Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Apuestas En La Casa De Leo por ghylainne

[Reviews - 44]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Buenas ^-^ Les dejo otro capi. Es un poco más largo (atiendo peticiones) pero no sé si lo suficiente. Si quieren más, avisen, que haré lo que pueda. Disfruten.

Aiolos contemplaba con la boca abierta la habilidad de Saga para hacer el trabajo del Patriarca. Redactaba informes en cuestión de minutos, ayudaba a la gente con sus problemas, hacía lo que hiciese falta. Y él lo miraba embobado.

— ¿Qué ocurre? — preguntó el gemelo levantando la vista de unos informes.

— ¡Tú! — respondió impresionado— . Llevas todos estos días trabajando sin parar, y se te da muy bien.

— Bueno — dijo con una sonrisa— , recuerda que me pasé trece años haciendo lo mismo. Sólo es práctica.

— Es más que práctica — replicó orgulloso de su lindo gemelito— , es una habilidad especial — añadió dándole un dulce beso.

Saga aprovechó para sentarlo en su regazo.

— ¿Quieres ver más “habilidades especiales“? — susurró, y lo besó.

Y seguirían demostrando sus “habilidades” de no ser porque un grito y la puerta abriéndose de golpe los mandaron al suelo del susto.

— ¡NO TE PUEDO LLEVAR A NINGÚN SITIO! — gritaba furioso Shion.

— P-pero carnerito — protestaba Dohko fingiendo un puchero.

— Nada de peros.

— Patriarca — dijo Aiolos sorprendido— . ¿Cuándo ha llegado?

— ¡Ah! Aiolos, Saga — Shion acababa de darse cuenta de que estaban allí— . Hace unos minutos, hubo un cambio de planes de última hora — miró al chino como si quisiera descuartizarlo allí mismo— , y al final adelantamos nuestro regreso. Siento no haberos avisado.

— Yo no quería... De verdad — decía el Caballero de Libra con ojitos de cachorrito abandonado, pero el Patriarca no se ablandó.

— Insultaste a tu diosa — dijo con frialdad.

— No es culpa mía que no la soporte — se defendió— . ¿Por qué tuvo que darnos habitaciones separadas?

— Era una visita oficial, no unas vacaciones — y el peliverde se dirigió con paso majestuoso a sus habitaciones privadas.

— La próxima vez que Saga quiera matar a esa bruja no se lo impidas — le dijo el moreno a Aiolos antes de seguir a Shion— . Espera, carnerito.

Los otros dos se rieron con ganas.

— Será mejor que los dejemos — dijo Saga agarrando de la mano a su novio— , así te enseño esas “habilidades”.

Y salieron rumbo a Sagitario, que queda más cerca.

 

 

Después de aclarar las cosas con Dohko a base de gritos, Shion decidió dar un paseo para calmarse. Iba tan concentrado en sus cosas que no se dio cuenta de que estaba cerca del Templo de Piscis, donde Masky reía a carcajadas por las consecuencias de su consejo. Evidentemente, todo fue oído por un furioso Shion, que entró en el Templo como alma que lleva el diablo.

— ¡PERO QUÉ HAS HECHO, PEDAZO DE IDIOTA!

Los tres Caballeros dieron un salto y se enfrentaron a un Patriarca que echaba chispas. Definitivamente, había tenido días mejores.

— P-patriarca.

— ¡Tenías que entrenarlo, no seducirlo!

Aioria no sabía qué decirle. Nunca había visto a Shion tan furioso desde que uno de los escorpiones de Milo había aparecido “accidentalmente” en la cama de Atenea durante una de sus visitas. Afro y Masky tampoco eran de mucha ayuda. Parecían haberse quedado petrificados en el sofá, mientras Shion seguía gritando y llevándose las manos a la cabeza. Menos mal que apareció Dohko al rescate.

— ¡Aaahhhh, el amor! — suspiró teatralmente detrás de Shion, que lo miró muy mal, pero no se dio por aludido.

— ¡PERO QUE AMOR NI OCHO CUARTOS! — gritó, dejando medio sordos a los, todavía en estado de shock, Caballeros— . ESTE — señalando a Cáncer— HABLABA DE SEXO.

— Vamos, carnerito — intentó apaciguarlo— . El chico está enamorado, se le nota en la cara.

En ese momento Aioria tenía cara de susto, pero Shion pareció calmarse un poco.

