MAÑANA
—Señor Stark es hora de su revisión—Dijo amablemente una enfermera entrando a la habitación con una bandeja con los implementos para cambiar las vendas de las muñecas de Stark cuál fue su sorpresa al no ver al paciente en la camilla. Coloco cuidadosamente la bandeja sobre la pequeña mesa que estaba a un lado y dirigió sus pasos a la puerta del baño que permanecía entrecerrada.
— ¿Señor Stark?—Ninguna respuesta— ¿Señor Stark se encuentra todo bien?
Creyendo que el paciente podría haber tenido un accidente empujo ligeramente la puerta.
— ¡Señor Stark voy a entrar!—El baño estaba vacío los únicos indicios de que el señor Stark estuvo ahí eran unos cuantos mechones de cabello castaño tirados en el piso. Comprendiendo enseguida la gravedad de la situación la enfermera toco con urgencia el timbre de servicio y por medio del radio portátil que llevaba cada empleado dio aviso a seguridad.
— ¡Aviso urgente! El paciente de la habitación 157 ha desaparecido ¡Repito! El paciente de la habitación 157 ha desaparecido. Cierren todas las salidas. ¡Nadie sale sin mostrar identificación! ¡Repito: Nadie sale sin mostrar identificación! — este mensaje se escuchaba por los distintos altavoces del hospital.
Todos los empleados del hospital buscaron en cada rincón sabiendo que el multimillonario (por su propio pie) no podía estar muy lejos dado su inestable estado físico y mental. El secuestro se descartó inmediatamente ya que era imposible que alguien pudiera burlar la seguridad del lugar además la ubicación del mismo era ultra secreta.
Pronto los amigos del castaño estarían ahí para exigir una explicación sobre la misteriosa desaparición del paciente. O en su defecto, cortar las cabezas de los responsables.
EN UNA CAFETERÍA CERCA DEL HOSPITAL
Bruce se acomodaba su abrigo de color negro y con una mano se masajeaba la sien, tratando de calmar el estrés que azotaba su mente con tantas preocupaciones. Todo lo que estaba sucediendo con Tony, la amenaza de la inminente Guerra Civil que se avecinaba además de unos cuantos asuntos personales, le provocaban unas ganas de ponerse verde y estrellar unas cuantas cabezas. Tal vez solo una: la del Capitán América.
La última conversación con Tony antes que se dejará caer en la completa depresión no había abandonado su mente, luego de eso todo se vino en picada: su hermano de ciencias, ya no comía, no dormía, los ataques de ansiedad y pánico se volvieron más frecuentes y en otros casos estaba tan ido mirando fijamente un objeto que podía pasar horas en la misma posición, luego sus ojos chocolate solo lo buscaban como ofreciendo una muda disculpa, muchas veces solo reaccionaba para levantarse e ir a encerrarse en su habitación.
Jamás se perdonaría por no haber puesto la atención debida en esa conversación, por un descuido Tony pudo morir, de todos los que conformaban el equipo de Los Vengadores, Stark era, es y será siempre el miembro más sensible y frágil, aún cuando lo intente ocultar con esos kilos de arrogancia, sarcasmo y orgullo. Tony es el que daría su vida sin dudar por un segundo si con ello puede salvar la vida de cualquiera que esté en peligro con mayor razón cuando ese alguien es parte de su familia.
Pero ese día, ese maldito día que Tony gritaba a todo pulmón que su vida ya no tenía sentido, que ya no tenía por qué aferrarse a este mundo, él debió perderse en el recuerdo de un noviazgo fallido, una relación de dos años en la que no existió el amor ni la estabilidad emocional, una relación tan frágil que con una simple discusión cada uno eligió un equipo diferente para combatir.
Clint, su dulce pajarito, eligió al maldito cobarde de Rogers, el único causante del sufrimiento de Tony y aunque en su corazón el dolor fuera insoportable él siempre elegiría el bando en que estuviera su hermano de ciencia.
Todavía recuerda como si fuera ayer cuando todo se termino con Barton pero aun después de dos meses de separación tiene la esperanza de que todo vuelva a la normalidad,
Tenía un mes desde que perdió todo contacto con el mundo para ayudar a Tony por eso en la actualidad desconocía el paradero del espía.
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—Bruce eres un idiota, ¿Por qué si ambos se amaban no están juntos sin importar nada más que su amor? —pregunto Stark acomodándose en un sillón para ver los rayos de sol al salir el astro rey. Bruce solo negó con la cabeza viendo a su amigo más delgado sus ojos con profundas ojeras pero aun con todo eso se podía visualizar una diminuta sonrisa.
