo había encontrado en el suelo cubierto de sangre y heridas de gravedad. También agradeció  encontrar tal naturaleza humana.

Mirando el agua iluminada por luciérnagas se preguntóque estaría haciendo Takano en ese momento.

Takano observó mientras Ritsu cambió de repente al lado del río. La noche había caído y había viajado hasta aquí y de nuevo a la casa, una y otra  vez preguntandose cuando Ritsu volveria.

El río era hermoso, una cascada se oía cerca, pero estaba escondida en el bosque. Lo que hizo que este lugar fuera tan especial fue el hecho de que era el único lugar rodeado de flores de cerezo. Luciérnagas bailaron alrededor, dando al agua un suave resplandor, las estrellas brillaban por encima adornando este pequeño lugar de la tierra como fueran solo para Ritsu.

Con el aquí parecía que parte del cielo nocturno había viajado al lugar, con sus estrellas brillantes y negras como las alas de la noche.

Se quedó inmóvil, Takano esta sorprendido con su compañero. Ningún otro compañero se le  podía comparar. Era una esmeralda brillante entre rocas aburridas.

Contuvo el aliento cuando finalmente se dio cuenta de que la espada que sostenía firmemente en sus manos,  chorreaba sangre.¿Que había sucedido? ¿Yen donde que no estuvo a su lado? Su mirada estudió la sangre que se extendía alrededor de su camisa y pantalones vaqueros.

Ante el temor de que algo malo le hubiera pasado, Takano se acercó a él.

Ritsu se tensó cuando lo vio desde  la esquina de su ojo. ¿Por qué estaba aquí? ¿Por qué ahora? No estaba preparado para esto.

-Ritsu ¿Qué fue lo que paso?-Ritsu retrocedió.

Takano se dio cuenta y la vergüenza corria como lava a través de él. Por supuesto Ritsu no querría que él se acercara a él; probablemente todavía lo odiaba ahora. Aún así...

-Ritsu ¿por qué estás cubierto de sangre?

Es el momento de enfrentarme a el, pensó Ritsu. Tenía la esperanza de tener tiempo para relajarse, pero ahora sabía que  la batalla más dura de su vida estaba aquí. Respiró hondo y se volvió hacia él.

-Fui al infierno para matar a alguien.

Takano se tensó.

-¿Te hirieron?-pregunto dando un paso más cerca, necesitando comprobar él mismo si estaba bien o no.

Ritsu retrocedió a medida que avanzaba Takano.

-No, estoy bien- Ritsu no se movió cuando Takano ahuecó sus mejillas. Pero si frunció el ceño-¿Qué deseas?

-Quiero a mi compañero- Un dolor agudo le atravesó al escuchar eso, y empujó al angel a una distancia considerable.

-¿Por qué ?Tu nisiquiera pdoias soportar la mirada sobre mi antes, ¿por qué estás actuando asi ahora?

Takano desvió la mirada, avergonzado.

-Lo siento Ritsu, por todo. Te acuse erróneamente.

Confundido, Ritsu preguntó.

-¿De qué estás hablando? Tenías todo el derecho a hacerlo. Mentí acerca de quién era y no te dije la verdad

-Yo creía que nos traicionaste. Yo creí en ese puto bastardo cuando en verdad siempre fuiste inocente

-¿Qué? Nunca fui inocente Takano.

-Si lo eres, durante todo este tiempo Haitani mintió acerca de ti

Ritsu se ponía rígido. No quería oír el nombre del hijo de puta. Pero algo obviamente sucedió cuando fue noqueado.

-¿Qué pasó cuando me desplomé en la playa?

Los ojos de Takano se abrieron cuando se dio cuenta de que Ritsu no  sabía todo lo que ocurrío en el infierno.

-¿Qué recuerdas?

-Perdí el conocimiento en la playa, entonces me desperté encadenado en una habitación vacía en el infierno.

Takano se tragó un nudo cuando se dio cuenta que fue  donde había sido azotado. Apretó los dientes. Él iba a matar al puto gilipollas que se atrevió a tocar a su compañero.

-¿Cómo llegaste libre?

Ritsu se quedó tranquilo, pensando. Isaka-san no quería que la información llegara a los odios de  cualquier persona. Y le debía al hombre,  su vida por liberarlo.

-Un amigo mío me encontró y me liberó cuando todo el mundo estaba distraído con los prisioneros liberados...¿Tu fuiste unos de los?-¿Estaba allí en el infierno con él o habia cambiadopor su cuenta? Ritsu aún no tenia claro eso.

-Sí, yo fui uno de ellos.

Firmó en relieve. Takano se estremeció ante eso. Ritsu ¿estaba feliz de que él se escapara? ¿Incluso si eso significaba que lo había dejado en el infierno?

