Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Eres mi Obseción por nekoabi

[Reviews - 11]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Disruten  :)

POV (D.O)

Neblina muy intensa me rodeaba por completo, encontrar un lugar diáfano y sin un guía era casi imposible, creí que estaba perdido hasta que escuché a lo lejos el llamado de...  ¿mi madre?. Me movilicé hasta alcanzar su voz y al llegar al final una luz cegó mis ojos, con dificultad  decidí enfrentar aquel brillo, sentí como si mis párpados pesaran como rocas,  lentamente una sombra apareció y con ello un gran grito.

—¡Kyung!

Mi nombre retumbó en mi cabeza, y en unos instantes me sentí rodeado por un calor familiar. Consternado parpadeé para aclarar mi vista, aquella persona que estaba abrazándome era efectivamente mi madre, quien con una sonrisa empezó a besar mis mejillas constantemente, estoy seguro que su pintalabios hizo un gran desastre en mi piel.

—¡Por fin despertaste, mi niño!.

No comprendiendo sus palabras trato de alejarme y  me coloco correctamente en mi cama, comencé a masajear suavemente mi cabeza, me sentía sofocado con tantos gritos y afectos que lo único que podía pensar ahora es en apaciguarme.

Al estar un poco más tranquilo froté mis ojos mientras intentaba reprocharle que no me gustaba que entre a mi habitación sin mi permiso pero, me quedé a media oración al mirar claramente el entorno que me rodeaba. Absorto, esa era la palabra que mejor me describía en estos momentos. El lugar no era mi cuarto, es más,¡no era mi hogar!. El hecho de tener paredes blancas y pequeños muebles de metal con algunas toallas, me era muy tétrico. Analice las  primeras palabras de mi madre, y eso me dejó aún más intranquilo. Me daba mala espina la situación, sumado que al inhalar otra vez el olor a medicamentos inundó mis fosas nasales.

Ahí fue cuando en verdad desperté. 

— ¿Qué me  pasó?¡¿Por qué estoy en un hospital?!— exaltado le miré nervioso con temor a su respuesta.

—Que bueno que estés con tanta energía.

Escuché otra voz, pero esta vez era un tono grave.

—Eh...¿Do-doctor? 

Ante mi conmoción, ella sonríe y niega, se apartó de la camilla mostrándome que a su espalda se encontraba sentado un hombre, uno muy conocido para mí.
Tenía un semblante serio, peinado impecable, traje elegante color negro y una camisa blanca planchada correctamente, acompañado de unos zapatos de marca. 

—Has tenido a tu madre y a mi muy preocupados.

Relajado, con la pierna cruzada leía un periódico, dejando a la vista un rolex en su muñeca, no puede evitar en percatarme de la hora. Al parecer he transcurrido la noche en este lugar, aunque el motivo aún me es desconocido, tengo que averiguarlo  lo más pronto posible, de este modo, respiré e ignoré su voz fastidiosa y su fingido interés.

—¿Que hago aquí?— le pregunté a ella sin vacilar, pero en cambio su rostro se tornó lleno de tristeza. Sus mejillas tenían caminos de lágrimas secas, era evidente que ha estado llorando demasiado, y la fatiga demarcada en sus ojeras me dice que no durmió en el transcurso de mi descanso.
Al darse en cuenta de mi pequeña investigación volteó y se limpió de prisa con su manga de seda rosa para luego mirarme simulando firmeza.

—No te preocupes y olvídalo, al fin de cuentas no fue nada grave.— a pesar de que él estaba a una  distancia considerable, su voz se escuchó claramente. Ese hombre intervino con un que importismo que fui el único en detectar, mordí mi labio del coraje que me producía el tan sólo oírlo.— Además, el médico ya te dio de alta- agregó mientras cambiaba de hoja. El tono que puso al final lo hizo sonar como si él estuviera esperando que algo grave en verdad me pasase.

Lo examine de pies a cabeza, estaba completamente tranquilo.

—¡Cómo que nada grave, estoy en esta camilla y eso es suficiente!—expresé alterado señalándolo con mi índice, pero él ni siquiera se inmutó de mi desespero, fue como si reclamara a la pared, el único signo de respuesta fue su bostezó, eso me molestó aún más.

Si el tipo antes no me agradaba, pues ahora lo detesto con mayor razón.

—Tranquilízate hijo, no lo tomes de esa forma— para su suerte la tenía a ella, quien colocó sus manos en mis hombros obligándome a recostar, solo suspiré desconforme mientras lo defendía—No es para que te sobresaltes, Jongdae sólo lo dice para que no te preocupes,¿verdad?— lo miró con ternura y él asintió sinicamente.

—Pero sabes cariño, por como grita Kyung, creo ya se siente completamente mejor.... y  nos asustamos en vano—me dijo esas últimas palabras cuando vió a mi madre irse al baño.

Mi ceja empezó a temblar de la ira, a la vez que el agua del lavamanos empezaba a sonar.

— No me interesa lo que pienses, porque el odio es mutuo, pero algo que no voy a pasar por alto es que me llames con tanta confianza, ya te dije desde el comienzo que para ti soy "Do Kyungsoo"— pronuncié con énfasis en mi apellido.

—¿Ah, si?, pues no lo recuerdo, así que seguiré llamándote así, y te pido que tu también me llames por mi nombre y no como...

—¿Idiota?¿Estúpido?,¿Usurpador?,¿Falso?, ¿Cuál de todos? si esos te quedan tan bien-interrumpí-  espera no, ¡se me ocurrió uno nuevo! " Kim Asaltacunas Jongdae", ese te describe mejor.

No sé en que momento a mi madre le gustó estar con alguien mucho mayor, o bueno... eso supongo de él, por la forma en como se comporta y su vestimenta.

Jongdae, por primera vez en toda la conversación, posó sus ojos cafés oscuros en mí, más que mostrar su cara llena de enojo fue como si estuviera asustado, no sabía que alguien así pudiera poner esa expresión, incluso sus manos estaban levemente temblando—Tú lo re-recuer...—casi juraría que se le iba a resbalar el periódico de sus manos sino fuera porque mi madre soltó un grito, haciendo que recobrara la compostura de inmediato para ir a socorrerla.

—¡Sun Hee!

No fue más de unos instantes en que se cerró la puerta nuevamente, pensé que ya saldría ella,pero en cambio  el que salió y a empujones fue el imbécil.

—Sun Hee, abre— si él intentaba actuar como un novio preocupado, no le salía tan mal, pero necesitaba más que solo golpear intensamente la puerta. Es obvio que él no ama a mi madre, en realidad no se que es lo que busca de ella.

—¡No puedo creerlo!¡No quiero verte!.— con su segundo grito me preocupe. Traté de levantarme de la camilla rápidamente y empuje al tonto a un costado.

—¡Mamá!¡¿Qué te hizo este imbécil?,  te engañó, ¿verdad?— no escuché respuesta de su parte, por lo que asumí que era eso.

