Él se sienta junto a la ventana cada mañana, él está allí antes de que el sol este brillando y cuando lo veo, lo imagino allí. Él siempre tiene esos grandes ojos muy abiertos, tan llenos de esperanza y alegría, espeso pelo oscuro que se ha cortado tan corto cae desigual alrededor de sus rasgos suaves. Cada día que para él pasa, respirar es otro éxito, a pesar de que casi no lo muestra. Inclina la cabeza cuando se le da comida y agua y no habla con nadie fuera de su celda.Él sólo se sienta junto a la ventana, hasta que la oscuridad cubre las barras y sus ojos ya no pueden ver el mundo exterior – o lo que debe conformar parte del mundo. Trato de hablar con él, ofrecerle chocolate y algunas pocas comodidades de casa pero nunca las toma. Siempre lo encuentro justo donde los dejé, sin abrir y sin tocar.
No es el tipo de persona violenta al verlo, en realidad él es más tranquilo y sereno que cualquier recluso que haya visto. Él se queda tan quieto cuando el examinador médico comprueba su peso, entonces lo llevo de vuelta a su celda y el inclina la cabeza de nuevo hacia mí . Se nota que él apenas pudo llegar a la mitad de su vida y esta ya tiene que terminar. Me compadezco de él de alguna manera, porque a pesar de que es un traidor de mi querido país supongo que la vida es tan cruel de todos modos como para tomar otro camino, incluso si ha hecho cosas terribles, aunque que no vale la pena perder la vida de forma tan inhumana.
La pena de muerte sigue vigente aquí, él va a morir en dos días y tengo que realizar su oración final.Hoy, sin embargo, me dice que su nombre es Daeho, Kang Daeho, y aunque eso no es lo que dicen los papeles me inclino a creerle. No me gustaría saber o preguntar porque no es de mi incumbencia.No estoy a punto de decirle a un niño moribundo como creo que debe ser llamado.Me paro en la puerta de su celda con la puerta de hierro detrás de mí.Le pregunto qué le gustaría para su última comida, sonríe tímidamente y pide algo hecho en casa - no le importa lo que es mientras que sea de la casa de alguien. Me comprometo con él a hacerle algo, teniendo en cuenta que puedo pasar por mi mercado favorito camino a casa y hacer algo fresco. Ha sido tocado por eso, claramente por la forma en la que se alinean una preciosas lagrimas en sus ojos.Y añade muy suavemente,"Gracias Oficial Kwon." Trato de sonreír y le deseo una buena noche de sueño aunque sé que será imposible para él.
Es difícil para mí dejar salir las palabras, sabes?Estoy acostumbrado a los criminales, verdadera escoria procedente** de aquí: violadores, asesinos, pero aquí estoy a punto de llevar a un niño a su muerte - un chico que estaba haciendo su trabajo, como yo. Se me revuelve el estómago. Espero que Dios le tenga piedad de la misma manera que yo.
Es la noche antes de su ejecución, y me siento delante de él mientras come animadamente, está metiendo toda mi comida en la boca como si no hubiera un mañana ... Suspiro y le ofrezco una servilleta para limpiar la salsa de su cara. Como él me la quita suavemente, Puedo sentir el calor de su piel contra uno de mis nudillos agrietados, es suave como la de un bebé y sonríe de nuevo. Me muerdo la lengua porque quiero pedirle que deje de estar tan feliz, que no entiendo cómo puede sonreír o incluso comer sabiendo que mañana es el día. Me pregunta una vez si ha terminado la cena, y dice, "Mi madre también extendia la masa de esa manera, toda la harina y los ingredientes me hacen pensar en su cocina." Se limpia la boca de nuevo, acariciando las esquinas sólo para comprobar que todo se ha ido. "Esto me hace preguntarme por qué somos tan diferentes e igual al mismo tiempo?" Empuja la bandeja una ligera fracción hacia mí y la levanto y de pie miro hacia él.
"La cosa es niño," empiezo lentamente para que yo pueda pensar en ello, "No somos tan diferentes, los dos tenemos sangre coreana corriendo por nuestras venas, y las fronteras que nos separan: Dinero? La codicia? Envidia? Es algo natural para la humanidad, cualquier tipo de dulzura al final se arrastra . "indico al Oficial Lee abrir la celda de nuevo y estoy a punto de salir cuando me pregunta, "¿ Duele?" Le entrego a Lee la bandeja, y nuevamente frente a él para que pueda ver la pura verdad en mi cara respondo. "No, en absoluto Daeho." miento de todos modos y el exhala tan tiernamente, juntando sus manos. Lo dejo y bloqueo la celda yo mismo.
Sigue mirándome, la realización se acomoda en su- lo que sólo puedo llamar hermosas características - la nariz curvada que presta un canto definido entre sus altas cejas, cara ancha y larga arrugando de los pensamientos que plagan su mente.
