Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Prohibido enamorarse (Kevedd) por hany chan

[Reviews - 88]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Holaaaa, holitas, holiwis. Bueno, muchas, muchas gracias por sus bellos comentarios de verdad que los ame :,D.

Bueno aqui esta la continuación, se que prometi no tardar en actualizar pero este cap. no lo tenía contemplado en mi borrador asi que Ü/ salio de imprevisto en una noche de inspiración, jojojo, bueno ya mucha charla, nos léemos mas abajito c: ¡Que lo disfruten!

 

Se encontraba en clase de física, la verdad estaba aburrido y demasiado harto y para empeorar las cosas su amigo Nat no dejaba de fastidiarlo. 

—¿Entonces, Kevin? —le habló de nuevo Nat. Él se sentaba a un lado suyo en todas las clases, y justo ahora le susurraba para que el profesor no se diera cuenta. 

—¿Entonces qué? —no le había prestado atención en toda la clase. 

—Que si vamos a casa de Rolf, comprare una botella de vodka, esta vez yo invitare. 

—No —contestó algo seco—. No estoy de humor. 

—Bueno ¿Y se puede saber por qué estás tan de buenas? 

—Solo no estoy de humor —cortó la conversación y logro que Nat dejara de fastidiarlo. En realidad, su mal humor se debía al hecho de que no había visto a cierta personita en todo el día, y es que hoy no le tocaban ni historia ni matemáticas, que eran las materias que re-cursaba con él, por tal motivo se sentía frustrado, no lo sabía conscientemente, pero esa era la razón. 

En cuanto acabó la clase salió enseguida, tal vez su entrenamiento de futbol lo ayudaría a relajarse un poco. Sí, tal vez golpear algo serviría.  

Iba a subirse a su moto para pasar a comer su casa antes de ir a entrenar cuando vio a Edd en la entrada, lo que le sorprendió fue que no se encontraba con sus amigos de siempre, esta vez estaba solo con un tipo, quien al parecer era de duodécimo grado*. ¿Quién era ese? Y ¿Qué mierda quería con DobleD? Una rabia inundó su ser, ¿Qué era esto que sentía? ¿Celos? Intento relajarse contando hasta 10, no podía ser posible que sintiera celos, en unos segundos se calmó un poco pero en vez de regresar a su motocicleta se acercó a DobleD y a su compañero, se alejó de ellos unos cinco pasos para poder escuchar lo que le decía. Así es, sólo escucharía por mera curiosidad y entonces después de saber de lo que hablaban se iría, eso sería todo. 

—Anda, sabes que te necesito —volvía a repetir el chico extraño, el cual estaba demasiado cerca del pelinegro. 

—No Rick, de verdad que no puedo, mira tengo toda mi tarde ocupada —se le notaba algo incómodo, era obvio que no quería seguir hablando con ese idiota. 

—Oh, vamos lindura —insistió. 

¿Lindura? ¿Kevin había escuchado bien? Sintió la rabia de nuevo, y esta vez era mayor. 

—Tal vez en otra ocasión, sabes, debo alcanzar a mis amigos —Palmeó el hombro del mayor y estaba a punto de darse la vuelta cuando lo jaló del brazo. 

— ¿Ni por qué te lo pido por favor? —lo acercó a él para susurrarle al oído—. Anda, vamos a mi casa. 

—No, ni… —no acabo de responder pues de la nada Kevin tiro de un puñetazo al tal Rick— ¡¿Kevin?! 

— ¡¿Qué te pasa imbécil?! —el mayor se levantó sobándose la mandíbula y se acercó a Kevin para comenzar la pelea, aunque conocía que era capitán del equipo de americano no le intimidaba en absoluto—. Estás enfermo, hijo de puta. 

