Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Tras el muro de metal. por Arima_Shiro

[Reviews - 22]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡Bienvenidos, estimadas lectoras y lectores! Soy un poco formal, lo sé ^____^Uu Antes de leer, es imprescindible que sepáis de estos dos avisos (para que luego no haya malos rollos XD):

  1. Esto es un fic serio y algo filosófico (esa fue la intención). Por tanto, si estáis dormidos, aburridos o queréis una historia fácil de leer y asimilar – buscad otra (es la página hay muchas y muy buenas). El objetivo de este escrito es hacer reflexionar un poco y hacer un retrato de mi adorado Alphonse Elric, no es un culebrón ni un lemon (aunque, espero, en el segundo capítulo sí que habrá de eso */////////*).
  2. Aquí salgo yo (XDDD no se entiende nada). Como soy tan egocéntrica, aparezco en el primer capítulo como un personaje más. Así que, si hay alguien que me odie, no es recomendable que lea el fic.
Dicho esto, pasemos a la historia, que ya toca ^____^Uu    
Capítulo 1: Diálogo. Tras el muro de metal.

 

Una calurosa tarde estival en un pueblo de la costa el aire es sofocante y descarga su peso de (por lo menos) una tonelada sobre mis párpados cansados. Por la ventana del cuarto en el que me hallo medio tirada se oye el canto de los pájaros y el rugido de las motocicletas. De vez en cuando se oyen los anuncios de la estación y algún que otro tren. Si el calor es insoportable, más lo es el aburrimiento. Paso la mirada por la habitación y no encuentro nada. Nada… “La nada es lo que veo desde que la mirada a no es de mi provecho. Aptitud extraviada. Sólo veo la nada.” – tarareo entre dientes uno de mis poemas que, de tanto canturrearlo, se acabará convirtiendo en una cancioncilla.

 

No es que no pueda ver nada – veo las cosas que hay tiradas por las estanterías y la mesa; CDs, libros, lápices, bolígrafos, pinceles, envoltorios arrugados, ropa por el sofá y el suelo… A veces me sorprende la de cosas que tengo en mi propiedad. No me explico cómo es posible que una persona que solamente ganó dinero un par de veces en toda su vida tenga tanto. Es un misterio.

 

Pero, en este momento, no me sirve absolutamente de nada tener esas cosas – no hay ninguna que despierte mi interés. Lo que de verdad me gustaría sería ir a dar una vuelta. Hablar con alguien sería fantástico. Con Ai-chan, con algún compañero de la clase de griego, con el poeta, con el maestro violinista… O con todos a la vez ^___^ Ir al cine, sentarse en un parque, coger un tren e ir lejos, muy lejos de aquí a buscar no sé qué.

 

Desde hace un mes no puedo caminar con normalidad. Fue por una caída estúpida en una estúpida clase de educación física. Educación física… En tal caso, físicamente soy una maleducada XDDD Es sumamente desagradable pero, ¿de qué me sirve quejarme? ¡Hay que acabar con este tedio! Ya sé, me arrastraré hasta el PC y volveré a mirarme la serie entera de “Fullmetal Alchemist”. Es un anime fantástico, muy emocionante y con unos personajes a los que besaría si los tuviera delante. Bueno, a todos no, está claro. Pero, por ejemplo, sí a los hermanos Elric. Si hoy, al mirar “Conqueror of Shambala”, Alphonse saliese de la pantalla y se quedase toda la tarde a charlar conmigo sería el día más feliz de mi vida. Lástima que no ocurra nunca. ¿Para qué en todos los mangas pone aquello de “Esta historia es de ficción. Cualquier parecido con personas, instituciones… es pura coincidencia”? Para hechárnoslo en cara TT____TT De todas formas, ya somos conscientes que los sueños son para soñarlos y no para vivirlos. Bueno, basta ya de cavilar, voy a buscar esas muletas (probablemente enterradas bajo una montaña de papeles).

 

– Disculpe, ¿Se puede pasar?

 

Un momento. ¿Qué…? ¿Hay alguien en la entrada?

 

– [Toc-toc] Perdone…

 

No hay duda. Ha venido alguien…

 

– Un momento, por favor – respondo apurada. – Ahora vengo.

 

¡Maldita sea! ¿Dónde están las muletas? ¿Quién puede haber venido? (agh, qué pelos llevo ò___ó) ¿Será alguna vecina? O, peor aún, un guiri del hotel al que se le ha caído el bañador en mi patio. Si es así – que se prepare ò____ó Le daré una buena tunda con la muleta. Tac-tac.

 

Salgo al pasillo y me detengo mirando hacia la puerta. Por la abertura, distingo a un joven rubio, iluminado desde atrás por el sol. Lleva ropa negra, un pantalón largo, unas botas y una prenda roja colgando de su brazo. Definitivamente, no parece un turista. Me mira y sus pupilas doradas se clavan en las mías como las flechas de Eros (tiene unos ojos hermosos *///////*). Seguidamente hace una reverencia, toma aire y…

 

– Gomen nasai! TToTT ¡Siento haber venido sin avisar! Es la primera vez que hago algo así. Sentí muchas ganas de entrar y entré sin haberme parado a pensar si sería correcto hacerlo o no. ¡Pido disculpas por la molestia!

 

Ó.ÒUu Procesando…

 

– Perdona, no consigo entender… ¿Quién eres?

