Kakashi pudo ver desde la lejanía que la misión de rescate fue un éxito. Estaba a punto de marcar la retirada cuando se percató que la mirada de Naruto no reflejaba ningún deseo de irse todavía. Notó al nuevo aliado que venía con las víctimas en brazos y se las acercaba.
_Kakashi-san, cuanto tiempo sin verlo- saludó primero el súcubo. Conocía al hombre lobo de años atrás cuando aún vivía en su reino.
Kakashi, luego de ser desterrado viajó por todo el mundo demoniaco y el hogar de Itachi y Sasuke era famoso por atender bien a los forasteros, así que el peliblanco hizo estancia por algún tiempo. Fue allí que conoció a su mejor amigo y su más grande amor, su compañero eterno, Uchiha Obito.
_Oh, Itachi, no sabía que te habías unido a esta organización- bromeó el lobo mientras intentaba tomar los cuerpos, lástima que el dolor de su espalda le dijera a gritos que era una mala idea.
Ante la reacción adolorida del hombre, Itachi decidió quedarse con el peso- yo lo llevaré- agregó- debemos irnos, Pain es bastante poderoso.
_Mi cuerpo lo sabe- aclaró el lobo- pero no sé si Naruto lo sepa también. Sus ojos dicen claramente que quiere golpear a alguien y que no se irá hasta hacerlo. ¿Qué hacemos?
Itachi pensó por un segundo y después de que se le encendiera el foco respondió- los llevaré a un lugar seguro- señaló con la vista el peso entre sus brazos- luego intentaré ayudar a Naruto-kun. Kakashi-san, por favor usted quédese con ellos afuera, alguien debe protegerlos.
_Tienes un punto- hizo un gesto con su dedo que a Itachi le pareció gracioso.- Sai, nos vamos- llamó dirigiéndose al otro chico que seguía metido en su pelea a pesar de los dolores.
Al ver que ya habían rescatado a Sakura y al pequeño Keita, Sai soltó todo el aire de los pulmones en un largo suspiro. Relajó su adolorido cuerpo y destacó en su semblante su característica sonrisa falsa. La preocupación de no saber si encontraría viva a su pareja lo mantuvo tenso todo el tiempo, pero ahora sabía que se encontraba en manos seguras y esto lo reconfortó.
_ ¿Sabes? Te la pasas hablando de arte esto, arte lo otro y no te das cuentas que lo que haces es pura basura- soltó el chico pálido en un soplido- Eso de que debe ser grande y explosiva…- hizo una pausa y miró con su sonrisa al otro elfo que lo observaba desconcertado-… eso seguro es porque tienes un pene pequeño. ¿Tanto te acompleja?
Ahora Deidara sí que estaba enfadado. Lanzaba todo tipo de ataques, el que fuera, ya no tenían formas de esculturas, solo eran abominaciones creadas en el momento solo para asesinar al infeliz que había ofendido su “arte”.
Sai esquivó cada ataque con elegancia y atacaba entre cada intervalo de tiempo. Deidara debería de agotarse en cualquier momento y aprovecharía esa apertura.
Kakashi lo miró con un gesto cansado, de repente se sentía más viejo al notar la energía de los jóvenes y buscó a la reina elfo con la vista- ¡Tsunade-sama!- la llamó cuando la encontró aun peleando con Konnan en el fondo de la estancia. Tsunade lo miró respondiendo al llamado- Sakura está a salvo, debemos irnos.
La alegría la invadió y su pecho se hinchó - si es que podía hacerlo más - a causa del alivio y la felicidad- Entiendo mocoso- Kakashi de repente dejó de sentirse tan mayor cuando la bella y rubia mujer lo llamó mocoso y casi sonríe- En cuanto termine con ésta voy con ustedes- continuó señalando a Konnan con la nariz y Kakashi de nuevo se sintió viejo.
_Por dios, Lady Tsunade también- asentó la mano en la frente en un golpe de decepción y se puso de pie incitando a Itachi a que lo siguiera.
Salieron de la cámara y se adentraron un poco en los matojos que se erguían cerca del lugar. Itachi dejó a Sakura y a Keita junto a Kakashi y se escondieron.