Me giré y lo mire desafiante. Para cuando estaba lo suficientemente cerca, sin pensarlo dos veces empecé a golpearlo.

Casi puedo decir que pegue a una niña, porque él no hizo nada para defenderse.

—¡Kyungsoo!, ¡¿Qué has hecho?!— en pocos minutos el picaporte de la puerta sonó, dejando salir su aguda voz. Me detuve, ya que ella se interpuso.

—¿Que haces?,¿Por qué lo ayudas?—  reproché al ver como lo guiaba hacia el sillón. 

—¿Como que por qué?, lo golpeaste sin ninguna razón.

—¿Sin una razón?,¡el te engañó!.

—¿De dónde sacaste eso?

—Lo hiciste, dijiste que no querías verlo.

—Kyungsoo, es porque todo mi maquillaje se había escurrido,no quería que me viera así, pero ahora es innevitable— mostró sus parpados, era verdad, parecía un panda.

—Yo... me confundí, perdón.— le dí una palmada en el hombro y éste soltó un quejido, casi se me sale una carcajada.

Más que proteger a mi madre creo que quería buscar alguna excusa para golpearlo.

La escena a continuación me pareció realmente cómica, ella buscando y tomando una toalla, elevando cuidadosamente el mentón del estúpido, temiendo que en cualquier momento la nariz de su novio sangrara.

Cuando giró su cabeza borré mi alegría, pero al parecer fue tarde, ella lo había visto. ¡Genial!

—¿Sabes cuán triste estuvo Chen al enterarnos que estabas en el hospital?

—No, y tampoco me importa.

—¡Kyungsoo!, deja de comportarte así, ademas el me dio el coraje para enfrentar lo que te habia...

La voz de mi madre se entrecortó, agrando sus ojos y luego cubrió su boca.

—¿Me había qué?,¿ qué fue lo que exactamente me pasó? , ¡quiero saberlo!— exigí, ella dejó de darle sus cuidados al tonto y se paró frente a mí.

—No es que no quisiera decirtelo,Kyung, pero entiéndeme, para mi también es difícil asimilar toda esta situación— soltó un suspiro y agarró mi mano cariñosamente — pero... ya eres un adulto,así que sé que podrás soportarlo— respiró profundamente— Hijo, tú...veras...- titubeó por un instante. Su expresión tribulada, de cierta forma logró inquietarme, se mordió el labio y con su otra mano apretó su falda.

—Me pones nervioso, sólo dímelo por favor. — aceptó y respiró hondo nuevamente, pero fue más bien como si esta vez se armara de valor— es que.... ca- casi fuiste... a-a — tartamudeó

—¿Casi fui qué?

—Atropellado— soltó de una sola vez, una lágrima bajo por su mejilla mientras sus labios temblaban, mis ojos se abrieron ante la noticia a la vez que solté su mano por la impresión, callé porque se notaba que eso no era todo — La-la impresión al estar al filo de la muerte hizo que sufrieras un desmayo, por eso ... es-estas aquí—  si ella tiritaba, en este instante mi ser se encontraba mucho peor. —  Pe-pero por suerte,el doctor notificó que solo tienes lesiones leves —  pronunció hipando.

¿Yo?, ¿Casi atropellado?, ¿desmayo?, aquellas interrogantes no me concordaban. Estaba seguro que eso era una total falacia o alucinación de parte suya, porque ayer estuve en mi habitación.

...

¡Mierda!

¡Lo había olvidado!. ¡Me escapé!.

Las entradas

El teatro

¿KAI?

Todos los recuerdos llegaron a mi mente como una gran avalancha, mi cerebro empezó a doler, sujeté automáticamente mi cabeza mientras trataba de adivinar si todo lo que viví anoche fue en verdad real. 
¡Pero es ilógico!. El soló pensar ver a Kai, el haber estado tan cerca de él , sentir su aroma y sus brazos cargándome a su coche y luego besa... ¡Es imposible!.¡No puede ser cierto!, ¿verdad?

Estaba todavía incrédulo, necesitaba más información.

—¿La persona que me trajo aquí era un hombre?- cuestioné veloz tomando los costados de su blusa.

— Así es — su respuesta logró que mi corazón se detuviera por fracción de segundos, mi madre sin darse en cuenta de mi estado prosiguió — Estuvo aquí hace poco, tuve que sacarlo de la habitación, podía hacerte daño — no puede ser... esto se volvía cada vez más loco —  el muy descarado vino con un ramo de flores,¡un ramo de flores!, como si con eso bastara para disculparse —  indignada masajeó sus sienes —  Te aseguro que si Jongdae no me hubiera detenido, a parte de tirarle ese ramo en la cabeza también lo hubiera....

—¿Cómo era él? — interrumpí su mímica. No sé en qué instante mis manos empezaron a sudar y mi corazón a latir desbocado.

Tal vez considerar que esos recuerdos son válidos, hizo que me ponga ansioso.

Solo solté su prenda y me limpié en la delgada sábana blanca, aún sin desviar mi dirección hacia su rostro.

—¿Para qué quieres saberlo?, es mejor que desaparezca de nuestras vidas.— masculló con enojo.

—¡Mamá!— pedí, ella me vio desconcertada analizando mi comportamiento.

—¿Por qué tanto interés Kyungsoo?- se cruzó de brazos — que importa su apariencia, sólo te debe de interesar como a mí el hecho de hundirlo en la cárcel — tachó colérica.

Su rencor era justificado, pero no podía dejar que lo hiciera, no cuando podía ser él y se... disculpo conmigo.

— Tu madre se encargará de todo, así que no te preocupes— confirmó besando mi frente. Se iba a dirigir a una de las mesitas para traerme algo, pero antes de que lo hiciera la detuve.

—¡Por favor no lo hagas!— supliqué veloz, ella me miró y enarcó una ceja.

Sabía que el inepto tenía sus contactos, como trabaja en una empresa importante tenía bajo su mando a grupos de abogados muy reconocidos, entre ellos estaba Son Hyun, "el mejor de Busan", así lo llamaron las personas por resolver varios casos de relevancia.
Mi madre hace tiempo atrás me comentó que la empresa había entrado en crisis, y que el tonto tenía sospechas de que alguien le había hecho espionaje industrial, por eso contrató a ese hombre y unos investigadores, y rápidamente pudieron descubrir al culpable.
Por las pruebas presentadas y la forma en como convenció Son Hyun al tribunal, le dieron 10 años de cárcel y una multa de 12 millones de wons, que era una cantidad mucho más alta de lo que había perdido la compañía.

Eso no fue lo único que me dejó impactado, sino que la persona que le traicionó al tonto fue su mejor amigo Jimin.

¿O tal vez era Xiumin?

