Hatori POV.
No sabía cómo decir algo así, me era imposible pronunciar estas palabras, en especial con la expresión tan alegre que tenía Yoshino.
-Oye, Tori.
-¿Qué pasa?
-¿Qué tienes? ¿Te sientes mal? Haz estado muy distraído todo el día, incluso en la editorial lo estuviste, escuché a Takano-san decir que olvidaste papeles para la junta y que tenías la mente en otro mundo. ¿Qué tienes? Sabes que puedes decirme lo que sea.
-Gracias, pero…
-¿Qué?
-No, no es nada. Olvídalo.
-No me gusta que me ocultes cosas.
-Yoshino, yo me voy a…
En verdad deseaba poder decirle a Yoshino lo que ocurría, pero no hoy, no hoy que sería nuestra última cita, no hoy que sería el último día que disfrutaría a mi lado, no hoy que sería la última vez que yo sería la causa de su sonrisa.
-¿Vas a qué?
-Lo siento, será mejor que te lo diga cuando lleguemos a casa o mañana, por ahora solo quiero pasar tiempo contigo.
Lo llevé al cine a ver la película que él tanto quería y después regresamos a casa temprano, para que él y yo nos pusiéramos nuestras yukatas, ya que iríamos juntos al festival.
-Tori, ya estoy listo.
-Entonces vayámonos.
Yoshino y yo fuimos al festival, pero debo de admitir que no me esperaba que él se enterara de esta manera. De un momento a otro, escuché a alguien llamándome y de repente solo sentí que me abrazaron por la espalda.
- ¡Hiroko! ¡Hana! Por aquí, es él.
Sí, era la hermana de Yoshino, Yoshino Chinatsu quien me abrazaba.
-Oh, vaya. Es genial, Chinatsu, me alegro mucho por ti.
-Ah. Oniichan, hola.
-¿Qué ocurre? ¿Qué haces aquí Chinatsu? Estás muy lejos de casa.
-¿Eh? No, no. Eso es imposible, no podía perderme este festival, así que le pedí permiso a mamá, para quedarme en casa de Hiroko y ella accedió, pero me puso una condición.
-¿Mamá accedió a dejarte venir hasta acá sola?
-Bueno, no sola del todo. Hana me acompañó y ella también se quedará en casa de Hiroko, así que no hay problema, siempre y cuando cumpla su condición, después de todo, no es tan difícil.
-¿Qué clase de condición te puso?
-“Te dejaré ir, siempre y cuando vayas a darle una visita a tu hermano y le entregues lo que te pedí, si no lo haces no te volveré a dejar salir, también tienes que decirle que venga más seguido, ¿entendiste?” Eso fue lo que mamá dijo.
-¿Qué me tienes que dar?
-Eso te lo entregaré mañana. ¿Vienen solo ustedes dos?
-Sí, ¿por qué?
Yoshino obviamente estaba confundido e iba a hablar, pero la chica rubia de ojos cafés, lo interrumpió y habló.
-Chinatsu, ¿no nos vas a presentar?
-Ah, cierto. Perdón, Hana.
-Ahora no, Chinat-
Intenté detenerla, pero no me fue posible, ya que se aferró a mí y con una gran sonrisa, pronunció las palabras que yo tanto quería evitar que Yoshino escuchara.
-Hana, Hiroko. Él es Hatori Yoshiyuki-kun, mi prometido.
Volteé a ver a Yoshino de reojo, para ver cuál era su reacción, me dolía pensar que yo lo había herido, pero no logré ver del todo su expresión, porque tenía la cabeza baja y apretaba los puños fuertemente, era obvio que se estaba conteniendo. Intenté tocarlo y hablar, pero el apartó mi mano, levantó la vista y nos miró a Chinatsu (quién seguía aferrada a mi brazo) y a mí, con una gran sonrisa algo molesta y los puños aún apretados.
-¿Por qué no me lo dijeron? ¿Desde hace cuánto hicieron formal su compromiso?
-Lo siento, Oniichan. Quería que fuera una sorpresa, esto se decidió hace unos meses.
-Y-Ya veo. Bueno, es cruel que me lo ocultaran. Ya que son las personas a las que más amo, pero no se puede hacer nada.
