“Regresare y cuidare mientras tanto a ichiru”
Con solo ello y la pérdida de sangre Zero se desmayó.
Zero aun recordaba esas palabras, se mantenían contantes y al mismo tiempo vagas en sus memorias, muy en lo profundo de sus recuerdos, aunque buscaba distorsionar toda historia por protegerse no solo a sí mismo, también a ichiru, si alguien se enteraba de lo sucedido su hermanito seria acusado de traición a los cazadores por unirse a una vampiresa y solo pensarlo le preocupaba.
Por ello ahora su silencio ante la situación era como el hablar de un muerto, y todos sabemos que estos no hablan.
POV´S ZERO
Aún recuerdo cómo había llegado a donde actualmente permanecía, una pequeña casa cerca de lo que es un colegio, la casa era común, ni grande ni pequeña, tenía lo necesario y las habitaciones suficientes para los que vivíamos ahí, aunque de lado la construcción del colegio era como la de un castillo. Según escuche a Cross el amigo de mi maestro y de alguna vez mis padres, que ahora me cuida, quería unir tanto a vampiros como a humanos en una convivencia pacífica y la escuela serviría para esa meta, yo me encontraba intrigado ante esto, ya que dudaba si funcionaria.
No creo que se pueda pero ese no es el problema ahora, desde la mordida, cuando desperté estaba siendo cargado entre los brazos del hombre, era cálido y tenía una mirada preocupada por mí, el me bajo una vez desperté, comenzó a preguntarme muchas cosas casi desesperado, pero yo solo me mantenía en silencio, con un fuerte dolor de cabeza que no paraba, dolores que eran punzantes y persistían molestamente, con imágenes extrañas y borrosas que iban y venían en mi mente.
Mi cuello permanecía la comezón de la mordida, era tan incómodo, que buscaba calmarla rascando mi delicada y blanca piel hasta dejar marcas rojas, al parecer sin mi consentimiento, habían sellado la transformación hacia vampiro para que no me descontrolara, y cayera al más bajo de los niveles, ellos pensaban que había sido atacado por venganza, una tonta excusa de que según la vampiresa tuvo de objetivos a mis padres por eliminar a su amado o algo parecido, no dudaba que solo era una mentira que de alguna forma chikusa había logrado colocar como tapadera.
-Yo te cuidare no te preocupes
Menciono Cross con un mirar cálido, uno que difícilmente recibía de mis padres al menos que hubiera hecho algo que les pusiera orgullosos.
Me hablo suave, como si no comprendiera sus palabras o temiera que me quebrara, en realidad estaba tranquilo, aunque de mal humor, quería irme con ichiru, quería estar a su lado, y por más extraño que fuera también al lado de la vampiresa.
Cuando llegamos a lo que sería mi nuevo hogar Cross me presento a otra niña, creo que de mi edad pero de estatura pequeña, una castaña que tenía un aroma empalagoso y dulce, aunque no por ello molesto quizás algo, pero no debía ser grosero, o al menos no mucho, la niña era también la protegida del hombre y según su mención seriamos "hermanos".
Tengo un hermano y no necesito otro, me hubiera gustado decir, pero era tan inteligente para saber que no debía hablar demás, aun no sabía en quien confiar y a lenguas veía que el mayor tenía más preferencia por la pequeña que por mí, además mi desconfianza se daba por otra cosa pues algo se ocultaba en todo esto, una sombra grande que prometía darme un difícil camino en mi vida.
Con el poco tiempo viviendo ahí entendí que Cross cocinaba horrible, por lo que a pesar de todo le ayudaba a veces, y lograba escuchar como decía para sí mismo que estaba progresando, a él y a yuki quien era mi nueva "hermana" les alteraban mis gritos en las noches, gritos por pesadillas que no veía bien, imágenes borrosas pero que me causaban terror y tristeza.
Otras veces me rascaba el cuello hasta herirme, pero eso por la sensación de comezón que difícilmente desaparecía. En esas ocasiones yuki me detenía y me abrazaba como si con eso despejara mis problemas, era demasiado inocente creo yo, como para comprender que yo no estoy hundido en ninguna oscuridad, tristeza o resentimiento, pero mejor si no saben nada, odio que me trate con lastima, ella y Cross, no entienden realmente lo que sucede ni lo que pasa por mi mente, pero aun así creen comprenderme y que puedo “mejorar”.
También me entere de lo que ella paso, esto cuando una vez me oculte y escuche la conversación del director y otro hombre por teléfono, perdida en el bosque mientras los copos de blanca nieve caían, encontrándose con un vampiro lamentable y sin principios quien intento atacarla y salvada por otro de mayor clase, siempre la escuchaba decir su nombre con deleite como si se tratara de algún dios, ella solo era una niña enamorada, enamorada de su salvador, pero solo estaba confundiendo su gran admiración y gratitud con lo que ella creía era amor, o quizás era como cualquier tonta que pensaba que ya había encontrado su príncipe azul y tendría una vida de cuento, donde el vampiro apuesto la volvería su enamorada y vivirían felices eternamente.