 

– Ah, claro. Sumimasen! (ni siquiera me he presentado) Me llamo Alphonse Elric, tengo 17 años, mi grupo sanguíneo es el B, trabajo en…

 

– ¡Un momento! ¿Alphonse E-e-elric? [Arima en un estado de shock]

 

– Sí. ¿Me reconoce?

 

– P-p-pero… ¿por qué? – balbuceo con los ojos como platos y a punto de perder el equilibrio.

 

– Nani?

 

– ¿Por qué estás aquí?

 

– … bueeeno, usted estaba sola y desanimada y quería hablar con alguien… y yo no tenía nada que hacer y me aburría… y entonces pensé: “Si voy a verla, podremos hablar y, entre los dos, pondremos cosas en común. Y tal vez salga algo bueno…”

 

Se calla, bajando la vista avergonzado. “Pobre” – pienso – “Está hecho un flan por culpa mía. Con lo simples que son las cosas, y yo me empeño en complicarlas.”

 

[Arima recupera la compostura – sonrisa amable, actitud segura.]

 

– Me llamo Arima Shiro, tengo 16 años, también soy del grupo sanguíneo B (positivo), trabajo escribiendo poemas, fics yaoi y haciendo el vago, vivo en S**** (nombre del pueblo censurado XD). Bienvenido a mi humilde morada (pido disculpas por el desorden). Pasa a la sala de enfrente, por favor, y no hace falta que te descalces. Puedes tutearme, llamarme Arima-chan, o baka Arima. Ponte cómodo, ahora prepararé un té y hablaremos.

 

– Demo… gracias ^___^ ¿Puedo ayudarte en algo?

 

– Sí, no puedo llevar las tazas sola.

 

------------------------------------------------------------------------------------------

 

Una vez sentados en la sala, nos disponemos a platicar. El ambiente es más distendido que hace unos minutos, gracias a la “ceremonia de té”. Para empezar, la tetera eléctrica no quería encenderse [es que, por la mañana, yo la había mojado sin querer y ahora causaba cortocircuitos ^___^Uu]. Después, de los nervios, estuve a punto de hacer caer una taza, que no acabó en el suelo gracias a Alphonse. Fue algo muy extraño, la primera vez que vi a un alquimista en acción. Él logró coger la taza antes de que llegase al suelo, pero ésta ya estaba agrietada (porque, antes de caer, había chocado con la mesa). Entonces, hizo un rápido movimiento con las manos, se enderezó y me entregó la taza entera. No sé cómo lo hizo, estoy segura de que no fue una ilusión óptica. Y, para terminar el pastel, confundí la sal con el azúcar y le puse tres cucharadas a Al, que prefiere el té dulce [“Perdón, Arima-san, creo que en este pote pone "SAL"” “¡Es verdad! ¡Lo siento! TT___TT”].

 

Ahora estamos sentados frente a frente. Tengo tantas cosas que preguntar que no sé por dónde puedo empezar.

 

– Eto… – concentración, Arima, que los lectores te tirarán tomates. – No consigo entender cómo has llegado aquí. Por lo que he visto hasta ahora, este mundo y el tuyo son distintos. ¿Cruzaste la puerta? ¿Y el tiempo?

 

– Es normal que te extrañes porque tú nunca lo has hecho – responde Alphonse, probando el té sin mucha convicción. Se asegura de que, esta vez, sí que lleva azúcar. – Como ya sabes, hay una puerta y cruzarla es muy complicado, en un principio. Pero, a medida que vas descubriendo cosas, aprendes a dominarlo. De hecho, no es una ÚNICA puerta, sino que lleva muchos destinos incorporados.

 

– No acabo de captarlo.

 

– Claro que sí ^___^ Ya conoces el significado del número uno en la alquimia: la materia es una, pero toma distintas formas. O también: uno es todo y todo es uno.

 

– Mmm… sí, lo he leído. El símbolo que los homúnculos llevan grabado en su cuerpo, la serpiente mordiéndose la cola, es el símbolo de la unidad universal, ¿verdad?

 

– Sí, lo dices bien. En cuanto al tiempo, es todavía más sencillo de explicar. El tiempo es una cosa inmaterial, mucho más fácil de tratar que cualquier objeto físico. Después de haber estudiado con ahínco, cualquier persona puede controlar cosas sin forma como el tiempo o las emociones, mientras que, para modificar objetos se necesita talento.

 

– Esto que dices tiene su lógica, pero, si así fuese, sería más fácil transmutar un alma que un cuerpo.

 

Alphonse se queda paralizado a medio beber. Creo que me he pasado tocando un tema tan delicado sin haberlo preparado antes.

 

– Gomen nasai, he tenido muy poco tacto.

 

– Ah, no, no te preocupes. Es que me han venido recuerdos… Veamos, el alma no es una cosa inmaterial, pero tampoco se puede percibir con los cinco sentidos. Por eso último, llegamos a considerarla una cosa etérea, cuando, en realidad, todos la captamos con el sexto sentido.

 

– O___O ¿Qué es el sexto sentido?

 

– ¿Cómo te lo explico? En esta lengua no hay una palabra para decirlo… El sexto sentido es la empatía, la telepatía y la intuición. Sí, es como una única facultad a base de estas tres ^___^Uu

 

– Es algo de lo que carezco ¬__¬ – (Aru protesta, pero no le hago ni caso) – Ahora que has mencionado la lengua, ¿cómo es que nos entendemos?

