Era un día libre de ensayos para los chicos, para su suerte habían sido invitados a una fiesta.
Por más que les habían dicho que sería divertido no todos quisieron acudir, o por lo menos no de manera voluntaria y por las buenas. Se encontraban todos esparcidos en por el local en el que se hacía aquel “evento”, no era para menos ya que había muchos famosos conocidos allí mismo.
Muchos de ellos de la misma empresa Big Hit y SM.
Entre los miembros, tanto Suga como Kook decidieron permanecer sentados en una mesa, solo platicando de cualquier tema que saliera a mención. Era notorio que entre ellos existía algo más que solo una charla casual. Sus actitudes hablaban más de lo que creían, desde la forma en que Yoon Gi cuidaba del maknae o la manera en que el menor del grupo se empeñaba en estar la mayor parte del tiempo cerca de él.
No eran más que muestras de que algo había.
Eran la más tierna e inocente prueba del enamoramiento puro de Jung Kook hacía el mayor.
— Kook ¿Quieres ir a beber algo a la barra? —Fue su pregunta mientras miraba al menor a su lado. — Claro que tú solo tomaras agua o soda. —Le indicó, más como una orden que un comentario.
— Hyung, no soy un niño. —Dijo el pelinegro en su defensa, aunque hacer un puchero mientras lo decía, no ayudaban en su labor de convencer al mayor de poder tomar otra cosa de la barra.
La mirada seria del mayor era clara.
— “No” es “no”. —Aclaró antes de mirar su propio vaso ya medio vacío. — Pero te puedo dar a probar del mío. —Después de todo no había pedido algo fuerte. Sus brazos fueron a parar a los hombros del menor y le condujo hasta la barra, solo basto un gesto con su mano para llamar al barman, quien parecía algo ocupado entre tantos invitados. — Un vodka y una soda. —Dijo finalmente.
— Ah… —Se quejó el menor. — Ok, hyung. —JungKook aún le hacía pucheros para convencerlo de que le dejara tomar cualquier otra cosa que no fuese agua o un simple refresco. Pero era imposible tratándose de Yoon Gi, era más protector que el mismo Jin cuando del maknae se trataba.
— Oye, ya vuelvo. No te vayas a mover de aquí ¿de acuerdo? —Suga había visto a alguien con quien tenía un par de asuntos pendientes, así que dejo a un Kookie que comenzaba a cabecear por el sueño que empezaba a adueñarse de él. Después de todo ya pasaba la hora en que acostumbraba a dormir.
— Creo que me dormiré aquí. —Dijo bostezando, estaba comenzando a caer en brazos de Morfeo, el cual se vio abruptamente interrumpido cuando una mano se posó en su hombro, asustándolo.
— Hey Kookie, no te vayas a dormir. —Tae Hyun había tomado asiento a su lado mientras dejaba su mano sobre el adormilado maknae. El mayor miró alrededor algo dudoso antes de mirar al peli negro que tenía en frente. — ¿Y Suga? —Era su duda, había estado acompañando al menor toda la fiesta como si fuese una niñera, razón por la que le extrañaba que no estuviese cerca siquiera.
— Mmm… —El chico pareció pensarlo unos segundos. — Fue a no sé dónde, dijo que ya volvía. —Explicó antes de volver a abrir sus labios. — ¿Dónde están los demás? —Preguntó. Desde que había llegado no les había vuelto a ver en todo la noche.
La sonrisa de Tae se agrandó de solo imaginar que tan vigilado tenía YoonGi al menor para que éste no se diera ni por enterado de nada. — Por allí… Bailando o ligando, quizás ambas. —Respondió sin mucho cuidado, notando el sueño que se cargaba Jeong Guk.
— Oh~, ya veo… —Mencionó recargando su cabeza en la barra y mirando a su hyung. — TaeTae… ¿Me cuidas si me quedo dormido? Realmente tengo mucho sueño. —Se esforzó por decirlo sin bostezar, esa posición le parecía tan cómoda que hasta sentía sus ojos pesados.
Aquella actitud le pareció tan tierna que V no pudo evitar negarse.