Bueno,solía llamarlo Min y por eso no lo recuerdo bien, pero si puedo identificar su rostro ya que al comienzo cuando mi madre me llevaba a rastras a cenar con el bastardo, siempre ese chico estaba a su lado y bromeaban mucho, pero se separaba y se tensaba cuando llegábamos nosotros. Mi madre le insistía que no se fuese, pero el repetía esa típica frase, "tengo mucho trabajo" o sino " en otra ocasión", y se retiraba, era muy rarito pero se veía alguien con principios, al parecer las apariencias engañan. Supongo que aprovechó esos momentos para realizar el espionaje.

La compañía quedó bien forrada de wons gracias a Son Hyun, y por eso temo que su persuasión funcione nuevamente ante el tribunal, pero ahora para culpar a Kai, aunque nada de alta consecuencia me sucedió , o sino también que esto lo convierta en un escándalo y se enteren los medios para arruinar su carrera.

Como conozco perfectamente a mi madre, es evidente que ella ya debe de haber hablado con él sobre esto, e incluso planeado para pedir una cita con ese abogado mientras yo estaba perdido en sueños.

Le agarré aún más fuerte su muñeca y le supliqué, ella sin embargo uso sus fuerzas y la retiró de un manotazo.

—Ese infeliz, merece un castigo.

—Pero ya lo golpeaste,¿no?— pronuncié velozmente- Vino porque esta muy arrepentido, además,lo mas importante es que ¡estoy vivo!, y si no fuera por él ,que me trajo al hospital, estaría ahora en la calle — intenté convencerla.

—¡Pero si casi mueres por su culpa!, solo te falta decir que debo darle las gracias— aguantó soltar en llanto —en serio, no te comprendo hijo— vociferó decepcionada.

—Te lo dije cariño, Kyungsoo aún es un niño, no puede pensar de manera adecuada.— otra vez el imbécil metiendo sus narices donde no debe, a pesar de los golpes que le di, aun tenia voluntad de hablar, tal vez no debí enfocarme en su estómago sino en su boca.

—El único que no esta claro eres tú, ¡hijo de puta!.

Lo fulminé con mis ojos pero él sonrió, fue algo extraño, porque parecía de alguna forma aliviado, pero al darme cuenta me llené de coraje, mi madre nos estaba observando, y lucí como "Jongdae" lo había dicho, un completo niñato.

Estaba regozándose en mi cara, disfrutando que en cualquier momento pierda el control de mis impulsos, traté, enserio traté de no darle gusto porque estaba ella, pero no pude soportar ver sus dientes por más tiempo y lo golpé de nuevo.

-¡Do Kyungsoo!,¡DETENTE!- agarró mi puño, pero por hacerlo de forma descuidada terminé golpeándola en la mejilla.

¿Cuantas desgracias más me tienen que ocurrir para que éste sea el peor día de mi vida?

—Ma-má, lo sien...

—¿Tenías que llegar hasta esto sólo para saber cómo es tu asesino?- el metido me acusó conmocionado, sacando un tema completamente diferente.

Fue hacia ella y ayudó a levantarla.

Le iba a responder para defenderme de sus absurdas palabras,pero se adelantó mi madre.

—Tenía el pelo rojo y una marca en la cara, ¿estás satisfecho Kyungsoo?

En ese instante me quedé estático.

Ni siquiera pude hablar,es como si de pronto lo había olvidado.

No,no era...

—Desde que pisó la habitación,su apariencia era de un total ganster.

No era Kai

—No me sorprende que haya estado conduciendo ebrio, el muy desgraciado.

¡No era Kai!

Todo fue una fantasía.... una feliz y dolorosa fantasía que mi mente creó por ser un completo idiota. ¡Lo sabía!.Aunque...tenía la ligera esperanza de que sea verdad, pero... ahora que lo pienso , ¿cómo podía pretender que él se fijara en mí?, que diría que soy... un ángel. Es totalmente absurdo.

—Me sorprendes Kyungsoo— la escuché y salí de mi profunda cavilación, sus ojos color miel me observaban llenos de frustración

—¿Te-te duele mucho?— fue lo primero que salió de mi boca al mirar su mejilla.

Intenté concentrarme en otra cosa...borrar ese tema.

—Me duele más el como te comportas cuando estoy con Jongdae, no sé porque lo haces, si él ha sido un buen hombre con nosotros. — afligida acarició el rostro horrible de ése, y el estúpido asintió aceptando sus gestos.

Esa fue una señal verdera para que olvidara mi decepción amorosa por un rato.

—El único hombre que debería estar aquí, es mi padre — contrataqué

Al nombrarlo, sus caras palidecieron, como si se les hubiese aparecido un pariente de Jongdae, ya saben un monstruo deforme.

— De seguro papá debe estar muy preocupado— aseveré— por cierto, ¿dónde está?— comencé a merodear con mi vista en mayor detalle cada rincón de la habitación, pero no lo encontré— Vendrá más tarde, ¿no?— su silencio largo me descolocó— Me imagino que lo llamaste para avisarle, ¿verdad madre? — ella frotó la nariz de ese hombre — contesta —se hizo la desentendida y le preguntó si se sentía bien.

¿Me está ignorando?

—¡¡Contesta!! — presioné.

—¡Hey!, baja ese tonito Kyungsoo, no voy a permitir que le grites a tu madre en mi presencia— lleno de coraje se levantó, anteponiéndose entre ella y yo, pretendiendo ser un escudo  mientras se agarraba la nariz.

Que dramático.

—Tal vez no te diste cuenta, pero tu madre ha estado muy deprimida y angustiada. Estuvo aquí,  al pie de tu camilla esperando a que despertarás. Si tuvieras la más mínima consideración y respeto, pensarías solo en ella, y no en alguien que no le interesas  y que los abandonó a su suerte luego de su traición —garantizó— Así que primero discúlpate y luego en silencio regresa a la cama, y haremos como si no lo hubieras dicho.

— Ni lo pienses. — chasqué

—Kyungsoo, no quiero que ocasiones otra discusión, solo aprende a obedecer.

—¿Obedecer qué?¿A ti o a tus falsas acusaciones sobre mi padre?— la tensión invadió el ambiente, mi madre intentó interferir pero no le permití hacerlo— El que debería aprender eres tú, y es a callarte.

—¿Qué?

—El  que seas el novio de mi madre, no te da derecho de inmiscuirte en mi familia.— aclaré

Pensar en como aquel hombre con tanta seguridad hablaba de los sentimientos que mi padre me tenía, me hacía sentir enojo,¡el no sabía nada!, lo estaba juzgando cuando nada de eso era verdad. 
Mi padre me llamaba o nos comunicábamos por internet siempre que podía. Él no sabe cuanto le importamos mi madre y yo, porque en nuestras conversaciones siempre pregunta por ella, que siente una gran culpa por el error que cometió, y yo se mejor que nadie lo arrepentido que está. Y el que el tal "Jongdae" se llene la boca de afirmaciones me hace cabrear.

—No pretendí ofenderte, solo decia la verdad.— pronunció sin remordimiento alguno con una sonrisa.

