Si había algo muy sorprendente a destacar en el grupo, era la enorme diferencia que había entre la persona que mostraban en el escenario y quien eran realmente. Un claro ejemplo para todo era Kim Jong In, conocido como Kai. Kyungsoo estaba ya más que cansado de la personalidad de Jong in, no porque le odiara – cosa que jamás haría, Jong In era como su pequeño hermano – sino porque contrastaba tanto su personalidad con su apariencia que a veces le ponía de los nervios.
Uno de esos momentos era, de hecho, ese que estaban teniendo ahora en la habitación donde un Jong In hacía pucheros para que no le obligara a hacer lo que Kyungsoo le estaba pidiendo: Confesarse de una vez por todas a Kim Minseok.
Sí, Jong In estaba enamorado de su hyung Minseok y no se atrevía a confesarse; ¿Cómo podía ser eso? Kyungsoo también se lo preguntaba porque, por dios, con la apariencia de Jong In, sexy, moreno, musculoso pero no excesivamente y con sonrisa pícara, podría conseguir a quien quisiera con tan solo unas pocas palabras y unas cuantas sonrisas y resultaba que le daba vergüenza confesar sus sentimientos al mayor de EXO.
Kim Jong In podía ser Kai, pero solo en apariencia. Kai era el chico sexy que bailaba en los escenarios, que sonreía a las fans con picardía, el que manoseaba a sus compañeros y coqueteaba con Kyungsoo, el que a la hora de bailar era pura sensualidad y que desprendía un aura de chico Playboy rompecorazones; totalmente diferente a Jong In que, sin embargo, era el chico que algunas fans veían, dormilón hasta el punto en que se despertaba el último de todos y más zombie que humano, mimoso y, sobretodo, amaba ser mimado por Kyungsoo y Minseok y sorprendentemente algo tímido.
Lo único que compartían Kai y Jong In, según Kyungsoo, era la pasión por el baile y el gusto por ir abrazando a los demás; poco más.
-Por dios, Jong In, en algún momento tendrás que declararte o podrías perder tu oportunidad,
-Pero hyung, nada me asegura que tenga esa oportunidad. –Dijo Jong In. –Prefiero dejar las cosas tal y como están.
-No seas idiota, Jong In. –Kyungsoo suspiró de frustración. –Eres jodidamente sexy ¿Quién no caería en tus encantos si tú te lo propusieras?
-Kyungsoo hyung, ese no soy yo.
-¡Si puedes seducir a las fans a través de una cámara puedes seducir a Minseok hyung en persona!
-¡Quizás sí, pero ya no se trataría de trabajo y entonces me da cosa!
-Pues piensa que es trabajo. –Dijo Kyungsoo. –Piensa esto, es tu trabajo seducir a Kim Minseok para ser su pareja, salir juntos y tener un buen futuro; simple.
-Lo dices como si fuera tan sencillo… -Susurró Jong In. –Además, no creo que eso funcionara en todo caso. Quiero decir, Minseok hyung es… Inalcanzable; tiene un aura alrededor de perfección, de indomable a pesar de su apariencia.
Y así era, Kyungsoo lo sabía. Minseok era como Jong In, su personalidad delante de las cámaras era algo diferente. Xiumin era ingenuo, tímido, callado e inocente; Minseok, en cambio, solo compartía con Xiumin lo callado y tímido, poco más. Minseok no era ingenuo, Kyungsoo sabía por Baekhyun que se las sabía todas muy bien y si llegabas a ser un amigo cercano a él sabrías que Minseok usaba su apariencia linda a su favor sin que nadie se diera cuenta, tampoco era inocente, como cualquier chico de su edad sabía lo que debía saber y se percataba de las personas que intentaban coquetear con él.
El aura de perfección que rodeaba al chico era porque todos aquellos que habían coqueteado con Minseok habían sido rechazados educadamente y con una pequeña sonrisa. Al final, Minseok se ganó la fama de inalcanzable, sobretodo porque era el que cuidaba de todos, el que les escuchaba cuando tenían un problema y daba consejos.
