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Nuestro hermoso error por Kina Ni Juu

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-Por que me gustas y quiero intentarlo…

No pudo decir nada mas porque Takao se le lanzo encima, Aomine respondió al abrazo aferrándolo a el y dejo que sollozara en su pecho. Ese día inicio su relación y esta vez de manera formal, eran novios y dentro de unos meses, padres.

Entraron a la casa y ayudo al pelinegro hacer de comer y esperaron a que su padre llegara del trabajo para platicar con el, Aomine quería hacer las cosas bien. Mikio Takao, el padre de Kazunari, llego y hablo seriamente con el. Tenían su apoyo en todo lo que necesitaran, le iba ayudar a buscar un empleo y le dijo que si deseaba podía venir a vivir con ellos para que estuviera más cerca y conviviera más con Kazunari. Le gusto la idea pero tenía que hablar primero con sus padres y la verdad, temía sus reacciones.

Cuando Takao se quedo dormido recargado en el, Mikio le conto que la madre de Takao y su padrastro lo habían rechazado tras enterarse de su embarazo y lo habían corrido de su casa porque era un mal ejemplo para su hija menor. Mikio también le dijo que cuando quiso ir a reclamarles, ella le dijo que Kazunari había dejado de ser su hijo y que todo eso había deprimido a su hijo.

Aomine sintió remordimiento cuando Takao le dio la noticia y no hizo nada, imaginarse el sufrimiento que había tenido que soportar el chico por el rechazo de ellos. Si que se había comportado como un idiota pero ahora haría las cosas bien.

Llevo a Takao a su cuarto para acostarlo en su cama, se despidió de Mikio y fue a su casa. Sus padres ya estaban hay y arreglaban la mesa para cenar. Durante la cena, Daiki solo los escucho hablar y cuando terminaron, les pidió que no se fueran por que tenía que decirles algo. Tenía miedo, lo tenía pero lo haría por Takao y su hijo.

Les dijo de su relación con Takao, el embarazo y sus planes a futuro, un futuro con ellos. Sus padres se escandalizaron e hicieron un drama donde gritaron y reclamaron por su irresponsabilidad. Aomine no se dejo mutar y estaba empezando en ir a su cuarto para tomar sus cosas e irse de la casa cuando sus padres se calmaron.

-¿Eres consiente de que tener un hijo a tu edad no es un trabajo fácil, Daiki?-pregunto su madre

Aomine la miro y asintió. –Lo se, se que no es fácil, lo e visto con Tetsu y Kagami y por eso no puedo dejar solo a Takao. Fue un error, un descuido de nuestra parte pero es mi hijo. Takao-san me ayudara a buscar empleo.

-¿Y la universidad? ¿Y el basket?-interrogo su padre

Aomine ya se esperaba eso y sabía que no podría seguir con su sueño. Se encogió de hombros como restándole importancia al asunto. Primero se enfocaría en Takao y terminar la preparatoria. Sus padres se miraron y luego su mamá lo miro sonriendo.

-Bueno, quiero conocer a Takao y cuentas con nuestro apoyo Daiki, eres nuestro hijo aunque-arrugo el ceño-aun soy muy joven para ser abuela

Cuando se fue a dormir, le mando un mensaje a Takao avisándole que sus padres los invitaban mañana a comer. Takao le respondió casi enseguida diciéndoles que estarían hay y platicaron un rato por mensajes hasta que se fueron a dormir. Esperarían el siguiente fin de semana para contarles a sus amigos de todo.

Al día siguiente ayudo sin ninguna queja a su madre a limpiar y arreglar la casa para las visitas y a la hora acordada, los Takao llegaron puntuales y con un pequeño postre, antojo del embarazado. Aomine sonrió cuando Takao se puso de puntitas y lo jalo del cuello para besarlo suavemente en los labios. Para él el contacto fue muy breve pero se contuvo porque estaban sus padres presentes.

Aomine los presento y se sentaron para comer. La plática fue amena y fueron preguntas para conocerse. Rápidamente su madre y Kazunari se llevaron de maravilla y terminando el postre, su madre saco los álbumes familiares para mostrarle las fotos. El salió con su padre y Mikio al patio para hablar como hombres y escucho todos los consejos que le dieron.