El mayor de los súcubos se despidió del lobo con un movimiento de cabeza y fue de nuevo hasta el escondite donde se desataba la batalla. Cuando estaba a punto de entrar sintió unos pasos a sus espaldas y se volteó rápidamente.
_ ¿Itachi?- ahí, frente a sus ojos se encontraba la persona que llevaba tiempo buscando y que pensó no encontraría otra vez.
_Shisui- susurró casi inaudible, no podía creérselo todavía- ¿Cómo escapaste? Pensé que te habían asesinado.
_ No morí, estaba encerrado dentro de una poderosa barrera que creó ese rubio que se cree artista, pero de repente desapareció y huí tan pronto pude.
Itachi se acercó y lo abrazó entre lágrimas- me alegro de que estás bien- muy a su pesar tuvo que separarse y entrecerrar los ojos- perdóname pero debo hacer algo. Si no sobrevivo busca a mi hermano y protégelo por mí, te lo suplico- y con esas palabras entró en la cueva.
Shisui estuvo a punto de tomarlo por el brazo y detenerlo pero sintió como lo llamaba alguien y encontró al lobo oculto mientras curaba sus heridas y las de Sakura- Chico, no te aconsejo que entres ahí- habló Kakashi con voz madura- no te preocupes, no le pasará nada, pero si entras no podrá concentrarse y entonces habrán consecuencias imborrables.
_Entiendo- se sentó junto a Kakashi con el ceño fruncido. Si tan solo no tuviera el cuerpo tan herido no sería un estorbo y podría ayudar. Maldijo mentalmente a los de Amanecer y se acurrucó en el suelo. Su mirada se entornó en el pequeño bultito que dormía plácidamente- Se parece a Sasuke.
El hombre lobo sonrió y se incorporó al lado del chico- es porque es su hijo.
Los ojos de Shisui se abrieron como platos pero luego sonrió- ya veo- y acarició los negros cabellos del infante- entonces eres mi sobrino pequeñín, llevémonos bien.
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Mientras tanto, dentro de la cueva la batalla estaba peor que nunca. Sai al final ganó su pelea contra Deidara, estaba inconsciente en el suelo. Itachi al verlo pensó que tal vez fue por eso que Shisui pudo escapar.
Tsunade estaba a punto de dar el golpe final y por fin terminar con esa maldita Yuki-onna, pero se contuvo y dejó escapar su enojo en un puñetazo que dejó la mitad del suelo de la estancia derrumbado.
Naruto miraba inexpresivo a la persona frente a él. Dicha persona hacía lo mismo, o eso parecía. Para ambos esto era importante, se estaban calculando en silencio, como sólo los depredadores eran capaces de hacer. Un movimiento en falso y era la muerte.
_Eres astuto mocoso- admitió Pain aún sin moverse.
Naruto no le contestó, se quedó igual, solo que la arruga entre sus cejas estaba más pronunciada, mostrando así su creciente enojo.
_Mocoso, vámonos. No puedes ganarle a un ser divino.- le pedía Kurama suplicante. No quería que a Naruto le pasara nada, después de todo era SU mocoso.
_Préstame tu poder- dijo en voz alta y Pain lo miró incrédulo sin saber a qué se refería.
_Aún no terminas el entrenamiento, sabes que existe la posibilidad de que pierdas el control.
_Puedo hacerlo, estoy seguro… confía en mí.
_Como quieras, pero después no te arrepientas.
De repente Naruto empezó a ser envuelto en un aura, primero anaranjada y después rojiza. Su forma demoniaca estaba al límite y sus nueve colas extendidas. Había liberado el poder por completo.
Pain dio un paso atrás. No por miedo, sino por precaución. Naruto le rugió mostrando los colmillos sin embargo seguía siendo él, su mente estaba, aunque muy enojada, intacta.
_Vámonos de aquí- advirtió Tsunade al chico elfo- esto es peligroso- Sai abrió la boca para protestar pero fue interrumpido- sin peros jovencito, que soy tu reina joder, obedéceme.
Y salieron de allí tan rápido como pudieron pasando de largo a Itachi, que también corría pero en sentido contrario, iba directo a donde estaba Naruto.