—No es tan fácil Tony, tu más que nadie lo sabe, Clint tomo su decisión y yo la mía punto final —respondió Banner sintiendo un mal sabor amargo al pronunciar esas palabras pero el científico sabia como era el carácter del espía y jamás se acercaría o buscaría para que hablaran civilizadamente sobre su relación era mejor no pensar más en ese asunto quizás en un futuro, se volverían a reencontrarse y al verse, ambos serian unos desconocidos.
— ¿Por qué por una maldita guerra que se avecina?, o ¿Acaso la humanidad se ha creído dios para decirnos en que equipo debemos elegir, como si fuéramos rebaño o animales? —grito histérico Tony levantándose de un solo para tirar todo a su paso, sin importarle si se daña o no solo deseaba quitar eso dolor en su pecho solamente quería ser libre.
— ¡Tony cálmate! —hablo fuerte Bruce, evitando los objetos tirados por el castaño puedo acercarse lo suficiente para abrazarlo, hablándole suavemente al oído para tranquilizarlo ambos se resbalaron hasta caer de rodillas en el piso alfombrado de la habitación de Stark
— ¿Hasta cuando la humanidad aprenderá que una guerra solo deja desolación, dolor angustia, muerte, que jamás traerá la felicidad que buscan que es solo una mera ilusión de algo catastrófico?"—cuestionaba Stark a su hermano de ciencia.
—Tal vez porque buscan algo que justifique el inicio de una guerra como las bajas en la misma, que para poder sobrevivir siempre deben haber dos opciones —respondió Bruce para mirar al techo recordando cuando Clint salió con una maleta en la mano de su departamento sin mirar atrás, en ese momento sintió un vacio en su interior al igual que su mente se estaba perdiendo en los recuerdos no prestando la atención necesaria a su amigo.
—Bruce ahí está la mentira de toda esta guerra, no existen dos bandos, jamás existirá algo como eso, porque hay un tercero y es el que paga todos los platos rotos —dijo Tony para separarse del abrazo protector de Hulk para caminar al balcón.
— ¿Quién es ese tercero? —preguntó Banner viendo como su hermano con el dedo empezaba hacer figuras en el vidrio de la ventana del balcón.
—Los que no están a favor de ninguna causa, los que desean solo ser libre de tanta mierda como es ahora el mundo, bruce lo que nadie sabe y créeme que cuando llegue el mañana, toda esta guerra será peor cuando no existan ningún lugar seguro en este mundo, el más vivo y mejor armado tomara el control de este mundo, dejando a todos como una sombra en el olvido, y todos caerán en la categoría de la tercera opción, un mundo no exista ni quienes o no están a favor de la nueva ley pero no habrá ningún parte del planeta al que podamos decir hogar —dijo como si nada Stark para ver abajo tratando de ver a las personas que no sabían los que les esperaban en el futuro.
—Tony debes descansar —hablo preocupado Bruce para ver como su hermano nuevamente se perdía para ver un punto cualquiera en la pared.
— ¿Bruce verdad que no se puede olvidar a la persona que amas? —pregunto como un niño Tony para que su mirada chocolate se quedara fijamente observando los ojos de Bruce el cual solo carraspeo sin saber si decir la verdad o mentira para que Iron Man no caerá más en la depresión.
—Depende como fue la relación —dijo lo primero que se le vino a la cabeza pero fue solo eso para desear volver a probar nuevamente los labios de su pajarito, al verlo distraído Tony se acerco al maletín del otro sacando su navaja al tenerla la oculto en su pantalón para dormir.
—Bruce mañana seré libre —susurro Stark con una sonrisa al tener su boleto seguro de un viaje sin retorno, Bruce pestaño varias veces para dirigir su mirada a su hermano de ciencias.
— ¿Qué dijiste Stark? —
—Que mañana empezaré una nueva vida—
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—Estúpido— Fue el fugaz pensamiento de Bruce por su descuido, sacando su billetera para pagar lo consumido se levanto no si antes tomar el último sorbo de café.
—Bruce—
Banner dejo caer la taza pero antes que se estrellara una mano la detuvo para ponerlo en la mesa. Bruce solo giro su vista para cerciorarse de quien estaba detrás ahora a su lado era Clint. En cambio Barton solo se mordió un poco los labios para dejar que las lágrimas caerán para abrazarse fuertemente a ese hombre que desde el día que decidió dejarlo no podía vivir en paz, tal vez era una señal divina en haberse encontrado ahí pero él no desperdiciara esa oportunidad para abrir su corazón a la persona que estaba profundamente enamorado.