Fue una velada tranquila y agradable, sus familias parecían congeniar muy bien lo cual dejaba a los futuros padres tranquilos. Ya anocheciendo, los Takao se fueron antes de que Kazunari se quedara dormido y porque mañana era lunes y tenían clases. Aomine se quedo mirando por la ventana como el carro se alejaba y bajo la mirada al sentir a su mama abrazarlo.

-Hiciste una buena elección hijo. Kazunari-kun es un chico lindo y me gusta. ¡Mi nieto o nieta será precioso! Espero que herede sus ojazos

Aomine asintió. El también pensaba lo mismo, en ambas cosas. Había acertado con Takao y el también deseaba que su hijo, tenia la seguridad de que era un varón, sacara los ojos del pelinegro. Al día siguiente se levanto por la voz chillona de Satsuki reclamándole el porque no le había dicho aun nada de Takao y el embarazo.

Aomine rodo los ojos y le dijo los planes. Momoi solo hizo un mohín enfadada pero sonrió.

-Me gusta Taka-chan. ¡Espero que mi sobrino o sobrina se igual a el! Si se parece a ti, pobre de el

-¡Oi Satsuki!

La semana pasó realmente rápido y Aomine después de las prácticas se iba a su trabajo, una tienda cerca de la casa de Takao. No se miraron mucho pero a cada rato mantenían contacto por teléfono y se mandaban mensajes. Acordaron que se iría a vivir con ellos después de decirles a los demás de su embarazo. Aomine sabia que Midorima y sus demás compañeros cuidaba de Takao así que no se preocupaba mucho.

El sábado llego y con el darles la noticia a todos sus amigos. En un principio todos se sorprendieron de su relación y más por el embarazo pero también tenían su apoyo. Kise se había lanzado sobre su pareja chillando que el también quería un bebe y tan lindo como sempai ganando unos buenos golpes de Kasamatsu.

Pronto se mudo con los Takao y el vientre a crecer. Aomine comenzó a esforzarme más, sentía la emoción de que seria padre y alguien dependería de el. Necesitaba ahorrar para el bebe y comprar una casa. Sabía que no podía vivir siempre con Mikio.

Las semanas pasaron rápido y su hijo a crecer con ellas. Después de un largo día cansado, al ver a Takao con un vientre visible esperándolo, sus energías se renovaban y sonreía. En las noches cuando se acostaban para dormir, le gustaba abrazarlo por detrás y acariciar su vientre y cuando Takao se dormía, le susurraba a su hijo todos los planes que tenia cuando naciera.

Comenzaron las nauseas, sus exóticos antojos, sus cambios repentinos de humor, sus pies hincharse, el cansancio pero la que más disfruto sin duda fue la etapa donde a cada rato tenían sexo. Takao era intenso cuando se le subía la calentura.

Se hacia tiempo para acompañar a Takao a todas sus citas con el doctor y la primera vez que puso ver a su hijo sonrió y acaricio el cabello del pelinegro cuando comenzó a llorar. Takao pego la foto en un cuadro en su cuarto.

En el cuarto mes verificaron que Takao esperaba un niño y comenzaron a buscar un nombre para su hijo. Estaban entre dos, Aomine quería Ikki y Takao quería Kazuo. Su mamá, Satsuki y Takao comenzaron a comprar cosas para el bebe. Akashi les regalo una cuna y una carriola que agradecieron.

Sus amigos solían pasar tiempo con Takao para que no estuviera solo porque después de todo el trabajaba y Mikio también y a ninguno de los dos les gustaba la idea de que Kazunari se quedara solo en la casa. ¿Y si le pasaba algo y nadie estaba con el? Era mejor prevenir que lamentar. Pasaba más el rato con Tetsu, Kagami y su hijo Touya y con Kise cuando este no trabajaba. Cuando miraba a Takao junto con Touya, sabia que seria una buena madre para su hijo.

