Hatori POV.
Maldita sea, a veces la gente puede llegar a ser tan estúpida, que no tiene remedio alguno. Y lo peor, es de actúan sin considerar los sentimientos de otros, aunque… Tampoco es como que yo pudiera opinar al respecto. No después de lo que le he hecho a la persona que más amo en el mundo.
Ya era tarde cuando terminé de trabajar, pero yo sabía que seguramente Yoshino seguía despierto, así que fui al departamento, con el fin de ver que no estuviera mal o algo parecido, pero al llegar me llevé una sorpresa totalmente desagradable.
Yanase estaba besando a Yoshino, yo me quedé sorprendido y al separarse del beso, fue cuando reaccioné, lleno de irá.
-¡Deja a Chiaki!
Sin pensarlo dos veces, los aparté para que romper aquel maldito abrazo, en especial porque Yoshino parecía completamente sorprendido.
-¿Qué crees que haces?
-Eso no te incumbe.
-V-Vete, por favor. Hatori.
-No lo haré, no permitiré que este tipo te tome a la fuerza.
-No lo hizo, yo se lo pedí, así que déjanos en paz.
Escuchar eso me dejó en shock, pero no podía rendirme… ¿O tal vez eso era lo que debía hacer? ¿Rendirme? Después de todo… Fui yo quién lo abandonó, sin darle motivos.
El imbécil de Yanase lo abrazó posesivamente, mientras me miraba con una maldita cara de superioridad y para colmo, Yoshino le había correspondido el abrazo.
-Vete, Hatori. Ya escuchaste a Chiaki. Él es mi novio.
Tras decir aquello, el bastardo besó nuevamente a Yoshino, pero él no opuso resistencia alguna al beso, cosa que logró elevar mi rabia, a lo cual todos mis pensamientos se fueron a la mierda y no dejaron ni rastro de conciencia en mí, logrando que me abalanzara a Yanase, pero una vez que ambos estuvimos en el piso y él estuvo debajo de mí, sin remordimiento alguno, comencé a darle puñetazos en el rostro, tan fuerte podía, logrando que al poco tiempo, le comenzara a brotar sangre de sus labios y de la nariz. Al hacer esto, me sentía de cierto modo aliviado, tal vez así no se volvería a acercar a Yoshino, así podría protegerlo de este bastardo.
Maldita sea, mi ira se estaba descargando completamente en este imbécil, y él sólo trataba de quitarme de encima, cosa que era inútil. Era tan inútil, puesto que ni siquiera lograba moverme un poco.
No sé en qué momento sucedió, pero mi mente se nubló totalmente, ahora sólo estaba concentrado en hacer sufrir al bastardo de Yanase por besar a Yoshino, y mi juicio se nubló al grado de que lo único que lograba escuchar, era el sonido de mis puños chocando contra el rostro de este idiota.
-¡Ya basta! ¡Detente! ¡Por favor! ¡Hatori!
De repente la voz de Yoshino me sacó de mis pensamientos y al reaccionar, vi su cara llena de lágrimas con una expresión de pavor total, mientras jaloneaba fuertemente de mi camisa, fue entonces cuando me percaté de que Yanase estaba inconsciente y de inmediato me aparté de él.
-¡Yuu! ¡Yuu!
En cuanto me aparté de él, Yoshino se le abalanzó encima, tratando de hacerle reaccionar.
-¡Llama a una maldita ambulancia, Hatori!
Sin rechistar, corrí de inmediato a llamar una ambulancia, la cual no tardó más de diez minutos en llegar al departamento. Se llevaron a Yanase y Yoshino se fue junto con él. Yo me quedé sólo en el departamento, pero al darme cuenta de la estupidez que había hecho, me fui de inmediato.
Ya habían pasado dos horas desde aquello, así que le llamé a Yoshino para saber del estado de Yanase, aunque temía escuchar la respuesta.
“-¿Diga?”
La voz de Yoshino sonaba apagada y triste, así que eso sólo hizo que mi temor aumentara.
