Cada día que abro los ojos lo encuentro a un lado de mi durmiendo tan plácidamente que me enternece hasta lo más profundo de mi corazón, de mi alma.
Cada que lo veo como abre sus ojos de a poco me recuerdo la razón del por que me enamore de el. De como sonríe al verme viéndolo fijamente mientras duerme, de como sonríe y provoca que sus ojos se hagan pequeños y deje de ver sus ojos cafés oscuros.
Su voz ronca y rasposa cuando me da los buenos días hace que mi cuerpo y corazón vibre como loco.
Pero cuando nos sentamos en la mesa para desayunar juntos es una de mis partes favoritas, cuando pongo el plato frente a el con el desayuno ya preparado sonríe tan infantil mente que me hace sonreír automáticamente. Su sonrisa es la más bella, la más adorable en este mundo lleno de perversión. De maldad.
Me siento agobiado cada que tengo que decirle adiós para ir a trabajar y dejarlo solo en casa mientras que yo cumplo con un trabajo de mierda pero que al final ese fue el que decidí. Cuando el apareció todo a su alrededor se minimizo ante mis ojos y solo el era la persona perfecta que para algunos tenia defectos, que el fuera algo torpe y distraído. Pero para mi eso lo hacia tan perfecto y único que no quería que nadie lo viera, que nadie supiera de su existencia.
En el trabajo pensaba tanto en el que en la hora de comer le marcaba para saber como se encontraba, si ya había comido y no tenia ningún problema en la casa. El hermosamente me respondía que había hecho los deberes del día perfecta mente y para cuando yo llegara el estaría recibiéndome cariñosamente en nuestra casa o como el lo llamaba en nuestro nidito de amor.
***
Para cuando regresaba a casa el me recibía sonriente mente dándome un beso y la típica frase ''-Como te fue en tu día hyung-'' A pesar de que la escuchaba diario nunca me cansaría de escucharla salir de sus labios.
Por las noches el se entregaba a mi en cuerpo y alma, entregándome su amor. Diciéndome entre pequeños susurros cuanto me amaba y que nunca lo dejara.
Como podría abandonar a tan hermosa persona. Como podría abandonar al amor de mi vida, aquella que cambio drásticamente mi mundo, mi rutina diaria. Mi todo.
Después de la exhaustiva noche en donde nos fundíamos en el amor mutuo. En donde nuestros cuerpos se volvían uno solo al igual que nuestras almas lo abrazaba fuertemente temiendo que al despertar el ya no se encontrara a mi lado.
Me había vuelto tan dependiente a su presencia que no podía pensar una vida sin el, no podía pensar un futuro sin su presencia a mi lado.
Cuando salíamos juntos no me importaba que se nos quedaran viendo yo quería que supieran que el es mío y de nadie más que lo cuidaría a capa y espada. No dejaría que nadie más le hiciera daño.
-Mi amor has acabado tus trabajos- todos los días le ayudaba con sus tareas que le dejaban, no eran tan difíciles para alguien como yo, pero para el era como un laberinto.
-Hyung tengo algo de problemas con la ultima, hyung podría volver a ayudarme- me hablaba tan suave que algunas veces tenia ganas de llorar.
-Claro bebé- Siempre me sentaba a su lado explicándole detalladamente los problemas.
-¡Gracias hyung!- Me decía alegre cada que el hacia un buen trabajo con sus tareas.
-Recuerda que mañana será el festival navideño bebé ya sabes que te pondrás-.
-Si ya se- El sonría de una manera que hacia que mi amor por el incrementara –Me pondré lo que hyung me a comprado. El pantalón negro, la camisa, las botas tipo militar y la chaqueta negra que me a comprado-.
-Vas a ir demasiado guapo bebé y me pondré celoso- El se río y al igual que el yo también reí.
-Hyung sabe que lo amo- Lo sabia pero no me cansaría de escucharlo por el.
-Yo también te amo-.
Sus labios suaves, sus mejillas sonrojadas lo hacían la persona más tierna.
***
Con esa ropa se veía tan guapo, tan atractivo que mi lado egoísta no quería que nadie lo viera. Solo yo quería ser espectador de tan magnifico monumento que tenia frente a mi.
Aun así no pude y no tuve el corazón de quitarle su ilusión tenia que calmar mi lado egoísta. Para cuando llegamos a la fiesta navideña todos sus compañeros lo saludaron al igual que los profesores, lo deje que se divirtiera con ellos mientras que yo hablaba con su maestra de clases especiales.
Ella me hablaba cosas tan dulces de el que me era inevitable no sonreír cada que ella lo alababa diciendo que era un chico muy listo y que pronto podría entrar a la universidad y hasta poder conseguir un trabajo.
La fiesta termino en la escuela pero para el aun no terminaba, el me decía incontables veces que lo llevara a comer hamburguesas y papás fritas grasientas y como yo no me podía negar a su pedido cedía ante el fácil mente.
***
Estaba aterrado no podía encontrarlo, había llegado del trabajo y no estaba esperándome en casa como siempre. La puerta de la casa estaba abierta y tenia miedo de que el haya salido solo a la calle. El no sabia andar en la calle solo.
Avente mi maletín al sillón y volví a salir a la calle en busca de el. Busque por los parque cercanos a casa pero no se encontraba, lo busque en la tienda y de igual manera no lo encontré. Estaba a punto de llorar cuando recibí una llamada de la policía. La policía lo había encontrado llorando en un paso peatonal gritando mi nombre, sentí como mi alma regresaba a mi cuerpo.
Cuando lo vi sentado en las bancas de la estación de policía camine a el y sin que el supiera lo abrase lo atraje a mi cuerpo. El lloraba pidiéndome disculpas por haber salido de casa. Yo le contestaba que no se preocupara que ahora regresaríamos a casa y cenaríamos una deliciosa lasaña que nosotros haríamos para después ver una de sus películas favoritas.
Para cuando regresamos y hicimos la lasaña, vimos la película y nos fuimos a recostar a la cama lo abrase cantándole una canción.
Park Jimin podía ser alguien que esta enfermo, alguien tonto, estúpido e idiota pero para mi era alguien dulce, amable, inocente y perfecto a pesar de sus defectos.
Yo Min Yoon Gi me sentía tan afortunado al habérmelo encontrado en aquel parque de hace dos años atrás jugando con su mascota coco.
Amaba a Park Jimin y Park Jimin me amaba a mi con un amor puro, trasparente e inocente.
Y yo Min Yoon Gi lo amaba con todas mis fuerzan entregándole cada parte de mi corazón, cada parte de mi alma, entregándole un amor como nadie jamás se lo entregaría. Se lo demostraría.
Por que el amor que se tenia Yoongi y Jimin nunca nadie lo sentiría.
Ambos no decían el te amo por que si, ellos lo decía por que lo sentían y necesitaban liberarlo de sus corazones. De sus almas.