Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Del odio al amor hay un sólo paso por aiakafuri

[Reviews - 189]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Gracias por sus review

Espero les guste, es la primera vez que 'escribo' un fic así.  Por lo que no me siento segura de la trama, y espero les guste.

Disfrutenlo...

 

—Maldición— gruño apagando la alarma.   Eran a las 6:30 am.  Se levantó, tomó  un bóxer y  se metió al baño. Se desnudó y  no pudo evitar mirarse en el espejo.

 

Desde sus 18 años ocultaba su cuerpo por tres razones: La primera, si alguien se enamoraría de él, sería por su personalidad y no por su cuerpo. Segundo, Akashi Masaomi lo había condicionado a vestir así, ya que su hijo siempre se acostaba con sus asistentes y no le duraban más de 15 días; y, esta vez quería que él demorara más. Tercero, su transición no había sido la mejor, mucho menos cuando su hermano lo repudiaba... Soltó un largo suspiro y se metió a la ducha.

 

Veinte minutos después estaba desayunando un tazón de cereal, pan tostado y jugo de naraja. Miró el reloj, tenía 15 minutos para salir. Rápido se vistió, tomo su maletín  y abordó el elevador del edificio. Llevaba viviendo  dos año en ese departamente. Lo había adquirido con sus ahorros del trabajo (de hecho la mitad de sus ahorros) fue caro, pero valió la pena. Era un hermoso pent-house. Contaba con tres recámaras y baño completó en cada una, más medio baño, la sala, salón, cocina y el cuarto de servició. Muy grande, pero servía para que sus padres se quedaran cuando venían a visitarlo los fines de semana. El vivir allí tenía algunos puntos buenos, pues la entrada era limitada, sólo le permitían a los  invitados registrados ingresar. El otro, en su caso el teclear el código de acceso. Sólo sus padres estaban autorizados a entrar sin ningún problema. También, que no se topara con algún vecino, a los cuales no conocía, y no quería conocer por los rumores que la recepcionista le daba de ellos.

 

Salió en recepción, saludo a la recepcionista y al portero. Abordó el auto del edificio, no le gustaba llevar su auto, y llegó a Akashi Corp. Cruzó la calle y compró un café negro sin azúcar para su jefe, y su café un capuchino. Entró a Akashi Corp, tras abordar el elevador, y llegó a su escritorio. Vacío los cafés en las taza térmicas, ordenó los pendientes y esperó durante 10 minutos a que su jefe llegará.

 

—Buen día, Kō-chan— dijo un pelinegro que acompañaba a su jefe.

 

Ocultó su irritación y saludó —Bien día, Mibuchi-san. Buen día, Akashi-san— dijo apretando los puños al notar la marca en el cuello del pelirrojo.

 

—Buen día. Ordena 2 desayunos básicos, uno con jugo de naranja para Reo— ordenó tomando su café.

 

—Sí, Señor— respondió sin mirar al pelirrojo. Frustrado, modio sus labios. Tenían unas enormes ganas de llorar. El que llegaran juntos solo significaba una cosa: pasaron la noche juntos, y no precisamente durmiendo. Ordenó los desayunos a la cafetería y en 15 minutos estaban allí.

 

Tocó la puerta y escuchó un adelante. Abrió la puerta y se encontró con Mibuchi sobre las piernas del pelirrojo —Aquí esta lo que ordenó— dijo, sirviendo el desayunó a ambos.

 

Observó como el castaño colocaba los platos para Reo y él. Notó que  no lo miraba, no le dirigía su acostumbrado gesto irónico o arrogante.

 

—¿Algo más?— preguntó, ambos negaron —Disfruten su desayuno— dijo y se retiró.

 

——————

 

—Te lo dije. Ese chico está enamorado de ti — dijo Reo bajándose de las piernas de su amigo y se sentó en su lugar.

 

—Eso es imposible, Reo. Nos odiamos. Y él jamás ha hecho algo que lo delate— dijo bebiendo su café.

 

—Bueno...veámoslo— dijo,  Reo tecleó en la computadora de Seijūrō. Mostró el lugar del castaño, quien había dejado los lentes en el escritorio, y sus manos estaban cubriendo su rostros. Se vio como tomaba un pañuelo desechable y limpiaba sus lágrimas ( aún sin mostrar su rostro) —Si lo está— sonrió satisfecho.