—Pues yo sí, así que los cosas acerca de la relación que llevo con mi padre no es asunto tuyo, solo nos concierne a los dos— dirigí la mirada hacia mi madre, pero no dijo nada.

—Es también mi asunto Kyungsoo, porque ahora mi prioridad son ustedes.

—No es necesario que aparentes interés o afecto hacia mi, además ten en claro que apenas eres su novio, y eso no te da la atribución de opinar o hacer algo— bufé— así que puedes seguir como lo has estado haciendo hasta ahora, siempre "al mar-gen", sin meterte conmigo — escupí soez, dejando en claro su lugar.

¿Qué se creía este tipo?.

—¡Kyungsoo!— gritó mi madre, pero hice igual que ella , como si no la hubiera escuchado.

Me dirigí donde estaba una maleta gris que era mía, de seguro me trajo ropa. La abrí y vi unos jeans azules y un suéter, estaba complacido de ya no usar esta incómoda bata por más tiempo. Iba a sacar las prendas pero él aplaudió, me giré para ver que quería.

—¿Eres masoquista?, ¿quieres que te humille más?— carcajeé— hombre ten un poco de dignidad.

—Eso cambió— pronunció feliz

—¿Qué?—pregunté no comprendiendo su respuesta.

—Que eso cambió— le quedé mirando por unos instantes, mi cara de confusión pareció alimentar su aura malvada.

—Habla claro, eres un adulto ¿no?, o sólo usas esa corbata para simularlo— contesté tratando de intimidarlo.

Aunque en mi interior fuera diferente, ya que el aterrado era yo con solo ver la satisfacción en su rostro.

—Bien — articuló campante—Tu madre no ha tenido el valor de decírtelo, pero yo sí— sonrió de nuevo.

— Jongdae, ¡alto!— gritó, vi como ella dejó de ser una espectadora para ahora dar un salto del sillón hacia él, intentando tapar su boca— no se lo diremos así, es muy abrumador para él ahora, digamosmo en otra ocasión,¿si, cariño?, además no es la hora ni el lugar—  trató de persuadirlo.

—Hemos hablado de esto hace mucho tiempo. ¿Cuándo será el momento adecuado? — enojado retiró su mano violentamente—Ya he perdido la cuenta de que te dije que teníamos que decirle, hemos espera mucho, ¡demasiado!, es hora de que él entienda la felicidad de su madre.

¿De qué están hablando estos dos?

—Pero Jong...

—¡¡Sun Hee!!

Su grito fue tan fuerte que hizo eco en la habitación, sentí por breves segundos una corriente aterradora pasar por mi cuerpo. Pensé en cómo reaccionó mi madre, y viéndola con sus ojos muy abiertos dio la impresión que era la primera vez que le "hablaba" así.

Él, antes de abrir su boca otra vez, respiró hondo, obligándose a si mismo a serenarse. Y yo, bueno, estaba feliz de ver a mi madre a punto de sollozar.

No es que no me duela verla así, pero... espero que esto ayude para que se separen.

—Lo siento, pero ya sabes cómo me tiene esto— cambió su voz a uno suave, luego tomó delicadamente su mano y la besó — comprendes mi impotencia, ¿verdad, cariño?

Los dos estuvimos atentos a su respuesta, ella se mostraba sin emoción alguna.

Era buena señal.

—No

Al escucharlo él se quedó sorprendido. En cambio en mi interior una gran piñata en forma de burro vertía caramelos, y los fuegos artificiales no se hicieron esperar.

¡Game Over Jongdae!

—¿Sun Hee?, cariño, yo...— me quité y le lancé mi pantufla antes de que se atreva hacerla cambiar de opinión.

—Ya fuieste, ¡SHU!, vuelve al corral de donde saliste.— tapé mi nariz— ¡Ah!, y para que veas que te tengo un poco de apreció, cuando salgas, anda por la sombrita, porque la mierda en el sol se seca.

Él me hizo una mueca fugaz para ahora centrar toda su atención en mi madre, a pesar de que él le hablaba ella me miró a mi.

—Ve a cambiarte, Kyung, nos vamos.

—Iré a prepara el auto.

—No Jongdae, tu no vienes con nosotros- sonreí al notar su firmeza, por primera vez lo llamó tan friamente—¿Sigues ahí Kyungsoo?, ve a cambiarte— su tono seco hizo que coja mis prendas y zapatos, y me dirija rápidamente al baño sin protestar.

Para ser sincero ya no me preocupaba dejarlos solos, porque con los rechazos que podía escuchar a través de la puerta, de parte de mi madre a ese tipo, me tranquilizaba.

Su discusión fue música para mis oídos, literal, ya que cuando me ponía el suéter movía mis caderas con cada "perdóname" que el bastardo decía.

Luego de un rato ya no se oía ruido, supuse que se había ido por fin, por fin de nuestras vidas, ahora mi madre debe estar llorando en silencio y suspirando llena de dolor. Es hora de que haga lo que un hijo debe hacer en estas situaciones, consolarla.

Al salir, puse mi mejor cara triste, pensé verla con los ojos hinchados y su nariz completamente roja.

Pero lo único que encontré era... ¡mi madre sentada en la piernas de él!, ¡¡besándolo!!.

Si me preguntan cómo me encontraba, pues fácil,pregúntenle a mi ojo, ya que me dio un tic.

¡Wow!, es la primera vez que me da, y no me culpo después de ver ese acto tan asqueroso.

Entre su guerra de lenguas, finalmente "Chen" me notó, el muy tonto pensó que estaba aprobando su relación, y me devolvió un guiño.

¡Idiota!

Cuando mi madre se percató de mi presencia se bajó de su regazo, instantáneamente mi tic se esfumó.

—Hijo...—avergonzada acomodó su falda y peinó su corta cabellera— C-Chen y yo, so- solo estábamos conversando.

Era un asco en intentar mentir, más cuando lo vi todo.

—¡¿Conversando?!, ¿es en serio?— reclamé iracundo.

— Kyungsoo...

—¡Kyungsoo nada!, él te grito — recalqué— además ¿cómo puedes dejar que te toque así?, ¿acaso no sientes nauseas al besar esa trompa?

—¡Basta de insultos, Kyung!.- habló serio mientras acomodó su camisa y corbata.

— ¡KYUNGSOO!, ¡no KYUNG!— taché— y ¡no!, no me da la gana de parar de insultarte, perdón, de decirte tus verdades, ¿algún problema?

—Te dije antes y te lo repito, eso cambio, me tienes que hacer caso y respetarme.

—Y yo también te lo repito las veces que quieras, no eres nadie.

—Lo tienes que hacer, porque ahora yo....

Quería saber su "gran motivo", pero mi madre lo tomó del brazo, es como si se encontrara dudosa de lo que él me dijera, pero al parecer el beso en la mejilla que le dio el imbécil, bastó para aclarar su mente y asentir.

