Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El mejor de los acuerdos por Ellie Blanch

[Reviews - 2]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Los personajes son propiedad de Tadatoshi Fujimaki-Sensei

Kagami miraba asombrado la oficina en la  que se encontraba, camino con cautela por ella abriendo cada una de las puertas,  en una de ellas había una pequeña sala con todo lo necesario para tomar un buen café en la mañana o en las horas de cansancio, en otra se  encontraba un baño privado  y la ultima era una pequeña oficina para quien sería su secretario.

Dio un largo suspiro. Aun le costaba creer por qué se encontraba en el encerrado lugar… ” ¿La razón?”. Su padre había descubierto la relación que mantuvo durante años con quien había sido su compañero de clases y universidad,  aquel chico de menor estatura, mirada celestial y cabello atrayentemente del mismo color.

Su padre  a pesar de haberse enojado de sobremanera y de haberse negado rotundamente a la relación, en algún punto pudo entender que lo que  realmente sentían era verdadero amor. Por lo que como padre y Kagami siendo su único hijo termino aceptando su relación. Claro que con una condición, trabajar  en su empresa una vez terminada la universidad. Kagami siempre se había negado a seguir los pasos de empresario de su padre, pero si esa era la condición  la aceptaría sin vacilación, todo por estar al lado de quien era el amor de su vida.

—No puedo creer que esto esté pasando — Dijo el pelirrojo  mirando por la ventana de la oficina.

 

—Lo que no puedo creer es que yo esté aquí – Habló un peliceleste ingresando tras de él y cerrando la puerta.

 

— ¿Quizás es porque no querías dejarme solo en este horrible lugar? — Lo miro con una sonrisa — ¿Qué sucede? – Pregunto al ver que su pequeño amante permanecía en silencio.

 

—Si no estuviésemos juntos tú podrías seguir con tu sueño, tú futuro no sería dentro de estas cuatro paredes – Comento cabizbajo el peli celeste, eso le molestaba desde que se había enterado.

 

—Idiota — se acercó a él y lo abrazo — desde hace mucho que mi futuro se encuentra junto a ti, si es aquí o en otro lugar da igual mientras sea contigo,  deja de estresarte por idioteces, además soy yo quien debería agradecer que hubieses pospuesto tus sueños por mi causa. — le hablaba mientras aspiraba su delicioso aroma.

 

—Me pediste con tantas ganas que trabajase contigo que no me pude negar, además quiero que tu padre, pueda ver de lo que soy capaz de hacer junto a ti.

 

—Ese es el Tetsuya al que amo – Expreso abrazándolo aún más fuerte, para luego besar aquellos labios que se habían vuelto su adicción desde aquel dulce primer beso, sin embargo lo que comenzó como algo lento y sumamente tierno, se fue volviendo más brusco,  demandante y pasional.

 

—Kagami-kun… - Dijo el chico avergonzado mientras intentaba zafarse del agarre – Por favor… Deja de hacer esto no podemos en este lugar — le recordó al sentir esa fría mano colarse por su ropa.

 

—Cuando veníamos en camino mi padre envió  un mensaje que tendría una reunión – Informo soltando al chico y dirigiéndose hacia las ventanas para cerrar las cortinas.

 

— ¿Y eso que tiene?...Kagami-kun ¿Qué estás haciendo? – Pregunto algo asustado, al parecer estaba entendiendo las intenciones de su amado tigre.

 

— ¿Qué es lo que tú crees? – Pregunto con la sonrisa pintada en el rostro, esta vez dirigiéndose hasta la puerta para cerrarla con seguro.

 

—Este no es el sitio indicado… - Hablaba el pequeño bastante avergonzado.

 

—No podemos hacer nada mientras no llegue papá, es él quien debe enseñarnos como funciona esta empresa –llego hasta kuroko y lo atrajo de su corbata para comenzar a desabrocharla.

 

—Lo digo enserio, no quiero hacerlo aquí Kagami-kun. — detuvo tus manos y lo miro intensamente.

 

—Me gusta cuando actúas tímido, aunque la mayoría del tiempo eres quien toma la iniciativa, amo ese lado tuyo también.

Y en un rápido movimiento tomo las manos de Kuroko y lo atrajo hacia su cuerpo, la corbata que aún se encontraba en sus manos fue a dar en las delgadas muñecas de la sombra amarrándolas para que no pudiese hacer ningún movimiento en contra de su captor.

—Kagami-kun esto no me gusta. — dijo al verse imposibilitado.

