Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El amor entre diferentes reinos esta prohibido por Cassidy_Sasha_Blair

[Reviews - 13]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Habitación de Thanatos, Castillo Real, Lesath

Una semana había pasado desde la muerte de Sonia Escorpio. Thanatos se encontraba en su habitación en compañía de Hypnos. Se habían reunido para empezar a hacer su trabajo para la Académie Lesath et Seat.

Thanatos aún no había terminado de ordenar sus pensamientos, ni sus sentimientos. Tantas cosas habían pasado y a él le costaba acostumbrarse a la idea de tener a Milo como hermano menor. No era que le desagradase Milo sino que tenía miedo de decepcionar a Kardia, su mejor amigo. Tenía miedo de que Kardia pensara que había perdido a su hermano para Thanatos. 

Habían pasado dos horas y ellos ya habían hecho la mitad del informe. Para tratar de aproximarse de Hypnos, Thanatos decidió iniciar una conversación.

-Hey, Hypnos, ¿cómo es tu vida?- pregunta e Hypnos lo mira sorprendido y sin entender a que se refería.- ¿Quién es tu mejor amigo? ¿Cómo es tu familia? ¿Qué te gusta? ¿Tienes novia? Esas cosas.

-Ah...Bueno, mis mejores amigos son Dégel y Albafica. Ellos siempre están conmigo....Soy hijo único, no tengo hermanos...De hecho, vivo solo ya que mi padre, Fóbetor, murió hace tres años... Mi madre, Layla, murió cuando yo solo tenía 9 años a causa de una enfermedad...Me encanta leer. Cada vez que leo, me olvido del mundo a mi alrededor. Es increíble esa sensación. Para mi, los libros son un tesoro más valioso que las joyas porque tienen algo que no se puede comprar, conocimiento.

-Ya veo...Por cierto, no me respondiste mi última pregunta, ¿tienes novia?- esa era la pregunta que Thanatos más ansiaba la respuesta. 

-Sí, se llama Pasítea Cárites- responde Hypnos y Thanatos hace un gran esfuerzo para esconder su decepción. Para su suerte, Hypnos no nota su expresión. Thanatos pensaba acostarse con Hypnos al igual que Kardia pensaba acostarse con Dégel y Manigoldo con Albafica. Sin duda, que Hypnos tuviera novia arruinaba sus planes. Él pensaba seducirlo ese día pero sabía que Hypnos no cedería por amor a su novia. 

-Ah, ¿y la amas?- pregunta Thanatos como su última esperanza. 

-No... Nuestro compromiso fue arreglado por nuestros padres...Ella es hermosa e increíble pero...No logro verla más que una amiga, le tengo aprecio pero no la amo... No quise romper el compromiso porque era la única manera de honrar la memoria de mi padre.

-Entiendo...-susurra Thanatos acercándose a Hypnos, quién estaba sentado en su cama.-Solo quieres sentirte amado. Yo te ayudaré- sin perder tiempo, Thanatos roza sus labios sobre el cuello de Hypnos, quién siente escalofríos al sentir los labios del otro en su piel. Cuando pensaba alejarse, Thanatos se le adelanta y se vuelve a sentar del otro lado de la cama.

-Ahora es mi turno de contarte sobre mi...Mis mejores amigos son Kardia y Manigoldo aunque también paso tiempo con Radamanthys, Minos y Aiacos... Aiacos es hijo de Hades Aidoneaus, mejor amigo del Rey Antares, y Minos también es hijo pero adoptivo de Hades. Radamanthys es su sobrino...Vivo aquí en el Castillo Real porque mi padre, Érebo, trabaja como guardia del rey y es uno de los mejores...Siempre creí ser hijo único pero, la semana pasada, descubrí que tengo un medio hermano menor por parte de padre...Mi relación con mi padre es algo complicada...Mi madre murió hace tiempo. Yo la quería mucho y admiraba, ella era increíble...Era como un sol para mi... Siempre sonreía incluso en los momentos más triste, sonreía para que yo no me sintiera tan mal...Murió durante un asalto, ella quiso protegerme y fue asesinada. Para mi suerte, los guardias llegaron justo a tiempo y se llevaron a los asaltantes. Por desgracia, fue demasiado tarde para mamá...Ella murió en mis brazos pronunciando sus últimos palabras: "vive".

-Lo siento. Debió ser muy doloroso ver a tu madre morir en tus brazos- dice Hypnos y lo abraza. Thanatos se sorprendió por ese gesto. Hace un momento había besado la piel de Hypnos y éste lo abrazaba como sí eso no hubiera pasado. Aún así, Thanatos correspondió al abrazo mientras las lágrimas empezaban a deslizarse por su rostro. Hypnos acarició su cabello y sonrió.

-Flashback-

Thanatos era un niño de 7 años que estaba paseando por Lesath acompañado de su madre, una mujer de cabello blanco y lacio que le llegaba hasta más abajo que la mitad de la espalda. Sus ojos eran de color rosados y siempre tenían cierto brillo que los hacían aún más hermosos. 

-Mamá, ¿a dónde vamos?- pregunta Thanatos tomado de su mano. 

-Vamos a ver a tu abuela. Ella está enferma y quería verte- responde la mujer con una sonrisa. 

-Pero...Hoy iba a entrenar con papá. Me prometió que me enseñaría a usar una espada para que, cuando crezca, pueda ser un guardia real como él.

-Thanatos, aún eres un niño- dijo la mujer sin perder su encantadora sonrisa.- Aún no estás en edad para aprender a manejar una espada. Sé que cuando crezcas, serás un excelente guardia real y tú padre se sentirá muy orgulloso de ti. 