—Dilo suave— ella susurró, estaba tan nerviosa que no se percató que logré escucharla.

El no saber que tenían que decirme, me carcomía por dentro.

—Kyungsoo. — habló otra vez, pero en esta ocasión aclaró su garganta.

—Vaya, ¡al fin lo dijiste bien!, ¡ya vez!, tu pequeño cerebro de nuez si puede retener lo que dicen las personas.¿No te da gusto?—el sonrió de medio lado y entrelazo su mano con la de ella.

—No pienso discutir más contigo, intentaré  poder entender tu forma infantil de manejar todo, te comprenderé y espero que tu también a mi, ya que nos convertiremos los tres en uno solo.—me miró con intensidad

—¿Eh?

¿Uno solo?, qué estupidez dice. Lo único que se me vino a la mente fue algo anormal, y su mirada depravada secundaba a mi pensamiento.

- ¡Oye, idiota!, pretendes que mi madre,tú y yo.... ¡no!,¡que asco!,¡eres un degenerado! - el puso sus ojos en blanco.

—Sun Hee, ¿estas segura que no se te cayó al nacer?.

-¡¿Que dijiste bastardo?!- me dirigí hacia él pero me detuve al escuchar lo que dijo mi madre.

—Bueno, ahora que lo dices...

—¡Madre!

— Lo siento hijo, te lo merecías — ella sonrió intranquila mientras trataba de empujar al tipo afuera del cuarto, pero él frenó, logrando que ella se golpeara la frente con su espalda.

—No estarás echándote hacía atrás, ¿no, amor?— ella hizo un puchero en cuanto él le agarro de la cintura trayendola de vuelta.

Al ver lo tan cercanos que eran  hasta al punto de que ella se convierta en una niña, me preocupaba.

—Es mejor hacer esto pronto, para que se vaya acostumbrando a la idea, lo hago por el bien de todos, ¿esta bien?— ella asintió con la vista hacia el piso.

—¡Tú!, ¡vejete!, por si lo olvidas estoy aquí.— saludé —¿ me lo dirás o vas a seguir conversando?, lo digo para ver si me consigo un asiento y palomitas mientras esperó— sonreí sarcástico.

—En primer lugar, no soy "tú", tengo un nombre Soo— rió.

El tic me iba a volver y con más fuerza.

—Segundo, no sé porqué insinúas que soy viejo, si aún soy joven.- repasó su mano por su cara, tocando su barba orgullosamente.

—Para mi, si tienes más de 45 eres una reliquia andante. Además debes tener cuidado, las operaciones son superficiales, no interiores. Será mejor que hagas a un bastón como tu mejor amigo desde ya, te acompañará en el futuro.

No entendí lo gracioso que dije, ya que se empezó a reír de sobremanera, mi madre le dio un codazo en las costillas, para luego sus pómulos tomar un color más rosa que el de su blusa.

Le pregunté qué era lo que le divertía tanto, pero no le comprendí, hablaba como foca.Le agradecí a mi madre que le aya pisado el pie.

— Ya. Lo-lo siento, amor — él estaba soportando no carcajearse otra vez— Es que pe-pensé que le habías dicho a tu hijo mi edad, ¿porqué no le dijiste que me ganas con...

—Eso no es lo más primordial— le dio otro pisotón antes de que acabara.

Ella aún estaba avergonzada, tal vez porque... ¡Oh,no!,será que él...¿es mucho menor?. Bueno... claro que no tiene arrugas ni un estómago abultado, sino todo lo opuesto, pero... esa apariencia ha de ver logrado por varias inyecciones de botox y visitas recurrentes al cirujano, ¿no?.A mi no me engaña.

—No soy tonto, foca mentirosa. Y ya dime de una vez por todas, quiero largarme de este hospital.

—¿Foca?. Me llamo Jongdae, Kyungsoo.

—Foca, Chen, mounstro, da lo mismo.¡Dilo! — quería venir hacia a mí pero al parecer su molestia se evaporó y me miró con... ¿pena?

— Lo pasaré por alto —articuló serio, para luego mirar a mi madre. El ambiente se torno de repente  sombrío, algo no iba bien— Tú sabes mejor que nadie el tiempo en que tu madre y yo llevamos saliendo . Nos hemos conocido lo suficiente como para saber lo que el uno piensa del otro, nuestras metas, aspiraciones, las co....

—¡Al grano abuelo!, me duermo.— frené su perorata— Vamos, ¿qué quieres?, ¿llevarla de viaje, comprarle una nueva casa?, si es lo segundo,no me opongo, y de paso regalame un auto, eso de ir en autobús todos los días a la escuela  es un fastidio, ¡Ah!, y que sea del mismo modelo que le diste a mi madre, pero esta vez elije un color no muy llamativo, no soy extravagante — me burlé.

Él curvó sus labios.

— No quise llegar a esto pero tú me obligas — mi madre respiró tan fuerte que se notaba como inflaba su pecho. Se acercó más a él— Kyungsoo, lo hemos pensado mucho tu madre y yo, y hemos decidido formalizar.

...

¿Eh?

¿Qué?

A-Alto...esto n-no es lo que especulaba.

¿Acaso él también esta haciéndome una broma de mal gusto?, porqué si es así, funcionó.

—Oye, si no me quieres dar el auto, esta bien, sólo jugaba, así que no tienes que decir eso — intenté reír, pero sólo me salio una mueca.

— No estoy "bromeando", lo digo en serio, tu madre y yo, queremos formalizar.

—Espera— sonreí —No escuche bien— palmeé mi cabeza como si me hubiera entrado agua a grandes cantidades.

— Te lo reiteraré otra vez— aclaro su garganta de lo más feliz—Bien. Kyungsoo, noso...

—¡No quiero oírlo!— cubrí mis oídos como un pequeño,

—¿Pero qué?

— ¡Lalalalala! 

— Kyungsoo, detente.

—¡Lalalalalalalalala!

Empecé a tararear alguna canción, mientras tapaba mis oídos, vi que frunció el ceño muy molesto, y entonces alzó la voz, sentí una corriente eléctrica recorrer mi columna cuando movió sus labios.

— Nos casaremos

— ¡Lalalalalala!...la....la...¡No!

Sonrió al saber que había escuchado, aunque para mi sus palabras fueron como una bala.

— ¡No pueden! — protesté impetuoso.

—No te estamos pidiendo permiso, te lo estamos informando.

—¡No!¡No quiero!- fui corriendo hacia ella tirando de su falda —dime, es mentira, ¿cierto?,¡¿cierto?!

Al ver que negó lentamente con su cabeza y apretaba más fuerte sus manos entrelazadas, mis pies empezaron a temblar,  de pronto sentí mis piernas débiles, ni siquiera percibí el dolor al caer abruptamente en la fría baldosa.
Sentí como si el mundo se derrumbara en mil pedacitos, lo que tanto temí se había hecho realidad, yo aún tenía una pequeña chispa, que pensaba que algún día mi madre y mi padre lograrían reconciliarse.
Quizás... lo hubieran hecho si ese hombre no se hubiera ¡metido en nuestras vidas!, él es el único culpable, ¡maldita sea!

