Letras Románticas
Prologo
“Ojos verdes”
Su mirada está perdida al igual que sus pensamientos, se había desconectado de todo y eso le brindaba tranquilidad… Una tranquilidad pasajera porque en cuanto regresara a la realidad todos sus problemas volverían a agobiarlo. De mala gana salió de su trance, se acomodó en aquella banca del parque, no sabía cómo había llegado ahí pero era mejor estar ahí que en su casa…
“Su casa” Era en realidad una prisión de la cual no podía escapar. Para empezar su familia lo odiaba, su padre le era totalmente indiferente, estaba mucho más ocupado en mantener en pie las empresas Usami poco le importaba lo que le pasara al hijo de su amante, su hermanastro lo detestaba y siempre le estaba haciendo la vida imposible al igual que su madrastra…
Y como si eso no fuera suficiente también tenía que soportar los agudos comentarios de la sociedad acerca de su madre, que cometió el grave error de ser la amante de un Usami. Su madre era una hermosa mujer de la cual solo recordaba su rostro, unos bellos ojos color lila y su cabello era peliblanco, el había tenido la fortuna de parecerse a ella, su madre le puso Akihiko como un recordatorio de la persona que había amado
Él amaba tanto a su madre, pero murió cuando el solo tenía 5 años, fue llevado a un orfanato donde no se quedó mucho tiempo ya que pudieron encontrar a su padre, Usami Fuyuhiko. El hombre solo lo acepto por el hecho de que era la viva imagen de la amante que, aunque no lo admitiera, había amado
Su madrastra y hermanastro tuvieron que aceptarlo, no querían más escándalos, y desde ese día se dedicaban a hacerle la vida imposible
Ahora con 17 años la situación había empeorado pues su padre necesitaba un heredero y se rumoreaba que sería el que heredaría todo…
El no quería ser el heredero, no quería ser un empresario, su sueño era convertirse en escritor, irse de su casa y no volver jamás. Solo él y sus palabras…
-Qué tontería- rio ante sus pensamientos, eso no iba a pasar, porque difícilmente podría escapar de su prisión, sus manos se pasearon por su rostro dándose cuenta que inconscientemente había empezado a llorar- Lo que me faltaba – se secó las lágrimas rogando que nadie lo viera en ese patético estado…
Alzo la mirada y de inmediato quiso que la tierra lo tragara…
Un joven, que parecía ser menor que el, de cabello y castaño y ojos color verde esmeralda lo está viendo con curiosidad y al mismo tiempo parecía preocupado
-¿Desde cuando estás ahí?- le pregunto al castaño que le sonrió de manera dulce, miro confundido aquella sonrisa
De manera sorpresiva el castaño le tomo la mano para jalarlo y llevarlo a un lugar desconocido
-¡Suéltame!- quiso zafarse del agarre pero para su sorpresa el joven era fuerte-¡Oye…!- el castaño volvió a dedicarle una dulce sonrisa y eso basto para detener sus reclamos- ¿A dónde me llevas?- se había rendido pero quería saber a dónde se lo llevaba, el castaño señalo una bonita cafetería- ¿Acaso te comió la lengua el ratón?- pregunto burlón pues el joven no le había hablado a pesar de que lo estaba secuestrando, el castaño no dijo nada solo volvió a sonreír
Fue obligado a sentarse en una mesa de la cafetería, el ambiente era agradable pero se sentía incómodo. El castaño desapareció y en unos minutos volvió con una taza de café
-¿Gracias?- tomo receloso la taza, el café era su favorito y una taza en ese momento no le vendría nada mal, el castaño asintió feliz de haber calmado un poco la tristeza de su nuevo amigo- Enserio ¿Por qué no hablas?- pregunto intimidado por el silencio del joven, este tomo rápidamente una libreta y escribió:
Porque no puedo
Se sintió mal por aquello
-Lo siento- dijo, el castaño negó con la cabeza- ¿Tu nombre es…?- pregunto cambiando de tema, el castaño rápidamente escribió:
Takahashi Misaki
-Ya veo…- no supo que más preguntar, se sintió algo incómodo, pero Misaki, por suerte, disipo su incomodidad
En su libreta escribió: ¿Cómo te llamas?
-Usami Akihiko- respondió secamente esperando todas las reacciones de Misaki, menos esa…
Le sonrió de manera dulce, como si aquel apellido que desde su infancia había provocado que la gente lo mirara con lastima, no importara, solo fuera un cero a la izquierda
Esa sonrisa conmovió su corazón…
Paso el resto del día con Misaki, para su sorpresa fue realmente divertido pasar tiempo con Misaki, el joven era un chico inocente, de gran corazón, con un gran sentido del humor y una hermosa sonrisa
-Me tengo que ir- dijo cuando vio el cielo obscuro, Misaki se entristeció
En su libreta escribió: ¿Vendrás mañana?
-Claro, solo que será después de la escuela- respondió importándole poco como su respuesta provoco que Misaki sonriera de manera emocionada. Sin que lo esperara el castaño le dio un pequeño beso en la mejilla, estaba más que dispuesto a gritarle que no se le ocurriera volverlo a hacer pero…
El castaño escribió: Espero verte mañana Usami
Esas palabras denotaban sinceridad, su corazón se aceleró… ¿Alguien quería verlo? ¿Alguien lo quería?
-Si adiós Takahashi-salió de ahí con el corazón corriéndole a mil por hora…
Por solo unos instantes dejo que de su mente todos los problemas se desvanecieran y fueran remplazados con la dulce imagen de Misaki Takahashi…
Continuara…