-S-Soy Hatori, Yoshino. ¿Cómo se encuentra Yanase?
“-Yuu… Perdió demasiada sangre y gracias a ello tuvo una hemorragia, si los doctores no logran hacer algo, él podría morir.”
-*Maldición* Ya veo… Lo siento. V-Voy a colgar.
“-¡¿Eso es todo lo que dirás?! ¡Te estoy diciendo que nuestro amigo de la infancia está en cosa de vida o muerte y tú sólo respondes con un maldito <Ya veo. Lo siento, voy a colgar>?!”
-Yoshi-
“-¡¿Sabes que podrían meterte a la cárcel por esto?!”
-… V-Voy hacia el hospital. Sólo-
“-¡No vengas!”
-Pero Yanase está-
“-¡Él está bien! Él me pidió decirte esto para ver qué clase de reacción tendrías, pero ahora me he dado cuenta de cómo eres realmente. Yuu tenía razón… No eres más que un maldito imbécil insensible.”
Yoshino sonaba cada vez más triste, como si estuviera a punto de llorar.
-Yoshi-
“-Yuu está bien… Sólo perdió algo de sangre y tiene varios moretones en la cara y las manos, puesto que intentó cubrirse. Fue gracias a ello que no recibió lesiones que lo pusieran en peligro, aunque tiene la mano izquierda fracturada por el último que le diste cuando aún estaba consciente, pero él se pondrá bien.”
-En verdad, fui un maldito idiota. Lo lamento demasiado, por culpa mía… Yanase está en el hospital. Soy un completo imbécil.
“-No es conmigo con quien deberías de disculparte. Aunque Yuu no quiere verte por ahora y yo…yo tampoco quiero verte. Así que, por favor mantente alejado de nosotros. Y no vuelvas a entrar en mi departamento sin permiso. Espero poder seguir contando contigo en el trabajo, pero quiero poder tener el menor contacto posible.”
-No me pidas eso, yo soy tu-
“-Mi futuro cuñado, ex amigo de la infancia y ex novio. Eso es lo que eres, así que no trates de hacer nada. A partir de ahora, sólo quiero mantener una relación profesional contigo, por favor. Y si vas de visita a mi casa, sólo te abriré si vas en compañía de Chinatsu.”
-Yoshino, no me hagas esto. Yo te amo.
“-¿Cómo quieres que te crea después de que defraudaste toda la confianza que tenía en ti? Golpeaste a mi mejor amigo, te digo que está en riesgo de morir y actúas como si no fuera la gran cosa, te confieso de mi embarazo y no te importa… Y para colmo, me dices que hace meses que estás comprometido con mi hermana.”
-Eso es-
“-No vuelvas a molestarnos. Adiós, Hatori.”
Antes de que yo pudiera decir algo nuevamente, Yoshino colgó la llamada y no volvió a contestar el teléfono, sin importar cuantas veces le llamara.
En verdad que soy un idiota, hice algo que él ni en broma me perdonaría. Me sorprende que ni siquiera haga el intento de decirle al respecto a Chinatsu-chan o a su madre, aunque si supieran de nuestra relación, esto sólo nos traería muchos más problemas de los que ya hay ahora por culpa mía. No hago más que causarle problemas.
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.
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Ya había pasado una semana desde aquel incidente y sólo había podido contactar una vez a Yoshino, pero en cuanto contestó mis dudas respecto al trabajo, colgó sin darme la oportunidad de hablar. Aunque al menos, me dijo que Yuu estaba en mejores condiciones y que estaba trabajando, a pesar de las heridas que tenía.
Salí del trabajo e iba dispuesto a ir al departamento de Yoshino, hasta que recordé lo que dijo “Y si vas de visita a mi casa, sólo te abriré si vas en compañía de Chinatsu.”, por lo cual me volví a mi departamento, pero no mucho después de caminar, me encontré a Yoshino en compañía de Yanase. Yanase se veía mejor a como lo había visto hace una semana, aunque tenía su mano con un yeso y varias curitas en el rostro, junto con una venda en la cabeza, que pasaba por su frente. Y mi amado Yoshino, tenía un rostro tan lleno de luz, con una sonrisa que abarcaba toda su cara, era evidente que estando con Yanase siempre la pasaba bien.