Soy tan patético al dejarme ver tan vulnerable ante sus ojos.

Él y mi madre me ayudaron a levantar de prisa, y mientras lo hacían sentí su asqueroso aliento en mi cuello.

—Ahora debería llamarte, "hijo" — su voz ronca casi me da nauseas. Supongo que ésta era su carta bajo la manga.

Si mi madre no estuviera tan cerca le vomitaba encima al bastardo, pero ni eso, ni golpearlo pude , ni siquiera apartarlo para que no me tocara más.

Mi mente quedó velozmente en un totalmente blanco, que apenas tenia consciencia del mundo

Después de unos largos minutos y unas pastillas que me dio el doctor, regreso a casa. No hice ningún comentario mientras íbamos por la autopista, me sentía realmente vacío y con mucho dolor. Mientras las arboles pasaban rapidamente, pensaba en cómo sería mi vida ahora... al lado de ese innombrable, me torturaba el imaginar verlo cada día ocupando la silla de mi papá, darle besos a mi madre.... en verdad no creo aguantarlo.

Sin darme cuenta ya estaba abriendo la puerta de mi hogar, me di media vuelta y vi como él le hacía cariños.

—Te amo, mi hermosa Sun Hee.— acaricio su larga cabellera castaña.

-¡Metete tú te amo por el culo!— al escucharme pararon de inmediato sus risitas, pero él estaba deleitándose con mi enojo, e incluso tomó un pechon de su cabello y lo besó, asiendo que mi madre se sonrojara. 

Me dirigió la irada para ver mi proxima reaccion, pero esta vez no hice nada, y entré azotando la puerta, subí a mi habitación queriendo refugiarme de todos esos problemas,pero al estar ahí no econtré calma, estaba tan desesperado por todo lo que sucedio que lo único que se me había ocurido para desfogar mi enojo es romper mi lámpara y algunas figurillas.

Por  estar tan inmerso en mi papel casi por error tiro la única foto de mi padre por la ventana.

Tomé el marco y lo apreté contra mi pecho, recordando y suplantando mi enojo por los buenos momentos que vivimos cuando eramos una verdadera familia, simplemente perfecto.

"Papá llegando del trabajo, mi madre dándole un corto besó para luego llamarnos a la mesa, en donde yo le contaba cómo me había ido, y también riendo de los chistes y las locuras que hacía él de joven para conquistarla. En fin, nunca me aburría de su historia de amor a pesar de que me lo sabía de memoria."

Era fuerte, y por eso no quise llorar, guarde mi tristeza en el fondo de mi corazón al igual que la desilusión de no haber visto a Kai.

Kai..Kai...Kai... el hombre era considerado un total Adonis en todos los sentidos. Tal vez no debí llegar tan lejos al pesar que estaba junto a él.

Ahora que lo pienso... tal vez me enamoré de Kai no sólo por su físico como la mayoría de personas, sino porque en las entrevistas siempre hablaba de su familia y le brillaban los ojos mucho más que cuando estaba en el escenario, aunque no hay mucha información sobre ellos en internet ( a excepción que los señores Kim trabajan en el extranjero), lo que dice y cuenta es suficiente para saber que creció en un hogar llenó de amor.

Cuando ocurrió la separación de mis padres, conocí a Kai accidentalmente porque salió en la pantalla del auditorio de mi colegio, al parecer la directora era una gran fan, y como celebrábamos un festival musical no dudó en ponerlo. Al escucharlo, su voz me pareció increíble, me dejó encantado con sus melodías al igual que la letra de la canción. Desde ahí cambié completamente mi personalidad "negativa", que me lo decía mi madre a cada segundo, para ahora convertirme en alguien "normal".

Pero mi "transformación" no fue porque ella me lo pidiera, sino por Kai, ya que las casacas de cuero y pantalones negros que tenía... no eran exactamente su tipo, a él le gustaba lo dulce y adorable, y como no soy adorable intente ser algo "dulce", aunque es ridículo eso... aún así lo hice, incluso una vez me tuve que amarrar en la cama para no  hacerme un tatuaje, y más aún cuando éste sería gratis. Jun Myeon, mi vecino, quería regalármelo por mi cumpleaños, la oferta era muy tentadora ya que no se podía conseguir un buen tatuador en esta zona, por eso estaba realmente emocionado, sería yo el primero en estrenar su nueva máquina.
Pero al final terminé rechazándolo debido a que en un concierto Kai había dicho que no le gustaba que tuvieran manchada la piel con tinta, bueno, no sus amigos sino la persona que le gustase.

Deben pensar que soy un estúpido, pero el era el único que podía lograr esto en mi.

Kai me distraía haciéndome olvidar la tristeza con sus canciones, pero creo que llegó el tiempo de dejar de ser un cobarde, volver a como era atrás y afrontar lo que es la vida, más ahora que tengo un gran pulga llamada Jongdae picándome el culo.

Fui a mi pared y arranque todos los posters, luego a mi escritorio sacando los discos, los sueters y finalmente la almohada, mi favorita de la colección.
Todo eso llenó una gran funda de basura, miré mi habitación y se sentía como si ésta estuviera desnuda, había olvidado que mi cuarto estaba pintado de negro.

Antes de salir espié por la ventana para ver si se había largado, pero estaban aún despidiéndose. Vi que finalmente se dieron un último beso pero esta vez el hijo de puta dirigió sus manos a los senos de mi madre apretándolos, fue repugnante.

Ella sonrió y entró como una chiquilla, mientras él se mordía el labio y se dirigía a abrir la puerta del Ferrari.

 Pero... de pronto se detuvo.

 Levanté mi ceja pensando que haría, entonces el alzó su cabeza y... ¡me miró!

Casi se me sale el hígado del susto, él movió su mano sonriéndome como un psicópata. Reí y abrí mi ventana.

—¡Adiós, puto de mierda!- agite mi mano

—iAdiós, Kyung!- rió y me devolvio el gesto.

—¡Vuelme a llamar Kyung y te....

—¡¡KYUNG!!

—¡Idiota!,¡espera a que baje!— advertí furioso— esta vez te romperé la boca—él rápidamente entró a su auto y aceleró— ¡Cobarde!—cerré las cortinas azul marino y tomé la funda.

Bajé las escaleras evitando encontrarme con mi madre, salí y me dirigí al tacho de basura y tiré de golpe todo al contenedor, luego me maldije al percatarme que no eran desechos.

Me acerqué a la funda y comencé a acariciarla, no me importaba si los vecinos me miraban como si estuviera loco, ni tampoco el olor a pescado muerto que emanaba el tacho.

