Kisa POV.
Aún recuerdo a la perfección ese momento; Nozomi abrazándome, Yukina llegando agitado, mi mente nublada, mi vista borrosa, los gritos de Yukina intentando entrar a mi departamento, mi playera tirada en la entrada, mis pantalones casi hasta abajo y mi ropa interior mal acomodada.
-Kisa-san, ¿qué-?
-Ve-Vete de aquí, Yukina. No... Deseo verte.
-Pero tú estás-
-¡¿Acaso no lo escuchaste?! ¡Lárgate!
Maldita sea, lo que menos quiero es que me vea en este estado, seguramente me veo demasiado ridículo, pero no hay nada que hacer, si mi llanto me traiciona al volverse cada vez más sonoro.
-¡Cállate! Kisa-san, ¿qué pasó?
Noté a Yukina tratando de acercarse, pero todo pasó tan rápido, que cuando lo noté, Nozomi tenía a Yukina contra la pared. En verdad, temía que iniciaran una pelea, pero paras suerte mía, Yukina no se atrevió a responder el golpe, así que Nozomi lo sacó del departamento, dejándonos nuevamente a nosotros dos a solas.
-¡No te vuelvas a acercar a Shouta!
Golpes, golpes, golpes y más golpes, siempre seguidos de gritos... Eso era lo único que podía escuchar. Me sentía tan aturdido e ido, que no sabía si todo esto era o no, una simple pesadilla. De un momento a otro, los golpes cesaron y sólo prevaleció el silencio, hasta escuchar un susurro y unos pasos alejarse.
-¡Kisa-san! ¡Tenemos que hablar, por favor! Yo... Lo siento, Kisa-san.
Quisiera ir y hacer las paces con él, pero ya no puedo más con esto.
-Shouta-san. Lamento que tuvieras que pasar por esto.
Nuevamente esa voz. Esa maldita voz que siempre me supo tranquilizar, estaba ahí conmigo de nuevo, brindándome su apoyo. ¿Qué demonios debería de hacer ahora?
-... Vamos, te llevaré a la bañera.
Yo seguía en shock, no podía más que aferrarme a Nozomi, en busca de consuelo. Me sentía tan patético, pero al menos, él nunca me ha juzgado por cosas así, por lo cual, sólo me llevó abrazando hasta la bañara.
-Te voy a retirar las ropas, ¿está bien?
No hubo respuesta. No quería dar una respuesta. Tenía miedo a hablar y que nuevamente las cosas salieran arruinadas. Y además seguía en shock por lo ocurrido.
-Tomaré tu silencio como un sí.
Nozomi me ayudó a bañar y a vestirme, para después acostarme en la cama. El baño pasó muy tranquilo. Él me contó sobre algunas cosas que hizo antes de venirme a ver, por lo cual por un momento logré olvidar lo que había pasado.
-Shouta-san, voy a dormir a tu lado, ¿de acuerdo?
Nuevamente silencio. Él sólo suspiró y se recostó a mi lado, atrayéndome en un abrazo, quedando mi cara frente a su pecho.
-Ya pasó todo. Vas a estar bien.
Al igual que antes, me aferré a su pecho para poder tranquilizarme y cuando finalmente nos estábamos quedando dormidos, hablé en un leve susurro.
-Perdón. No hago más que preocuparte.
-No te preocupes.
Esa respuesta me sorprendió un poco, ya que eso lo había dicho al viento, creyendo que él ya estaba dormido, aunque parece ser que no era de ese modo.
Pasó un buen rato y entonces fue que finalmente me quedé dormido, sin embargo, no desperté de la manera que hubiese deseado; dolor de cabeza, náuseas, mis ojos ardían y apenas me podía mantener en pie, ya que al intentar pararme de la cama, me costó demasiado trabajo.
-Oh, ya despertaste.
-Nozomi, ¿te quedaste a dormir?
-... No como tal. ¿Qué estabas haciendo?
-Me iba a cambiar para ir a la editorial.
-Debes estar de broma, ¿no? Tan sólo mírate.
-Estaré bien, seguro se me quitará.
-¡Shouta-san! Me quedé anoche despierto desde las dos de la mañana, porque comenzaste a tener una fiebre mayor a 38°C, y comenzaste a delirar mientras te ponía los trapos con agua fría. ¡Acuéstate! Ya visé a tu trabajo que no irías.
-¿Cómo sabes mi número de traba-?
-Ya sé dónde guardas todos los números importantes, así que era obvio que sabría en dónde buscar.
-Gracias, Nozomi. No sé qué haría si no estuvieras aquí.