“Descansa, yo te cuidaré”. Esas fueron las últimas palabras que escuchó antes de que se encontrara profundamente dormido. Tiempo que Tae Hyun aprovechó para tomar algunas copas y lo que se viniera.
Algunas copas que se convirtieron en muchas, de manera que cuando Jung Kook volvió a despertar –debido al fuerte ruido de la fiesta- éste le había visto aún tomando, claramente el mayor ya se encontraba bastante pasado de copas, no solo por su aspecto si no por la forma en la que había hablado para pedir un vaso más.
— Tae hyung, eso no es bueno… estás muy pasado. Es mejor que nos vayamos a casa. —Propuso el menor y sin esperar respuesta alguna, jaló al mayor consigo con dificultad para salir de aquella fiesta y dirigirse a la calle para tomar algún taxi.
Por fortuna no tardó en conseguir uno, subió a Tae –quien seguía quejándose- a la parte de atrás, le dio la dirección al conductor y se subió junto a él, no confiaba en que pudiera llegar solo hasta dentro con ese grado de alcohol en su organismo.
Por otro lado, Suga había acabado sus pendientes y había buscado a los demás para avisar que se iría a casa y se llevaría al maknae con él. Sin embargo, tratar de hablar con ellos por teléfono no era la mejor idea entre tanto ruido, por lo que no le quedó de otra más que buscarlos.
Pero al final solo se había encontrado con J-Hope, quien estaba en la misma situación. Ya que eran al menos 3 pensó mejor irse de una vez, por lo que ambos fueron hasta la barra, donde se había quedado Jung Kook, pero no le encontraron.
— ¿A dónde se ha ido? —El mayor solo bufó algo molesto, aunque en el fondo estaba preocupado.
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No supo en qué momento se había quedado dormido de nuevo, estaba casi en su segundo sueño cuando el conductor anunció que habían llegado a su destino. — ¿Tan… pronto? —Bostezó mientras bajaba, le pagó al chofer y finalmente ayudo a V a caminar hacia la casa que compartía con los demás hyungs.
Ante la preocupación, Suga volvió la mirada a J-Hope que parecía estar buscando a los demás aún. — ¡Ho Seok! Ven. — Lo llamó y éste se acercó hasta él con una interrogativa mirada. — Dame tu celular, llamaré a Jeong Guk. —Mencionó tomando el móvil y marcando el número del maknae.
El menor en esos momentos seguía caminando en silencio por el pasillo de la casa, se dirigía hacia el cuarto tratando de llevar a TaeHyun hacia su habitación, aunque el mayor de ambos se apoyaba y sujetaba del de cabellos oscuros de una manera extraña que solo asustaba e incomodaba a Jung Kook.
El estar más dormido que despierto al menos conseguía que ignorara ese hecho y que la distancia entre ambos fuera realmente poca.
Una melodía de pronto lo sacó de ese estado adormilado, se trataba de su teléfono. Como pudo tomó el celular sin soltar a Tae y respondió. — ¿Si? ¿Quién... habla? —Preguntó bostezando, su voz demostraba lo cerca que estaba de caer dormido.
— Hey, ¿dónde estás? ¿Estás bien? Estaba preocupado. —El torrente de preguntas lo demostraban mejor que nada. — J-Hope está conmigo. —Añadió a su vez.
— Ah… este… Estoy en casa, me vine con Tae hyung porque tenía… —Bostezó. —… sueño… También porque TaeTae está algo mal… Suga hyung, él estuvo bebiendo y creo que está muy ebrio. —Susurró ya que lo tenía justo a su lado. — Tengo miedo de que haga algo indebido en ese estado. —Dijo cerciorándose de que no le escuchara.
— Voy para casa, Kook. Tomaré el primer taxi que vea y llegó. —Comenzó a indicarle. — Mete a Tae Hyun a la ducha, te veo en casa. —La llamada terminó con aquellas indicaciones.
Jung Kook trato de despabilarse para llevar a V hacia la ducha, pero era difícil porque el contrario parecía no querer cooperar, lo volvía todo más complicado. — Tae hyung... ¿Qué pasa? —Le preguntó, pensaba llamar de nuevo al mayor, lo iba a hacer de hecho hasta que notó al contrario.
Estaba demasiado cerca.