Sin avisar Kevin le tiro otro puñetazo esta vez en el hígado, como un gancho, Rick lo tomo de la cabeza y por simple inercia la azoto contra su rodilla, sacándole sangre a lo que el pelirrojo lo tomo por la cintura azotándolo contra un muro de la escuela, el mayor se abalanzó contra él y los dos terminaron en el piso. Kevin domino la situación y se posiciono sobre él lanzándole puñetazo tras puñetazo. 

—No vuelvas a acercarte a DobleD, ¿Entendido? —lo mencionó de tal forma que solo Rick lo escuchó, la manera en que lo dijo daba miedo y su mirada mucho mas, por lo que el otro asintió. La muchedumbre se formó alrededor de los peleadores y nadie hacía nada para detenerlos. Sin pensarlo dos veces Edd se aventó contra Kevin sólo para quitarlo de encima de Rick, con tal de separarlos, justo en ese momento llego el prefecto. 

—Ustedes tres, a dirección, ahora —con ayuda de otros dos maestros los levantaron y se los llevaron, sí, incluyendo a Edd. 

Hablaron por varios minutos con los tres en la dirección y dejaron ir a Kevin y Edd con 2 horas de detención como castigo, por su parte Rick estaba en riesgo de expulsión pues era su tercera llamada de atención en esta semana, así que no lo dejaron ir hasta ver a sus padres. 

—Ya les dije que él no hizo nada —habló el pelirrojo mientras señalaba a Edd. Se encontrban caminando por el pasillo. 

—Eso no fue lo que yo vi, él estaba en medio de la pelea —contestó el prefecto—, y aunque me es increíble de usted, Marion, debe asumir las consecuencias —él susodicho sólo miraba hacía el piso—. Bueno, entren, den gracias que solo les han dado dos horas. 

Amos entraron al salón resignados y en cuestión de segundos Edd perdió la compostura. 

—¿Qué voy a hacer? En este momento están llamando a nuestros padres, oh santo cielo, la tía Rigoberta se enojará mucho —gritaba como en una especie de crisis, tenía sus manos entrelazadas y se le veía muy nervioso. 

—Calma, saben que no eres un chico malo así que no creo que hagan mucho alboroto —le hablaba sentado desde una banca con los pies sobre la mesa. 

—¡El club! Oh, no, el club —se llevó las manos a la cabeza—. Se suponía que hoy hablaríamos sobre las especies acuáticas. 

—No creo que te expulsen por faltar una vez —seguía relajado con las manos atrás de su cabeza. 

—¿Qué tú no te preocupas? ¡Tienes el labio hinchado! ¡tus notas no son perfectas y andas por ahí golpeando a cualquiera! ¿Por qué lo hiciste? 

—Solo me cae mal —respondió vanamente—. Pero claro que me preocupo, gracias a esto yo falte a mi entrenamiento y si sigo así puede que me expulsen del equipo, pero no lograré nada gritando y alterándome —tomó sus mejillas y las pellizco—. Relájate, bobo. 

—Auch —Se quejó.  

De cierta manera Kevin tenía razón, lo único que podía hacer era aceptar el castigo y ya después arreglaría lo demás. Suspiro hondo y decidió llevar la situación 

—Entonces, Kev… ¿Qué te hizo ese tipo para que lo odiaras tanto? Digo, terminó hecho trizas. 

Kevin desvió la mirada y pensó en algo rápido, pero no se le ocurría nada y en definitiva no podía decirle la verdad. 

—Asuntos personales. Mejor dime tú, ¿Por qué estabas hablando con él? —intentó sonar lo más natural, aunque quería saber la razón desde hace rato. 

—Ohm, pues desde la semana pasada me ha pedido ayuda con química, o mas bien quiere que yo le haga todos sus trabajos, así que me ha pedido que nos veamos para que le ayude —hizo un tipo de énfasis en la última palabra. Kevin alzó una ceja, no podía creer lo ingenuo que podía llegar a ser. 

— ¿A si que te ha fastidiado desde hace una semana para que lo ayudes? 

—Ajam —sacó una libreta de su mochila. 