Todos adoraban a Minseok y nadie podía tenerle, esa era la creencia popular.
-Bueno, puede que sea así pero siempre puedes ser el primero en alcanzarle. –Animó Kyungsoo a Kai –el primero que enamoraría al perfecto Minseok.
-Si tú lo dices…
-Así que, ahora todo dicho, declárate.
-¡He dicho que no Hyung!
~(EXO – XOXO)~
Minseok se encontraba impaciente y nervioso mirando la puerta del dormitorio de Kyungsoo y Kai donde hacía una hora se habían encerrado y no salían. Era extraño que permanecieran los dos en la habitación durante tanto tiempo encerrados sin que se supiera nada de lo que hacían, puesto que Kai normalmente iba de un lado a otro abrazando a los miembros de EXO hasta que llegaba a él, donde se sentaba a su lado, apoyaba la cabeza en su pecho y disfrutaba de sus mimos.
Minseok amaba mimar a Kai por varias razones de las cuales prefería no entrar en detalles. Lo importante era que no salían de la habitación y aunque no podía escuchar nada, eso no le tranquilizaba. Siempre podían ser del tipo silenciosos.
-Baozi, en serio, como sigas mirando de esa manera la puerta del dormitorio de Kyungsoo y Kai la romperás. –Se burló Luhan que sabía perfectamente la causa de ese comportamiento.
-No te metas. –Habló serio Minseok.
-No te enfades, Baozi, sabes que no se ven de esa manera.
-Todo puede ser, Luhan.
-Sí, todo puede ser, pero te aseguro que Kyungsoo no querría nada con Kai. –Luhan le tranquilizó –Se ven solo como dos hermanos.
-Yo lo veía como un hermano hasta hace unos meses, Luhan, por lo que no es un buen ejemplo.
-Bueno, corrección, tu jamás viste a Kai como un hermano, solo no querías admitir que te gustaba un chico cuatro años menor que tú, que es algo diferente. –Minseok fulminó con la mirada a Luhan quien no se vio afectado en nada y suspiró.
-Perdón, Lulu, por pagar contigo mi malhumor. –Se disculpó –Es solo que me pone nervioso que estén tanto tiempo encerrados.
-Tranquilo, no pasa nada, pero te perdonaré si me dices ‘’ Lu Ge ‘’.
-¡No te diré así! –Gritó Minseok llamando la atención de algunos.
-Vamos, Baozi. –Habló meloso el chino, Minseok negó tímido. –No es para tanto, vamos.
-No…
-Solo una vez. –Luhan hizo un puchero y Minseok terminó por ceder.
-Lu Ge…
-¡Ash! Amo cuando me dices así –Dijo riendo Luhan, Minseok negó con las mejillas levemente sonrojadas, odiaba comportarse como un niño pequeño o hacer aegyo y todo lo que tuviera que ver con ‘’ Xiumin ‘’ salvo cuando lo usaba a su favor. Véase que el ‘’ Lu Ge ‘’ lo usaba con Luhan cuando quería algo de su parte o cuando este le obligaba.
-Por dios, Luhannie hyung, un día de estos Minseok hyung se cansará de ti por ser tan gritón. –Se burló el maknae.
-¡Tú, Sehun, tenme más respeto! –Gritó Luhan caminando hacia el maknae comenzando así una pelea algo infantil que hizo reír a más de uno.
-Te respetaré cuando te comportes como alguien de tu edad, hyung.
-Será engreído el mocoso… -Se quejó Luhan. –Si no me tienes respeto no volveré a mimarte ni te abracé nunca. –Le amenazó.
-¡No tenemos por qué llegar a esos extremos! –Dijo Sehun entrando en pánico. –Hyung, querido hyung, sabes que te quiero, eres mi hyung favorito. –Comenzó a alabarle haciendo reír a Luhan.
-Así me gusta.