Yoshino se acercó y nos abrazó a ambos, para susurrarnos “Felicidades”, luego de que se separase, me miró fijamente y habló.
-Más te vale, cui-cuidar bien a Chinatsu o no te lo perdonaré nunca.
Intenté hablar, para que Yoshino y yo hablásemos aparte, pero ahora interrumpió la pelirroja de ojos castaños, Hiroko.
-Hana, creo que será mejor sí dejamos a estos dos solos, por lo que resta del festival, ¿no?
-Tienes razón, Hiroko.
-Bueno, Tori, Chinatsu, creo que yo también me voy. No me siento muy bien desde hace un rato. Cuídense, los veo después.
Las amigas de Chinatsu se dieron la vuelta, soltando unas risitas y Yoshino se volteó rápidamente, apretando los puños, para después echarse a correr.
-Esto… Yoshiyuki-kun, ¿podrías ir con Oniichan? No se veía muy bien, creo que sería mejor sí tú lo acompañases a casa, yo seguiré en el festival con ellas.
-Está bien, entonces te veo luego, Chinatsu-chan.
Corrí tras Yoshino, pero no lo alcancé. Llegué a su departamento y abrí la puerta para entrar, mi sorpresa fue que al abrir la puerta escuché unos gemidos ahogados que provenían de la sala, donde para sorpresa mía, estaba Yoshino acostado llorando, ahogando sus gemidos contra una almohada.
-Yoshino, por favor, déjame hablar.
-Vete, Hatori. No quiero volverte a ver.
-Yoshino, escúchame, te lo ruego.
-Yo… Lo siento, pero creo que será mejor que no te enteres de mi estado.
-¿A qué te refieres con tu estado?
Él se levantó corriendo, entró al baño de golpe y comenzó a vomitar, ya cuando se calmó, se puso de pie, se lavó la boca y me hizo acompañarlo a la sala.
-¿Te sientes mejor?
-Tori… Escúchame, porque esto es algo que no pienso repetir, es sobre mi condición.
-Está bien, te escucharé, prometo no interrumpir.
-Tori, yo… Yo estoy embarazado, tengo un mes de embarazo.
Debo admitir que escuchar eso me dejó sorprendido y no supe cómo responder en se momento, así que solo me quedé en silencio y trate de no hacer a Yoshino emocionarse, porque me era imposible ahora estar a su lado, ya que estaba comprometido con Chinatsu-chan y no quería herir a ninguno de los dos, no a mi frágil Yoshino y mi futuro hijo.
-Yoshino… Perdón, pero yo… Me casaré con Chinatsu-chan, no puedo seguir contigo.
-Pero, ¿qué hay de nuestro hijo?
-Lo siento mucho.
Me puse de pie, me acerqué a Yoshino y susurré en su oído.
-Perdóname, después lo entenderás.
-T-Tori, ¿realmente no me amas?
-Yoshino, te amo, eso no lo dudes nunca.
-¿Entonces por qué tú?
-Lo siento.
Tomé a Yoshino del brazo, lo jalé hacía mí, lo abracé y le di un beso, que él correspondió, aferrándose a mí, cuando nos separamos, él comenzó a llorar.
-Chiaki, te amo.
-Tori, yo también te amo… ¿Por qué me haces esto?
-Lo siento, Chiaki, pero… Chinatsu-chan es mi prometida y yo…
Yoshino salió corriendo del departamento, sin sombrilla, a pesar de que ya se había percatado de lo fuerte que estaba la lluvia, pensé en perseguirlo, pero no tuve la oportunidad, ya que eso hubiese sido más doloroso para él, así que decidí esperarlo en el departamento. Ya había pasado cuatro horas desde que se fue, pero no me gustó mucho cuando él llegó.
-¿Qué haces aquí todavía?
-Lo estaba esperando, ¿qué es lo que tiene?
Yanase estaba cargando a Yoshino y él estaba inconsciente.
-No es cosa que te importe, después de todo estás comprometido con Chinatsu-chan, ¿no es cierto?
-Tú, cómo lo sabes Yanase?
-Me lo dijo Chiaki. Antes de que se desmayara.