— Hyung... N-No haga esto más difícil... —Decía tratando de llevarlo al baño, pero Tae prácticamente no se movía, al contrario jalaba al menor para que no se moviera y quedar más cerca, era claro que el alcohol ya estaba haciendo de las suyas debido a la actitud de su hyung. — Hy-Hyung... Por favor, vamos. —Decía algo preocupado, aunque en su mente solo deseaba que los mayores llegaran.
Pero, para cuando quiso darse cuenta, había tropezado con una mesita del pasillo y debido a que había estado jalando a Tae, aunado al poco equilibrio que tenía este por culpa del alcohol ingerido y el sueño que tenía el maknae, ambos cayeron al suelo con un fuerte golpe.
— Du-Duele... —Se quejó Kookie olvidándose por completo de que TaeHyun había quedado encima suyo, hasta que vio que ponía ambas manos a los lados de su cabeza.
"Suga, por favor, deprisa..."
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— ¡J-Hope! —El grito de Suga era para apurar al contrario para tomar el taxi que había conseguido.
— Yoon Gi, espe… —No termino de hablar cuando fue jalado y llevado hasta el asiento trasero del autotransporte de una manera un poco brusca. — No era necesaria tanta violencia. —Comentó molesto mientras Suga subía a su lado con un rostro de pocos amigos, antes de relajarse un poco.
— Perdona J-Hope, pero V ha tomado mucho, sabes que pierde el control cuando esta así. —Explicó el rubio antes de notar la expresión seria por parte del aludido.
El mayor tuvo que hostigar constantemente al taxista para que este acelerara, tenía prisa por llegar y estaba realmente preocupado por el maknae. Ni siquiera le importo esperar a que el taxista se detuviera, salió corriendo lo más rápido posible apenas había divisado la casa dejando atrás a J-Hope.
— "Lo importante es llegar donde Kook…" —Pensaba Suga mientras avanzaba, no le importó pasar casi atropellando a algunos de sus vecinos con tal de llegar pronto.
Tenía un mal presentimiento de todo eso, la adrenalina que comenzaba a llenarlo le impedía actuar con tranquilidad, al grado de que no podía ni abrir la puerta de la casa.
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TaeHyun lo miró, posiblemente estuviera muy ebrio pues ni siquiera habría hecho algo estando sobrio.
Era claro que a él le atraía fuertemente el menor de BTS, de una manera que ni él mismo entendía, pero el solo verlo cerca de los demás le molestaba, especialmente tratándose de J-Hope y Suga, esos dos se la pasaban pendientes –a su manera- del maknae.
Estaba enamorado del menor desde hace un tiempo o eso creía… ¿Realmente era eso? A veces creía que era algo más diferente y claramente el alcohol justo ahora estaba demostrando qué era ese “algo”: Deseo.
Un cuerpo tan delicado, la piel blanquecina, sus cabellos oscuros… Simplemente era lo que cualquiera desearía, además de que Jeong Guk era simplemente un chico demasiado lindo y hasta tierno, ¿quién no pensaría igual que él?
Sus manos siguieron a ambos lados del menor, además de que estar prácticamente atrapando sus piernas con las propias impedía que Kook pudiera levantarse, a pesar de sus vanos intentos por moverlo. Tae ya no estaba pensando, el alcohol hacía bien su trabajo en su sistema nervioso.
Se acercó más y comenzó a rozar el costado del peli negro, quién realmente reaccionó con un ligero temblor.
— P-Para TaeHyun… E-Esto no es divertido. —Se quejó tratando de zafarse de aquella posición tan poco cómoda, pero era inútil, además de que el mayor ignoraba por completo sus palabras, acercando más su mano hacia el borde de la camisa. — ¡Basta hyung! —Gritó completamente conmocionado por la actitud de V.
Justamente, Suga había logrado abrir la puerta justo cuando escuchó la voz de Kook, evidentemente algo malo pasaba, por lo que había apurado el paso hasta el pasillo que daba al baño.
La escena que sus ojos presenciaban hizo que le hirviera la sangre, no podía creer que Tae hubiera llegado tan lejos, queriendo aprovecharse del menor. Ni siquiera lo pensó, solo jaló a su dongsaeng para que dejase tranquilo al maknae.