— ¿Y por eso estaba tan cerca de ti, para convencerte? 

—Sí —también saco un gran libro de lógica. 

— ¿Y te ha pedido que vayan a SU casa para que le ayudes? 

—Si, eso me ha dicho —comenzó a tomar notas del libro— Pero ¿tú como sabes que me pidió ir a su casa? 

— ¡Bobo! ¡ese tipo planeaba llevarte a su cama! 

— ¿Qué? —abrió los ojos como platos y el lapicero que sostenía se cayó. 

—Si ese idiota en realidad hubiera querido que lo ayudases no te lo hubiera pedido amablemente, en todo caso te hubiera obligado. Sin embargo, andaba junto a ti coqueteándote y tú ni en cuenta. 

— ¿Coqueteando? Creo que me hubiera dado cuenta de eso —se le notaba un leve sonrojo. Dejo a un lado su libro y sus notas y presto plena atención a lo que Kevin le decía. 

—Tal parece que no lo hiciste —rio—. ¿Cómo puedes ser tan inocente?  

De cierto modo el hecho de que DobleD no se hubiera dado cuenta del coqueteo lo tranquilizaba un poco, al menos no caería tan fácil con alguien, ¿O el hecho de que fuera tan inocente debía preocuparle?  

—Presta mas atención, quieres. Supongo yo que hay muchas personas rondándote —Lo miro de reojo. 

—No seas tan dramático, Kev. En primera no creo que haya más de un pretendiente, y eso según tú, y en segunda yo estoy muy concentrado en mis estudios como para darle importancia a eso. 

—Eso es perfecto —rio con satisfacción a lo que Edd lo miró confuso. 

—Bueno, ahora podrás disculparme, pero de verdad necesito hacer mis apuntes de lógica. 

— ¿Es enserio? ¿Harás tarea en detención? Y quieres que no te llame ñoño, no tiene mucho sentido si lo piensas. 

—Perdón, pero ya que estaremos dos horas aquí, no pienso perder mi tiempo. 

—¿Quién dijo que estaremos las dos horas completas? —rio de lado y su mirada significaba mas problemas. 

—Oh, no. Ya es suficiente con que nos hayas detenido, no querrás que ahora nos expulsen por faltar al castigo. 

—Escapemos —se levantó y le estiro la mano invitándolo a acompañarlo, Edd tomo su mano y muy diferente a lo que esperaba lo jalo para sentarlo en una banca. 

—He dicho que NO, nos quedaremos aquí dos horas, tú te pondrás a hacer tu tarea y yo leeré mi libro, y si tienes alguna duda en cuanto a tus apuntes, por favor, no dudes en pedirme ayuda —enfatizó lo dicho con una sonrisa que mostraba seguridad.  

Kevin se sorprendió. Al parecer Edd, cuando se lo proponía, podía ser el que diera las ordenes, después de todo sí tenía su carácter, lo miró como bobo fascinado por su actitud y decidió obedecerle. 

—Bien, nos quedaremos, pero no pienso ponerme a estudiar —agarró su mochila y rebusco algo hasta que dio con ello—, juguemos póker —comenzó a revolver una baraja. 

—Paso —contestó sin desviar la vista de su libro—. No sé jugar. 

—Pues no es tan difícil, yo te enseñare, Nat me enseñó a mi y ahora le gano en cada partida, tal vez nos suceda lo mismo. 

—Enserio Kev, soy muy malo en ese tipo de juegos. 

—Entonces jugaremos “Guerra de Ases”, solo tiene una regla, gana el de la carta con más valor, vamos, no dejare que leas —cerró su libro de un manotazo. 

—De acuerdo —aceptó resignado y guardó sus cosas, sentándose de tal manera que quedaran uno enfrente del otro. 

—Cada quien tiene dos mazos de cartas, las vamos mostrando una por una y quien tenga mayor valor en su carta se queda con ambas ¿Vale? —le explicaba mientras repartía los manojos de cartas. 