-¿Antes de que se desmayara?
-Al parecer tenía fiebre muy alta a causa de que se mojó.
-¿Dónde te lo encontraste?
-Yo no lo encontré, él llegó a mi casa empapado, con una geta rota y con los ojos rojos de que estuvo llorando, después me dijo sobre tu matrimonio y esperó un rato a que se calmara, luego dijo que si lo podía acompañar a su departamento, pero antes de salir se desmayó.
-Y-Ya veo.
-No le hice nada, no te preocupes. Solo lo sequé y le cambié la ropa, su yukata ya estaba muy empapada.
-¿Ropa?
-Sí, son mis ropas las que trae puestas, no pensaba traerlo con la yukata toda mojada.
-Gracias, Yanase.
-No hago esto por ti, lo hago por él. Será mejor que te vayas, antes de que él despierte. Después de todo, mañana Chinatsu me pidió venir, porque nos entregaría “algo” que tú sabes perfectamente lo que es.
No pensaba pelear con Yanase en ese momento, así que me fui. Detestaba la idea de volver al día siguiente y tener que enfrentarme a Yoshino, pero salí rápido, me encontré con Chinatsu y fuimos a casa de Yoshino.
-Oniichan, ¿y Yuu-san aún no llega?
-Ah, está en el baño.
-¿No crees que es muy temprano para que ya esté aquí? Apenas son las 8:00 (a.m.)
-No, después de todo, él se quedó a dormir…Hatori.
-Oniichan, ¿aún te sientes mal? Estás pálido y tienes los ojos hinchados y un poco rojos.
-No es nada, Chinatsu. Ya me siento mejor.
-Buenos días, Chinatsu, Hatori.
-Buenos días, Yuu-san.
Chinatsu sacó la invitación de nuestro compromiso y se las entregó a ellos.
-Espero que puedan asistir, Oniichan.
-¿Eh? Claro que iremos, después de todo, es tu boda.
-Ah, por cierto. Mamá quiere que lleves a tu novia, para que la conozca.
-¿Eh? Pero ya le he dicho a mamá que por ahora no tengo tiempo para eso.
-No te preocupes, yo le diré. Yuu-san, mi mamá también desea verte pronto, ¿por qué no nos visitan tú y Oniichan un fin de semana?
-Intentaré que Chiaki y yo coincidamos, para ir a verlas, ¿te parece?
-Sí, gracias Yuu-san.
Intenté tocar a Yoshino, pero él me apartó rápidamente y se levantó.
-¿Q-Quieren té o algo para beber?
-Sí, yo quiero un té de cebada, por favor. Oniichan.
-Yo también, Chiaki. Por favor.
-¿Qué hay de ti Hatori?
-No gracias, así estoy bien, ¿quieres que te ayude?
-Gracias, pero yo puedo solo, no te preocupes.
-Chiaki, yo te ayudaré. En cualquier momento te podría dar un mareo con tu estado.
-Gra-Gracias, Yuu.
No puedo creer que por mi culpa, ahora Yanase sea tan cercano a Yoshino, yo he perdido todo lo que valía la pena en mi vida y ni siquiera intenté luchar por ello, soy un completo idiota, ahora Yanase intentaré ganarse a Yoshino y yo no puedo hacer nada para impedirlo.
Chiaki regresó con las bebidas y comenzaron a charlar.
-Ya es tarde, me tengo que ir a la editorial.
-AH, te acompañaré hasta la puerta.
Yoshino se levantó y me acompañó a la puerta, donde yo le di nuestro último beso.
-Muchas gracias. Espero que seas feliz con Chinatsu, Tori.
-Gracias, Chiaki. Un último favor, di mi nombre.
-Hasta luego… Yoshiyuki. Todos los momentos que vivimos juntos, prometo que… Cada uno de ellos no olvidaré, siempre los atesoraré.
Al decir esto se dio la vuelta y se fue, ahí terminaba nuestra historia juntos, ahí terminaba nuestro último beso, ahí en ese departamento, quedaban nuestras memorias y nuestro tiempo juntos como amantes. Hoy, terminaba mi bella historia, al lado de la persona que siempre amaré.