Estaba molesto, cosa que se evidenció cuando le dio un puñetazo en el estómago al contrario, dejándolo tirado junto a la pared.
Kook había cerrado sus ojos fuertemente cuando había creído que no podía hacer nada, pensando en gritar pero sin hacerlo, hasta que sintió que el peso encima se fue por lo que fue abriendo sus ojos hasta notar que TaeHyun se quejaba donde estaba, antes de alzar su vista y encontrarse con Suga. — Yoon Gi… —Se sorprendió.
V miró molesto a Suga por la manera en la que le había empujado antes de levantarse como pudo, era claro que no iba a dejar las cosas como estaban en ese momento.
— ¿Qué le...pasa...Hy...Hyung? —Preguntó a Suga, su voz sonaba más ronca de lo habitual, además de que arrastraba las palabras, algo de esperarse estando ebrio además del golpe que había recibido, cortesía de Suga.
— ¿Cómo qué “Qué me pasa”? ¿Qué intentabas hacer con Jung Kook? —Su mirada molesta no desaparecía. El mayor tomó del brazo al maknae, ayudándolo a ponerse en pie y se quedo delante de él, por si las dudas. — Estás ebrio Tae, vete a tomar un baño con agua fría. —Su voz sonaba más a una orden que a una petición.
V chasqueó su lengua al escuchar los regaños de YoonGi, aunque los ignoró en parte mostrando una sonrisa algo cínica ante la pregunta del rubio.
— Creo que usted sabe la respuesta a eso... Hyung. —Se había apoyado con ayuda de la pared para no caer de nuevo, aunque era bastante claro que cualquier movimiento brusco le dejaría en el suelo.
Jung Kook estaba algo asustado ante la actitud ebria de TaeHyun, no podía decir nada solo mirando a sus hyungs, pero tampoco esperaba quedarse callado todo el tiempo y dejar que ambos se pelearan. Al final, los quería a ambos, eran sus hyungs.
— Su-Suga... n-no te molestes. —Aunque sabía que decirlo no ayudaba en nada, incluso él mismo estaba aterrado de ese lado de V, estaba realmente temblando de solo recordar lo que había pasado.
— Tú, mocoso de... No vuelvas a tratarlo así, sino te las veras conmigo. —Habló seriamente antes de girar su mirada al menor que seguía detrás de él. — Kook no me pidas eso, ¿te imaginas que hubiera pasado si llegó unos minutos más tarde? Me cabreo más de solo pensarlo. —Chasqueó su lengua por ese simple hecho. Un segundo más que hubiera tardado y seguro Tae Hyun se habría propasado aún más.
V al escucharlo solo miró a otro lado, el alcohol lo tenía ido y agresivo pero tampoco es que se alejara mucho a lo que en realidad quería decir. — Habría pasado lo mismo… que tú… quieres hacerle. —Habló con ironía, para Tae Hyun era evidente la atracción de esos dos. — ¿O me lo negarías, Suga~? —Mencionó alargando el sobrenombre del contrario.
— Aunque, seguro que Jeong Guk ni sabe de qué hablamos... Es tan inocente... —Sonrió haciendo el ademán de acercarse.
Kook solo escuchaba sus palabras, estaba seguro que las cosas acabarían mal si no fuese por la intervención a tiempo de Suga. Sin embargo, no era tan tonto, sabía lo que TaeHyun había intentado y él con justa razón se había negado y había intentado soltarse.
— Suga… Por favor… ya no quiero seguir cerca. Vámonos… —Sentía que lloraría de solo ver en lo que se volvía Tae y más quería irse por lo que decía… ¿Suga hacerle lo mismo?
Eso… ¡No podía ser cierto!
— ¿Qué dices? Yo no soy igual que tu V, yo lo respeto. ¿Acaso tú conoces el respeto? —Se estaba hartando de esa actitud y lo golpearía de no ser por la petición del menor de irse de ahí. — ¿Sabes? Mejor nos vamos, hablar contigo así no sirve de nada. —Miró hacia el final del pasillo, notando la misma figura que tenía un rato observando la escena. — J-Hope, sal de tu escondite y llévate a Tae a su cuarto. —Habló tomando al maknae de la muñeca.