El día transcurrió demasiado rápido para mí, ya que me la pasé en cama, dormido la mayor parte del día, gracias a lo mal que me sentía en aquellos momentos. Cuando lo noté ya era muy noche, pero escuché a Nozomi hablando con alguien en la entrada, así que fui para ver quién era, tan tarde.
-¿Nozomi? ¿Con quién ha-? ¿Q-Qué haces aquí, Yukina?
-¡Kisa-san!
Al verme, Yukina intentó pasar, pero Nozomi lo detuvo.
-¡Kisa-san! ¡Por favor, quiero hablar contigo!
-N-Nozomi...
Le pedí a Nozomi que me permitiera hablar con él a solas, así que se fue a la cocina, para poder prepararme alguna bebida con vitaminas.
Yukina tomó mis manos, cosa que me molestó, así que zafé de golpe mis manos, poniéndome serio.
-¿Qué necesitas?
-¿N-No escuchaste mis mensajes de voz?
-¿Mensajes de voz?... ¡Ah, cierto! No. Tenía el celular apagado.
-B-Bueno, Kisa-san... Lo lamento demasiado, soy un completo idiota, nunca debí de haber hecho esa estupidez sin haberte escuchado, en verdad, fue mi culpa que sufrieras tanto, créeme... Yo nunca quise que sufrieras de este modo, yo sólo deseaba... Yo... Creo que temí que me estuvieses engañando y me precipité al tomar la decisión de terminar. Soy un completo idiota, sé que no merezco que me perdones, pero el tipo de aquel día-
-Era mi primo.
-¿Q-Qué? Pero él-
-Siempre ha sido así conmigo, porque sabe qué tipo de personas solía atraer, así que creyó que eras uno de esos tipos y por eso actuó de ese modo.
-P-Pero ustedes no se parecían en nada.
-Ya lo sé, porque su madre es italiana. De todas maneras, ¿qué es lo querías?
-Quiero que me perdones y me permitas ser nuevamente tu novio, por-
-No, lo siento. Eso es... Imposible.
Me sentía nervioso, temía lo que podría ocurrir tras hacer esto, pero era ahora o nunca. No podía dudar. No ahora que estaba tan seguro.
-Kisa-san, te juro que si tú-
-¡No! Por favor, ya basta. Yo no puedo soportarlo, Yukina.
Llegué a mi límite y comencé a llorar, cosa que no ayudó, porque mi cabeza comenzó a doler aún más fuerte.
-¿Es por aquel tipo?... ¿Nozomi?
-¿Qué quieres decir con eso?
-¿Quién es él? ¡¿Qué ha hecho para que yo ya no pueda estar a tu lado?!
-Él es... Él estará conmigo por un tiempo.
-¡¿Pero quién demonios es?!
-Él es alguien especial...
-¿Especial? ¿A qué te refieres?
Comencé a llorar con más fuerza y me recargué contra la puerta, al sentir que mis fuerzas me abandonaban.
-Él es alguien que desde hace tiempo ha estado conmigo y me ha demostrado su preocupación por mí de diversas maneras. Él siempre supo cómo sacarme de ese pozo sin fondo de vida que llevaba. Él es la primera persona que me amó, aun sabiendo mi pasado. Es la primera persona con la que realmente salí y la primera que me rompió el corazón.
-Ya veo...
-Yukina, te amo... Pero no puedo seguir con esto por nuestro bien.
-¿Por el bien de quiénes? ¿Nuestro o tuyo, Kisa-san?
-Yukina... Creo que no entiendes, aunque... Tal vez, así sea mejor.
-¡¿Qué de-?!
-Te amo y es por eso que lamento tener que hacer esto.
-Kisa-san, tan sólo escu-
-Lo siento, Yukina... Sólo recuerda que... Te amo demasiado.
Besé a Yukina en los labios rápidamente y retrocedí con lágrimas rodando por mis mejillas.
-Muchas gracias por todo, Yukina.
Antes de titubear, entré rápido a casa y cerré la puerta. No quería arrepentirme de mi decisión o todo habría sido en vano.
-¿Shouta-san? ¿Qué ocurrió? Estás agitado y más pálido que hace rato. ¡¿Te hizo algo ese imbécil?!
-¡N-No! Es sólo que yo... Aca-acabo de romper con él definiti-definiti...
De pronto, antes de poder terminar esa simple frase, comencé a llorar y caí de rodillas. Maldición, me sentía tan culpable. ¿Por qué no le dije del embarazo? Le he negado el conocer a su hijo. ¡Maldición!