 

– ¿Te has dado cuenta? Dime, ¿en qué lengua te estoy hablando?

 

– …………………………… waiting ………………………………… ¡NO LO SÉ!!!! TToTT  ¡¿Cómo es posible?! ¡No sé qué es lo que digo, pero quiero decir algo y tú me entiendes!

 

– XDDD Así es. Al entrar, te hablé en castellano, pero, cuando nos miramos, te propuse usar el Lenguaje Universal. Como no tuviste dificultades en hacerlo, no me sentí obligado a hablar en español (gracias, la verdad es que no se me da nada bien). Esta especie de lengua la conocen todas las personas y, si supiesen abrir los conductos de la mente necesarios, no harían falta las traducciones ni los intérpretes.

 

– O___O Increíble. ¿Cómo es que hoy he abierto esos conductos si nunca antes lo había podido hacer?

 

– Te he dado un pequeño incentivo – responde él, sonriendo. Sin duda, es un alquimista muy hábil. Si sólo con una mirada puede hacerme aprender un nuevo idioma, es difícil de imaginar lo que puede crear usando el Círculo de Transmutación.

 

– El Lenguaje Universal es muy útil – continúa mirándome fijamente a los ojos. – Por ejemplo, cuando paseamos con Edward por la calle y no queremos que los transeúntes sepan lo que decimos, usamos este lenguaje. Aunque, luego los vecinos nos miran mal.

 

– Jaja, eso suele pasar.

 

– Pero lo más divertido es que puedes inventarte muchas frases hechas y expresiones, y tu interlocutor siempre te entiende. Vamos, di alguna y yo intentaré explicar qué significa.

 

– …“Bebo de una negra fosa marina”.

 

– XDDD ¡Muy buena! No te puedes acabar el té porque antes echaste sal en la taza y olvidaste cambiarla.

 

– Sí TT___TTUu (y eso que bebo té solo, no le pongo ni leche ni azúcar). Seguro que has usado la telepatía para saberlo.

 

– No, las palabras hablan por sí solas XDDDDDD

 

– Ahora caigo, viniste porque, telepáticamente, sentiste que te llamaba – lo miro, pero parece que le durará la risa… ò___ó jo, soy despistada, ¿y qué? – ¡Alphonse- kun! ¿Cómo supiste que podías venir? Yo no uso el sexto sentido, no puedo haberte llamado.

 

De pronto, para de reír y se queda pensativo.

 

– No todo es tan fácil de explicar, yo te lo cuento como si fuese tan simple, pero el mundo no se rige por unas reglas en concreto. No podemos distinguirlo todo. Lo de hoy, creo que fue la empatía.

 

– Es que no me cuadra. ¿Por qué yo? Seguro que hay muchísimas más personas que quieren hablar contigo. Y yo no sé nada de alquimia. Ni siquiera recuerdo la tabla periódica, ni los enlaces covalentes (o cómo se llamen), ni sé hacer una buena destilación.

 

Ò___Ó [Yo]            

 

Ò___Ó [Aru]

 

– Sabes más de lo que crees. ¡Pero si tienes libros de alquimia en casa! Y los entiendes. Conoces la mitología. ¡Conoces mi historia! ¿No te han dicho nunca que el buscador encuentra en su camino cosas inesperadamente útiles? Si hasta conoces a Hohenheim, alias Paracelso, mi padre ò___ó

 

– Demo… – ugh, ¡qué enérgico es! @___@ ¡Tan sexy! */////* – Pero yo creía que todas estas historias… la de Hiromu Arakawa… la de Paracelso… son una invención.

 

– Mira, Arima-san, cuando leas puedes creer lo que quieres, eres libre de hacerlo, pero ten en cuenta que ninguna historia aparece porque sí. Todas tienen un trasfondo. Si no fuera así, yo no estaría aquí charlando contigo.

 

– Entonces, ¿”Fullmetal Alchemist” es real?

 

– ¿Qué quieres decir con “real”?

 

– TT___TT (estoy saturada). Quiero decir que si todas esas cosas te han pasado a ti.

 

– En parte sí, y en parte no. Es complicado explicar muchos años en una serie de 51 episodios. Cuando la vi por primera vez me morí de vergüenza. Sigo sin hacerme la idea de que hay miles de personas que la miran.

 

– Jaja, qué modesto.

 

– Tú ríe, algún día encontrarás un libro con una historia. O una serie de animación.

 

– ¬/////¬ No. Eso es imposible (no se comercializaría XD).

 

– Nada es imposible. Las historia y el mundo son dos caras de la misma moneda (yo tampoco soy un fenómeno comercial ò___ó). Son dos realidades vinculadas entre ellas.

 

– Si es así, cuéntame tu historia desde tu punto de vista. Así sabré de primera mano qué fue lo que pasó.

 

– ¿No estás cansada?

 

– Qué va. Tenemos todo el tiempo del mundo [bueno, hasta que tú o los lectores se duerman XD].

 

------------------------------------------------------------------------------------------

 

– Supongo que no me vendrá mal contar algunas cosas. Dicen que, cuando expresas lo que piensas por escrito o en voz alta, ordenas tus pensamientos. ¿Qué es lo que te gustaría oír?

 

– Todo, pero, como hay que ir por partes, me gustaría saber qué se siente al estar dentro de una armadura. Pero cuéntamelo sólo si quieres, lo que menos me apetece es que te sientas incómodo por culpa mía.