_Valla, valla, pero si es el traidor- anunció burlón el pelinaranja. Quería parecer intimidante con esa propuesta, pero ciertamente estaba asustado ante la bestia que tenía delante.
Itachi lo ignoró y dirigió toda su atención a su cuñado- Naruto-kun cálmate. Tu hijo está allá afuera. Si pierdes el control podrías hacerle daño- se acercó preocupado y le puso una mano en el hombro, el cual quemaba como brasas ardientes.
_Tranquilo Itachi, no perderé el control, Kurama está de mi lado y jamás lastimaríamos a los nuestros- puso su mano sobre la de Itachi y la separó de su hombro.
Para sorpresa del joven súcubo, ese último tacto no había quemado, al contrario, fue una sensación de calor agradable que le hizo recobrar las fuerzas.- Está bien, te cuidaré las espaldas- Naruto hizo un gesto de agradecimiento con la cabeza y clavó la vista en su objetivo.
Lo primero que hizo Pain fue la técnica de Impulso Divino que le había hecho a Kakashi, pero el único que estaba a punto de salir disparado fue él, cuando Naruto levantó una barrera que hizo rebotar la magia. La detuvo a tiempo y resopló, esto prometía complicarse.
Se agitó un poco por el esfuerzo de luchar contra su propia magia y cuando se recompuso notó que Naruto estaba solo. Sin moverse buscó con los ojos a Itachi y en consecuencia de su distracción sintió un puñetazo en su tórax que lo hizo volar hasta la pared más cercana.
Se levantó escupiendo sangre y agudizó el oído, necesitaba concentrarse. Oyó un tap, hecho por unos pies al pisar el suelo y giró a tiempo para encontrar a Itachi a sus espaldas a punto de apuñalarlo con sus garras. Pain lo tomó por el cuello y le atravesó el pecho con la mano desnuda.
_ ¡ITACHI!- algo lejos de lo que estaba pasando se encontraba Naruto, incapaz de ayudar a su cuñado a tiempo, lo único que pudo hacer fue pegar un alarido.
Pain soltó el cuerpo de Itachi con hastío y el rubio sentía que sus venas no podían cargar con la presión de la sangre caliente. Estaba enojado y mucho. De un solo salto ya estaba al lado del súcubo y Pain dio un paso atrás.
_ Esta me las pagarás con creces- soltó entre dientes y colmillos para después salir con el súcubo en brazos.
Lo dejó rápidamente con Sai y los otros y solo pudo calmarse un poco cuando Tsunade le dijo que lo curaría con su magia.
_Enseguida vuelvo- escupió navajas en vez de palabras, se notaba la amenaza en su voz. Caminó de nuevo a la cueva con una mirada del demonio y se tronó los dedos- Esto va a ser divertido- sonrió de medio lado y todos los presentes sintieron un escalofrío.
_Espero no haberte hecho esperar.
_Soy bastante paciente- habló calmado Pain cuando el rubio ingresó a la cámara como si nada.
_ ¿Retomamos?- preguntó como si estuviera hablando de un duelo de parchís en lugar de una pelea a muerte.
_Como quieras.
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Desde afuera solo se podía escuchar los estruendos en el interior. Se miraron el uno al otro con duda, no sabían qué hacer con Naruto en ese estado.
Los elfos usaban su magia para curar a Itachi y a Sakura- el bebé no corre peligro- suspiró aliviado Sai después de sanar el último rasguño.
_ ¿Bebé? ¿Qué bebé?- preguntó aturdida Tsunade mientras curaba a Itachi.
_ ¿Podría por favor no desconcentrarse? Mi pareja está muriendo- regañó angustiado Shisui y Tsunade de repente se sintió una niña.
Unas tenebrosas carcajadas resonaron dentro del escondite y todos supieron de quién era, Naruto.
Sai fue rápidamente y puso un conjuro en Keita para que no despertara, sería malo que lo hiciera y encontrara a su sádico y alocado padre en ese estado, sería un trauma seguro- ¿Por qué está pasando esto?- no pudo evitar preguntar.