-¡¿Por qué?! ¡No entiendo nada! ¡¿Por qué me siento tan culpable?!
-Sho-Shouta-san.
Nozomi se arrodilló junto a mí y me atrajo a él con un abrazo, lo cual sólo provocó que mi llanto aumentara, pero a él no le importó. Él sólo hizo más fuerte le abrazo y comenzó a acariciar mi cabeza de manera compasiva.
-¡¿Por qué?! ¡No entiendo, Nozomi! ¡Todo me ha salido mal!
-Shouta-san. Esto no es tu culpa. Tú sólo has tenido un mal día.
-¡No! ¡Mi vida está acabada! Yo... Ya no me queda nada. Lo perdí todo en tan poco tiempo. ¡Lo he perdido todo!
-¡Ya basta! ¡No es culpa tuya! ¡Y aún no has perdido todo!
-N-Nozomi, tú-
-¡Aún me tienes a mí! ¡Mientras yo esté a tu lado, no permitiré que caigas!
-No digas eso, p-por favor. ¡No lo digas! ¡No quiero escucharte decir eso!
-¡No! Estoy hablando muy enserio, Shouta-san. Debes creerme. Yo... ¡Yo te amo! ¡Quiero volver contigo! ¡Deseo tenerte nuevamente a mi lado!
-N-no puedo. Eso es imposible. Incluso si te dijera que sí... Yo sería injusto y sólo te haría sufrir. Tú no mereces eso.
-¡¿Por qué, Shouta-san?! ¡¿Por qué no puedes aceptarme?! ¡¿Es por ese tipo?! ¡Sí es por ese tipo, no me importa! ¡Esperaré el tiempo que sea necesario para que te enamores nuevamente de mí! ¡Incluso si eso me lleva años!
Mi voz nuevamente se quebraba con mayor fuerza, haciéndome más difícil el poder habar y el poder respirar. Era como si tuviera una fuerte presión en el pecho.
-¡Basta! N-no es sólo eso.
-¿Entonces que es lo que te impide corresponder mis sentimientos?
-¡Estoy embarazado! ¡Eso es lo que me impide corresponderte! ¡No quiero darte una carga que no te corresponde! ¡No quiero eso!
-... Shouta-san. Eso es-
Nozomi parecía estar en shock. Intenté hablar al separarme un poco de él para poder ver su rostro, pero fui repentinamente rodeado con fuerza nuevamente por sus brazos y fue en ese momento que él me dio un beso en la frente.
-¿Sabes? Aún no te he dicho le porqué vine a este lugar.
-Nozo-
-Espera, tienes que escucharme... Yo realmente deseaba verte de nuevo y poder recuperar tu amor, sin importar qué. Y aún ahora, no me arrepiento de lo que he decidido porque incluso si estás embarazado, yo te sigo amando y eso nadie lo podrá cambiar.
-No entiendo, Nozomi. ¿Cómo es que puedes creerme que estoy embarazado y que eso no te importe?
-Te creo porque un amigo del trabajo hace poco que dio a luz, siendo hombre. Y eso no me importa, porque realmente te amo y deseo estar nuevamente contigo, incluso si eso incluye el tener que responsabilizarme de ese pequeño que viene en camino... Shouta, debes creerme. Realmente deseo enmendar mi error del pasado.
-¿Tu...error del pasado?
-Cuando nos volvimos novios, prometí nunca hacerte llorar y sin embargo, el día en que terminé contigo... Tú estabas realmente devastado, aunque huiste para no mostrarme cuan roto te encontrabas. Esa vez, sentí como un gran peso caía en mi cuerpo. Sabía que te había herido, pero no tenía el valor de ir a buscarte y a pesar de ello, al día siguiente... Cuando tú me viste con mi nueva novia, tú sólo me volteaste a ver con una sonrisa y actuaste como si nada hubiese pasado, a pesar de que en tu rostro había marcas de que habías llorado, ¿recuerdas?
