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Capitulo 2: Intrigas…
El viento soplaba cada vez más fuerte, las casas casi ya parecían montañas de nieve de lo cubiertas que estaban. Roy miraba aquello en la ventana de la casa de Maes Hughes, se veía serio y pensativo…
Glacier servía una taza de café muy humeante enfrente de Roy, el cual despertó de su ensoñación por el ruido de esta al chocar con la mesita, le sonrió a Glacier y esta le regresó el gesto.
-Parece que Maes esta tardando un poco con el chico… -dijo la mujer para romper el silencio entre los dos, sentándose en el sofá que estaba enfrente de Roy y detrás de la mesita (me explico?)
-Si… -No era que quisiera ser grosero con la mujer que lo estuvo ayudando estos tres años, pero simplemente estaba tan preocupado por ese chico que no podía concentrarse en otra cosa que no fuera él…
Pasó un poco más de tiempo y para cuando se dieron cuenta ya eran las doce de la noche; Glacier le servía a Roy su décima taza de café, para seguir despierto, este ultimo le había insistido a la rubia que se fuera a dormir, ya muchos problemas les había ocasionado (Roy) como para que ahora la tuviera en vela, ella solo sonrió y dijo…
-Aunque pienses que eres una piedra en el camino de nuestras vidas Roy… déjame decirte que gracias a ti Maes es como es… tu eres de cierto modo lo que motiva a ese hombre a seguir trabajando como teniente y medico general de la milicia –Glacier jugaba con su taza vacía, mientras que Roy la miraba sorprendido, no sabia a que venia eso… o será que todo este tiempo ella...
-Aunque sea un trabajo duro y algo riesgoso, él me a dicho muchas veces… que solo quiere verte cumplir tu sueño… -Roy entrecerró los ojos, había olvidado que Maes le había prometido aquello, por eso eran tan serviciales esta familia?... solo por verlo a él en la cima?...
La puerta de la recamara que antes ocupaba Roy se abrió para dar paso a un cansado y desvelado Hughes, se estaba acariciando el puente de la nariz, cuando sintió como alguien se posaba enfrente de él, abrió los ojos, ya sabia quien era…
-Como esta Hughes?... ya esta estable? –preguntó con algo de incertidumbre en su voz el alquimista de la llama.
Maes suspiro y condujo a Roy de nuevo en el sillón, Glacier le traía a su esposo una taza de café para despertarlo un poco, se le notaba agotado.
Cuando se terminó la taza, que debemos decir que su tiempo se tomó… Hughes paseó la mirada en los dos adultos que lo acompañaban, miró por largo rato a Glacier, mientras que esta sonrojada le sonreía a su esposo y por último a Roy, el cual se notaba intranquilo.
Hasta que por fin decidió hablar…
-Ya te mostré la ultima foto que le tomaron a Elisya?, mírala como se ve!! Ya es toda una mujercita, verdad?! – decía Hughes mientras le aplastaba una foto de la pequeña en la cara a Roy, Glacier solo los miraba con una gotita en la cabeza.
-Hughes… kisamara…-Mustang ya estaba preparado para fulminar al hombre cuando unas simples palabras borraron todo pensamiento de su mente.
-Se parece demasiado… -susurró Hughes… Glacier miró a su esposo intrigada
-De que hablas Maes?... –formuló la pregunta su esposa, Hughes la volteo a ver y bajó la mirada, como si se arrepintiera de algo.
-El chico que trajiste Roy… le viste tan siquiera?, o simplemente te lo llevaste?
Roy miró a Maes, de que estaba hablando?... porque su amigo lo miraba como si detrás de esa puerta estuviera la razón de su vida…?... por que no decía nada!!!??
-Roy…-intentó llamar Maes, pero parecía que este estaba en otro mundo, Roy miraba aquella puerta como algo sagrado, casi seguro que ahí estaba lo que estuvo buscando por tres años…
Se paró de forma automática y se fue directo a aquella puerta, Maes al verlo lo sujetó rápidamente del brazo, parándose también en el proceso, Roy lo volteó a ver.
-Es él… verdad… -Maes se sorprendió al ver los ojos de Roy sin brillo, como si estuviera poseído por algo… pero el sabia muy bien que solo era la ilusión de Roy por encontrar tras esa puerta a su pequeño alquimista…
-No lose… Roy… lo que está ahí… -Maes bajó la cabeza, no sabía si decirle o no a Roy, a como estaba ahora… podría ser muy riesgoso, temía por su amigo, que no aceptara lo que esa puerta resguardaba con recelo…
-Que es Maes?... por Dios dime… -Roy se estaba empezando a desesperar, que le estaba ocultando su amigo?! Que maldita sea!?
Maes soltó a Roy se posesionó enfrente de esté, Glacier había ido a su recamara, ya era suficiente lo que estaba viendo, se estaba empezando a sentir como una intrusa.
Ambos amigos habían quedado solos en la habitación, cada uno viendo directamente a los ojos del otro. El primero en romper el contacto visual fue Roy… ya se estaba empezando a cansar de esto… si su amigo no le quería decir que demonios era lo que escondía ahí detrás, lo iba averiguar el mismo.
-Hazte a un lado, Maes… -dijo determinante Mustang, afilando la mirada.
-Primero vas a escucharme –Hughes no se quedaba atrás, Roy debía saber que tantos años de conocerlo… a él ya no lo intimidaba nada de su persona (la de Roy).
-Pues habla, maldición!! –dijo exasperado el alquimista de la llama –Me tienes aquí esperando a ver la condición del chico y con lo primero que me sueltas de este es un “se parece mucho”!!! –Roy sujeto a Maes del cuello de su camisa, su respiración era agitada, y sus ojos eran cubiertos por su cabello.
Maes miraba a su amigo con un semblante triste… no quería ver a Roy cuando viera lo que estaba ahí detrás… pero… estaba en todo su derecho, si no fuera por él… esa… esa “cosa”?, no, se oía muy despectivo… bueno, el punto es que no se hubiera salvado de la nevada que estaba ahora.
Con cuidado quitó las manos de Roy de su camisa, lo sentó en el sillón que antes era ocupado por su esposa y se arrodilló enfrente de él… la imagen era en si muy linda, parecía un padre enseñándole a su hijo las cosas de la vida…
Sin más el medico/teniente habló…
-Lo que hay detrás de esa puerta Roy… -este ultimo levantó la mirada, intrigado por fin en lo que era de importancia, sus ojos mostraban una gran ansiedad por saber…
Lastima que… uno nunca sabe que es mejor saber y que es mejor olvidarlo…
-Roy lo que trajiste no es humano… -
Continuará…