 

– Estoy bien. Lo superé el mismo día que recuperé mi cuerpo. Aunque la culpa ha quedado y siempre permanecerá aquí – sonríe posando su mano en su pecho. Me empiezo a inquietar al ver esa sonrisa calmada pero dolida. Si sigue así, tendré que interrumpirlo. – Pero, sabes, soy más fuerte de lo que puedo aparentar – otra sonrisa, pero muy diferente, esta vez segura y convincente.

 

Me encanta verlo así, con esa expresión. Transmita esperanza, el optimismo se transpira a través de los poros de su piel. Es la viva imagen de alguien que ha triunfado, y que continúa teniendo muchas cosas que hacer. Lástima que tenga que volver a ensombrecerse para explicarme cómo estuvo tras el muro de metal.

 

– Cuando desperté después de haber fallado en la transmutación de mamá, no sentí nada. Si ahora toco tu pierna derecha, no sentirás el tacto en la piel porque el yeso la cubre. Pues fue así, pero además no sentía ni el propio cuerpo, ni el frío, ni el calor, ni la humedad. Solamente estaba mi conciencia. Entonces vi a nii-san, ensangrentado, retorciéndose de dolor en el suelo. Un único pensamiento cruzó por mi mente: “esto no puede estar pasando”. Intenté acercarme a él, pero caí del impulso. Me arrastré sin comprender qué le había sucedido a mi cuerpo. Jamás en mi vida había tenido una pesadilla, después de esa noche las tuve muy a menudo. Soñaba con que Edward se desangraba y yo lo miraba, impotente y sin poder hacer más que gritar. Lo peor de estos sueños era que me costaba distinguir si eran reales o no. Cuando una persona normal está despierta puede abrir los ojos, pellizcarse, ir a tomar un vaso de agua… pero yo ya no era una persona normal. No tenía ojos que abrir. Al principio, algunas veces no me daba cuenta de que me había quedado dormido, y la pesadilla se convertía en realidad.

 

– ¿Cómo conseguiste distinguirlo? Si no tenías ningún referente físico, ¿cómo supiste que estabas soñando?

 

– Memoricé la sensación, el ambiente del sueño. Todo fue gracias al sexto sentido, que ya tenía más o menos dominado por aquel entonces. Mas había pasado momentos en los que ni eso me servía. Entonces, el único recurso era preguntar. Preguntaba a mi hermano alguna cosa sin importancia. Y el Edward de los sueños siempre respondía incoherencias.

 

– Yo no podría adaptarme a algo así – sí, creo que, seguramente, me habría vuelto loca de ver tantas cosas horribles y creerlas reales. Un momento. ¿Ver? – Alphonse-kun, ¿cómo podías ver? No tenías nada para hacerlo (me refiero a los órganos, los tejidos).

 

– Parecerá extraño, pero veía con el sexto sentido. No era “ver” exactamente, era darme cuenta de las cosas que me rodeaban. Tenía muchas manetas de hacerlo: buscando las imágenes telepáticamente en las mentes de otros, percibiendo las almas de las personas y los objetivos de los objetos… En ocasiones, “veía” cosas que no se podían “ver” con la vista. Las emociones, los estados de ánimo, las intenciones… Y oír. Oír era, en cierto modo, divertido. Como usaba la telepatía, podía oír cosas que las personas no decían y sabía qué era lo que tramaban en realidad. Leer el pensamiento es una manera fiable de descubrir cómo es una persona. Lo malo es que el pensamiento es bastante más caótico que el lenguaje con el que nos expresamos y hay que aprender a descifrarlo.

 

– Qué interesante. Es una suerte que no todo el mundo sepa leer el pensamiento, sería algo embarazoso. Un momento, ¿en todo este tiempo has sabido lo que pienso? – ay, madre, con la de cosas yaoi que me he imaginado ya TT___TTUu

 

– No, sería desconsiderado por mi parte. Ahora que puedo oír con normalidad lo aprovecho y no invado la intimidad de los demás. Pero, si quieres, te puedo hacer una demostración de cómo lo hago.

 

– Nooo, no hace falta, de verdad (así seguirás teniendo buena opinión de mí XD). La vista y el oído han quedado claros. Pero, ¿qué hiciste para poder hablar y moverte?

 

– Ah, eso fue gracias a mi hermano. Como ya debes saber, tiene mucho talento y se convirtió en alquimista nacional a los doce años. Visto esto, decidimos repartirnos los estudios – yo me he encargado de profundizar en lo inmaterial y él ha practicado las transmutaciones físicas. Cuando puso mi alma en la armadura, consiguió (todavía no sé cómo) concederme el movimiento y el habla. No puedo ni imaginarme los canales que abrió para hacer que sólo con mi voluntad pudiera mover un pesado trozo de metal. ¡Es maravilloso! [♥] Respecto a las otras aptitudes, el equilibrio lo adquirí con la práctica y la paciencia. El tacto no lo pude recuperar.

 

– Pero, si miras bien, tiene su parte positiva – no sentías frío, ni tenías hambre ni sueño. No sentías dolor, y eso es algo muy positivo, en mi opinión. Si una persona con sentido común debe escoger entre sentir dolor y no sentirlo preferirá no sentir el dolor. El dolor puede incluso hacer que dejemos de pensar, que solamente luchemos por sobrevivir.