Ahora era mi momento especial, el momento en que lo dejaría salir de mi vida sin retorno, a que de alguna sentido él me ha vuelto débil.

No creí que esto fuera tan difícil, pero sé que si me quedaba más tiempo me dolería más y sacaría todo antes de que se estropeara. Por eso solté un suspiro decisivo y me despedí.

—Adiós, Jong In - susurré su nombre real con un sabor amargo en la lengua, para luego colocar la tapa encima.

Creo que es lo mejor...

Miré por última vez el contenedor para luego caminar a mi casa.

A punto de cerrar la puerta, escuché un sonido extraño, saqué cauteloso mi cabeza pero no había nadie, sólo pude ver como los arbustos de mi casa se agitaban constantemente. Me acerqué despacio pero creo que me escuchó porque luego dejó de moverse.

Por favor, no otra vez.

No pensé y di una patada. Soltó un quejido.

—¡Te golpearé de nuevo para que aprendas a no espiar en mi casa!— grité furioso, pero antes de impactar mi puño en él, vi el rostro de mi amigo surgiendo entre las hojas con los ojos cerrados.

—¡Kyungsoo para, no lo hagas!,¡ Soy Luhancito! —me detuve anonadado.

— ¡Luhan!— exclamé— ¿qué haces metido ahí?, casi te parto la cara pensando que eras uno de esos pervertidos del colegio- le pregunté mientras se quitaba las hojas de su cuerpo.

— Me enteré que regresabas del hospital y quise venir a verte— empezó a sollozar.

—Ya Luhan, no llores, no me vez, estoy prefecto—le demostré dando un gran saltando.

Él era muy sentimental en todo.

—Eso ya me quedó claro— me miró con resentimiento. —estoy llorando porque me pegaste como un animal en la pierna, ¡tonto Kyung!, ahora tendré que servir cojeando a los clientes— hipó

—¡Eh!, pero tú tienes la culpa, sería más normal que hubieras tocado la puerta como siempre o que me llamaras.- me defendí.

—Eso iba a hacer cuando saliste del auto, pero entonces vi al novio de tu mamá y me dio miedo....—agachó la cabeza.

—Y por eso te escondiste- completé, el asintió limpiándose las lágrimas con su mandil de trabajo.

—No le temas, es tan sólo un idiota que se cree con aires de grandeza.

—Eso lo dices tú, pero cuando me vio esa vez en tu casa parecía que quisiera matarme— se mordió el labio— prefiero mejor evitarlo...¡Por cierto!—gritó de repente— cómo es que tu madre no te regañó cuando le gritaste "Metete tú te amo por el culo" —me imitó frunciendo su nariz.

—Por qué no puede —mi mirada llena de diversión se tornó melancólica al igual que mi sonrisa desaparecía.

Luhan se percató de mi tristeza, se quedó callado, puesto que este tipo de emociones a lo largo de nuestra amistad sólo la he demostrado una vez, y es cuando le conté que mis padres se separaron.

Posó su mano en mi hombro dándome fuerza, y se permitió hablar.

—¿Quieres contármelo?— dijo sutilmente, lo miré y asentí, necesitaba desahogarme con alguien y Luhan era el más indicado.

Suspire mientras yo mismo trataba de asimilar todo esto.

—Al parecer sucedió lo que tú decías— me miró pensativo, intentando deducir que era, al ver que finalmente sus manos en su boca, lo confirme moviendo mi cabeza— así es, mi madre y el estúpido se casarán— solté con desprecio.

—¿Pe-pero cómo?, No...no pueden Kyungsoo— dijo atónito, reaccionó de la misma forma que yo lo había hecho— tu madre apenas se separó hace dos años,¡¿cómo puede casarse tan rápido?!

—Pienso de la misma manera, no...

—¡Ahora todo tiene sentido!- me interrumpió caminando en círculos como un demente— ¡con razón tu madre le propuso que vivieran en la casa de él, y también ir a conocer a tus abuelos a Seúl!

—¡¿Qué?!— me quedé petrificado ante sus palabras, ¿¿cómo que ya tenian planeado todo?!

Lo detuve de su circuito y sin darme cuenta le estaba apretando muy fuerte con mis manos, cuando soltó un quejido suavicé mi agarre.

—¿De dónde sacaste todo eso?

—O-oí la conversación que tuvieron después de que entraras— lo miré y enarqué una ceja— no es que me guste escuchar charlas ajenas pero hablaban fuerte y yo estaba atrapado entre las ramas— se excusó avergonzado. Pero gracias a su miedo pude enterarme de esto, realmente estoy furioso con mi madre.

—¡¿Qué más escuchaste?!— me alteré y volví a sujetarlo con fuerza.

—¡Kyungsoo, me lastimas!,¡suéltame!

—No, ¡dímelo!— lo sacudí

—¡Basta!.¡No pienso decirte nada más!, es mejor que hables con ella— me giré ignorándolo en dirección hacia la entrada, pero sus brazos me detuvieron—pero no ahora,¡tonto!, estas muy exaltado—me abrazó para evitar que entre como un loco—es duro, lo sé, pero piensa con cabeza fría, ¿sí?. Dense un momento a solas de seguro esto también fue duro para ella.

—¿Duro para ella?

Me negué rotundamente, no podía creer que Luhan estuviera de su parte, forcejeé tratando de liberarme, era evidente como se le hacía más difícil retenerme, sus brazos delgados eran de mucha ayuda para mi. Al soltarme completamente, él cayó al suelo.

—No me engañes con eso de darnos un momento a solas para pensar—volteé— ¡ella me ha estado viendo la cara de estúpido junto a su novio en estos dos años!.

—¡No la estoy justificando!— refutó  levantándose con dificultad, había olvidado que lastime su pierna, tuve un poco de remordimiento— Lo que dije antes, no fue por protegerla, lo hice por ti Kyungsoo, por que eres un impulsivo y cabezota que luego se arrepiente de sus palabras después de decirlas. Además el único que saldrá mas lastimado en todo esto no será tu madre, mucho peor ese señor —se acercó y presionó su dedo indice sobre mi pecho repetitivamente— ¡sino tú, sólo tú!, pero allá sino me quieres hacer caso.

Luhan se giró sin dedicarme mirada, justo cuando soltó un suspiro final, una silueta delgada apareció frente a él bloqueando su trayecto. Un paso más y habrían chocado.

—Luhan...— antes de que él formulara oración, se abalanzó hacia sus brazos mientras yo estaba atónito, no pude evitar mostrarle mi cara llena de impresión por su presencia.

Luhan se acercó y le susurró algo en su oído. Él velozmente asintió y vino hacia mi con una mirada asesina.

—¡Hey, enano!. Pensé que estabas moribundo, pero estas mejor que el ciervo y yo juntos.— tomó mis hombros y me empujó hacia donde estaba Luhan— Escuché su discusión, estaban tan enfadados que no notaron mi presencia, en verdad no puedo creer que me hayan ignorado,¡a mi!- dirigió su mano a su pecho, indignado acarició su melena de comercial.  