— ¿Es eso cierto? — preguntó un tanto desconfiado. Aioria sólo asintió con la cabeza, preguntándose por la razón de semejante interés en su vida sentimental.

El Patriarca suspiró con cansancio y se dejó caer en el sofá junto a Leo.

— Verás, Aioria — dijo adoptando un tono paternal— , se supone que Ikki es tu discípulo, y yo no debería aceptar semejante relación.

— ¡Shion! — protestó el chino, siempre dispuesto a defender a unos enamorados (con Shiryu y Shunrei parecía una celestina).

— Está bien, está bien — cedió— . ¿Estás seguro? — Aioria volvió a asentir— . ¿De verdad? — otro asentimiento— . ¿Seguro...?

— ¡SHION! — estalló Dohko.

— Está bien — repitió el peliverde— . Te diré lo mismo que le dije a Mu: respeto tus sentimientos, pero no quiero que mis Caballeros se vengan abajo por razones sentimentales...

— ¡SHION! Deja de deprimirlo de una vez — pidió cruzándose de brazos— . Somos tres contra uno — añadió refiriéndose a Máscara de la Muerte y Afrodita, que no habían salido corriendo porque no querían enfadar más al ex Caballero de Aries.

— De acuerdo — respondió de mala gana— . No me opondré — todos suspiraron de alivio— , pero — contuvieron el aliento— quiero que pienses bien lo que haces. En vista de que tendríais que vivir juntos aunque saliese mal...

— Es suficiente, no sirves de asesor amoroso — decidió Dohko, y agarró a Shion del brazo arrastrándolo fuera del Templo.

Los tres Caballeros se quedaron mirando la salida un buen rato, hasta que Afrodita ofreció que se quedarán a comer, lo que aceptaron al instante.

 

 

Ikki comió en Leo con su hermano. Se quedaron charlando un rato hasta que Shaka fue en busca de su discípulo para continuar con su entrenamiento.

— Hola Shaka, ¿te apetece un café? — ofreció el Fénix, como buen anfitrión.

— No, gracias. Sólo vengo a buscar a Shun.

— ¡Ah! Lo siento, maestro — dijo levantándose— , enseguida voy — y salió haciendo un gesto a su hermano, pero Shaka no lo siguió.

— ¿Quieres algo? — preguntó Ikki acercándose.

— Quería agradecerte la cena del otro día — dijo con una sonrisa— , así que pensé en invitarte a cenar en mi Templo, si no tienes otros planes.

— No, no tengo planes. ¿Hoy?

— Sí, ven cuando quieras — y se fue a Virgo, dejando a un sonriente Ikki.

Así seguía cuando llegó Aioria.

— Te veo muy feliz, amo.

— Bueno — dijo rascándose la cabeza— , Shaka me ha invitado a cenar.

Al león no le gustó esa respuesta, pero recordó lo que le había dicho Shion acerca de llevarse bien.

— Así que te toca echarme una mano para arreglarme — sonrió y le hizo señas para que le siguiera— . ¿Por qué no eliges mi ropa mientras me doy una ducha?

Aioria se quedó sin palabras. En realidad se moría por repetir lo del baño, pero Ikki no le había dado esa alternativa, así que fue hacia el armario. No le hacía gracia elegirle ropa para una cita con Shaka, pero estaba dispuesto a ser un buen esclavo, de que algo le podría servir.

— ¿Qué has elegido?

Ikki había salido del baño sin que se diera cuenta, y ahora estaba junto a él, muy cerca, secándose el pelo con una toalla y con otra atada a la cintura.

— Me gusta — dijo mirando la combinación, bastante informal, de vaqueros y una camisa blanca, escogida por su esclavo— . Gracias — dijo dándole un beso a un sonrojado Aioria— . Hmmm, esto me gusta más — y lo volvió a besar— . Lástima que no pueda quedarme.

Aioria se sonrojó aún más mientras lo veía vestirse, haciéndose la promesa de que la próxima vez la iniciativa sería suya.

— No me esperes despierto — bromeó el Fénix mientras pasaba junto a un embelesado Aioria rumbo al Templo de Virgo.

 

 

 

 

 

*******************************************

Espero que les haya gustado. Siento mucho dejarlo aquí, pero la parte de la cena también será larga y no quiero cortarla. Van a pasar muchas cosas que quiero contar seguidas, pero prometo ser rápida.

Y gracias por leer.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).