Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Hilf mir fliegen... por Leen Tachibana

[Reviews - 3]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

 

 

"Yo he aterrizado aquí en algún lugar... no puedo decir quién soy, estoy perdido... llévame a casa, yo no puedo salir solo de aquí"


Una semana... apenas una maldita semana a pasado, y para mí ha sido casi una eternidad... hace una semana perdí a la única familia que me quedaba, mi hermano Itachi...

Cuando yo era un niño nuestros padres fallecieron, por lo que mi hermano mayor se hizo cargo de mi, pero hace unos meses atrás le diagnosticaron una rara enfermedad que lo llevó a la muerte, hace una semana que mi hermano murió.

Todo esto ha sido realmente difícil para mí, ahora que él ya no está, ya no tengo a nadie... ahora me siento más solo que nunca... sé que a Itachi no le gustaría verme así, pero no puedo evitarlo, su partida me duele, y mucho... me siento perdido... me siento solo... ¿Qué puedo hacer? si todas mis fuerzas y ganas de vivir se fueron con él.

Como último deseo mi hermano me pidió que llevara sus cenizas al pueblo donde él había nacido, donde mis padres y él vivían poco antes que yo naciera, y aunque no tuviera muchas energías de salir, quería cumplir su último deseo, además, no quería quedarme en esa casa, sólo me recordaba el hecho de que ahora ya no tenía a nadie, por lo que había decidido ir a vivir a la antigua casa de mis padres, a aquel pueblo.

Según sé, cuando era muy pequeño mis padres me llevaron un par de veces allí, pero yo no lo recuerdo, dicen que es un lugar muy agradable, al igual que sus habitantes, tal vez eso me pueda ayudar un poco, esa es otra de las razones por las que decidí ir a vivir allá, nunca he sido muy sociable, pero espero hacer al menos un par de amigos allá.

 

~*~

 

El camino hasta aquel lugar fue un poco más largo de lo que imaginé, pero tal y como me habían dicho, realmente parecía un lugar muy agradable, todos eran muy amables y tenía una sonrisa en su rostro, parecía que vivir en aquel lugar había sido una buena idea.

La antigua casa de mis padres era muy hermosa, era un poco más grande que la que teníamos en la ciudad , era muy agradable y parecía que la habían estado cuidando, ya que no parecía que hubiera estado deshabitada tanto tiempo.

Mientras me instalaba en la casa muchas personas llegaron a darme la bienvenida y sus condolencias, las primeras en llegar fueron unas chicas, Sakura, Hinata y Karin, eran bastante agradables, y tal vez si las hubiera conocido en otro momento alguna de ellas hubiera llamado mi atención, pero en ese momento no tenía ánimos para eso.


No me costó mucho trabajo el adaptarme a aquel lugar, todos eran muy amables, y eso me hacía sentir bien aunque aquel sentimiento de soledad seguía en mi pecho, y no sabía que hacer con aquello, había comenzado a ir otra vez a la universidad, tal vez aquello lograría distraerme un poco más, y lo logré, pero no debido a las clases, sino a alguien a quien conocí allí...

Naruto Uzumaki, un chico que llamaba mucho la atención desde el momento que hacía acto de presencia, era muy alegre, aunque muchas veces bastante molesto e irritante, mentiría si digo que nos llevamos bien desde el día en que nos conocimos.

Al principio la relación entre ambos fue bastante... complicada, parecía que él no tenía un filtro entre su cerebro y su boca, decía lo que tuviera en mente sin importarle nada, eso realmente me molestaba, muchas veces decía cosas en el momento menos indicado, también tenía una muletilla que me irritaba "dattebayo".

Con forme fue pasando el tiempo nos acostumbramos a nuestras tan diferentes personalidades, nosotros eramos totalmente opuestos, pero a pesar de eso logramos llevarnos bastante bien, Naruto se convirtió en mi mejor amigo, era alguien en quien podía confiar, alguien con quien por alguna razón me sentía cómodo y seguro...

Al ser compañeros no solo de clase, sino también en el trabajo pasábamos mucho tiempo juntos, por lo que en poco tiempo logramos conocernos bastante bien, y a pesar de que yo no demostraba mucho mis emociones él lograba ver que era lo que me ocurría con solo observarme, y eso me fue de mucha ayuda, ya que aunque pasara el tiempo, el vacío que había dejado mi hermano aún no se llenaba, aún seguía allí, y muchas veces el recordarlo me hacía daño... pero Naruto siempre estaba allí para ayudarme y apoyarme cuando más lo necesitaba, y estaba muy agradecido con él.

 

~*~

 

Luego de largos meses finalmente llegaron las vacaciones las cuales aprovecharía para poder ir a la ciudad, ya que no había vendido la casa que estaba allá, era en esa casa donde estaban todos mis recuerdos, donde había pasado prácticamente toda mi vida, no podía deshacerme de ella tan fácilmente, por lo que iría hasta allá para asegurarme de que todo estuviera bien.

Naruto sabía que el ir allá inevitablemente haría que recordara a mi familia y me deprimiera nuevamente, por lo que se ofreció a ir conmigo, cosa que no dudé en aceptar, sabía perfectamente que estar solo en aquel lugar no me haría bien, por lo que pensé que ir con él sería mucho mejor.