 

– Dices esto porque sabes de gente que sufre físicamente. Mas esta es la esencia de la vida – luchar contra las circunstancias, cambiar las cosas, no dejar que la corriente te arrastre. La igual que el nacimiento de un nuevo ser, la vida es dolor. Si no sientes dolor, si jamás sientes dolor, quiere decir que no vives. En esa época me di cuenta de esto y me asusté mucho. Tuve grandes conflictos existenciales que no podía consultar a nadie. Edward había hecho tantas cosas por mí que no quería marearlo con mis problemas, estaba claro que debía solucionarlos por mí mismo.

Yo no era un ser vivo: no poseía las funciones básicas: no me alimentaba, no descansaba, no podía reproducirme ni morir de una enfermedad. Que yo me moviera y pudiera modificar las vidas de los demás era antinatural. No formaba parte del ciclo vital – no daba ni recibía nada. Muchos dirían: “No debes preocuparte por eso, lo importante es que conservas tus sentimientos y tu razón.” ¿Pero dónde se ha visto una existencia racional sin un cuerpo vivo? No soy un ingenuo ni un iluso, soy un científico, y no admito la existencia de fantasmas ni demonios. No creo en un Dios ni en Lucifer.

Soy un existencialista, sólo creo en la existencia en la tierra. Acepto que haya distintos mundos, que con la alquimia se puedan hacer cosas increíbles; pero, cuando morimos, desaparecemos. El intento de resucitar a mi madre tiene una moraleja que procuro no olvidar – lo que ha sucumbido no se puede recuperar, y menos un ser humano.

¿Comprendes ahora por qué creí en mi propia no-existencia? ¿O por qué imaginé ser una conciencia artificial construida por Ed? Mi existencia no era posible. ¿Sabes por qué no pudimos resucitar a mamá? No, no fue un fallo de los medios que usamos (mi hermano es un genio, no puede haber fallado en la teoría ni en la práctica), lo que estuvo mal fue el fin con el que los usamos, ya que no se puede conseguir algo que no existe. Trisha Elric ya no existe, por mucho que me duela. Pero ha dejado algo en este mundo, algo que sin ella no pudo haber aparecido – nosotros.

 

Alphonse se queda en silencio. Quién sabe, a lo mejor me ha contado más de lo que pretendía. Remueve el té, ya frío, con un gesto melancólico, pensando qué decir para continuar la conversación. No me gustaría ponerlo más triste, pero necesito hacerle esta pregunta:

 

– Antes dijiste que no hay nada imposible y ahora lo niegas. ¿Qué es lo que opinas en verdad? ¿Es todo posible?

 

– No es que me haya contradicho, lo que ha pasado es que se me ha olvidado matizar. En el mundo puede pasar o existir cualquier cosa. En esta vida no hay una sola verdad absoluta, ni reglas fijas. En este sentido, todo es posible. Pero el ser humano no puede conseguir ni crear todo lo que es posible que exista. Sólo somos humanos y tenemos nuestras limitaciones físicas y mentales. Por eso he dicho que no todo es posible. Cuando nos encontramos con este problema debemos aceptar las cosas tal y como son y no dejar de buscar nuevas alternativas.

 

– ¿Necesitamos los misterios y los retos para vivir?

 

– Yo creo que sí ^____^ El mundo es mutable e imperfecto, pero eso es lo que lo hace interesante. Si todo fuese predecible acabaríamos aburriéndonos enseguida. Yo me siento culpable por todo lo que he hecho con la alquimia, por mis errores. Mi nii-san, por el contrario, considera que era necesario que experimentáramos. Probar resucitar a nuestra madre era necesario para darnos cuenta de que era un error. Eso es lo que cree, y se siente más en paz consigo mismo.

 

– Edward-kun tiene su parte de razón, pero sigo creyendo que es una afirmación temeraria. Si no lo hubiera probado estaría siempre dudando si pudo haberlo conseguido o no. Por otro lado, creo que hay cosas que no se deberían probar nunca.

 

– Eso te lo dictan tus normas morales. No sé qué pensar de esto.

 

– Tú mismo. ¿Has visto la película “Conqueror of Shambala”?

 

– Hai >/////<

 

– ¿Y qué te ha parecido?

 

– Que a Heidrich lo sacaban muy guapo y yo quedaba como un desequilibrado queriendo arreglar el desastre con la alquimia ¬___¬Uu

 

– XDDD Tienes razón. Ya que has mencionado a Alphonse Heidrich, ¿qué piensas de él?

 

– No he tenido el placer de haberlo conocido. Por lo que me ha contado mi nii-san, parece una buena persona. No sé si me gustaría encontrarme con él. Siento curiosidad por saber si realmente nos parecemos tanto, y a la vez me aterroriza la idea de que seamos iguales. En todo caso, ya no podré saberlo.

 

– ¿Y crees que existe Shambala?

 

– Como todo es posible, es posible que exista Shambala. He viajado bastante durante estos años y no he encontrado este mundo perfecto sin conflictos. Para mí, Shambala es una utopía, es decir, algo imaginario.

 

------------------------------------------------------------------------------------------

 

– Antes no me había parado a pensarlo, pero tú has viajado durante varios años y has visto mucho mundo. Me gustaría que me contaras lo que has visto, cómo fue el no tener casa. ¿No estabas cansado de ir y venir continuamente?