-En serio, no sé cómo acabé yo en este grupo… -Susurró Suho viéndoles.
-Este grupo de ruidosos ineptos no es mi estilo… -Apoyó Kris.
Al poco tiempo Minseok observó de reojo a Kai salir de la habitación algo sonrojado cosa que le molestó. ¿Por qué diablos salía Kai sonrojado de la habitación? Eso le llenaba la mente de dudas y el corazón de celos. Sabía que Kyungsoo y Kai no se veían de esa manera, pero el amor hacía a las personas ciegas e irracionales y Minseok, en esos instantes, era un claro ejemplo.
Kyungsoo salió detrás con rostro de estar molesto por algo pero Minseok lo ignoró siguiendo con la mirada a Kai que se le quedó viendo. Ambos chicos, ajenos a los sentimientos del otro, se sostuvieron las miradas durante uno segundos hasta que Jong In sonrió a Minseok al más puro estilo Kai que le hizo reír en vez de sonrojarle como con los demás. No era que no tuvieran efecto en él, por dios, cuando Jong In actuaba como Kai era simplemente sensualidad, un dios encerrado en el cuerpo de un mortal, pero Minseok sabía ocultarlo y, además, no podía evitar causarle ternura porque, a sus ojos, era tierno ver cómo alguien como Jong In de vez en cuando, fuera del escenario, actuaba como Kai.
Ah, eran los dos tan tontos al no darse cuenta de los sentimientos del otro…
~(EXO – XOXO)~
Kim Jong In maldecía a Kyungsoo por estar toda una semana hostigándole a hacer lo que iba a hacer ahora. Desde aquella conversación en el cuarto, había pasado una semana aproximadamente y Kyungsoo, a cada momento que tenía, iba a Jong In para recordarle que debía confesarse y, por eso, estaba en frente de la habitación de Minseok con un papel en sus manos. Jong In se iba a declarar pero, por supuesto, lo iba a hacer de otra manera, le daba vergüenza decírselo en persona.
La idea, de hecho, había sido de Kyungsoo que al ver que su amigo no se atrevería a confesarse cara a cara le dio la idea. Una manera menos directa pero a través la cual pudiera mostrarle sus verdaderos sentimientos. Una carta era el medio perfecto para Jong In porque podría explayarse todo lo que quisiera, podría contar como se sentía verdaderamente y no solamente ‘’ te amo hyung ‘’ sintiendo mucha vergüenza y quedando, posiblemente, en ridículo – aunque sabía Minseok jamás se reiría de él -.
Hablando de Minseok, Kyungsoo había notado algo extraño en el mayor. Esa última semana, por alguna razón, se la había pasado más pegado a Jong In de lo normal, iba él voluntariamente a mimar al moreno e incluso le había propuesto hacía dos días salir con él a la cafetería donde él solía ir caso diariamente.
Extraño, pero Kyungsoo ya sospechaba de que podría tratarse y estaba más que feliz, sobretodo porque había notado ‘’ disimuladas ‘’ miradas de odio hacia su persona. También hacía visto como Minseok se comía con la mirada a Jong In mientras este no miraba.
¿Dónde diablos se había ido el tímido Minseok? Kyungsoo tenía la teoría de que eran tantas las ganas de tenerlo de que había mandado al carajo su timidez.
Estaba seguro de que su teoría era cierta.
Jong In, aprovechando que Minseok había salido con Luhan de compras por orden estricta del chino, se metió en la habitación con la carta en mano. Observó la habitación del mayor; todo estaba perfectamente ordenado, limpio y en su sitio. Minseok siempre tuvo una pequeña obsesión con el orden y siempre que tenía tiempo libre empleaba unos minutos de este en ordenar la casa por encima.
Dejó la carta en la cama del mayor sabiendo que ahí la vería y se fue cerrando la puerta detrás, caminando hasta el sofá que estaba libre tumbándose en él con su móvil en mano, como hacía siempre, actuando como si nada hubiera pasado.