Sus uñas cortaron sus palmas. Nunca antes se había odiado tanto a si mismo como en ese momento.

-Volviste al cielo, aunque...

Ritsu asintió.

-Se me ocurrió que podrían haber descubierto quién era yo, pero tuve que advertirle sobre sus planes. Estaba planeando decirles quién era yo de todos modos, cuando te pedí que hablaramos en privado.

Takano gimió y cayó al suelo.

Ritsu vaciló.

-¿Takano...?

-Dime todo... Déjame saber por qué de pronto apareciste todo lesionado ese primer día. Quiero saberlo todo.

Ritsu vaciló, pero sabia que en algún momento tendría que decírselo, no hubiera podido ocultarlo para siempre

- Ellos te escucharon cuando dijiste que yo era tu compañero, trataron de matarme y yo perdi el control. Cuando recupere la conciencia encontré demonios muertos a mí alrededor y me lesioné gravemente. Estaba perdiendo el control de nuevo por lo que decidí cambiar a los cerezos en flor. Ese lugar siempre se las arregla para calmarme

-¿Te atacaron?-pregunto  con voz áspera.

-Sí...- Ritsu miró a su río. -Pensaba esperar hasta poder volar o cambiar de nuevo para que  pudiera salir,  sabía que si abría mis ojos ibas a saber  inmediatamente quién era yo, así que no los abria…

Takano se apretó con fuerza su cabeza. Ritsu se acercó a él, dejando caer su espada, y tomó sus manos para detenerlo.

Ritsu firmó. La atracción por su compañero no estaba ayudando a poner distancia entre ellos. Hasta la pulgada mas pequeña era una tortura infernal.

Ritsu gritó cuando Takano derepente tiró de él para darle un beso en las quemaduras. Ahora estaba de rodillas entre las piernas de Takano.

Gimió incapaz de ayudarse a sí mismo.

Takano se apartó.

-Lo siento amor. Tú eras inocente en todo este tiempo, mientras yo te juzgue injustamente- desvio la mirada de Ritsu, incapaz de ver su reacción ante sus palabras-Cuando te desplomaste te llevé al infierno para sanar el Tiron del Infierno. Después pensé que era hora de irse cuando nos tendieron una emboscada. Tiraron ese producto químico en mí y  no era capaz de cambiar de puesto. Me empujaron hacia abajo y entonces ese puto bastardo, Haitani vino. Camino hacia ti y te ordeno que te levantaras

Los ojos de Ritsu se agrandaron.

-Yo estaba tan sorprendido al descubrir que eras Ritsu todo el tiempo que  caí en la trampa sin ver la verdad. Ellos me hicieron creer que estabas de su lado todo el tiempo, que se te había enviado para traerme al infierno- Takano rió con amargura-Fui tan estupido

Ritsu negó con la cabeza.

-Fue un truco.

-¡Debería haberlo sabido!

-No, Haitani toma ventaja de cualquier pequeña cosaque lleves en secreto. Me enteréde la peor manera-rio amargamente al recordar las veces en las que había matado por el,  las veces en las que cayo en su tramapa despiadada-Así que... ¿no me odias?- preguntó con esperanza en su voz.

Los ojos de Takano se agrandaron.

-¡Por supuesto que no! ¡Nunca lo hice! Fue mi culpa Ritsu, ¡te juzgue! Y me siento tan avergonzado.

-Pero yo soy el Cuervo Negro

-Yo estaba empezando a enamorarme de ti cuando me enteré de que eras mi compañero. No querías pelear en la guerra, no nos hiciste daño cuando tuviste la oportunidad, salvaste a Shinobu, y ayudaste a la familia de Saeki. Nunca conoci a una persona tan bondadosa como tu

Ritsu sacudió la cabeza con fuerza.

-Mate a muchos angeles

-En realidad, nunca lastimaste a nadie-Takano le acarició la mejilla.

Ritsu se congeló.

–¿Qué?

-Fue Haitani. Ellos los eliminaron y el utilizo sus poderes para hacerles creer a los angeles que habias isdo solo tu. Nunca estuviste allí realmente

-Pero cuando me desperté estaba allí

Takano negó con la cabeza.

-Te pusieron en el campo de batalla para hacerte creer que lo hiciste. Haitani lo confesó justo antes de matarlo.

Ritsu se quedó sin habla. Él ¿no lo hizo? ¿Haitani estaba muerto?

-¿Está muerto?-pregunto, como si necesitara de escuchar las palabras de nuevo para creerlo.

Takano asintió, feliz de darle a  Ritsu ese pequeño regalo por lo menos.

-¿Qué pasó cuando perdí el control?-Ritsu todavía parecía aturdido.