Aomine comenzó a recibir presión que lo mantenía de mal humor tanto de la escuela como de gastos. Las universidades comenzaron a mandarle solicitudes para que los eligieran y pudiera seguir su carrera como jugador a nivel profesional. Escondía las cartas ya que no quería que Takao las mirara y se preocupara. No comía bien, se esforzaba más de lo normal, hacia horas extra en el trabajo y no dormía bien por estar pensando en todo. Quería darle todo a su hijo, estaba preocupado del fututo y tenia miedo.

¿Y si no era un buen padre? ¿Y si lastimaba a Takao? ¿Qué comenzaba a sentir por el?

El quería, deseaba seguir su carrera como basquetbolista profesional, había sido su sueño desde niño pero no podía dejar a su hijo. ¿Qué es lo que tenía que hacer? ¿Dejar su sueño truncado o seguir aferrándose a el?

Eran muchos pensamientos y un día simplemente colapso. Su cuerpo no lo soporto más y en medio de un partido contra Seirin, después de recibir el balón de Sakurai, todo a su alrededor dio vueltas, de pronto se volvió oscuridad y cayo inconsciente.

Oyó sollozos lejanos, voces pero no sabia que decían y algo que apretaba con fuerza su mano. Poco a poco comenzó a recuperar la consciencia y pudo entender las voces, sobre todo la de Takao y sonrió ligeramente.

-¡Por favor no me dejes Dai-chan! ¡No puedes dejarme viudo y a nuestro hijo huérfano! Maldito insensible… ¡No es cierto! ¡Te quiero, por favor regresa a mi!

Abrió los ojos y sintió una punzada de culpa al ver el rostro de Takao lleno de lágrimas.

-Ehy, tranquilo, no es bueno para Ikki que te alteres, respira profundo y ¿Desde cuando estamos casados? ¡Y no estoy muerto!

-¡Dai-chan!

Takao salto sobre el abrazándolo por el cuello y escondiendo el rostro entre el hueco de su cuello y su hombro donde dio rienda suelta a las lagrimas. Aomine suspiro y acaricio su espalda. Miro que estaba en la enfermería de su escuela y que en el cuarto estaba Tetsu y Kagami junto con su hijo, Kise y Satsuki aparte el doctor.

El doctor le dijo que le dio anemia y se había desmayado a causa del estrés, le recomendó que tomara unas vitaminas, que comiera bien y descansara, que no se forzara que lo único que ocasionaba era lastimar a su cuerpo.

Aomine suspiro y soporto todos los regaños de Satsuki. Takao se había mantenido callado cuidando de Touya. Después se fueron a la casa para que ambos descansaran. Takao se quedo dormido en el camino y Kagami lo ayudo a llevarlo a la cama. Sus amigos se fueron y el ultimo en irse fue Kise quien lo miro seriamente a los ojos.

-No te sobrefuerces Aominecchi, solo preocupas a Takaocchi y a Kazuocchi. Cuando te miro desmayarte casi sufrió un ataque de pánico. Si necesitas ayuda no dudes en pedírmela, para eso están los amigos, para ayudarse en momentos difíciles.

Aomine cerro los ojos y respiro hondo. No perdía nada. Le conto la presión en la que se encontraba por la escuela, las universidades, el equipo de basket, el dinero. Sabia que Kise era un buen amigo y no lo juzgaría. Kise sonrió con energía.

-¿Sabes Aominecchi? En la próxima campaña será de jóvenes deportistas y podría decirles que te contraten, te pagaran bien

Y así fue. Después de que Kise se fue, subió para acostarse y se abrazo a Takao para poder sentir a su hijo, eso lo relajaba. Unos días después Kise le llamo y modeló para una campaña de ropa deportiva y le pagaron muy bien. Poco a poco ese problema se resolvió pero empezó a notar extraño a Takao, muy serio, distraído y distante.

Comenzó a recibir más solicitudes de universidades pero ya había pensado bien las cosas y esperaría un año como Takao, aun no les había dicho a nadie más que a Kise y a Kagami, ellos lo apoyaban en su decisión. Tomaría un año y luego entraría a escuela de policías pero eso no significaba que dejaba el basket, seguiría practicándolo.