 

– No exageres, tampoco soy un experto en viajes. Lo cierto es que me lo pasé muy bien explorando distintos rincones, no podía sentir el cansancio físico y anímicamente también me sentía de fábula. Si no hubiese vivido tantas aventuras ni hubiera estado en tantas situaciones, es posible que me habría puesto nostálgico, y no habría soportado mi propia existencia.

 

– ¿No te sentías desarraigado?

 

– … Sí. Cuando las personas mueren, los lugares pierden su encanto. De esta manera, nuestra casa impregnada de recuerdos de mamá había perdido su razón de ser. La quemamos para no obsesionaros con un recuerdo, para poder caminar sin volver la vista atrás. El 3 de octubre de aquel año, mi hogar había sido borrado por las llamas. Sí, me sentía desarraigado.

 

– Conozco esta sensación. No es que haya perdido a mis padres como te pasó a ti, pero sí que perdí mi identidad nacional. Tengo una confusión mental increíble con este tema. Si ahora tuviera que pensar en mi hogar o en mi tierra, no sabría cómo hacerlo. Para no sentirme perdida, intento amar todos los lugares, apreciar sus encantos, ser “del mundo” y no de un sitio en concreto. Pero el vacío del hogar sigue estando presente y, a veces, hace que esté triste. Hay cosas positivas también: no estoy atada a ningún pueblo, soy más libre y más imparcial al encontrarme con culturas lejanas.

 

– Es lo mismo que pasa cuando viajas, puedes ir a donde quieras. Siempre hay que tener en cuenta que la libertad implica responsabilidad. ¿Quieres hacer una cosa? Hazla, pero debes mojarte si sale mal.

 

– Sí, papá ^o^ XDDD

 

– No te rías de mí. ¡Irresponsable!

 

– XDDDD [Perdón por venir con mis cosas absurdas, es que la narración se volvía forzada y tenía que distender el ambiente] – Querido padre, ¿es usted libre o no lo es?

 

– Soy libre hasta un cierto punto. Soy libre hasta donde soy capaz de responsabilizarme de mis actos. Tengo mis restricciones: sigo unas normas morales y sociales, estoy influido por la educación que he recibido y por la cultura en que he vivido. En un libro leí que somos esclavos de nosotros mismos, pero esta afirmación se puede girar: si hacemos lo que nosotros mismo queremos, ¿acaso no somos libres?

 

– Sííí, claro que lo somos ^___^ – [¡LIBERTAD YAOI!][¡LIBERTAD DE EXPRESIÓN!][¡NO CENSURA!][¡SHOTA-CON INDISCRIMINADO!][¡ELRICEST EN LA WEB!] – Lees mucho, ne? ¿Te gusta leer, Alphonse?

 

– Siempre me ha gustado. Desde pequeños hemos leído mucho. Edward abría la habitación de papá y cogíamos libros de sus estanterías. Él entendía enseguida todos los libros de alquimia. Yo no sólo leía tratado científicos, también me gustaban las novelas de aventuras y los cuentos. Años más tarde, cuando viajábamos, no podía dormir por la noche. No lo necesitaba y sumergirme en sueños, como ya sabes, no era muy agradable para mí. Aprovechaba esas largas noches para perderme entre páginas y páginas de libros. Buscaba una pista, cualquier breve mención de la piedra filosofal. Leía toda clase de libros: novelas históricas, policíacas, artículos, poesía, teatro trágico, recopilaciones de leyes, manuales de cocina (si te acuerdas, la experiencia de leer estos últimos me ayudó a descifrar ciertas tesis mecanografiadas ;-)). La lectura es información e información es poder.

 

[Buena propaganda para esta página.]

 

– Estoy de acuerdo. Pero, para bien o para mal, leer y vivir son dos cosas distintas. Y quiero preguntarte más sobre lo que viviste. Últimamente no hago más que toparme con las ideas del bien y del mal. Aunque sean dos conceptos muy poco definidos, todos sabemos lo que es cada uno. Por eso quiero saber, ¿has visto más bien o más mal durante tus viajes?

 

– Eso es difícil de contestar. He visto mucho mal: guerras, desprecio, odio, el fracaso de una sociedad, dolor y frustración… Pienso en todas las desgracias que han de soportar otras personas y me siento afortunado de tener amigos, de haber recibido una buena educación, de tener metas y una razón para vivir, de saber hacer cosas para ayudar a los demás. Me parece que, en el fondo, el origen de todos los conflictos es la tristeza, el hecho de no sentirse querido y apreciado, el miedo. Los que actúan con violencia no son felices, en su interior esconden expectativas que no se han cumplido y que los atormentan día y noche. Dicho así, da la impresión que el mundo es un lugar caótico, lleno de luchas y lágrimas. Pero eso es porque te lo he descrito generalizando, desde fuera, como haría una cámara de televisión (¿lo digo bien?). Si, en cambio, miráramos dentro de cada persona, veríamos muchas cosas buenas. Cada persona desea hacer lo que considera correcto. Deseamos ser felices y hacer felices a los demás. Deseamos amar y ser amados. Crear cosas y poseer objetos creados por otros. Ayudar y recibir ayuda cuando la necesitamos. ¿No es algo fantástico?

 

– Sí, lo es.

 

– ¿Eres una persona desgraciada? ¿Estás mal?

 

– No. Pero a veces me pongo triste.

