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El amor entre diferentes reinos esta prohibido por Cassidy_Sasha_Blair

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Castillo Real, Lesath


El Rey Antares estaba en su trono escuchando los anuncios de Sage Magliore. A su lado se encontraba su esposa Sonia Escorpio, una hermosa mujer rubia de 39 años. Su matrimonio era solo por apariencia desde un principio, ellos nunca se amaron y a penas se ven como amigos. Al lado de Antares se encontraba su hijo primogénito, Kardia, mientras que al lado de Sonia se encontraba Milo.


-Mañana al atardecer será la reunión de usted, Rey Antares, con el Rey de Seat, Krest Aquarius, para reafirmar el tratado de paz- anuncia Sage.-¿Tiene algún inoportuno, mi rey?


-No, Sage. Gracias por avisar, retírate- responde Antares. Sage hace una reverencia y se va.


Sonia suspira cansada y se levanta del trono dirigiéndose a las puertas.


-¿A dónde vas?- le pregunta Antares.


-La reunión terminó, ¿no? Por cierto, ¿por qué el interés ahora? Eso nunca te preocupo, Antares- dice Sonia y se retira sin esperar la respuesta.


-Cada vez está más rebelde- susurra Antares para sí mismo pero sus hijos lo escuchan.


-Madre tiene razón, ¿No crees que ella no te debe pedir autorización para salir?- dice Kardia irónico.


-Es su culpa que ustedes sean así- dice Antares molesto- ustedes heredaron su rebeldía.


-Tampoco es que nuestro padre nos diera mucha atención. Prácticamente fue madre quién nos cuidó mientras tu te ocupas de los asuntos del reino- dice Milo.


-¡Ya basta! Fuera de aquí, ¡los dos! Tienen que ir a la Académie Lesath et Seat dentro de media hora- ordena Antares y sus hijos obedecen. Cuando queda solo, Antares se masajea sus sienes.- A veces, me arrepiento de la decisión que tomé hace 23 años.


Hace 23 años, Antares le había propuesto a Krest que huyan juntos para poder ser felices. Sin embargo, Krest se negó a huir y discutió con Antares argumentando que había mucho en juego, que los dos no debían ser egoístas sino que debían pensar en sus respectivos reinos ya que pronto se convertirían en reyes. Ese día rompieron su relación y Antares se había ido a beber a un bar esa misma noche. En ese bar había conocido a Sonia, una prostituta. Borracho, acabó teniendo sexo con ella. Eso se volvió habitual y Sonia nunca le había pedido que la asumiera como esposa mismo sabiendo que eso la convertiría en la Reina de Lesath. Sin embargo, tres años después, Sonia le dijo que estaba embarazada y le exigió que se hiciera responsable del bebé, que era Kardia. Cuando Zaphiri, padre de Antares, descubrió que su único hijo, y por lo tanto heredero, había embarazado a una prostituta exigió que se casarán y que la verdad sobre Sonia jamás sea descubierta. Le dijeron a todo el reino que Sonia era hija de un fallecido noble de otro reino. El Rey Zaphiri Escorpio murió en una batalla y, como último deseo, le pidió a Antares que mantuviera las apariencias con respecto a su matrimonio con Sonia y que el pasado de Sonia jamás salga a la luz.


Antares se arrepiente profundamente de haber ido a aquel bar. La personalidad de Sonia se había mantenido, ella seguía actuando como actuaba cuando era una prostituta lo que muchas veces irritaba a Antares. A pesar de los años, Antares siempre se preguntaba como hubiera sido su vida su Krest hubiera aceptado huir con él, también se preguntaba si Krest era feliz con su vida. Sabía que se había casado con una mujer llamada Hilda, sabía que ella había muerto a causa de una enfermedad, y sabía que Krest había tenido tres hijos con ella, Seraphina, Dégel, y Camus. ¿Se volverá a casar? se preguntaba.


Habitación de Antares y Sonia, Castillo Real


Mientras Antares estaba pensando sobre su vida en la sala del trono, Sonia estaba teniendo un caliente encuentro con su amante, Érebo Mortem. Luego de un salvaje encuentro, los dos caen exhaustos a la cama.


-¿Tienes idea de en cuántos líos nos meteremos si Antares o alguien nos descubre?- pregunta Érebo parándose y poniéndose sus pantalones. 


-Llevamos años haciéndolo y nadie se dio cuenta. Somos amantes desde que llegué al palacio, ¿no?, entonces, ¿Por qué te preocupas ahora?- pregunta Sonia apoyando su cabeza en una mano y mirando a Érebo. 


-No lo sé, simplemente tengo una inquietud en mi pecho sobre esto.


-Se llama culpa, genio- dice Sonia sarcástica- por cierto, yo nunca sentí eso. Tuve muchos amantes cuando era prostituta, una diferente cada noche, pero en fin, ahora te tengo a ti y me doy cuenta que ninguno de aquello ricachones era lo suficientemente salvaje como tu. Me enloqueces. 


Mientras decía eso, Sonia se acerco al borde la cama y se puso de rodillas dejando al descubierto sus enormes pechos que antes estaban tapados con la sábana. Sin pensarlo dos veces, besó a Érebo y lo jaló para que cayera arriba de ella. Sin embargo, Érebo detuvo el clima y se alejó de la reina.