 

—Ya verás que después me rogaras por mas como siempre lo haces y otra cosa… - Fue entonces cuando volteo al pequeño y lo puso sobre el escritorio boca abajo, se acomodó sobre él y se acercó hasta su oído – Es Taiga y lo sabes bien – Susurro con una voz tan sensual que le crispo la piel a el chico.

Dicho esto se alejó un poco para comenzar a retirar aquellas prendas que comenzaban a estorbar, desabrocho la correa del pantalón de Tetsuya y luego bajo su pantalón hasta las rodillas, antes de retirar la última prenda que obstruía su camino a la gloria, llevo su mano hasta la entrepierna de su menor, notando  con delicia como su amado disfrutaba de la situación  a pesar de las quejas.

— ¡Ah Taiga! – jadeo al sentir en su miembro en cálido rose.

 

— ¿Y eras tú quién no quería esto? Mírate como estas, eres un pervertido – Molestaba el tigre.

 

—Hazlo rápido antes de que llegue tu padre. —afirmo su cabeza en el escritorio ante su debilidad, sentía que lo odiaba y lo amaba al mismo tiempo por hacerlo sentir así.

 

— ¿Y si lo dejamos hasta aquí?...Creo que tomare tu palabra de no hacerlo,  pensándolo bien este es un pésimo lugar.

 

— ¡No! - Suplico como pocas veces lo hacía – Por favor Taiga… — se mordió el labio y lo miro con suplica.

 

—Así me gusta, mi pequeño niño.

Fue entonces cuando volvió a su labor, bajo aquellos molestos bóxer que obstruían su vista de tan exquisito paisaje, se puso detrás de él afirmando su palpitante  miembro en su trasero  luego llevo dos de sus dedos hacia los labios de Kuroko. Quien rápidamente entendió la situación, abrió su boca y con su lengua los lamió sensualmente antes de metérselos de lleno y ensalivarlo los más que podía. Unos minutos más tarde los mismos dígitos se encontraban dentro del chico quien lograba arrancar gemidos de placer cada vez que Taiga tocaba un buen punto. Aquel jueguito lo estaba matando.

—Creo que estás listo – Sin más desabrocho su propio pantalón y llevo su miembro hasta la entrada el cual introdujo de una sola estocada, un pequeño  gemido se escapó de los labios de su sombra al sentir el seco miembro de Kagami hundirse en su cuerpo

 

—Tai-ga…más despacio – Se quejó el muchacho al sentir rasgarse por dentro.

 

—Lo siento, pero tu querías que fuese rápido…Tienes la culpa.

El peliceleste giro para observar a su amado con algo de reproche, mirada que el tigre entendió a la perfección y para que su fantasma no siguiera con las quejas comenzó a realizar movimientos lentos pero placenteros, una de sus manos estaba ubicada en la cintura de la sombra para guiar el vaivén y la otra se encontraba en su entrepierna siguiendo los mismo movimientos de la lenta y tortuosa penetración.

Kuroko comenzaba a disfrutar poco a poco las sensaciones, Kagami sentía como  las paredes internas se contraían con cada una de las embestidas, lo estaban disfrutando cada uno a la espera del tan esperado clímax  hasta que lamentablemente o no, el celular de Kagami comenzó a sonar sacándolos de su hermosa burbuja.

 El tigre pudo sentir como el cuerpo bajo suyo se tensaba. La presión en su miembro  fue tan agradable, que no deseaba que nadie los interrumpiera por lo siguió con las embestidas mientras con sus labios marcaba cada pedazo de piel a su disposición, pero quien se encontraba del otro lado de la línea era bastante insistente, por lo que un poco ofuscado busco su celular sin descuidar las penetraciones. Dudo antes de contestar ya que se trataba de su padre, pero debido a la insistencia contesto pensando que podía  ser algo urgente.

Cuando el peli celeste lo escucho contestar, tomo lo primero que encontró a su alcance, aquella credencial  que lo identificaba como miembro de la corporación Kagami fue su confidente entre sus dientes para que ningún jadeo ni gemido escapara de sus labios, escuchaba a medias las palabras del pelirrojo quien a pesar de todo no disminuyo en ningún momento el ritmo solo sentía que estas a medida de los segundos fueron más rápidos, y como si fuera algo sincronizado justo en el momento en el que colgó ambos llegaron clímax, toda la adrenalina del momento hizo que a la pequeña sombra le flaquearan las piernas, así que Kagami lo ayudo sentándolo sobre el escritorio el segundo confidente  silencioso de su amor en aquella oficina.