Un día saliendo de la escuela no se quedo a las prácticas y mejor se fue a la casa, tenía ganas de comer y estar con Takao, sentir a su hijo patearle la mano. Sin embargo se sorprendió que al llegar encontrara a Takao llorando en los brazos de Midorima. Dejo caer sus cosas al piso y se acerco preocupado.

-¿Qué pasa? ¿Te sientes mal? ¿Ikki esta bien? ¡Voy a llamar al medico!

Midorima lo miro y sacudió la cabeza. Takao se encogió y siguió llorando. Aomine miro al mayor buscando respuestas y este suspiro y le señalo unas hojas en la mesa. Aomine las reconoció, eran solicitudes que el había rechazado. Se tallo el rostro y espero unos minutos para que Takao se quedara dormido y Midorima fue a dejarlo en su cama. Aomine golpeo la mesa con fuerza. Eso era lo que no quería, que Takao reaccionara así. Midorima bajo y lo miro antes de tomar sus cosas. Se acomodo los lentes.

-Necesitas hablar con Takao, Aomine

El aludido solo asintió y el peliverde se fue. Aomine subió a la habitación y se acostó detrás de Takao para abrazarlo. Estuvo unos minutos así y cuando sintió a su hijo patearle, sonrió y comenzó a acariciar el vientre.

-¿Sabes Ikki? Tu mamá quiere llamarte Kazuo  y yo Ikki, y como ninguno se pone de acuerdo solemos terminar discutiendo-rio suavemente para no despertar a Takao-pero nada grave, es más bien divertido. Ikki, tienes que saber que tu y tu mamá son lo más importante para mi en estos momentos y no me importaría renunciar a mis sueños por ustedes, dej…

-Pero no quiero que lo hagas-lo interrumpió Takao

Takao se giro para quedar de frente y verse a los ojos. Los de Takao estaban llenos de lágrimas.

-No quiero que renuncies a tus sueños, quiero que luches por ellos. Es mi decisión esperar un año saliendo de la prepa pero no quiero que tu lo hagas y se que Kazuo tampoco lo querría. Quiero que entres a la universidad y seas un basquetbolista profesional, verte en la tele o en vivo jugando en famosos equipos junto a Kazuo y que el este orgulloso de ti como yo lo estoy ahora, quiero ser la envidia de todos porque soy pareja del famoso Aomine Daiki, usar tu uniforme oficial. No renuncies por nosotros Dai-chan, no me perdonaría que te sacrifiques, por favor

Aomine le acaricio las mejillas para limpiarle las lágrimas. Definitivamente había hecho una buena elección con Takao.  Sonrió y beso suavemente en los labios.

-De acuerdo, entonces, ¿cuál universidad me conviene más?

Takao sonrió de manera radiante y lo rodeo por el cuello para volverlo a besar. Saco todas las solicitudes que había guardado y las leyó junto Takao. Decidió entrar a la Universidad de Tokio, no quería irse lejos de Takao y de su hijo aunque Takao le aseguro que ellos lo seguirían a donde fuera que el fuera.

Comenzó a estudiar para el examen de admisión, faltaba poco para que tuviera que hacerlo, después se graduaba y luego la universidad. Estudiaba con Satsuki y Takao. Ya había hablado con Mikio y este le había dicho que no se preocupara por de la casa, que el quería regalárselas porque tenia planeado irse a vivir con su novia a un departamento. En un principio ambos, tanto Kazunari como el, se negaron a tal oferta pero Mikio insistió aclarando que solo estaría  un año mas en esa casa y luego se iría, que era patrimonio para sus nietos ya que quería más.

Se graduaron de la preparatoria sus amigos, Takao y el. Aomine fue a la ceremonia de Takao y los Takao fueron a la suya. Entre todos organizaron una fiesta para celebrar. Daiki sonrió al ver que todos sus amigos eran felices con sus vidas y parejas. Kise había logrado su objetivo y Kasamatsu ya tenía un mes de embarazo. Akashi y Midorima dijeron que aun no tenían planes de hijos, que esperarían. Himuro y Murasakibara estaban en planes de un bebe pero en unos años mas. Tetsu y Kagami dijo que querían ampliar la familia pero también en un par de años, que ahora querían disfrutar de Touya. Satsuki dijo que quería disfrutar de su soltería y de sus sobrinos.