Suga estaba enojadísimo, quería molerle la cara a golpes, pero solo porque V estaba borracho no lo hacía.
— Jung Kook, tu dormirás conmigo hoy. —Habló solo para el menor, viendo como Ho Seok no tardaba en llevarse a Tae Hyun, a pesar de las negativas de éste.
Ya en la habitación, cerró la puerta y uso la llave para doble seguridad.
— ¿Kookie, te hizo algo? ¿Te tocó? ¿Te lastimó? —Preguntó apenas entraron.
Kook se había asustado, mucho para ser sinceros y de pura suerte no había llorado frente a ninguno de sus hyungs. Solo siguió a Suga hasta la habitación que compartía con Jin y Ho Seok así que miró apenas unos segundos al mayor ante su pregunta, pero estaba mudo.
No sabía cómo afrontar lo que había pasado.
— Estaba tan preocupado, si tan solo no me hubiera desaparecido nada de esto hubiera pasado. —Se auto regañó al notar lo incapaz que era el maknae de hablar siquiera por lo sucedido.
— Hy-Hyung... —Su voz temblorosa mostraba que en verdad se había asustado con lo ocurrido.
No pudo decir más antes de abrazar al mayor para sentirse seguro pues sentía todo su cuerpo temblar de pies a cabeza. — ¡N-No es tú culpa! Si… Si tan solo yo… yo hubiera detenido a TaeHyun de que bebiera. —Trataba de que Suga no se sintiera culpable, pero eso solo dejaba la culpa en él.
—Él intentó… quiso tocarme aunque le pedí que parara… pero no lo hacía ¿por qué… —Ya no era capaz de hablar más ya que finalmente habían cedido sus lágrimas.
—No lo sé pequeño, seguro fue por todo lo que bebió. Pero no dejaré que te haga daño. —Correspondió su abrazo y acarició su espalda para tranquilizarlo, debió haber sido muy duro para el menor.
El menor se dejó abrazar por el mayor, sus palabras así como el que le correspondiera el abrazo le calmaban de una manera que ni él mismo podía explicar.
— Lo importante es que no te hizo más daño y que estoy aquí para salvarte, me moriría si te llegase a pasar algo. —Le dijo y besó su frente. — No dejare que te lastime. —Estaba siendo demasiado dulce, si, pero no podía evitarlo al sentir aquel cuerpo tembloroso que se aferraba a él.
— ¿Por… qué? —Susurró sin mirarle. — ¿Por qué hacer todo eso para ayudarme? —Tragó algo de saliva sin soltársele, su cara se enrojeció al sentir aquel contacto en su frente y se olvidó por completo de lo demás, al menos por unos minutos. — Hyung… ¿De verdad, se preocupa tanto por mí? —Sus lágrimas aún salían, por el anterior miedo y por la sensación de incertidumbre ante sus preguntas.
Suga no contestó de inmediato, no sabía que decir. Su voz no salía, en cambio lo acercó más a él, mientras esa pregunta le daba varias vueltas.
— Nunca me perdonaría que te pasara algo, eres preciado para mí. Eres el menor y eres tan lindo que quiero estar a tu lado protegiéndote de todo aquel que quiera hacerte daño. —El maknae en verdad eran tan lindo. Nadie se le comparaba, sus ojos que tenían ese toque de inocencia, esa piel tan suave y sus labios…
Suga estaba maravillado con tal belleza pues en verdad lo quería.
Esas palabras le hicieron sentir seguro, no podía creer que realmente su hyung dijese todo eso. Solo pudo esconder su rostro en el pecho del mayor por vergüenza de que notara el sonrojo en su cara, aunque su cabello negro y su piel miel ayudaban poco a que el rojizo fuera imperceptible si no que lo marcaban más.
— Es por eso que te protegeré de todo, porque te quiero, Jeong Gukkie. —Le abrazó de nuevo mientras limpiaba las lágrimas de su rostro. “Y no sabes cuánto” habría querido decirle.
