DOLOR Y SED DE VENGANZA
Cuanto había pasado desde la última vez que lo vio, sabía que no era justo lo que pasó, de todos era él un gran hombre, siempre con una sonrisa consoladora, una mirada sabía, justa y llena de amor. Pero ese maldito se lo arrebato, ese imbécil asesinó le quitó lo que más amaba en esta vida. SU PADRE.
Todavía tiene presente los gritos de la multitud, el olor a sangre, humo todo paso en una milésima de segundo, a la distancia podía escuchar de algunos supervivientes que había sido un "atentando", 'una bomba explotó", luego todo fue oscuridad aún con su mente abrumada por los últimos acontecimientos, recordó a su padre, él estaba ahí junto con él en ese lugar, rápidamente corrió a buscarlo, gritó su nombre hasta que lo encontró; su corazón por un instante dejo de latir, tembloroso, su respiración agitada se acercó dónde estaba su padre. Ese último recuerdo lo tendría grabado en su mente. Sin desear recordar ese evento amargo de su vida pero a la vez tener nuevamente el motivo de porque debía ser más fuerte, sentir como en sus venas corría la sed de venganza, con un solo propósito por solo una razón buscar a ese maldito y que pagará con la peor tortura la muerte de su progenitor.
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—Hijo, mi pequeño no llores —hablo con voz cansada el rey, viendo con dolor las lágrimas de su único hijo que gritaba por ayuda pero por el alboroto como los gritos histéricos de las víctimas, su pedido de ayuda se perdía en el bullicio —tranquilo, ha llegado mi tiempo — mencionó con una pequeña sonrisa pero no pudo cuando tosió un poco de sangre manchando la ropa de su hijo, este sólo se acomodo mejor tratando de parar el sangrado con sus manos.
—No, hables, por favor guarda silencio debes ser fuerte, tu pueblo te necesita yo te necesito —respondió como pudo por el nudo en su garganta, rogando por la vida de su padre pero este solo estiró su mano para tomar su rostro, con dedos temblorosos acarició su mejilla, quitando el rastro de lágrimas en ese lugar.
—Se un buen Rey... No permitas que él, el odio gobierne tu corazón...confío en tu sabiduría hijo mío, cuida a nuestra amada Wakanda y encuentra el amor, se feliz hijo sin importar quién sea la persona que tú corazón, escogió —termino de decir el rey para dejar caer su mano inerte al suelo, su hijo sólo lo abrazó para llorar su pérdida, mirando al cielo se juro que el culpable de ese ataque lloraría lágrimas de sangre, que no habría día que no rogara por la muerte pero esta no llegaría tan fácil para ese maldito culpable y todo aquel que lo ayudará
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Odiaba con cada fibra de su ser, al soldado de invierno, ese maldito soldado había matado a su padre, pero no quedaría impune la muerte del rey de Wakanda. Él se encargaría personalmente de ese castigo. Pero los meses pasaban, y poco se sabía de los movimientos de ese tipo.
¿Amor? Si bien había tenido relaciones con varias jovencitas, incluso con hombres jamás había encontrado ese algo en ellos, no Hasta que el funeral privado de una vieja amiga de su padre la señora Carter. Peggy como cariñosamente pedía que la llamaran. Fue ahí que lo observó tan frágil, tan roto pedía a gritos que alguien lo protegiera estaba retirado de todos incluso su mirada estaba sobre un oficial militar por las decoraciones un Capitán cargaba el ataúd siendo observado por los otros, no con buenos ojos pero que preferían guardar silencio por respeto a la difunta. Y por primera vez deseo que alguien lo observará así, con amor, con añoranza quiso acercarse para verlo mejor con su traje negro una gran gabardina que cubría un enorme bulto en su estómago haciendo que su curiosidad aumentará.
Pero el desconocido solo se dio la vuelta para caminar lejos del cementerio; sin saber porque lo siguió pero sin ser detectado por el hombre, este iba a subir a su auto cuando una mano tomó su brazo estaban a una distancia considerable y era meterse en asuntos no propios pero sin saber porque, lanzó un dispositivo el cual lo ayudaría escuchar la conversación de ese par y si el joven necesitará su ayuda, se lo daría sin dudar.