 

– Pero eso es así, los humanos sentimos dolor. Es un poco arriesgado decirlo, pero creo que lo necesitamos. Si solamente existiese la alegría y la tristeza no, la alegría perdería su valor. Posiblemente se dividiría en grados (un poco alegre, bastante alegre, muy alegre, radiante…), y el menor grado de alegría equivaldría a la tristeza. Ésta es la dualidad del mundo. En la alquimia, el número dos es tan importante como el uno, el tres, el cuatro y el cinco. ¿Conoces el símbolo del Ying Yang?

 

– Sí, es un círculo fascinante, dividido en dos partes iguales: una negra (o azul) y la otra blanca (o roja). Y dentro de cada parte hay un punto del color de la parte opuesta.

 

– Ésa es la dualidad: el blanco y el negro, lo masculino y lo femenino. Pero lo más importante del símbolo son los puntos del color contrario: en cada negro hay algo de blanco; en todo ser masculino hay algo femenino. Por eso no sé bien cómo responder a tu pregunta. El mundo no es ni blanco ni negro: es una escala de grises.

 

– Pero yo no pregunté si era blanco o negro, pregunté de qué había más.

 

– Sí, pero si, por ejemplo, yo te dijese: “hay más blanco” tu pensarías: “si hay más blanco es mayoría de blanco y puedo decir, generalizando, que el mundo es blanco”. No quiero causarte esa confusión, no te lo mereces.

 

– Entonces, ¿reconoces que hay “negro”?

 

– Sí, de otra forma sería un ingenuo, y la ingenuidad es una forma de ignorancia. Cuando era pequeño creía que el mundo era bueno, ahora sé que es difícil que exista algo de un perfecto blanco inmaculado.

 

– ¿Y la tristeza? ¿Sentías tristeza?

 

– Por supuesto. Cuando estuve en la armadura fue más fuerte que nunca. No podía sentir el dolor físico, pero recibía doble ración de angustia emocional. Cuando Edward perdía los estribos y me tiraba alguna cosa, esa pequeña explosión de agresividad no podía hacerme daño, pero me hacía sentir impotente, estúpido, inútil y me recordaba mi naturaleza no humana. En ocasiones, sentía lástima por mi hermano, que llevaba el peso de sus extremidades metálicas, de la responsabilidad y una serie de dudas y humillaciones que lo aplastaban. Estábamos en plena época adolescente y no acabábamos de comunicarnos bien. Cada uno con sus miedos, no queríamos ponerlos en común para no desestabilizarnos más. Muchas veces lamenté no tener lágrimas ni una cara que pudiera expresar lo que no podía decir en voz alta.

 

– Con todas esas cosas en contra tuya, ¿no pensaste nunca en suicidarte? (podrías hacerlo borrando el sello de tu interior).

 

– No, jamás pensé ni pensaré en algo así. ¿Cómo puede una persona querer perder lo único que de verdad le pertenece? Nací y crecí gracias a mis padres. Aprendí tantas cosas de Izumi-sensei y de otras personas. No perdí la vida gracias al sacrificio de mi hermano. Me quedan tantas cosas por hacer… Y mientras vivo, puedo luchar por cambiar lo que no me gusta.

 

– No todo el mundo piensa así. Imagínate que eres una persona con poca autoestima. O que has sufrido una pérdida grave. O que te ha pasado algo que ha volcado tu vida anterior por completo. ¿Qué harías estando absolutamente desesperado?

 

– Si no pudiera vivir por mí mismo, intentaría hacerlo por mis seres queridos, y por todo lo hermoso que me rodea. Amaría a los animales, apoyaría a las personas rechazadas por los colectivos. En resumen, viviría para ayudar a los otros y para dar mi amor a todo ser viviente.

 

– ¡Es una alternativa maravillosa! – TT___TT ¡Tú sí que eres maravilloso, Alphonse! Con esa dulzura y esas ganas de hacerlo todo bien te haces irresistible ♥♥ Tendré que controlarme: está feo aprovecharse de alguien que confía en ti. – Ahora, hablemos del amor.

 

– ¿Del amor? >////<

 

– Sí, sí, del amor.

 

– Pues empieza tú.

 

– Eto… El amor está guay ^____^

 

– ¿Y?

 

– Y ya está. Es que soy simple y concisa hablando – mentira, lo que quiero es que hable él, jejeje.

 

– ¿Será verdad? No deberías tener vergüenza. El amor es nuestro motor de vida, es muy importante. Podría decirse que es la piedra filosofal a nivel inmaterial, ya que nos permite hacer cosas increíbles que sin amor jamás se nos habría ocurrido hacer. Es el sentimiento más complejo, y muy difícil de explicar, porque no conozco ninguna regla que lo rija. No hay un determinado factor que haga que ames o no.

 

– Pero, si lo miramos fríamente, el amor no es más que una forma de dependencia. Al querer algo o a alguien, dependemos emocionalmente de ello. ¡Es una debilidad!

 

– ¿Y qué si lo es? Todos y cada uno tenemos debilidades, negarlo sería engañarse. El amor trae muchísimas alegrías, nos reconforta, hace que el mundo no nos parezca tan absurdo. Al buscar el sentido de mi vida pensé en muchas cosas, pero, en definitiva, yo vivo para amar.

 

[Yo también. Vivo para amar el yaoi.]

 

– Está muy bien ^____^ Sólo lo dije para llevarte la contraria, pero también lo veo así. Continúa, por favor.