-Atacaste a Haitani, estabas ganando cuando dos  Demonios interferido con la lucha y Haitani puso la semilla de la avaricia y el odio dentro de ti- Es por eso que se consumía en la oscuridad; en la avaricia todo ese odio y más. -Luego los concejales cortaron tu lazo al infierno para liberarte de Haitani

-¿Qué hicieron que?

-Ya no perteneces al infierno, Ritsu.Eres libre de todo..

-Pero tus alas se mantuvieron igual, es por eso que querían arrestarte antes porque ahora eres un demonio libre que pierde el control. Sería peligroso que estuvieras libre. Pero ya que en realidad no dañaste  a nadie y no podíax incluso dañar un ángel cuando estabas luchando antes, el consejo sin duda te permitirá deambular libremente. Todo lo que necesito hacer es contarles sobre lo de Haitani

-No me sorprende que no cambiaran. Tengo pecados que expiar

Takano frunció el ceño.

-No es cierto Ritsu. Has demostrado que eres noble con un corazón fuerte.

Ritsu negó con la cabeza y la apoyo en el hombro de Takano.

-Yo asesine a muchas personas por dinero…

Los ojos de Takano se agrandaron.

-¿Qué?

-Cuando yo estaba vivo me enamoré de Haitani, fue mi... amante. Yo pensaba que era sólo un ser humano ordinario. Pero él era en realidad un demonio que me quería en su ejército. Él escucho de mí en la guerra y todas las riquezas que tenia, decidió hacerme su comandante-. Takano lo abrazó, odiando saber que Haitani en  realidad había sido  amante de Ritsu después de todo.

-Fuimos capturados un día y los bandidos querían para liberarlo. Fui un estúpido enamorado e hice lo que pidieron para liberar a Haitani- Ritsu comenzó a temblar-Yo maté a tanta gente inocente... Sus gritos siempre me persiguen. Luego  descubri que era Haitani el líder de esos bandidos y que me había usado usó todo este tiempo...- estaba tan tenso ahora, estaba perdiendo su control. La ira hervía en su interior, con ganas de liberarse y provocar la destrucción-Le dije que lo vería en el infierno  y lo toruture cuando llego ahí, pero después me arrepentí de eso, y el infierno era mi castigo

-Fácil amor, estoy aquí-Poco a poco Ritsu se calmó por la comodidad de Takano-Ritsu, amor, sufriste por tanto tiempo, lo que hiciste fue salvar a la persona que amabas, no podía soportar la idea de perder a nadie más.si hubiera sido yo, habría hecho lo mismo. Tienes que perdonarte a ti mismo.

Ritsu miró hacia otro lado. ¿Perdonarse a sí mismo? Arranco vidas, alejo padres de sus hijos e hijos de sus padres, ¿de verdad podría hacerlo?

Las lágrimas rodaron por sus ojos. ¿Qué derecho tenía al perdón?

-Ritsu, ¿cuánto tiempo te mantendrás sufrimiento hasta que descubras que ya pagaste por eso

Para siempre.

-Yo... no puedo

Takano sonrió.

-Mira, te arrepientes, lloras por aquellos que perdieron sus vidas, Una persona no digna de perdón no haría eso- Takano acerco su cabeza a la suya-Perdonate tu mismo.Pagaste por millones de años, perdónate ya y ven conmigo

¿Podría realmente perdonarse a sí mismo? Ritsu no quería recordar, no queria perdonar. Trató de salir de sus brazos pero Takano lo  agarró con fuerza.

-Ritsu, amor, ven conmigo, entérate que no eres malo, no eres un moustro. Has salvado, y luchado cuando, y otros se habrían desmoronado con el peso que sostienes sobre tus hombros. Déjalo ir, ven conmigo y perdonarte a ti mismo-Le acarició las mejillas -Te amo, amo todo de ti. Quiero pasar la eternidad contigo. Ven conmigo

Con esas dulces palabras que se repetían y se repetían en su mente, Ritsu hundió el rostro en el cuello de Takano y dejo ir todo en sus hombros.

Takano lo abrazó con fuerza al escuchar sus sollozos. Gritó, tembló; dejo salir todo ese dolor; el auto-odio y el odio. Él había estado castigandose a sí mismo durante tres mil años y ya no quería hacerlo más. Quería la libertad del odio Quería vivir.

Takano lo abrazó con fuerza. Estaba temblando también, los gritos de su compañero lo apuñalaron dolorosamente. Quería llevárselo todo, el dolor, la angustia, la tristeza, el odio. Deseaba que fuera el quien cargara con el peso, deseaba ser él quien estuviera en su lugar para tomar a su comapñero precioso y llevarlo lejos de toda la violencia, para mimarlo, y para amarlo.

En cuanto Ritsu se calmo, Takano se echó hacia atrás y agarró sus manos.