 

—Yo...— trató de decir, pero el ver al castaño llorar algo se removió en su corazón.

 

—Ughh No entiendo como alguien tan feo te tiene así. Mira que me haz rechazado por 6 meses— dijo ofendido.

 

—No lo menciones. No sé qué me sucede. No tiene ningún atractivo— dijo sin apartar la mirada de la pantalla.

 

—Humm tal vez si cambiará su forma de vestir y se deshiciera esos horribles anteojos, tal vez haría algún cambio— comentó. Sonrió al probar sus huevos revueltos.

 

—Este mal Reo. Además a mí no me interesa de esa forma— dijo, llevó un poco de fruta a la boca.

 

—Dios. Sei-chan— dijo poniendo los ojos en blancos. No podía creer que su amigo fuera tan despistado para el amor. Bueno, tal vez porqué nunca se había enamorado, sólo había mantenido relaciones sexuales, sin ningún sentimiento de por medio.

 

—Dejemos el tema por la paz, y come— ordenó mientras apagaba la pantalla.

 

 

———————

 

 

Ughhh odio esto. ¿Por qué me tiene que gustar? Al caso no aprendí del error con Kagami pensaba, mientras limpiaba sus lágrimas. Se  colocó los lentes y respondió los correos del departamento. ¡Tenía que trabajar!

 

————

 

 

—Adiós, Kō-chan— dijo Reo sonriendo.

 

—Hasta luego, Mibuchi-san— dijo con una pequeña reverencia. Observó como el pelinegro abordó el elevador. Mibuchi Reo era un arquitecto exitoso, reconocido por su apellido y por ser un doncel hermoso. Todo mundo sabía que no era un doncel de una sólo persona, y entre ellos estaba Akashi Seijūrō.

 

—Podrías venir— escuchó al levantar la bocina del teléfono.

 

—¿Qué se le ofrece?— preguntó al entrar.

 

—Entrega la vajilla, y prepara un reporte del departamento. Hana-san quiere saber cómo van las estrategias, ten lo listo en tres horas— dijo respondiendo los correos privados.

 

—Entendido— dijo levantando la vajilla. Salió de la oficina sin ver al pelirrojo.

Se dirigió a la cafetería de la empresa y entregó la bandeja.  Regreso a su puesto y comenzó el reporte.

 

 

 

 

 

—————

 

—¿Cómo le fue, Akashi-san?— preguntó. Eran las 7 de la noche y al fin había terminado la junta. Y esa la hora de salida.

 

—Horrible. Además Mitsuro te quiere en su equipo— respondió molestó.

 

—Ya veo

 

—Ah sí ¿Qué si quieres ir a cenar con él? Al parecer está muy mal de la cabeza,  es el único varón que se fijaría en ti— comentó aún enojado por los descaradas insinuaciones sexuales hacia Furihata Kōki.

 

Aquellas palabras y el tono despectivo aplastaron su corazón —Cierto... ¿Quién se fijaría en alguien como yo?— comentó en un susurró doloroso.

 

Seijūrō se arrepintió  de sus palabras —Fu...

 

 

El teléfono sonó y Kōki respondió —Departamento de Estrategias.

 

—¿Furihata-kun?— escuchó al otro lado de la línea.

 

Frunció el ceño al reconocer la voz —No. Mi nombre es Mitsuro— dijo y miró al pelirrojo —Está hablando a Akashi Corp.... Es mi jefe, déjeme ver si está disponible— cubrió la bocina —Por favor, diga que soy Mitsuro. Es el único favor que le pido— rogó.

 

Seijūrō escuchó la desesperación en la voz del castaño, asintió y tomó el teléfono —Bueno.... Tetsuya— miró que el castaño temblaba y jugaba con sus dedos —¿Furihata Kōki?— el castaño lo miró —No. Es un nuevo asistente, se llama Mitsuro Kana... Si... tampoco creó que pase de esta semana... Además ¿Quién es Furihata Kōki?... Ya veo, así que Seirin y la empresa en que trabajabas... Sí. No lo recuerdo.... Hmm me saludas a Daiki... ¿Qué?... Tenemos que hablar... Hoy no puedo, será otro día… Claro. Adiós— dijo y colgó —Tú me tienes mucho que explicar, Furihata— dijo abriendo la puerta de su oficina y esperado a que el castaño entrará.