—Byun, ¿ que haces aquí?, no estabas en Nueva York.—cuestioné aún sorprendido.

—Estaba—rodó los ojos.

—¿Y por que regresaste?, ¿acaso infectaste de alguna enfermedad venérea a un extranjero?.— bromeé

—¡Estúpida!.¿Por quién crees que volví?— al calmarme me percaté que me miraba con reproche. Recordé lo que mencionó ,"pensé que estabas moribundo", al parecer las noticias vuelan. Pero me alegra que haya venido a verme.

—¿Por mi?— intenté jugar un poco con él, aunque no quería admitirlo en verdad lo extrañaba.

—¿Pir mi?, ¡claro que por ti!, ¿acaso ves a otra perra?.

—Bueno... aparte de ti, está Luhan.

— ¡¡¿Yo?!!

—No metas al inocente de mi Lulu en esto, perra.

—Oye, ¿a quién llamas perra?, ¡perra¡, y encima traicionera,¡te largaste a ese país  sin decirme nada!. Ese día estuve buscándote como loco por toda la ciudad en la chatarra de Wu, tuve que sacrificar mi vida al soportar su olor a marihuana porque no me dejó conducir.

—Ya, ya, tranquilo, no te hagas el dramático,  también la tuve difícil, mi padre al llegar allá me quito el móvil, además no te quejes te llamé una vez por el teléfono de un amigo y no me respondiste.

—No contesté porque decía número desconocido, además tengo Hotmail, ¿sabes?.

— ¿Hotmail?,¿ acaso estás en la edad de piedra, abuelo?, hubiera sido mas fácil si usaras tu cuenta de Facebook como Luhan.

—¿La que me creaste?, ¡estas demente!, no pienso escribir a nadie tras el nombre de Dodo 69.

—Ya Kyung~ solo te estaba dando un empujoncito para que puedas ligar con alguien porque, ¿sabes lo deprimente que es verte teniendo una cena con tu póster de ese tal Caimán?.

—¡Es Kai!. Y si, prefería hacer eso,a comparación de ver fotos obscenas que me enviaban varios tipos por interno. Así que te rogaría que cambies mi foto de perfil, ¿dime que se te ocurrió al poner un banana?.

—Eso fue lo que dije," Kai".—  pronunció exageradamente—Y lo de la banana ¿Qué tiene de malo?, es una fruta como cualquiera, eso demuestra lo saludable que eres.

—¿Saludable?, ¡eso me hace ver como un puto!

—Ahora dices eso, pero bien que cuando conociste a ese bombón, perdiste toda esa decencia.— movió sus cejas.

No recuerdo haber conocido a algún chico, peor aún "un bombón" con el que me haya vuelto "loco", bueno, a excepción de la ilusión con Kai, pero de ahí a estar con alguien más es una acusación grave.

—¿Que chico? — preguntamos Luhan y yo al mismo tiempo. 

—Es cierto que no lo sabes — sonrió— es porque toda nuestra aventura sucedió en vacaciones, cuando te habías ido a China a visitar tu abuela, Luhan— él asintió aliviado— Kyung, ¿ en serio no te acuerdas de ese sexy motociclista de facebook?.  

¿Facebook? , pero si no he conversado con nadie, peor conocido en persona, ¿ de que está hablando?

—El bombón que nos ayudó a entrar a un bar por primera vez, ¿ya recuerdas?.

Lo único que recuerdo de esa ocasión es que me emborrache demasiado por los indicios de problemas en mi casa, antes de que pasara la separación , y que al día siguiente mi padre me había felicitado por mi primer paso como hombre, aunque eso a mi madre no le hizo mucha gracia.

—Baekhyun, ¿te fumaste algo antes de venir?— Luhan ante mi comentario quiso soltar en risa, Baek al contrario infló su cachetes y se encamino hacia un lujoso auto negro, entró y salio de ahí rápidamente, pero ahora con una tablet. Hacia varios movimientos con sus dedos hasta que se detuvo y le entregó a Luhan.

Éste al ver el contenido casi hace caer el artefacto, después de unos segundo me vio a mi y a la pantalla en repetidas veces.

—¿Qué pasa Luhan?, ¿ por qué actúas extraño? —aún sorprendido intentó responderme.

—Y-yo, Kyung... no, no te juzgo ¿sabes?, así que podías habérmelo contado, tal vez las cosas hubieran sido diferentes, pensé que me tenias confianza.

¿EH?

—¿Luhan?—  Baekhyun recibió su tablet, y trató de detener a Luhan para que no se fuera.— ¿Por qué te pones así?, es normal esas cosas con chicos, y si no te avisó es porque el tonto no se acuerda, si yo no hubiera tomado la foto... — Luhan lo interrumpió y saco su celular, buscó algo y luego le mostró a Baekhyun.

—Lu, te ves lindo en traje de baño — chilló, Luhan al instante agarro el móvil

—¡No era eso!— avergonzado siguió buscando y le dio nuevamente.—  Ahora mira la foto de tu tablet y compárala—  Baekhyun lo hizo, pero cada vez su expresión se volvía más estupefacta.

—Oh my gashh— chilló 

Ya me cansé

—¿Por que soy el único que no se ha enterado?— me acerqué y le quite los artefactos y miré las dichosas pantallas.

Segundos después los tiré al piso

—No sabia que dos personas podían ser exactamente iguales— gritó emocionado Baekhyun.— el mundo sin duda es un misterio, me pregunto si habrá otro Baekhyun en alguna parte o tal vez otro  Kyungsoo, eso si seria realmente un problema— recogió el celular para ver de nuevo la imagen— en verdad ese motociclista se parece al novio de tu madre, Kyung.— rió.— le quitas ese traje y le cambias por unos  pantalones ajustados y quedaría fantástico — siguió bromeando.

— Te equivocas Baekhyun, ¿acaso no entendiste?, el no se parece, ¡es él!.

— Es imposible- se carcajeó— eso sería extraño e incómodo. 

Luhan recogió la tablet y me obligó a tomarla en mis manos.

— ¡Dilo Kyungsoo!,¡dile a Baekhyun!, ¡que en el que estas sentado y besando, no es nada menos tu padrastro!. — me acusó.

Deseaba que las palabras de Luhan fueran mentira, porque en efecto ¡era  el estúpido  y yo", y ni siquiera lo recuerdo, no se que me esta pasando, ¡me volveré loco!.

Iba a responderle porque todo esto debe ser  de alguna forma una confusión, pero, el sonido fuerte proveniente de la entrada principal  nos hizo saltar a los tres.

Volteamos al mismo tiempo, y al saber de quien se trataba se nos bajo la sangre al suelo.

— Ma-madre —  tartamudee

— Kyungsoo... ¡se puede saber que sucede aquí!

Notas finales:

No oliden dejar sus comentarios ?(^o^)? ♥


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).