— ¡PERDONAME, por favor perdóname!, se que cometí un grave error al haberte dejado, que tienes todo el derecho en hacerme a un lado e irte a la torre junto a Tony y las chicas pero por favor no lo hagas, no resistirá estar lejos de ti, si quieres me humillo, seré lo que tú quieras pero, pero dime que no me has dejado de amar, no soy ni quiero ser como Steve porque Bruce Banner te amo, te amo creí que lo correcto era luchar para no marcarnos como animales, pero me di cuenta que no importa esta lucha sino estas con la persona amada —suplico Clint al no sentir los brazos de su doctor solo tratado de aguantar las ganas de gritar de dolor lentamente se separo para darse la vuelta e irse corriendo de ahí pero un mano detuvo su carrera, atrayéndolo para darle un apasionado beso.
—Jamás dejaría de amarte Clint, vamos tenemos que ver a Tony —fue lo único que pudo decir Bruce, al sentir tantas emociones reunidas pero estaba en paz como feliz al tener en brazos a su pajarito lo demás con el equipo liderado por Steve podía esperar ahora lo único importante en su vida era cuidar a Tony como ser feliz con Clint.
Al escuchar esas palabras de perdón de Bruce, Clint sintió una gran paz en su corazón tomando fuertemente la mano contraria se dirigió donde estaba Stark sabiendo que para Banner, Tony era un hermano pero lo que ninguno de ellos se espero era que el de lentes recibiera una llamada de una histeria como preocupada Pepper.
— ¡¿Cómo que Tony ha desaparecido?! —pregunto un alterado Bruce respirando repetidamente de veces para que no hiciera una aparición Hulk en esos momentos de crisis.
EN OTRO LUGAR
Tony abrió sus ojos como incorporándose rápidamente se tuvo que sostener la cabeza por la rápida ejecución sintiendo como todo daba vueltas, sus ojos recorrieron con avidez su cuerpo al igual sus manos se posaron en su vientre suspirando tranquilo al saber que nada extraño habían hecho a su cuerpo con algo de inseguridad se levanto de la suave cama con sabanas blancas, dándose cuenta que estaba vestido con un camisón rojo sus ojos chocolates recorriendo la habitación dándose cuenta que en cada rincón se podía apreciar el buen gusto del dueño del lugar.
Pero Stark no estaba como invitado del lugar con suma cautela salió del lugar, extrañándose que no hubiera una fuerte seguridad era como si todo hubiera sido un sueño y que tal vez lo era en esos momentos y estaría durmiendo en la habitación del hospital cada paso que daba su mirada chocolate descubría que estaba en un lugar algo descuido por el paso del tiempo, el color blanco de las paredes se había descolorido, algunos muebles estaban llenos de polvo como telarañas, olor a humedad logrando que Stark deseara vomitar como marearse sosteniéndose de la pared hasta poder distinguir una puerta entreabierta como la luz natural entrando en ella.
Al sentir los rayos del sol golpear su rostro, con una mano tapo sus ojos para tratar de ver algo pero se sorprendió al escuchar el sonido del mar y como sonidos de animales.
— ¿Dónde estoy? —cuestiono Tony al ver la gran extensión de arboles como vida silvestre que estaba delante de sus ojos, era una hermosa casa victoriana de color blanca pero la casona o mejor dicho mansión estaba descuidada como en muy malas condiciones de vivir en ella pero por temor de ser encontrado por su captor salió corriendo hacia adelante sin importar nada más que buscar civilización no supo ni deseaba saber cuando había recorrido pero hasta que sus ojos visualizaran el gran mar supo que estaba en un lugar cerca de alguna playa o en una isla por el habita de la fauna y flora al percatarse que alguien lo seguía se interno sin pensarlo en la montaña sus pasos eran erráticos por el cansancio pero el miedo de que quien sea su captor dañara a su bebé solo lo motivaba a seguir adelante.
El sol ya se había ocultado dejando que la luna ahora alumbrara sus paso como las estrellas, en ese punto Tony sentía que iba a caer desmayado pero agradecía que en su caminata encontrara algunas frambuesas como árboles frutales los cuales aplacaron su hambre sus ojos se maravillaron al encontrarse una hermosa cascada de aguas cristalizadas como en la orilla pasto verde, aun con su preocupación no podía negar que ese lugar era bellísimo pero era extraño no haber visto un lugar así como lo era en algún mapa del mundo, es como si la isla o lo que sea fuera un misterio.
—Veo que acaba de recorrer su isla señor, pero le aconsejo que debe descansar por su estado no estaba bien que haga mucha fuerza y este bajo presión —dijo una voz detrás de un árbol logrando que Stark solo tomara una rama para defenderse causando la risa del otro pero aprovechando que el menor solo estaba en guardia y no deseaba dirigirla la palabra era la mejor opción para aclarar unos cosas —sus padres crearon esta isla artificial para protección a su persona Señor Stark, todo este lugar fue bautizado por su madre como “LA FORTALEZA” —aclaro la voz para moverse rápidamente para sostener a un desmayado Tony. Ahora si iba a estar pendiente cuando el genio despertara para que nuevamente no huyera de la mansión.
CONTINUARA…