 

Genial pensó al entrar a la oficina.

 

—Así que eres amigo de Tetsuya— comentó, antes de sentarse en bordo del escritorio.

 

—No. No mantengo ninguna relación con esa persona— comentó enojado.

 

—¿Supongo que Daiki es la razón? ¿Te metisteis entre ellos, y como una zorra te acostaste con Daiki?— Le molestaba saber que el castaño le perteneció a otra persona.

 

—¡Cállese!— gritó enfadado —No sabe nada. Su apreciado amigo e inocente Kuroko Tetsuya fue quien se revolcó con mi ex -novio— gritó furioso.

 

—Furihata— dijo sorprendido.

 

 

————————Flashback ———————

 

Llevaba laborado  un año y medio en H&I Corp. La convivencia era muy buena, y algo tensa con Kagami Taiga. A las clases asistían en las mañanas y en las tardes trabajaban. Algunos se marchaban juntos de la universidad y llegaban a la empresa al mismo tiempo. Kōki una vez que entraba a la empresa trabajaba arduamente, para cumplir con las expectativas de sus sempais y el excelente sueldo que recibía.

 

Ese día le estaban festejando el cumpleaños de Kuroko. Kagami lo sacó de la oficina y lo llevó a las escaleras de emergencias Furi... Me gustas ¿Quieres ser mi novio? preguntó rascándose la nuca.

 

Su corazón latió de forma descontrolada y sollozó de la emoción Sí— respondió con sus mejillas sonrojadas.  El pelirrojo se acercó y besó al castaño.

 

Después de aquel besó, había pasado casi un año. Habían tenido alto bajas, como cualquier noviazgo. En especial los celos 'infundados' por su parte, pero esa cercanía entre Kuroko y su novio le parecía extraña, eran amigos  así que lo dejaba pasar; además de que el pelo celeste mantenía una relación de 6 años con Aomine Daiki.

 Y, en la intimidad, la cual era nula. Kagami nunca lo tocaba, por eso siempre lo celaba.

 

El día de su aniversario decidió darle una sorpresa a su novio. Pues él estaba de vacaciones y no podían verse mucho. Así que decidió ir a la empresa, preguntó a Kei por Taiga y le dijo que estaba en su oficina. Se dirigió hacia la oficina, en el camino se encontró con Daiki, quien iba a que el tigre le firmara unos documentos.

 

Ambos se acercaron a la puerta, la cual estaba entre abierta, estaban por tocar cuando se paralizaron por lo que vieron y escucharon.

 

mghh Taiga gimió Tetsuya besándose con pelirrojo.

 

Aquí no, Tetsuya. Ya te lo he dicho. Nos pueden descubrir respondió abrazando al pelo celeste.

 

—¿Cuándo dejarás a Furihata-kun? preguntó friccionando sus cuerpos.

 

Ya te dije. Deja a Ahomine y dejaré a Furi respondió besándolo

 

Por mí se pueden ir al demonio gritó Daiki.

 

Ambos voltearon y se quedaron petrificados. El castaño y el moreno estaban hecho un mar de lágrimas.

 

Los odio. No se vuelvan a acercar a mí— dijo Daiki y se marchó.

 

Que tonto fui…— susurró entre lágrimas y dejó caer el regaló, el sonido de cristales resonó por la oficina. Se dio la vuelta y se marchó corriendo.  Al correr, chocó con Makoto, quien le pregunto qué le sucedía, y  le gritó lo que había pasado. No le importó que todos sus compañeros estuvieran presentes y habían escuchado. Makoto y Shoichi lo sacaron de las instalaciones y le hicieron compañía durante día y noche por una semana.

 

Cuando regreso, Daiki le dijo que se marchaba a la policía. No quería estar allí. Tres meses después él también se había marchado, y luego de dos meses de espera, fue directo a Akashi Corp.

 

———————fin Flashback ———————

 

Los sollozos se escuchaban por toda la oficina. A Seijūrō se le rompió el corazón verlo así, se levantó y abrazó al castaño —Lo siento— susurró apretando el cuerpo tembloroso. Kōki sólo respondió al abrazó y escondió su cara en el pecho del pelirrojo.

Notas finales:

Gracias por leer. espero les haya gustado.

 

No se cuando tenga el siguiente. Como estoy con 'A veces el corazón se equivoca' no tengo fecha para este

 

Besos :*


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).