Aomine entro a la universidad y el tiempo siguió. Había dejado el trabajo de la tienda y siguió en el modelaje donde gano fama y le iba muy bien. Tuvo su propio club de fans y cuando iba por la calle, solía recibir propuestas indecorosas que tal vez en otros tiempos hubiera aceptado pero ahora no, tenía una pareja y esta estaba esperando un hijo suyo. Su vida privada era un secreto para muchos, no quería poner en riesgo a Takao y a Ikki, Kise le había recomendado que nunca dijera de Takao porque había fans que no se tomaban muy bien esas cosas.

En el séptimo mes de embarazo, Satsuki y Tetsu organizaron un baby shower en la casa de Akashi. Fue una fiesta divertida y todas la disfrutaron. Takao miraba con ojos emocionados todos los regalos que recibieron para Ikki/Kazuo, aun no se ponían de acuerdo en el nombre. Llegando a su casa se asustaron al ver un par de patrullas enfrente de su casa y cuando Mikio los miro, se acerco rápidamente para revisar a su hijo de pies a cabeza.

-¿Qué paso oto-san?-pregunto Takao

Mikio lo miro a el y suspiro.

-Se metieron a robar y destruyeron varias cosas…

-¿Qué cosas?-inquirió Takao preocupado

Mikio desvió la mirada y ambos supieron que cosas. La habitación que estaban preparando para su hijo. Takao lloro por eso y cuando se quedo dormido y todos se fueron, Aomine se acerco a Mikio.

-¿Sucedió algo mas, verdad?

Mikio asintió y le conto todos los hechos. Al parecer alguien se había metido por Aomine, posiblemente algún fan obsesionada o alguien que estuviera enojado con el, que quien fuera que haya sido ya sabia de Kazunari y de su hijo. Aomine se preocupo profundamente. Ahora ambos corrían peligro y tenían que cuidarlos. Acordaron no decirle a Takao pero Aomine les dijo a sus amigos y ellos aceptaron ayudar.

A partir de ese día, no dejaban solo a Takao en ningún instante, menos en su casa y en las noches, Akashi les mandaba seguridad que cuidara de ellos cuando dormían. Mikio lo mantenía informado de los avances de la policía en buscar el o la responsable. Aomine vivía con el miedo de que algo les pasara y no estar ahí para protegerlos.

Y fue cuando lo entendió. Estaba enamorado de Takao.

Así que organizo una sorpresa. Con el dinero que ganaba como modelo, llevo a Takao a unas aguas termales fuera de la ciudad para que de regreso lo demás estuviera listo. Hablaron sobre el futuro. Takao regresaría a la escuela y dejarían a Ikki/Kazuo en una guardería. De regreso, Mikio los esperaba emocionado en la puerta y llevaron a Takao al cuarto asignado.

-¡Por kami!-exclamo Takao al ver el cuarto

Entre todos sus amigos habían arreglado otra vez el cuarto para el bebe, habían repuesto todo lo perdido. Takao sintió sus ojos llenarse de lagrimas y soltó un sollozo. Miro a Aomine porque sabía que había sido su idea y poniéndose de puntitas le beso en la barbilla.

-Gracias Dai-chan

Aomine solo sonrió y le beso la frente. Sentía que aun no era el momento para decirle esas palabras. Los días siguieron y Takao volvió a ser ese chico alegre y energético aunque se cansaba más rápido. Aomine comenzó a tener menos tiempo libre pero siempre se mantenía en contacto con el pelinegro por mensajes.

Aomine comenzó a sentirse ansioso y emocionado al pasar de los días, pronto nacería su hijo, ya quería conocerlo, ver como seria, a quien se parecería más. Todas las noches le seguía hablando, no había ni un solo día en que no lo hiciera. Ikki/Kazuo nacería más o menos para su misma fecha, a mitades de agosto.