— Hyung, yo no quiero que le pase algo por querer protegerme... Sería horrible para mí si también algo le pasara porque… —Pero en ese momento detuvo sus palabras. Sentir como quitaba las lágrimas de sus mejillas, de forma tan suave, le distrajeron de nuevo y solo pudo prestar atención a lo último que había escuchado. — ¿Me quiere? —No se lo creía, incluso sus manos apretaron la camisa del contrario ya que no podía asegurar si eso había oído.
Esas palabras salieron de lo más profundo de su corazón. — “¿En verdad lo quiero? No, es algo mas, lo sé…” —Eso lo que pensaba Suga. Él sabía, no podía negar lo que tenía frente a sus ojos: estaba enamorado de Jeong Guk.
— Si, te quiero, Kook. —Le dijo en un susurro y besó su mejilla. — Descansemos, Kookie, olvidemos esta locura. —Mencionó llevándole a la cama que estaba libre. — Duerme, debes estar cansado por este drama. —Tomó los cobertores y arropó al menor.
El rostro del maknae estaba totalmente colorado ante esas palabras. Pasó su mano por su mejilla antes de ir hasta la cama en la que dormirían, su corazón estaba agitado, no podía ni pensar más que en esas palabras antes de armarse de valor.
— Yo también… Te quiero, hyung. —Dijo mientras se acomodaba en la cama y se tapaba hasta su cara con la cobija que le había dado Suga. –Uh… C-Creo que me dormiré. —Dijo ya por debajo de la cobija.
— Jeong Guk. —Susurró el mayor y se metió a la cama junto con él, las ganas de abrazarlo y darle un beso le inundaban sus sentidos, pero se controlaba muy bien. — Te adoro, maknae. —Le susurró y dejó que su cuerpo actuara por sí solo.
Lo abrazó.
Jungkook se dejo abrazar, dejo que la emoción de escuchar aquella melodiosa voz pronunciara su nombre de tal manera. Sus brazos volvieron a rodear al mayor mientras volvía a estar sonrojado completamente.
—"¿Suga realmente me quiere? No lo puedo creer... pero eso me hace sentir feliz." —Pensaba para sus adentros, estando recostado solo quería quedarse así pero, por un segundo se vio impulsado a hacer algo que ni él creía posible.
Sin embargo, lo hizo y besó la comisura de los labios del mayor.
Suga estaba en shock, Kook le estaba besando, no podía creérselo… ¡Le estaba besando! Kook se había asustado al hacerlo, preguntas llenaron su cabeza ¿qué pensaría Suga de él? ¿Por qué lo había hecho? ¿Y si lo rechazaba? ¿Y si no quería volver a hablar con él?
El mayor jamás pensó que eso pudiese pasar, por lo que tardó unos segundos antes de corresponder su beso pero al hacerlo, sintió un zoológico dentro. Esos dulces labios le hicieron delirar, su suavidad, el sabor tan dulce y todo en él le hicieron volverse adicto apenas haberlos probado.
Las dudas de Jung Kook se disiparon apenas sintió que le correspondía al beso de manera que se volvió un poco más tímido al seguir el beso ya que no sabía que sería correspondido.
— Te amo, Kook. —Dijo seguro entre el beso, con las mejillas teñidas, jamás pensó decir esas palabras, pero estaba dirigiéndolas justamente al menor.
Esas palabras que dejaron sin aliento al de cabellos oscuros. — Suga… Por favor, quiero… quiero oírte de nuevo. —Dijo mientras se sonrojaba.
— Jeong Guk, te amo. Tú me haces delirar, me haces la persona más feliz del mundo, quiero que estés a mi lado y yo quiero estar contigo. —Respondió ante la petición. — Jung Kook, te amo. —Repitió.
Sus palabras hicieron que los ojos del menor se volvieran brillosos por las lágrimas que amenazaban con salir, sentía su corazón agitado y no podía creer lo que estaba sucediendo dentro de sí mismo, solo sabía que amaba oír la voz de Suga y más oírle decir eso.
— Yoon Gi… Yo también te amo, te amo más que a nadie. Contigo me siento seguro, feliz… Siento que tengo todo. —Se sonrojó cada vez más conforme lo decía pero era la verdad. — Suga, quiero estar siempre contigo. —Dijo al final.
Suga no dudo en darle otro beso, uno de muchos que compartirían a lo largo de su relación.