-Nozomi, tú realme-
-En ese momento pensé: "Fui un idiota. Deje ir a la única persona que realmente he amado en toda mi vida." Y lo que más me dolió, fue el que tú nunca intentaste romper lazos conmigo. Nunca me guardaste rencor u odio... A pesar de ello, tú te acercaste esa primera vez que me viste con mi nueva novia... Te veías derrotado, sin vida y aun así, te acercaste a donde estaba con ella... La miraste y luego volviste tu mirada hacia mí, me diste un abrazo y susurraste en mi oído "Espero que seas feliz a su lado... Gracias por todo." Después de decir eso, me soltaste y redirigiste tu mirada a ella, diciendo "Cuida bien de él. Es un buen tipo, nunca te fallará. Y si te hace llorar, no dudes en decírmelo, porque entonces yo lo golpearé por hacer llorar a una chica tan hermosa", ¿recuerdas? Incluso después de decir eso, ella rió y te agradeció por apoyarla... En ese momento pensé "Realmente eres muy fuerte, Shouta-san", y al pensar eso quise comenzar a llorar, peor no lo hice porque no quería hacerte llorar a ti. Pero algo que en definitiva no me puedo perdonar, es el hecho de que después de romper, me enteré al poco tiempo de que tú habías vuelto a tus viejos hábitos de acostarte con cualquier tipo.
-Tú... ¿Lo sabías?
-Así es, pero nunca dije nada por miedo a molestarte... Y tiempo después, cuando te veía me sentía culpable. Culpable por hacerte llorar y sufrir, pero lo que más me dolió de todo eso, fue el que a pesar de las cosas crueles que te dije cuando cortamos o las cosas crueles que te dije en la pelea del día anterior, tú actuaste como si nada hubiera ocurrido y seguiste siendo mi amigo. Yo sabía que sufrías cada vez que me veías al lado de ella, pero no hacía nada por impedirlo... Es por ello que ahora no me importa el que tú estés embarazado. Sin importar el qué, te demostraré le cuanto te he extrañado en todo este tiempo. Incluso si eso implica el tener que hacer que te olvides de aquel sujeto, para poder volver a conquistarte.
-N-Nozomi...
Yo estaba en shock. Realmente Nozomi hablaba enserio, pero tenía miedo a salir herido de nuevo. No quería que esto se repitiera. No de nuevo. No cuando sé que caeré fácilmente ante él.
-Shouta-san, te amo.
Al escuchar eso, alcé mi vista hacia él, con mi rostro aún cubierto de lágrimas y de pronto me quedé sorprendido, al sentir algo presionando contra mis labios... Nozomi... Él me estaba be-besando, ¿por qué?
-Nozo-mghhh.
Intenté resistirme al beso, pero su fuerza era mayor a la mía, por lo cual no me pude zafar y además... Esto no era nada incómodo... Después de todo, fueron los primeros labios que probé, que me dieron un beso con verdadero amor. Y eso era justo lo que él intentaba transmitirme en este beso. Pues era un beso lleno de amor y desesperación... Y yo lo sabía mejor que nadie.
Al separarnos, él me miró con una mezcla de tristeza y ternura en sus ojos, para después sujetar mi rostro y depositar nuevamente un beso en mi frente.
-Deja que me quede con esto por ahora, Shouta-san.
Tras decir eso, él me tomó en brazos y yo sentí mi rostro arder. Él y Yukina realmente sabían cómo avergonzarme. Nozomi me llevó a la cama y se recostó a mi lado, dándome la espalda para no ponerme nervioso. No transcurrió mucho tiempo y él ya se había quedado dormido. Poco después sonó mi celular, así que lo tomé rápidamente para ver que ocurría y no tener que despertar a Nozomi. Un mensaje.
"De: Yukina.
Asunto: Perdón...
Kisa-san, realmente lo lamento. Fui un idiota. Dame una oportunidad, es lo único que te pido. Quiero enmendar mi error. TE AMO, KISA-SAN. TE AMO. Por favor, dame una oportunidad. Lamento haberte hecho llorar, a pesar de que prometí nunca hacerlo, yo te he hecho llorar varias veces, soy un completo imbécil. Perdón, Kisa-san. Realmente lo lamento demasiado. TE AMO. Por favor, sí consideras darme una oportunidad, ven a verme mañana, al final de mi turno enfrente de Marimo Books. Te estaré esperando, Kisa-san. Te amo demasiado. Lo lamento."
Tras leer aquello, una lágrima se derramó y recorrió mi mejilla, hasta caer sobre la pantalla del teléfono. ¿Qué debería hacer? ¿Darle la oportunidad a Yukina o a Nozomi? ¡Ya no sé qué hacer! Ambos están hablando enserio, pero no puede dejar así como así Yukina... No cuando él es el padre de mi hijo, pero... Nozomi está hablando sinceramente de sus sentimientos y no lo quiero lastimar, además... Él nunca me ha... Nunca me ha golpeado ni una sola vez.
.
.
.
El tiempo transcurrió hasta que me quedé dormido, con las mejillas húmedas y los ojos ardiendo, pero al menos ya tenía la respuesta a esto y esa respuesta era...