_Creo que se debe a su parte humana- explicó Tsunade, esta vez sin dejar de lado su labor o recibiría otro regaño de ese mocoso insolente de pelo negro- los humanos son el reino más vulnerable, más ambicioso y el más ingenuo. Sus sentimientos influyen demasiado en sus decisiones y si exageran demasiado pueden caer fácilmente en la locura. En estos momentos, Naruto es más vulnerable, ambicioso e ingenuo que cualquier humano normal, está demasiado sensible por su mitad demonio y podría caer en la locura más fácilmente a causa de esta bipolaridad.
Todos agacharon al cabeza a la vez y otra carcajada desde el interior de la cueva los hizo reaccionar.- ¿No deberíamos hacer algo?- volvió a preguntar Sai preocupado por su amigo.
_En estos momentos el único que puede salvarse a sí mismo es él- respondió Kakashi.
_No creo que ese dobe pueda salvarse solo- una nueva voz invadió la charla y todos voltearon para encontrarse con su dueño, Sasuke.
Se agachó para tomar a su bebé y lo besó con cariño, lo dejó nuevamente junto a Sakura y caminó hasta donde estaba su hermano, lo miró con los ojos llenos de lágrimas- Itachi…- susurró bajito mientras le apartaba unos mechones de la frente.
_Estará bien- lo alentó Tsunade.
_Es verdad, tu hermano es fuerte- le siguió Shisui y Sasuke al verlo le sonrió.
Caminó unos pasos hasta la cueva y se detuvo- Yo detendré a ese Usuratonkachi- dijo sin voltearse para luego continuar con su marcha. Sintió protestas a sus espaldas pero aun así no se detuvo, avanzó hasta la entrada, se detuvo en ésta, observó el interior con recelo y quedó pasmado.
_Hahahahaha- reía el alocado rubio mientras caminaba por la pared pintándola con la sangre del brazo de Pain, el cual estaba en el piso, mutilado y golpeado, pero despierto.
Naruto bajó de un salto y lo agarró del cabello- Mátame- escupió las palabras casi adormilado y Naruto amplió la traviesa sonrisa.
_Eso no es bueno, no puedes morir todavía- miró con aburrimiento el brazo en su mano y lo lanzó lejos- te dije que me las pagarías con creces.
_Eres un maldito loco.
_ ¿Loco? ¿Llamas loco a alguien que solo quiere vivir en paz con su familia? ¿Llamas loco a alguien que desea proteger lo que quiere, lo que es suyo? Entonces sí, estoy loco, y este loco te hará pagar por todo lo que has hecho.
Diciendo esto Naruto pisó con furia el pecho de Pain haciendo que sus costillas se rompieran. Lo siguió golpeando y aplastando sus huesos hasta que una voz familiar lo detuvo- Detente dobe.
Giró en cámara lenta y se encontró con la cristalizada mirada del azabache- ¿Sasuke?
_Tú no eres así, detente- se acercó enojado y sollozando, tenía que detenerlo- ¿Quieres volver a ser el de aquella vez? ¿El que me lastimó?
Una punzada en su pecho lo hizo jadear alejándose del cuerpo moribundo de Pain. Se sostuvo la cabeza con las manos y el aura rojiza desapareció- Sasuke...- dijo entrecortadamente. Cayó de rodillas en el suelo y las lágrimas rodaron sus mejillas- ¿Que he hecho? ¿En qué me he convertido?
Sasuke por fin logró llegar hasta donde estaba y lo abrazó desesperadamente- En mi salvador, en el héroe que Keita verá a diario, su héroe- agarró los carrillos del blondo y juntó sus frentes para que sus ojos se conectaran- No te vuelvas a alejar de esa forma... idiota.
Naruto levantó los brazos alrededor de la cintura de Sasuke, pero no pudo corresponder el abrazo. Estaba feliz, pero sus manos estaban manchadas de sangre... no quería ensuciar a Sasuke con sus pecados- Perdóname- susurró cabizbajo.
_Hace mucho tiempo lo hice, pero eres tan dobe que no te dabas cuenta- un ligero roce en los labios del zorro y la sonrisa de ambos se hizo presente.
Naruto amplió su sonrisa al escuchar el insulto y salió al exterior junto con Sasuke, a que la luz lo bañara y lo alejara de ese oscuro agujero.
El mañana se acerca...
Continuará...