Un 2 de julio el se encontraba en sus practicas cuando todo su mundo se detuvo y experimento el miedo como nunca antes lo había hecho. Estaba en un one vs one con uno de sus compañeros cuando escucho los gritos desesperados de Momoi y Kise. Ver esas expresiones de sus rostro lo preocupo y más por las lagrimas de la pelirrosa.

-¡Taka-chan sufrió un altercado y esta en el hospital!

Aomine sintió como su corazón se detuvo y no supo muy bien como es que logro moverse para ir al hospital. No puso atención a lo que le dijeron en el camino, entendió muy poco pero si lo que le paso a Takao. Al parecer alguien lo había atacado en su casa y lo había atacado por “engatusarlo”. Lo había herido y no pasó a mayores porque Tetsu había llegado a tiempo para evitarlo. Tetsu había llamado a una ambulancia y a todos los demás porque tendrían que hacerle una cesaría.

Aomine sintió un sinfín de emociones, tristeza, rabia, preocupación, miedo, ansiedad, angustia, muchas que no lo dejaron pensar. Aun faltaban unas semanas para que su hijo naciera, poco más de un mes, aun era muy pronto para su nacimiento. Al llegar a la sala, todos sus amigos y sus padres estaban ahí, Mikio le informo lo poco que sabia. Takao aun estaba en operación. Se dejo caer en una silla sintiendo todo el peso de la situación, su madre se acerco para abrazarlo.

Pasaron unos angustiosos minutos y Aomine se levanto cuando un doctor se acerco preguntando por la familia de Takao.

-Yo soy el novio y el papá del bebe

El doctor, un hombre cuarentón, suspiro al verlo.

-Lamento informarle pero el parto es de alto riesgo, las expectativas de que los dos sobrevivan son muy pocas. Lamento tener que decir esto pero el paciente esta sedado como para poder tomar una decisión y usted como el padre, recae en usted. Tiene que decir a quien quiere que salvemos

Aomine sintió como si un balde de agua helada le cayera encima. ¿Decidir para salvar a uno? El no podía hacer eso, nunca se le había pasado por la cabeza que eso podría llegar a suceder. Takao era joven y de muy buena salud y condición física por lo que nunca espero que hubiera problemas.

Recordó que en una ocasión cuando estaban acostados en la cama mirando la televisión, Takao le comento que si llegara a pasar una situación donde tuviera que elegir a alguno de los dos, escogiera a su hijo pero Aomine no se sentía capaz de hacerlo.

¿Mataría a su hijo para salvar a Takao? O ¿Mataría a Takao para salvar a su hijo?

Sintió las lagrimas recorrer por su rostro y un sollozo escapo de sus labios. Su mente no reacciono y de pronto corrió hacia donde estaban operando a Takao y abrió en par en par las puertas.

-¡No puedes morir Takao! ¡No te lo permito! Tu me hiciste prometer no dejar el basket así que yo no te permito que nos abandones, ¡tienes que luchar! Quiero ser la envidia de todos por tenerte como pareja, tener un futuro juntos, ver crecer a Ikki, tener más hijos, quiero…quiero que estés conmigo. Te amo Kazu y a Ikki también, por favor, no me abandonen

Sintió que lo sacaron de la habitación, escucho voces pero el mantenía los ojos cerrados sollozando, no podía dejar de pensar en como se miraba Kazu en esa camilla, en todo el tiempo que estuvieron juntos, sus ilusiones junto a el y a Ikki. No quería que acabara ahí, era demasiado pronto.

Pasaron minutos o tal vez horas pero aun no tenían noticias de ninguno, Aomine seguía sentado pero abrazado a su mamá. Jamás se había sentido tan vulnerable como en ese momento.

De pronto el doctor salió de la sala y lo busco con la mirada. Daiki se acerco a el con la angustia a flor de piel, el necesitaba saber. El doctor solo murmuro unas palabras y Aomine rompió a llorar.

Notas finales:

Que paso?!!! Jaja, lo siento pero tendrán que esperar.

Tarde mas de lo previsto pero espero que haya valido la pena. Por favor, pasen por mis otros fics y comenten, me alegra leer sus reviews.

Gracias a todos por leer!!!


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