-¿Qué pasa?- pregunta desnorteada ya que nunca había sido rechazada.


-Hicimos un trato cuando nos convertimos en amantes, ¿lo recuerdas? Sexo solo una vez al día, no hay repeticiones por 24 horas- dice Érebo poniéndose su camisa y luego su armadura. 


-Llevamos 18 años haciéndolo y ahora me vienes con eso. Recuerdo ese trato, fui yo quién puso esa condición. 


-Como sea, será mejor que me vaya porque si alguien nota mi ausencia, yo caeré y tu caerás conmigo- dice Érebo amenazadoramente mientras salía de la habitación.


-Ufff, hombres- suspira Sonia y se tira en la cama. 


Castillo Real, Seat


Dégel Aquarius, un apuesto joven de cabello verde (que heredó de su abuela paterna) ojivioleta estaba terminando de bañarse. Al salir del baño, se secó su cuerpo y luego su largo y sedoso cabello. Se puso su uniforme de la Académie Lesath et Seat. Los uniformes eran iguales solo que las personas de Lesath usaban la insignia con un escorpión (representativo de Lesath) y las personas de Seat usaban la insignia con el signo del Zodiaco Acuario (representativo de Seat). Los dos uniformes eran camisa blanca, corbata roja, suéter azul marino con su respectiva insignia en su lado izquierdo, los hombres usaban pantalón y las mujeres faldas a cuadros también azul marino. 


Luego de vestirse y arreglarse el cabello, Dégel bajo a desayunar. Su padre, el Rey Krest, y su hermana gemela, Seraphina, ya estaban desayunando. Seraphina era el vivo retrato de su madre, su cabello era plateado como el de Hilda y sus ojos eran violetas al igual que los de Dégel. 


-Buenos días- saluda Dégel formalmente y hace una reverencia antes de sentarse en la mesa- ¿dónde esta Camus?


-Sigue durmiendo. Si no despierta en cinco minutos, lo iré a levantar- dice Seraphina. Sin embargo, eso no fue necesario ya que justo en ese momento apareció un joven pelirrojo en la puerta. Camus.


-Buenos días, familia- dice Camus feliz y sentándose al lado de Dégel. 


-Tuviste suerte. Unos minutos más y Seraphina iba a levantarte- le susurra Dégel y Camus ríe discretamente para no llamar la atención. Sin embargo, Seraphina miraba atentamente su conversación.


Cuando terminaron de comer, los tres hermanos se despidieron de su padre y fueron a la Académie Lesath et Seat. Ellos no querían depender siempre de la gente a pesar de ser de la realeza por eso preferían ir caminando a la academia. 


Clase 4°A, Académie Lesath et Seat


Al llegar a la academia cada uno fue a su respectivo salón. Cuando llegó a su salón, Dégel se fue a sentar al lado de Albafica y Hypnos, sus mejores amigos. Dégel era el mayor, Albafica era unos meses más joven que Dégel e Hypnos era muy inteligente así que saltó un año. Empezaron a hablar hasta que llegó el profesor y dio inició a la clase.


Justamente en esa clase, estaban Kardia y su grupo de amigos: Manigoldo Magliore y Thanatos Mortem. 


-Bien como ya saben, la semana que viene es la fiesta en conmemoración de los 125 años del Tratado de Paz entre Lesath y Seat. Les asignaré un trabajo que estoy seguro que no les va a gustar pero que así lo determinó la directora, quién fue elegida por los miembros del consejo para mantener el orden aquí. En fin, el trabajo consiste en un trabajo en equipo de dos personas de diferentes reinos. Yo elegiré quién trabajará con quién ya que he tenido innumerables quejas sobre ciertas personas que no hacen nada. No quiero oír quejas, lo diré de una sola vez- dice el profesor y agarra una lista que estaba sobre su escritorio pero justo en ese momento alguien levanta la mano.


-¿Qué ocurre, Piscium?- pregunta el profesor a Albafica, quién se para de su asiento ya que en la Académie Lesath et Seat cuando vas a hablar tienes que esperar a que te den la palabras y luego tienes que pararte para hablar. Al terminar de hablar, te sentarás.


-Es solo que tengo una duda, profesor, ¿solo nuestra clase hará esto o todas las clases lo harán?


-Buena pregunta, la verdad, solo esta clase lo hará por ser la más "comportada" de todas aunque eso no quita el hecho de que no son del todo "comportados"- dice el profesor. Albafica se sienta. 


-Repito, los equipos serán de dos personas de diferentes reinos, no aceptaré quejas de ningún tipo. Luego de decir los equipos, explicaré que deben hacer.- El profesor dice los equipos- A propósito, no pueden pedirle ayuda a alguien de otra clase sin importar a que reino pertenezca. Como sea, el trabajo es fácil. Tendrán que hacer un informe sobre las ventajas del Tratado de Paz entre Lesath y Seat y que significa para ustedes convivir con el reino contrario. 12 carillas, es decir, 6 hojas. Si no saben que poner, hagan una introducción contando la historia de cada reino, de todas las guerras, etc- dice el profesor retirándose del salón cuando suena el timbre.


Dégel Aquarius y Kardia Escorpio, príncipes herederos de sus respectivos reinos, serían un equipo.


Thanatos Mortem e Hypnos Somnium serían otro equipo.


Manigoldo Magliore y Albafica Piscium serían otro equipo. 


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