—Hecho, suena más fácil de lo que creí, pero hagamos como una prueba —rio un poco apenado. 

Jugaron el primer round de mentira y para suerte fue Kevin quien gano, así siguieron y de vez en cuando ganaba uno y luego el otro hasta que después de 14 jugadas quedaron empates. 

—Esto se esta volviendo aburrido, ¿Ya te puedo enseñar a jugar póker? 

—Oh, vamos ya que te estaba ganando —estaba demasiado entretenido. 

—Que dices, si vamos empates. 

—Por eso, quien gane la siguiente es el ganador definitivo. 

—Entonces hagamos esto más divertido y apostemos —le sonrió como incitándolo a hacer algo malo. 

—Soy muy jóven para caer en vicios, Kev, si ya te aburriste entonces mejor cambiemos de juego, podríamos jugar TicTacToe*. 

— ¡Ah, no! Nada de juegos bobos, sólo se vive una vez así que apostarás, estoy seguro que no te harás adicto ni nada por el estilo, créeme ¡Ya se! Si yo gano dejaras que me escape de detención como lo propuse hace rato, y tú vendrás conmigo obviamente, pero si tú ganas nos pondremos a estudiar y a leer como viles nerd ¿Te convence? 

—No —cruzó los brazos en señal de que no cambiaría de opinión, Kevin no se esperaba esa respuesta, de verdad pensó que esa idea le agradaría—. Será mejor que pienses en otra cosa. 

Bueno, por lo menos había aceptado apostar ahora solo debía pensar en una buena apuesta ¿Dinero? No, eso tampoco le agradaría ¿Un reto? Tal vez, pero ¿qué clase de reto? No tuvo que dar muchas vueltas en su cabeza para que se le ocurriera algo, un beso. Eso es, tal vez con un beso podría comprobar de una vez por todas que es lo que sentía por DobleD, tan solo debía sonar natural y pedírselo como si formara parte de un reto, un simple y juguetón reto. Al solo pensar en eso sintió como su corazón se aceleraba, ¿En verdad iba a hacerlo? ¿Y si Ed lo malentendía? Respiro hondo y se convenció mentalmente de hacerlo ¿Acaso era un niño? Debía hacerlo y ya, comprobar si realmente le gustaba o no. 

—Entonces ¿Qué tal un reto? 

—Entonces ya no sería una apuesta… 

—Si lo sería, escúchame, sí yo gano tu tendrás que… —no completo la frase ya que se escuchó un fuerte ruido en la habitación de al lado. 

Edd se respingo ante el sonido y lo primero que hizo fue acercarse más a Kevin, hasta casi abrazarlo, el ruido sonaba como unos diez cohetes prendidos, era eso o balazos. Enseguida entro una maestra algo asustada. 

—Chicos ¿Están bien? —Tenía las manos sobre sus orejas y se le veía un poco pálida, al parecer estaba más desconcertada que ellos—. Salgan, después repondrán las horas del castigo. 

Salieron de la escuela junto con todos los chicos que aún se encontraban en ella por diversas razones, y una vez todos reunidos les avisaron que cualquier actividad seria suspendida por el día de hoy. 

—¿Qué pasó? —Edd se acercó a la maestra. 

—Algún insolente lleno el salón con pirotecnia, pero no pasó a mayores. Buscaremos a los responsables —se acomodó sus lentes indignada—. Por cierto, supongo que tu castigo queda anulado, pero ten más cuidado, Marion, sobre todo con tus compañías —echó un vistazo a Kevin, quien estaba por el estacionamiento. 

—Gracias, lo tendré —le sonrió amablemente y se dirigió hasta donde se encontraba el pelirrojo—. Al parecer alguien te escucho, nos libramos del castigo. 

—Pero que suerte —echó a reír—. Bueno bobo, nos vemos, estoy muriendo de hambre —removió un poco su gorro intentando despeinarlo y se fue directo a su motocicleta.  