-Ritsu, Yo ahora te  pido que me perdones. Quiero dejar bien en claro que  yo siempre te amaré;.. Que siempre  estare a tu lado, tu vida por la mía, nunca te abandonaré por  favor dame esta oportunidad de redimirme. Déjame intentarlo... para ser digno de ti

Nuevas lágrimas cayeron de los ojos de Ritsu ante las palabras de Takano.

Gimiendo de dolor, Takano se inclinó para besar us labios

-No llores. No puedo soportar verte llorar.

Ritsu no quería pensar en nada mas que en el amor que sentía por Takano.

Lentamnete tomo su rostro y volvió a unir sus labios, mientras el otro le daba fácil acceso, el lo necestiaba desesperadamente para sentirse amado por su compañero

Takano empujó suavemente a Ritsu hasta recostarlo en el suelo blanco. Acunando su rostro con sus manos, miró hacia abajo a Ritsu con tanta emoción quien le regreso la mirada con una dulzura en respuesta.

Takano reaprtio besos en su frente, sus párpados y la nariz hasta que se dirigió a los labios. Deslizó su lengua en la boca de Ritsu. Él la  clavó perversamente, profundizando el beso en una toma a fondo.

Ya, Ritsu estaba temblando, que necesitan el toque de su ángel.

Takano removido rápidamente su ropa y con amor beso cada centímetro de esa  piel expuesta de Ritsu.

El cuerpo de Takano se coloco en entre sus piernas, rozando entre sí sus penes haciéndolos gemir y gemir. Ritsu se meció en él cuando Takano besó su pezón.

Ritsu no podía quedarse quieto cuando  Takano trajo una oleada tras otra de  sensaciones en  su cuerpo.

Ritsu se estremeció ante la exquisita felicidad. Aún sin prisas, Takano se trasladó a su otro pezón y  le dio el mismo calor, y la misma  atención húmeda.

-¡Takano! Ahora!- Takano se rió entre dientes.

-El amor es pasiente- besó su camino hasta su cuerpo, besando y degustando. Ritsu agarró el pelo de Takano comoal oir como se burlaba de el. Las pequeñas lamidas sobre su eje lo tenían fulminante con la frustración y el placer. Takano  pasó la lengua por la hendidura, amando cómo Ritsu estaba perdiendo el control de tan poco contacto.

Takano sabía que Ritsu no tenia mucho tiempo antes de correrse  así que bombeo su puño sobre su eje mientras su boca siguió en el tiempo.

Ritsu tomó aliento.

-¡Takano! Ah!- gimio apretando su cabello cuando  Takano siguió bombeando. No podía evitar que sus caderas se sacudieran  hacia arriba, hacia su boca.

Pronto Ritsu no pudo soportarlo más y se vino.

Respirando con dificultad, Ritsu miró como Takano se dirigió hacia sus labios de nuevo.

Gritó cuando de  repente se levantó sobre sus rodillas, y lo posicionó sobre su regazo.

Inmediatamente Ritsu envolvió sus brazos alrededor del cuello de Takano, separando sus labios . Takano amplió sus rodillas y  deslizó dos dedos dentro de él. Un gemido de éxtasis exploto de sus labios. Dentro y fuera. Otro se  unio; él se estiró en la manera más deliciosa. Retiró los dedos que le valió un gemido de Ritsu.

Takano entro en el de un solo golpe. Ritsu gimió, no esperaba que hiciera eso  pero era lo más placentero que hubiera sentido en su vida

-Quiero que te muevas mi amor- Ritsu se sonrojó.

Respirando con dificultad, Ritsu se levantó y tentativamente se deslizó hacia abajo. Takano gimió;  era sexy como el infierno ver a su compañero de estocando en el.

Cuando  comenzó lentamente a montarlo, Ritsu tomó el rostro, inclinándose hacia adelante para besarlo con todos los sentimientos burbujeando dentro de él, Takano respondió de la misma manera.

Con las rodillas separadas; Takano se sumergió en él con más fuerza. Otro empuje y otra. Sus gemidos crecieron,las paredes anales de Ritsu se cerraban apretando el miembro de Takano.

Ritsu gritó al correrse, Takano pronto lo siguio. Ambos hombres jadeando y gimiendo se desplomaron sobre la arena. Exhaustos cayeron juntos, abrazados con fuerza.

Ambos podían maravillarse con  las luciérnagas que danzaban a su alrededor. Cansado Ritsu cerró los ojos, apretando a Takano fuerza mientras se quedaba dormido.  Este acaricio cariñosamente el pelo ode su compañero y embozo una sonrisa jugando con sus labios.

Él nunca quiso dejar de lado esta felicidad. Nunca sería el tonto otra vez y dejar a su precioso Ritsu solo. Takano lo  besó en la frente y suavemente agarró a  Ritsu y los llevó de vuelta a la casa.

 


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