 

– El amor hace que nos volvamos apasionados en lo que hacemos. Nos hace más comprensivos con los demás, hace que tengamos ganas de ayudar a otras personas. Es muy importante el apoyo que podemos brindar a los que nos rodean.

 

– ¿Y qué me dices del egoísmo?

 

– En el fondo, todos somos un poquito egoístas, si no – no existiríamos. El egoísmo es quererse a sí mismo [rima ^____^], y es otra forma de amar. Yo, por mucho que quiera a otras personas, soy egoísta y no puedo evitar pensar en mí mismo.

 

– A mí me parece que no hay nada malo en quererse un poco.

 

– No sé yo ó___ò

 

– También está bien tener dudas. Cuanto más rígida es una mentalidad, más cuesta aceptar nuevas alternativas, y es un desperdicio no hacerlo. Bien tonto es el que está seguro de todo y no duda nunca.

 

– Hai… supongo que tienes razón.

 

[Lo siento lectores, pero ya no puedo reprimirme más.]

 

– ¡Pero qué kawai eres!!!!!!!!!!!!! >///////////< @////////////@ ♥♥♥

 

– ¡Qué va! TT//////TT

 

– ¿Por qué lo niegas? ¿Nunca te lo ha dicho tu hermano?

 

– Él sí que es kawai ^//______//^

 

– Cuenta, cuenta *____*

 

– Cuando duerme, lo hace con la barriga al aire XDDD Siempre intento taparlo un poco, pero no hay manera. A veces se pone a reír en sueños (y ríe mucho, tanto que yo también acabo riéndome). Tiene muchas cosquillas. Y cuando, por la mañana, tiene que beberse un vaso de leche, intenta escaquearse por todos los medios. Dice que no es un niño pequeño, pero actúa como tal. Es bajito y ya no va a crecer más, creo que empieza a aceptarlo. Lo malo es que, si se lo dicen, se enfada mucho… XD

 

De repente, Alphonse para de reír y mira por la ventana asustado.

 

– ¿Qué ocurre? – pregunto, intentado entender qué ha alterado tanto a mi rubio interlocutor. – ¿Qué has visto?

 

– Lo siento, Arima-san, es que es tarde – tiene razón, ahora que me fijo, está todo oscuro. – Me gustaría quedarme más tiempo, pero si lo hago nii-san se preocupará y no quiero que se angustie por mi culpa.

 

– Sí… fugit irreparabile tempus. Me lo he pasado tan bien.

 

– Yo también.

 

– Me gustaría que vinieras otro día y me contases más, todavía tengo muchas preguntas que hacerte.

 

– Vendré, te lo prometo. No sé si será pronto o no, pero intentaré venir.

 

– Sólo una pregunta más. ¿Puedo publicar lo que me has contado en una página web? – es que si no le pido permiso, me puede denunciar, o puede enfadarse conmigo.

 

– No sé muy bien cómo funcionan los ordenadores, pero estoy seguro de que no harás un mal uso de mis palabras. Si otras personas las leen y les sirven de consejo, estaré muy contento. No voy a negarme.

 

– Pero, para ellos no será más que una historia de ficción, al igual que tú eres un personaje de ficción. Posiblemente lo leerán y les gustará, pero no nos darán crédito. ¿De qué servirá entonces?

 

– Cada uno decide lo que le conviene creer. Ni tú ni yo tenemos nada que ver con esto. Si una persona decide creer que esta historia es ficticia, que lo haga. Nosotros hemos dado una base de palabras e ideas, el lector debe sacar sus propias conclusiones. No te preocupes por eso.

 

– Sí, papá ^o^

 

– Otra vez ¬__¬Uu… Bueno, gracias por haberme ofrecido tu hospitalidad (la próxima vez avisaré antes de venir) y por haber compartido todo este tiempo conmigo.

 

– Lo mismo digo. Gracias por haber sido tan sincero y por haber hablado conmigo. ¡Nos vemos!

 

– ¡Nos vemos!

 

Dicho esto, sale por la puerta, dejando en el aire detrás suyo el reflejo de sus cabellos dorados. Ya es de noche y empieza a refrescar. Pronto los turistas empezarán a llegar al hotel y a armar follón. Cierro la puerta y camino con mi particular “tac-tac” hasta el cuarto del ordenador. Hecho a mi gata de la silla en la que se halla desparramada, me siento y enciendo el PC. Inserto un DVD, y al poco rato aparece en la pantalla una cara familiar: un precioso chico rubio, con unos grandes ojos inquietos. Junto con su hermano, ha preparado un inusual montaje en el suelo del cuarto en el que se encuentran. Los dos Elrics se miran y ponen sus manos sobre el círculo. Y entonces…

 

 

 

     

 

------------------------------Fin del capítulo 1-----------------------------------------

 

 

 

 

 

¡Gracias por leer! ^_________^ Me gustaría mucho conocer vuestra opinión: qué partes os han gustado y cuáles no han quedado claras, en qué debo profundizar…

Si tenéis alguna pregunta para mí o para Aru – siempre estamos aquí, dispuestos a contestar.

 

Me gustaría dedicar este capítulo a Shaka, una de las mejores ficwriters que conozco y una bellísima persona. ¡Gracias por todo los que has hecho por mí! Esa amabilidad no tiene precio.

 

Y eso es todo por esta vez. ¡Nos leemos en el próximo capítulo!     


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).