Ya era diciembre, me encantaban estas fechas, pero no lo demostraba demasiado con mi actual “familia”.
-Oh huele delicioso Zero, es estofado?
Asentí, Cross había dicho que cenaríamos todos y abría un invitado más, por lo que me adelante a cocinar y evitar que alguno de nosotros saliera envenenado, era la época cercana a navidad y se estaba acercando la fecha de celebración, pero para nada me sentía emocionado, no tenía a ichiru para disfrutar esa fecha.
Cuando termine, Cross dijo que se encargaría de colocar la mesa, decidió que me fuera a cambiar y avisara a yuki, y así lo hice aunque primero me fui a cambiar, me coloque un pantalón que rozaba los talones por mi aun corta estatura, era color blanco, una camisa y muy a mi pesar aquel suéter color lila demasiado suave que me quedaba algo grande haciéndome ver más pequeño, cosa que yo creía que fuera, podían decirme todo, pero por alguna razón no me agradaba mucho que me compararan con algún gato, pequeño, o que me dijeran dulce, tierno o lindo.
Listo salí y toque la puerta de yuki, ella abrió y me recibió con una sonrisa.
-Zero!! Qué lindo te ves, pasa algo?
Un tic se dio en mi ceja.
-Ya hay que bajar
Le dije simplemente, con algo de vergüenza ante lo que me dijo, yo no era lindo, era un chico, ningún chico está orgulloso de ser lindo.
Cuando bajamos yuki lucia más feliz que de costumbre, yo como siempre serio y sin decir mar me senté en uno de los lugares, esperamos algunos minutos, cuando la puerta sonó, yuki corrió emocionada a abrir y Cross para saludar a su invitado.
-Kaname sama, Kaname sama, bienvenido, venga le presentare a Zero, ahora también vivirá aquí
La escuchaba decir con alegría, mientras alguien notablemente mayor le respondía dulcemente, al atravesar la puerta le vi, no solo eso, sentí su presencia, era un vampiro, un sangre pura, como shikuza, era joven, de apariencia como un adolescente, mi mirada se cruzó con la suya, no hable, no me moví, solo escaneaba sus movimientos, él era varonil, fino pero varonil, eso no era justo pues me gustaría que mis rasgos fueran así, deje mis tontas ideas de lado, creo que esperaban todos o al menos Cross y este joven que hiciera algún movimiento, porque ambos analizaban mi actitud, o mi tensión.
-Zero, él es kaname sama
-Kaname sama, él es Zero
-Un placer Kyriuu kun, ya me había comentado el director sobre ti
Yo solo le mire y asentí dando una ligera inclinación como reverencia de saludo, ni dije más, no tenía más que decir, el conocía mi vida seguramente, o al menos lo que Cross y la asociación sabia, mas no todo lo demás.
POV´S KANAME
Mi mundo es diferente al de cualquiera, soy único incluso entre los míos, se me protege como un tesoro, se me teme como a un demonio, se me respeta como a un dios, aun desde niño fui adoración de mis padres, lamentablemente en un atentado la vida de estos fue tomada por mi tío, pero a cambio yo tome la de él, yuki, mi preciosa castaña, mi único ser que me permite sentirme cálido y con sentimientos al menos de protección y cariño hacia ella.
La encontré caminando con ojos perdidos entre el bosque, la había perdido de vista por solo un momento y cuando la encontré, estaba a punto de ser atacada por un vampiro inferior, no me dio pena o vacilación atacarlo y matarlo, la protegí, y la lleve con Cross, era un antiguo cazador uno muy temido, mis padres lo conocieron y se hicieron sus amigos, ahora él me apoyaba, a mí y a mi causa, aunque solo era una pieza más, había tomado a yuki como su hija, la quería y cuidaba y eso lo agradecía, hacía ya me entere de la muerte que ocasiono Shikuza hio otra vampiresa de mí mismo nivel, una sangre pura, y el único sobreviviente de su masacre Zero kyriuu.
Al saber su historia no me cabía la menor duda de que odiaría a los vampiros más de lo normal, eso agregando que creció con la base de ser un cazador, sin embargo ahí estaba yo, aceptando la invitación a cenar, encontrándome a mi pequeña castaña quien me guiaba al interior y caien quien me saludaba, yo estaba preparado incluso y llegando a exagerar para un ataque minúsculo y sorpresivo departe del pequeño cazador.