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—Rogers, suéltame— ordenó Tony con los ojos llorosos pero desvío la mirada al sentirse observado por el capitán. Odiaba cuando las hormonas le jugaban una mala pasada, se sentía tan expuesto hacia ese hombre que sólo desgracia había traído a su corazón.
—Tony, necesitamos hablar —Rogo Steve una vez que dejó el ataúd en el suelo su mirada chocó con la silueta de Stark aprovechando la pequeña tregua se dispuso ir hablar con Tony, necesitaba aunque sea un segundo poder tener en sus brazos nuevamente al amor de su vida.
—Te recuerdo que una vez que finalice el entierro de mi tía, te van arrestar por ser un prófugo de la justicia o tu cabeza congelada no te permite pensar—hablo con sarcasmo para quitarse el agarre en su brazo pero Steve no deseaba dejarlo libre.
—Solo quiero saber, si te ¿encuentras bien luego del ataque de hace tres días? —pregunto preocupado el capitán notando como se tenso Stark para dirigir su mirada chocolate a su persona.
—Mejor dicho, dónde tu amiguito Bucky, casi me mata perdón tu amante me atacó, sí, estoy muy bien ahora lárgate de mi vista y dile que falló en su propósito —contesto con sarcasmo Stark para quitarse el agarre ejercido por el contrario, colocó una mano en su vientre sintiendo el movimiento de sus bebés. Steve notó ese cambio de Tony, estaba pensativo pero sus ojos estaban fijos en su persona, analizando para soltar un suspiro iba a entrar a su auto he irse de ese lugar para tratar de ordenar sus ideas y decidir si confesaba a Rogers que iba a ser padre.
—No, se dónde está Bucky, luego de haberte querido lastimarte huyó —susurro Steve, ocasionando que Tony solo cerrará los ojos era demasiado doloroso saber que el amor de su vida. Está preocupado por otro con una sonrisa amarga sólo negó sus pensamientos, no era el lugar ni el momento para confesar sobre su embarazo.
—Rogers, quiero que estés lejos de Tony, no quiero verte cerca de él, ni al soldado de invierno —hablo serio Rhodey, ya que no quería al capitán cerca de su hermano, mucho menos que nuevamente lo lastimara pero la mano de Stark le indico que no estaba en contra de su voluntad en ese lugar, sino que era momento de hablar con la verdad no quería ocultarle nada a Rogers sobre su bebé.
—No lo voy hacer, lo siento pero esta vez no me alejare de Tony, ya cometí ese error —respondió seguro Rogers dejando ambos amigos sorprendidos en especial a Stark porque sus bebés saltaron emocionadas al sentir que su padre los estaba proclamando, cerrando los ojos decidió contarle la verdad, Howard su padre estuvo con él. Siempre cuidándolo aun cuando se alejaba, lo dejaba solo una vez que se activo Viernes, muchas de sus dudas fueran resueltas y sus padres, lo amaban tanto que sacrificaron muchas cosas para protegerlo para verla por su seguridad, acaso él no era humano, no cometió errores en el pasado que estaba tratando de emendar por ese y por muchas razones Steve sería un buen padre, aun cuando su relación estaba rota, no iba a impedir que sus pequeños tuvieran a sus dos padres, con un acuerdo de visitas pero estarían ahí para verlos crecer.
—Hace un tiempo deseaba hacerte un regalo especial Rogers, investigué como experimente, hasta que pude crear un suero especial —Narro Tony, para recostarse en el auto sin saber que más de uno estaba escuchando esa conversación —Al principio no había resultados favorables, hasta que hace un poco más de cuatro meses, el resultado fue positivo —trataba de encontrar valor Stark para confesar sobre sus hijos, la mirada de su hermano le indicaba que se quedara callado, que no era el lugar para hablar de un tema tan delicado como eran sus sobrinos pero también era consciente que otra oportunidad así, no se vería nunca más, una porque Steve era un prófugo y dos Tony, era capaz de arrepentirse y seguirle ocultando ese dato.
— ¿De qué experimento estás hablando, Tony, no te atreviste verdad? —pregunto preocupado Steve, sabiendo que muchas veces Stark, experimentaba con su cuerpo sus experimentos, intento acercarse pero el gruñido del coronel, indicaba que era mejor que guardara la distancia.