-¿En serio lo crees, mamá?- pregunta Thanatos con los ojos brillando de alegría. 

-Pues claro. Te apoyaré en todo, Thanatos, cuenta conmigo. 

De pronto, doblan en una esquina algo sombría dónde no había nadie salvo ellos. Con miedo, Thanatos abrazó a su madre y ella le acarició el cabello para que se tranquilizara. 

-Tengo miedo, mamá. Este lugar da miedo.

-No te preocupes, Thanatos, todo está bien. La casa de la abuela está a unas cuadras de aquí. Pronto llegaremos- responde la mujer. En ningún momento, había dejado de sonreírle a su hijo.  

De la nada, sale un hombre con un revolver en la mano. Detrás de él, aparece otro hombre. 

-¡Alto ahí! ¡Ni un paso más o disparamos!- grita el primer hombre apuntando el arma en dirección a Thanatos y su madre. 

-Por favor...Dejen a mi hijo en paz. No le hagan daño, es solo un niño- implora la mujer, colocándose delante de su hijo para protegerlo. Thanatos estaba tan aterrado que no conseguía decir ni una sola palabra. 

-¡Silencio, mujer!- grita el hombre y dispara un tiro al costado de ella como advertencia.- ¡Danos todo lo valioso que tengas o despídete de tu vida!

-Le aseguro que no tengo nada de oro, ni siquiera uso joyas.

-¡Revísela!- ordena el primer hombre al segundo. 

-¡Se lo imploro! Haga lo que quiera conmigo pero no le haga daño a mi hijo. ¡Por favor!- suplica la mujer al borde de las lágrimas pero ya que estaba de espaldas a Thanatos, éste no pudo notarlas. 

-¡He dicho que te calles, maldita!- grita el hombre y dispara.

-¡No!- grita la mujer y se da vuelta rápidamente lanzándose sobre el cuerpo de su hijo para protegerlo. 

-¿Mamá...?- pregunta Thanatos asustado al verla derramar lágrimas sin cesar aún así sonrió.

-No temas, Thanatos. Creo en ti...Te quiero mucho- dice la mujer. De pronto, se escuchan otros disparos. La guardia real había llegado luego de escuchar disparos. Los asaltantes trataron de huir pero fueron atrapados.

-¿Mamá? ¡Mamá!- grita Thanatos sacudiendo el cuerpo de su madre. La mujer abre los ojos y mira a su hijo con una sonrisa.

-Vive...-susurra y trata de llevar su mano para acariciar el rostro de su hijo por última vez pero muere antes de lograrlo.

-¡Mamá!- grita Thanatos desconsolado. A pesar de que solo tenía 7 años, ese día quedó marcado para siempre en los recuerdos de Thanatos. 

-Fin del Flashback- 

Las lágrimas seguían deslizándose sin parar por su rostro mientras que Hypnos seguía acariciando su cabello. Sonaba extraño pero, de alguna manera, se sentía seguro en los brazos de Hypnos.

-Todo estará bien, Thanatos- dice Hypnos sonriendo para tratar de consolarlo. Eso empeoró el estado de Thanatos ya que esa actitud de Hypnos le recordó a su fallecida madre. - Tú madre no querría verte así, ¿cierto? Ella querría verte sonreír. 

-¿Cómo...? ¿Cómo puedo sonreír?- pregunta Thanatos mirando a Hypnos. Los dos estaban demasiado cerca pero no se habían dado cuenta. 

-Piensa en tu vida ahora. Eres feliz, ¿no? Todos tus seres queridos están bien. El espíritu de tu madre sigue aquí, siempre estará a tu lado. Ella querría verte feliz, querría ver tu sonrisa. Hazla feliz y sonríe.

Thanatos derrama otra lágrima pero está vez no era una lágrima de tristeza como todas las que había derramado sino una lágrima de emoción por las palabras de Hypnos. Él tenía razón, su madre se había sacrificado para que él pudiera vivir y ser feliz, para que pudiera realizar sus sueños y convertirse en un excelente guardia real. Thanatos quería cumplir esos sueños con más intensidad, quería hacer feliz al espíritu de su madre más que nada en el mundo.

-Gracias, Hypnos...De verás, gracias. Eres...Eres increíble- dice Thanatos. Finalmente, los dos se dan cuenta de lo cerca que estaban. Hypnos se sonroja al ver su proximidad. Sus bocas estaban a menos de 10 centímetros de distancia. 

-Thanatos...-susurra Hypnos pero Thanatos, sin perder tiempo, lo besa apasionadamente. Ese beso hizo estallar los sentimientos de ambos. Hypnos correspondió al beso enseguida y sin dudarlo. No sabía que le pasaba pero le gustaba la sensación de tener los labios de Thanatos unidos a los suyos. Thanatos era, sin duda alguna, un excelente besador. Hypnos no lo podía negar. Sintió algo de envidia por todas las personas que habían tenido el placer de ser besados por Thanatos pero también se sintió feliz de poder ser una de esas personas. Ese era su primer beso y no fue exactamente como Hypnos se lo había imaginado.

Esperaba que su primer beso fuera lento y romántico pero ese beso era apasionante y algo desesperado. Aún así, Hypnos sabía que jamás podría recibir un mejor beso que ese. No sabía a ciencia cierta sí era el modo de besar de Thanatos o el propio Thanatos lo que lo enloquecía pero de algo estaba seguro. Quería más, mucho más. Por un momento, se avergonzó de tener esa clase de pensamientos pero los besos de Thanatos lo hicieron olvidarse de todo.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).