~(EXO – XOXO)~
Minseok venía agotado del largo paseo que había tenido que hacer por culpa de Luhan que le llevó de tienda en tienda hasta que terminó cansándole. Al final, Minseok ordenó que sí o sí era hora de volver y Luhan no pudo contradecirle, pues Minseok usó su técnica infalible, su arma: El Lu Ge acompañado de un puchero. Odiaba hacer eso, pero por lo menos funcionaba y aunque el chino sabía que estaba siendo manipulado no pudo negarse.
¿Quién podía negarse a esa carita tan linda?
Entraron en la casa encontrándose con que todo estaba como hacía unas horas: ruido por aquí, ruido por allá. En la cocina estaba Kyungsoo cocinando tan tranquilamente escuchando lo que le decía Suho sobre algo de ‘’ los nuevos grupos de Kpop de otras agencias ‘’; en el comedor, concretamente en el suelo, estaban Chen y Baekhyun jugando entre ellos y haciendo tonterías y en el sofá estaba Sehun sentado y Jong In al lado abrazado a él viendo ambos la televisión, concretamente, uno de los doramas que hizo Minho de SHINee.
Minseok decidió ignorar de mala manera que SU Jong In estaba abrazado a Sehun, sabía que como dijera algo en contra de Sehun, Luhan se enfadaría: Sehun era su protegido. Ambos chicos fueron a la habitación del mayor dejando la ropa comprada en la cama.
-He, Baozi ¿Qué es esto? –Dijo señalando el papel en la cama. Minseok lo miró y con duda lo cogió.
-No lo sé.
-Parece una carta. –Comentó Luhan. Ambos chicos se sentaron en la cama. –A ver, lee lo que pone.
-Minseok hyung, te escribo esto porque no sé de qué otra manera expresar lo que siento. De hecho, no iba a hacer esto de ninguna de las maneras, pero Kyungsoo hyung me dijo que era el mejor método, se puso tan pesado que terminé aceptando. –Comenzó a leer Minseok –Son demasiadas cosas que decirte si te soy sincero, pero creo que comenzaré, para mi propia vergüenza, con lo esencial. Minseok hyung, perdóname, por favor, pero me he enamorado de ti.
Minseok paró de leer cuando leyó eso, dándose cuenta con muchísima emoción de que era una carta de amor de Jong In. Paró para leer para él mismo, le daba algo de vergüenza que Luhan escuchara, pero el chino ya sabía también de que se trataba y ahora tenía curiosidad por saber que más ponía.
-Oye, Baozi, ahora terminas de leer.
-No, es privado.
-Pero si ya se lo que es, no te cuesta nada. –Se quejó.
-Luhan…
-Vamos, lee, o leo yo.
-¡Ya leo yo! –Minseok suspiró, maldito Luhan. –No sé cómo sucedió, Hyung, ni cuando, pero es así como me siento. Es tan vergonzoso contar esto aunque sea por medio de carta… ¡No podré mirarte a la cara! –Minseok y Luhan rieron, tan lindo. –Llevo algún tiempo enamorado de ti y aun no sé qué es lo que me gusta de ti. Quiero decir ¡Me gusta todo! ¿Es eso malo o bueno? No sé… Dios… No sé porque he escrito esto último y encima es en bolígrafo… ya no puedo borrarlo…
-Kai es tan lindo. –Rió Luhan. –Cómo alguien tan sexy puede ser así.
-No lo sé. –Dijo riendo Minseok pero con el corazón latiendo a mil. Jong In correspondía sus sentimientos, estaba de lo más feliz. Solo quedaba después de leer la carta hablar con él y remarcarle que sería a partir de ahora solo suyo. –Pero hyung, de lo que estoy seguro es que me enamoré gracias a tu dulzura, a tus atenciones hacia mí, a tu sonrisa ¡Es muy linda y sexy a la vez! Es extraño… ¿Seré solo yo? Hyung, te pido por favor que si no correspondes mis sentimientos, que seguro será así, simplemente tira la carta y haz como si jamás hubiera existido, tampoco me digas nada, solo actúa como si nada; si correspondes… Bueno, entonces dime algo…
Luhan y Minseok sonrieron habiendo terminado de leer la carta. Minseok ya sabía que Jong In le amaba, ahora era el momento de actuar. Se levantó de la cama y caminó con la carta en la mano hacia Jong In que estaba viendo la televisión aunque no se enterase de nada, puesto que desde que vio entrar a Minseok a su habitación se había puesto nervioso.