Cuando llegamos a la casa todo estaba tal y como cuando me había ido, había un gran silencio en aquel lugar, y parecía más grande de lo que recordaba, al entrar en aquel lugar inmediatamente los recuerdos de mi familia comenzaron a aparecer en mi mente haciendo que aquella herida que estaba ya casi cerrada comenzara a abrirse nuevamente, solamente pude cerrar los ojos llevando una mano a mi pecho, aquel dolor estaba regresando, tal vez el regresar no había sido buena idea, el estar allí no me hacía nada bien, sentía que en cualquier momento mis lágrimas comenzarían a salir, pero sentí una extraña calidez, Naruto había puesto sus manos sobre mis hombros haciendo que me sintiera un poco mejor, sentía su apoyo, y aquello solo hizo que me sintiera un poco mejor, eso era lo único que necesitaba en aquel momento, y aunque yo no se lo hubiera dicho él ya lo sabía... me alegraba que me hubiera acompañado hasta aquí, me ayudaría más de lo que hubiera imaginado.

La noche llegó, fuimos a comprar algo para la cena, y luego de comer yo fui a mi antigua habitación y Naruto a la habitación de huéspedes que estaba frente a la mía. Con algo de dificultad logré quedarme dormido, los recuerdos no dejaban en paz a mi mente, y ni siquiera dormido lo hacía... aquello me acompañaba hasta en mis sueños...

 

"Ven, y ayúdame a volar, préstame tus alas, las cambio por el mundo... por todo lo que me sostiene... yo las cambio en esta noche, por todo lo que tengo..."

 

Los recuerdos no me dejaban en paz... veía a mis padres y a mi hermano en sus ataúdes... estaban tan pálidos... sus ojos estaban cerrados, parecía como si solamente dormían, pero en mi mente solo había una voz diciendo "Ya no volverán, ya no lo harán, ahora estás solo, no tienes a nadie más", aquella voz aumentaba cada vez más y más, ya no quería escucharlo, ya no...

 

- ¡Ya basta! -grité sentándome en la cama comenzando a llorar, hacía tanto que no soñaba con aquello... hacía tanto que no lloraba por ellos...

- ¡Sasuke! ¿Estás bien? -entró corriendo a mi habitación con notoria preocupación, ya que mi grito lo había despertado. Al verme llorar suspiró sentándose a mi lado abrazándome con cuidado haciéndome sentir la calidez que emanaba su cuerpo, pero yo solamente seguía llorando.

- Ya no quiero Naruto... ya no quiero... no quiero seguir solo... no puedo... -susurré sin dejar de llorar aferrándome más a él con mi rostro escondido en su pecho, pero se separó un poco de mí tomándome con cuidado por el mentón haciendo que yo levantara el rostro para verlo a los ojos.

- Sasuke... mírame, estoy aquí, estoy contigo, no estás sólo, sabes que me tienes a mi-dattebayo... -dijo con una voz tan calmada, tan dulce... aquel tono que usó era tan reconfortante, hacía que me sintiera un poco mejor, más seguro que antes.

 

Con aquellas simples palabras logró tranquilizarme, su sola presencia me tranquilizaba... me hacía sentir nuevamente querido... solo Naruto hacía que yo me sintiera así, eso era lo único que necesitaba, no... a él era al único que necesitaba...

 

- Naruto... -comencé a acercarme un poco más a su rostro mientras seguía viéndome a los ojos acariciando con suavidad mis mejillas limpiando las pocas lágrimas que aún resbalaban por ellas, la distancia entre nuestros rostros era cada vez menos, y seguía disminuyendo hasta que nuestros labios comenzaron a rozarse convirtiéndose aquello en un cálido y suave beso...

 

Poco a poco aquellos besos fueron aumentando comenzando a acariciar nuestros cuerpos, deshaciéndonos de aquella ropa que comenzaba a estorbarnos... en aquel momento no había nada más... parecía como si solo existiéramos nosotros dos... fundiéndonos en cuerpo y alma convirtiéndonos en uno solo...

 

~*~

 

Ya han pasado algunos años desde lo ocurrido, después de aquella noche Naruto y yo nos convertimos pareja, y poco después en esposos, ahora estamos esperando el nacimiento de nuestro primer hijo, cosa que nos ha hecho realmente feliz, un pequeño fruto de nuestro amor... Naruto me ayudó a seguir adelante, me mostró un nuevo camino, me ayudó a volar de nuevo... a pesar de ser totalmente opuesto al final, terminamos complementándonos a la perfección, somos como el Yin y el Yang, no puede existir uno sin el otro, y si llegara a pasar, todo sería un caos...



 

 

Notas finales:

 

¡Hola! 
Tanto tiempo sin escribir aquí ^^U ésta vez escribí esta historia usando como inspiración una canción de Tokio Hotel, una de mis bandas favoritas, la canción es "Hilf mir fliegen" [Ayúdame a volar], y pues quedó eso... espero que les guste... y gracias por leer nwn

¡Nos leemos luego!~ ♥

 

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).