—El suero permite a una persona infértil, poder albergar una vida, incluso si esa persona sea un varón, por las células modificadas en el suero, crean todo lo necesario en el cuerpo del donante para quedar embarazado. En caso de hombres por la alta dosis de estrógenos y de progesterona. —explico Stark, recordando que por esas hormonas femeninas su cuerpo iba a tener varios cambios, en todo el proceso de gestación y era muy seguro que esos efectos iban a ser permanentes luego de finalizar su embarazo (Y no es que cuando se despertó, pudo notar sus pechos mas hinchados pero sobre todo sensibles, preparándose para la lactancia, deseando que la tierra se abriera para tragarlo cuando sus amigos se quedaron sorprendidos por ver ese nuevo detalle en su cuerpo).
Steve se quedo congelado, su cabeza trabajaba a mil por hora, tratando de ordenar los datos de la información recibida de Tony; “Experimento”, “suero” “·Resultado positivo” “Cuatro meses” “Stark mas gordo” “Stark más sensible” “Stark con un aura diferente, lleno de calidez, amor, paz” “Tony estaba dejando ver lo que ocultaba esa gabardina” “Tony estaba, estaba”.
Stark por autoreflejo dejo en evidencia su abultado vientre al capitán y este parecía una estatua hasta que poco a poco se acerco donde estaban ellos, Rhodey solo observaba, esa muestra una parte de él deseaba que ese par se reconciliara, su amigo, casi hermano aunque demostrara ser fuerte, necesitaba un soporte que ninguno de ellos podía darle, el único para su mala suerte era ese hombre. Steve coloco una de sus grandes manos en ese lugar viendo directamente los ojos chocolate de Tony, el cual no tenía fuerza para desviar la mirada y mostrarse indiferente a esa cercanía, incluso sus bebés estaban felices por cómo se movían en su interior, dando pataditas a la mano de su otro progenitor.
—Son dos —susurro Stark, estremeciéndose cuando esa mano poco a poco estaba descendiendo a sus hombros para ser atraído por el otro, su corazón dejo de latir sin saber que pensar.
—Tony, me haces tan feliz por favor, te lo suplico dame un segunda oportunidad, para estar con ustedes tres —pidió Rogers agachándose para abrazar el vientre del castaño, sintiendo como los menores estaban muy agitados en ese lugar y Tony, bueno Stark estaba de piedra con esa declaración, pero negando con la cabeza, lo más seguro era que el recto Capitán, estaba pensando en su moral de siglo pasado, negando con la cabeza solo coloco una mano en el inicio de su abultado vientre para mirar al cielo.
—Podrás estar con ellos, Steve, incluso buscaremos la manera para que los veas crecer pero lo nuestro se acabo, se termino en el momento que me engañaste con Bucky, se termino cuando ambos me golpearon y casi los pierdo cuando intente acabar con mi vida en un acto de dolor, de perdida que lo única solución que encontré fue en el suicidio pero ahora tengo algo porque luchar, algo tan puro como nunca tuve en mis manos —hablo Tony, viendo con un brillo indescifrable a Rogers. Solo sus hijos sabían que seguía amando a ese hombre pero, su corazón estaba roto, como desconfiaba en Steve, y si, solo dijo esas palabras por cumplir por sus bebés y él como lo dictaba su educación pasada, él no quería ser un estorbo en la felicidad del Capitán, a él solo le bastaba sus hijos y nada más.
Steve supo que había perdido el amor de Tony, por sus errores y temía con todas sus fuerzas que Stark se enteraba que había ocultado algo importante para el castaño, algo tan delicado que el solo se le ocurrió mejor tenerlo como secreto y ahora sentía, que la vida le cobraría sus errores por no escoger bien…
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El rey de Wakanda, solo trataba de asimilar lo que había escuchado, y su sed de venganza estaba al límite, se acercaría a Stark para protegerlo de esos delincuentes y tarde o temprano el soldado de invierno caería en sus redes como un buen cazador, luego de eso quizás en el trascurso de sus planes pudiera conquistar el corazón de Tony, se notaba que era una de esas gemas raras de encontrar en la tierra
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Al parecer nuestro Capitán América, tendrá una descendencia, un giro inesperado, pero no por menos importante, al parecer Steve Rogers dejo un importante descubrimiento para los científicos de Hydra que sacaría el suero del supersoldado de su camino.
CONTINUARA…