Observó como Minseok salía de su cuarto con la carta en la mano y con una sonrisa. ¿Eso que se supone significaba? Kyungsoo también lo vio y les observó desde lejos.
-Kai, tenemos que hablar. –Dijo moviendo la carta levemente sabiendo que Kai entendería.
-Esto… Yo… -Se puso nervioso. Buscó hacia donde huir pero Minseok fue más rápido y le cogió del brazo arrastrándolo.
-Vamos, Jong In.
Sehun les miró con duda en su mirada y Kyungsoo sonrió. Minseok echó a Luhan se su habitación a pesar de sus protestas y sentó a Jong In en su cama. Fuera, Luhan y Kyungsoo estaban pegados en la puerta para escuchar lo que pasara dentro.
-Kai, leí tu carta. –Comenzó Minseok.
-Hyung, si no correspondes ya dije lo que debías hacer… -Susurró Jong In.
-Lo sé, por eso estoy aquí contigo ahora. –Dijo, Jong In le miró dudoso sin saber cómo debía interpretar eso. –Jong In, realmente me ha conmovido la carta aunque parecía estar leyendo una confesión de una quinceañera enamorada. –Rió, Jong In puso mala cara. –Pero ha sido hermoso… Gracias.
-Yo… Hyung…
-También gracias por mostrar tus sentimientos tan personalmente y quiero decir que no tienes que temer nada. –Minseok le cogió de la mano. –No sigas huyendo, Jong In, te amo; te he amado desde hace ya meses, mucho tiempo quizás, pero lo acepté hace relativamente poco. –Comenzó a explicar. –Quiero decir, son cuatro años de diferencia ¿Sabes? Pero lo tengo más que asumido. Serás mío, entero, y yo seré tuyo.
Jong In estaba feliz, muy feliz, y se lanzó encima de su hyung contento.
-Gracias, Minseok hyung.
Minseok rió correspondiendo el abrazo, sintiendo el cuerpo de Jong In pegarse al suyo, deseando poder sentirlo de otras maneras y, aunque aún estaba un poco tímido, sobretodo por cómo podría reaccionar Jong In a su verdadera personalidad – una que solo Luhan sabía – decidió mostrar ese lado que jamás mostró a nadie.
-Ahora, Kai… -Susurró en su oído. –Bésame.
Jong In le miró sorprendido pero asintió y se besaron. Ambos labios se posaron juntos y rápidamente comenzaron a moverse. Minseok atrapó con sus labios el labio inferior de Kai sin hacerle daño y profundizó el beso dejando a Jong In tumbado en la cama y posándose él encima quedando su cuerpo en medio de las piernas de Jong In que estaban separadas.
Ambas lenguas hicieron contacto y ambos suspiraron de placer, hacía mucho tiempo que los dos deseaba llegar a ese momento y por fin lo habían cumplido. Se separaron levemente dejando un hilo de saliva entre ambas bocas.
-No sabía que hyung era tan activo en esto.
-Hay tantas cosas que no sabes, Jong In. –Susurró –Pero estaré encantado de mostrártelas.
Quien diría que Minseok resultó ser dominante en la relación, que era un poco pervertido, que amaba acosar y toquetear a Jong In y, quien diría, que Jong In amaba ser pasivo de Minseok y sentirse dominado por su hyung, su dulce Minseok hyung.
Quién lo diría, pues nadie salvo Luhan y Kyungsoo sabían de esos detalles.