Arranco lo más rápido que pudo, en realidad si había sido suerte, estuvo a nada de pedirle que lo besara ¿Acaso estaba loco? En definitiva, eso había sido como una señal de que no debía cometer locuras, se había salvado de meter la pata y por poco. Tomó aire una vez más para olvidarse de lo sucedido, convenciéndose de que sus pensamientos habían sido un error. 

Edd se quedó allí, no esperaba que Kev se fuera, de alguna manera pensó que tal vez volverían juntos a sus respectivas casas, total, eran vecinos, pero bueno que más daba no se volverían súper amigos con solo pasar media hora juntos. Camino a su casa sin tomarle demasiada importancia al asunto, a final de cuentas Kevin siempre sería Kevin aquel chico con el que parecía que estaban en guerra desde pequeños y eso nunca cambiaria, soltó un suspiro resignado, daba igual.  

Camino entre los arbustos de los vecinos y de repente sintió una mano apretando su cuello que lo jalo hacía adentro, y antes de que DobleD entrará en pánico y gritará por auxilio noto de quien se trataba. 

—De nada —eran Ed y Eddy, ambos con una sonrisa gigante. 

—¡Yei! ¡Funciono, funciono! —celebró el grandulón alzando las manos. 

—¿Eddy… Ed? ¿A qué se refieren? —parpadeó unas dos o tres veces pues su gran cerebro no captaba aquello. 

—Eres libre, de nada —soltó Eddy mirándose las uñas, muy orgulloso de sus palabras. 

Tardó unos tres segundos y 2 pestañeos mas en entender exactamente a qué se refería, ¿Libre de… detención? 

—¡Sabes que casi quemas la escuela, aún había varios alumnos adentro! ¡Que tal que las chispas alcanzaban papeles! ¡Eso fue muy arriesgado!... te lo agradezco, pero ¡fue muy arriesgado! —estalló al haber atado cabos zarandeándolo de los hombros. 

—Sabía que reaccionarias así —movió su mano dando a entender que le importaba poco lo que Edd le gritaba—. Pero, descuida, todo lo planee perfectamente, puse un bote sobre el petardo, aleje cualquier cosa posible a quemarse o inflamarse y salí de ahí enseguida o los primeros sospechosos seríamos nosotros. 

—Lo bueno es que te libraste de estar dos horas con kevin —Ed lo abrazó hasta casi asfixiarlo. 

—De hecho, eso no fue tan malo… —los dos lo voltearon a ver como si fuera un bicho raro—. No lo fue —Enfatizó. 

—Pero si fue culpa de él que te castigarán, o ¿acaso me dirás que te lo merecías? —DobleD guardó silencio—.  No te preocupes Edd, no nos quedaremos de brazos cruzados después de esto. Nosotros atacaremos —Alzó un puño como si le estuviera hablando a un ejército. 

—Lo que digas Eddy —no sabía de que hablaba así que le tomo poca importancia, su amigo siempre era así, siempre hablando por hablar sin mucho sentido que digamos. Durante el camino a casa recordó que no había terminado su puesta con Kevin, y a todo esto ¿Qué era eso que iban a apostar? Lo mas seguro es que fuese algo relacionado a la humillación o a alguna broma, echó a reír consigo mismo, que bueno que los petardos interrumpieron antes de que Kevin le obligará a hacer una locura. Sí, qué bueno.

 

Notas finales:

Bueno, ya saben haganme saber que les parecio el capitulo, de verdad que sus comentarios me animan Ü, son mi inspiración. 

Nos volveremos a ver en menos de una semana :DD.

Aclaraciones:

*Duodécimo grado. Decidi ocupar el sistema educativo de E.U, asi que se refiere al último grado de High school o preparatoria. Kevin, Edd y los demás se encuentran en undécimo grado (o sea un año menor), eso quiere decir que tienen alrededor de 16 años.

*TicTacToe es un juego también conocido como "gato".


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).