"Bien." Él se relaja hacia atrás con un movimiento de cabeza."Estoy cansado de luchar." Me hago eco de su visto bueno con un poco murmullo añadido,"Todos somos niño, todos somos." Yo lo dejo en la noche y ensayamos su ejecución con algunos otros miembros de la fuerza y un saco de arena, esa noche no puedo pegar el ojo.Todo lo que puedo ver es cómo el saco de arena se abre hacia abajo de la cuerda. No me puedo imaginar lo que se debe sentir.
El día de la ejecución le visite temprano, está despierto y se ve en el espejo con calma.No puedo imaginar lo que se ejecuta a través de su mente, tal vez su familia? O la familia que él nunca llegó a tener? Froto mi cuello y llamo su nombre, pidiéndole que se prepare.
"Es un trabajo de 9". Digo través de los barrotes, el inclina la cabeza hacia la mía y cuando nuestros rostros se reúnen puedo sentir algo dentro de mí. Yo no sé si es la culpa de lo que está a punto de suceder o el alivio de que por fin conseguirá la libertad, esperar morir debe ser el más brutal de los castigos que he conocido. Él asiente con la cabeza sin decir nada y lo dejo para prepararse en paz. Vuelvo cuando es el momento, aunque la cosa más extraordinaria pasa, por lo general, los internos se rompen, gritan, oran, ruegan y suplican perdón aunque Daeho se levanta de su cama con una expresión neutra en su rostro como si fuera un día normal.Incluso cuando le atamos las manos delante de su estómago no tembló ni se agito, ve lo que estamos haciendo con él y cómo sus manos comienzan a hincharse en tonos púrpura y rojo. Es curioso, no se molesta. Lo llevo hasta la celda final, donde un equipo muy unido de investigadores, médicos y educadores están esperando. Me toma demasiado decir una oración al niño, pero él inclina la cabeza por última vez, pronunciando lo que creo que es una palabra de gratitud. Él me agradece por lo que estoy a punto de hacer - que quiere morir. Yo estoy detrás de él y deslizo la soga por su cuello, preguntándole si tiene algo que quiere decir. Con una voz que suena mucho más fuerte que la mía, dice,"He pagado la deuda de mi familia y no me arrepiento. Hyein-ah, vivirá sin prejuicios por nosotros. "Cierra los ojos preparándose para lo que está a punto de llegar. El temor se arrastra más alto dentro de mí, hasta que le puedo sentir arañando mi propia garganta. Después de atarlo, tenso la venda e Inclino la cabeza hacia arriba, el Oficial Lee camina para comprobar el lazo y tira de ella con más fuerza.Lo siguiente que sé es que estoy besando la frente del niño, desafiando mi posición sólo para dar a este chico una onza de amor. No sé qué me pasó o por qué lo hice, pero cuando veo sus labios repunte en una leve sonrisa libero un suspiro tembloroso y doy un paso atrás. Una vez el Oficial Lee se ha apartado a Daeho se le leen sus cargos una vez más, aguardo el tiempo hasta que el reloj detrás de él golpea a las 09:00.Fue entonces cuando se retuerce las manos nerviosamente, su manzana de Adán se mueve furiosamente arriba y abajo porque está tragando tanto, sus dedos se doblan y cuando eso sucede tiro abajo la palanca.
Todavía puedo oír el crujido de su cuello, incluso ahora, su cuerpo se convulsionó y clamó sólo una vez.Su voz estrangulada resonó en mis oídos, el último suspiro de su aliento aún me persigue, pero una extraña paz embarga mi corazón. Mientras continua esta guerra él hubiera vivido su vida en la clandestinidad, enterrándose cada vez más en más disfraces, y entonces es cuando tiene sentido. Él no quiere morir, sino tenía que, estaba atrapado, probablemente su vida no era así y no había sido así desde su nacimiento.
Más tarde me enteré de que su padre había sido un espía también, a pesar de que había sido asesinado en el trabajo y que el estigma se traslado a su familia, que pasó los años más cruciales de su vida atrapado en campamentos de trabajadores. Era una vida que no quería, lo único que realmente quería era que su hermana sea feliz. Yo nunca supe quién es, pero espero que ella no de esta oportunidad por sentado y rezo para que ella recuerda cómo su hermano la protegió - incluso dentro de su último aliento.
Todavía me acuerdo de lo frágil que su cuerpo se sentía en mis brazos después ... Recuerde esos ojos llenos de nada salvo la esperanza y la alegría. Cada día que tengo la oportunidad de respirar es otro éxito, no importa que tan alta o bajo pueda estar. Una parte de mí piensa a menudo en él ,como ese chico de voz suave que no quería nada más que comer comida casera. El resto de mí se siente solemne de que no había absolutamente nada que pudiera hacer para salvar al norteño, incluso ahora, nunca seré capaz de limpiar su nombre. El amor de otros al poder y el amor arraigado a nuestro territorio sin duda nos matara, pero amar a otros tambien.