El pelirrojo aprovecho para desatar al chico y besar sus labios de una forma salvaje, sabía que no había tiempo para otra ronda, pero no desperdiciaría los minutos que quedaban necesitaba recargarse antes de comenzar su primer día laboral.

—Mi padre dice que llega en diez minutos, suspendieron la reunión será mejor que te arregles – Informo tras separarse ordenando uno de los mechones de su amado que se encontraban desordenados.

 

— ¡Te dije que este no era el lugar! – Exclamo saltando del escritorio con algo de molestia y tomando sus prendas que habían quedado repartidas por el suelo.

 

—Aquella puerta es un baño – Dijo indicando el lugar – Puedes arreglarte tranquilamente.

 

— ¡Te odio Kagami Taiga! – Exclamo mientras corría con dificultad al lugar señalado.

 

—Creo que esto no será tan malo después de todo – Una sonrisa pícara se dibujó en los labios del pelirrojo imaginando como seria su vida desde ahora en adelante.

 

Con una enorme sonrisa comenzó a arreglar el desorden causado, cuando tenía todo en orden decidió sentarse en aquella silla que se convertiría en su perdición mientras esperaba a su sombra, no pasaron ni cinco minutos cuando la puerta se abrió permitiéndole el ingreso al padre de Kagami y a su secretario.

 

—Buenos días – Saludo poniéndose de pie, para saludar a su progenitor.

 

—Al menos eres puntual ¿Dónde se encuentra Tetsuya? – Pregunto mirando hacia todos lados, ya un par de veces el chico lo había asustado con su falta de presencia.

 

—Está en el lavabo.

 

—Ohhh ya veo.

 

Justamente en ese momento Kuroko salió del baño observando a todos los presentes, se dirigió inmediatamente donde la persona que se había convertido en su suegro y le dio una respetuosa reverencia.

 

—Buenos días Kagami-san – Saludo el joven educadamente.

 

—Buenos días Tetsuya – Saludo, mirándolo meticulosamente.

 

— ¿Sucede algo viejo? -  Pregunto el tigre al notar como su padre observaba al peliceleste.

 

—Chicos sé que son jóvenes aun y la vitalidad les corre por las venas, pero deben tener cuidado con las cámaras de la oficina.

 

Ante aquel comentario Taiga comenzó a observar por todos los rincones y Tetsuya miro al suelo completamente avergonzado por la situación.

 

—Señor debería evitar esas bromas – Interrumpió el secretario al ver que los chicos estaban a punto del colapso sobre todo el pequeño.

 

—Es que no pude evitarlo sus caras fueron lo mejor – Había aguantado suficiente, comenzó a reír sin parar, Kuroko no podía levantar la mirada.

 

—Por favor viejo deja hacer eso – Hablo abrazando a su novio para darle apoyo.

 

—Lo siento, no pude evitarlo…los jóvenes de hoy en día no pueden dejar sus hormonas tranquilas un rato.

 

—Señor.

 

—Está bien, vamos al grano que el tiempo es oro, no es que no quiera estar con ustedes pero comprenden que el lunes es el día más estresante de todos.

 

Se dio su tiempo de explicarle algunas cosas y explicarles que vendría otra persona a enseñarles el resto del trabajo, antes de despedirse los observo unos segundos.

 

—Solo les advertiré una cosa, cuando hagan de las suyas cierren muy bien la puerta y eviten hacerlo antes de alguna reunión.

 

— ¡Viejo! – Rugió el tigre rojo hasta las orejas.

 

—Como si no lo hubieran hecho en la mañana, acaso me creen tonto.

 

—Señor es hora de irnos – El secretario interrumpió intentando salvar a los chicos.

 

—Ok, cuídense nos vemos después.

 

Cuando la puerta de la oficina fue cerrada ambos jóvenes se observaron sin decir palabra alguna, pero fue Tetsuya quien decidió romper el silencio.

 

—Tienes prohibido volver a tocarme en este lugar.

 

—Eso lo veremos pequeño conejito – Susurro en su oído,  lo que fue suficiente para que los colores del chico volvieran a subir.

 

—Necesito ir al baño.

 

Kagami observo hacia el lugar con un solo pensamiento en mente “Después de todo  será agradable trabajar aquí”

 

 

Owari.

Notas finales:

Un agradecimiento especial a Reiga-chan quien me ayudo con su sabiduria y ademas a mis amigas que me motivan a escribir mas de estas parejitas que tanto me gustan :)

Espero les haya gustado y si llegaron hasta aqui solo me queda decir...Arigatou Gosaimasu!!

 

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).