Lo que me recibieron fueron dos cristalinas y grandes amatistas que me observaban fijamente, como si viera todo mi interior, no se mostró agresivo e incluso devolvió de forma corta el saludo, me sorprendí, tanto yo como Cross quien quizás esperaba igual un gesto de desprecio hacia mí de aquel pequeño, que ahora lo noto debe tener la misma edad que yuki, y quien se notaba tierno con aquella ropa ligeramente más grande de la que debería usar, me llego una sensación extraña, misma de protección y aprecio que le tenía a la castaña y al mismo tiempo diferente.
-Oh bien es mejor cenemos y mientras podemos tener una charla tranquila
Dijo con expresiva voz Cross seguro aliviado que Zero no mostrara sentimientos negativos.
La cena y charla fueron tranquilas, Cross me platicaba de sucesos que yuki hacia e incluso alguno de Zero, quien a veces se ruborizaba un poco si dejaban en visto un poco su torpeza, eso me resultaba divertido y al mismo tiempo tierno, vine con la idea de que odiaría a este chico pero... creo que me equivoque, algunas preguntas dirigidas a yuki ellas las respondía y las que iban a Zero se limitaban a ser contestadas con afirmaciones o negaciones de su cabeza sin llegar a hablar verdaderamente.
Al final el bostezo sorprendente mente delicado de Zero nos dijo que era mejor mandarlos a dormir, yuki igual estaba a punto de caer de sueño.
Cuando cada uno estuvo en sus respectivas camas me quede a solas con Cross sabiendo que tornaríamos ahora a un asunto más serio, mientras que en realidad mi mente se dispersó en como por un momento pensé en usar al pequeño cazador como un peón más de mis piezas, y sin embargo ahora estaba arrepintiéndome, algo extraño ya que jamás o al menos hasta ahora nunca he dudado de mis acciones, aun si en algún momento estas son malas.
Y el por qué requiero de peones es sencillo... Esta partida de ajedrez que ya dio inicio la debo de ganar yo.
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POV´S NORMAL
Han pasado varios años, sin embargo los cambios verdaderos aún no se han dado.
-Bien por favor retírense a sus habitaciones, el toque de queda para la clase diurna ya se dio.
Dijo una joven de cortos y castaños cabellos, delgada, de ojos grandes en tono café, esta usaba un uniforme de falda de tablones en corte A color negra, un saco con un diseño de líneas blancas igual negro, y un listón rojo atado en moño como corbatín.
Mientras hablaba se colocaba delante de unas altas puertas de madera sostenidas por un alto muro que separaba esa área específica de las alumnas que se conjuntaban en un grupo.
-Cross san, no será más bien que te quieres quedar con todos los de la clase nocturna
-Solo porque eres la hija del director no es justo
-No es eso... es mi trabajo como prefecta
No termino de mencionarlo cuando todas comenzaron a gritar con emoción el nombre de los alumnos de la clase nocturna, el sonido de las puertas abrir estremeció a la chica que pensó que había fallado en alejarlas.
Aun con ello cuando lo noto todas estaban en orden permitiendo un perfecto pasillo por el cual pasarían los alumnos y ella era la única que interfería el camino.
Estos que salían de su dormitorio para ir a clases no eran más que seres de belleza superior, entre ellos Aidou, Kain, Shiki, Rima, Ruka, Takuma y como cabeza de estos Kaname.
Según pasaban era escuchar suspiros y jadeos enamorados de las chicas, hasta que el aire se inundó de un asfixiante miedo para yuki quien era observada por todo el alumnado diurno con enojo, por el simple hecho de que kuran kaname se había acercado a ella con un semblante cálido y tranquilo para saludarla.
-Buen trabajo yuki
-Kaname sempai, no es nada
-No actúes así, me haces sentir solo
-Esto... bueno es que estoy en medio del trabajo.
-Y Kyriuu
-Aquí
Dijo el amatista mientras salía de entre el pequeño bosque de la academia y se acercaba, dando un vago bostezo y estirando sus extremidades.
-Deberías dejar de perderte Kyriuu kun también me siento solo cuando no estas
Le dijo con una leve sonrisa haciendo que ambos prefectos se sintieran avergonzados uno ocultándolo mucho mejor que la otra.
Kaname les acaricio el cabello a ambos en un gesto cálido y se alejó.
Un grupo de chicas solo se les escuchaba decir "Kya, Kya" al ver a los dos hombres más guapos de toda la academia según ellas, tan cerca casi al punto de parecer otra cosa y Zero tan paciente como se había vuelto solo las corrió con una mirada para que le dejaran.
Zero una vez hecho el trabajo decidió iniciar su patrulla que era vigilar alrededor de la zona y que ninguna coladita de las diurnas intentara andar fuera en horarios nocturnos, después de todo, las chicas eran humanas y la clase nocturna... vampiros.