-Yoshino-
Intenté tocar a Yoshino, pero Yanase se interpuso rápidamente entre nosotros.
-Vámonos, Chiaki. No quiero que pase otra cosa de nuevo.
-No tiene que pasar nada de nuevo. Yo ya hablé con él al respecto… Con permiso, Hatori-san.
Verlo actuar de ese modo, me dolió. Nunca pensé que pasaríamos de ser los mejor amigos y pareja, a ser unos simples desconocidos. Esto era algo que en verdad me dolía, pero esto era por el bien de ambos, incluso si debo de sacrificar mi felicidad a su lado, por su bienestar… Eso haré. Incluso si esto me condena a una miseria de vida, ya que todo esto es… Mi culpa completamente.
-¿Yoshiyuki-kun? ¿Qué haces tan tarde en la calle a estas horas?
-¡¿Chi-Chinatsu-chan?!
-¡¿Ehhh?! ¡¿Son Chiaki-niisan y Yuu-chan?!
-Chin-
-¡Chiaki-niisan! ¡Yuu-chan! ¡Esperen!
Al oír la voz de Chinatsu-chan, ambos voltearon de inmediato hacia nuestra dirección y se dirigieron hacia nosotros.
-¡¿Chinatsu?! ¿Qué haces en la calle a estas horas?
-Lo siento, Chiaki-niisan. Es que me quedé en casa de Hana, pero se nos acabaron las sodas y las frituras, así que fuimos a comprar más y fue cuando vi a Yoshiyuki-kun. De hecho, Hana y Hiroko están esperándome.
-Ya mejor ve con ellas, antes de que se haga más tarde.
-Espera, ¿qué haces tú a estas horas afuera? Es decir, de Yoshiyuki-kun lo entiendo, porque recién terminó de trabajar, pero tú trabajas en casa, ¿qué haces con Yuu-chan en la calle a estas horas?
-Fuimos a la farmacia por unas medicinas para ambos y al combini, para comprar unos ingredientes.
-¿Acaso no han comido?
Maldita sea, vaya semana he tenido, y ahora hablan como si yo no estuviera aquí. Esto es el colmo.
-No. Yuu-chan, va a preparar la cena. Recién terminamos de trabajar.
-¿Acaso Yanase se va a quedar a dormir de nuevo?
-Así es, Hatori-kun. Él y yo estamos viviendo juntos temporalmente, mientras se arreglan algunas situaciones, ya que no puedo estar solo.
-¿Por qué lo dices, Chiaki-niisan?
-Esto se los contaré en su momento, Chinatsu.
Todavía estuvieron hablando un poco más y después Chinatsu y ellos se fueron, así que me di prisa en volver a mi departamento.
En verdad, ¿qué es lo que estoy haciendo? Estoy tirando a la mierda mi vida, sólo por algo como esto y… Además, arrastré a Chinatsu y a Chiaki en esto, sin que ellos tuvieran culpa de lo que está sucediendo. Soy una mierda de persona. Ni siquiera merezco que Yoshino me dirija la palabra. Desearía poder hacer algo con respecto a esta situación… Aunque sé que no puedo contar con absolutamente nadie para esto. Estoy completamente solo en esto.
De pronto el ruido del timbre se hizo sonar y me sacó de mis pensamientos, así que fui a ver quién era a estas horas, pero me llevé nuevamente está maldita y desagradable sorpresa. No había nadie. Sólo otra carta y nuevamente iba firmada por la misma persona Lord H.A. Ya estoy hato de esto, sólo unas simples palabras que lograrían poner tenso a cualquiera y además una foto, de Yoshino, Chinatsu, Yanase y yo, cuando estábamos hablando hace poco.
“No olvides que te estoy vigilando.”