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Odiaba las vacaciones...pero lo conocí a él. por folever

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Notas del capitulo:

Gente estoy entrando al mercado del kairu hace muy poco. Espero que le den una oportunidad a este shot. 

Una amiga me influencio para que escribiera de esta pareja porque es su preferida y no habian muchas. Eso asi que disfruten.

Guardo lo último que creo necesario en este viaje de fin de curso en dos bolsos negros que mi padre me regalo para estas ocasiones.

Mi madre se preocupa de verificar si todo lo que llevo es suficiente a su juicio. Dejó que siga ella, a mi poco me emociona gasta mi tiempo con gente que ni conozco por nombre, acepte ir porque mis padres se mostraron lo bastante emocionados como para hacerme sentir mal, ellos ya habían pagado todos los gastos y sería descortés para con ellos reusarme.

Me acuesto de espalda en mi cama, me colocó los audífonos y me relajó escuchando mi lista de reproducciones en mi celular. Tomó el libro que tengo en mi mesita de noche y me pongo a leerlo. Estoy más que decidido a llevar más de dos libros para pasar el rato en el viaje que daba lugar en la playa.

De reojo veo a mi madre de vez en cuando, ella entra y salé de mi cuarto y mi bolso cada vez es más grande y abultado. Creó mejor levantarme temprano por la mañana para quitar todo lo que no me servirá.

Papá aparece también y de su billetera saca dinero que deja sobre mi mesita. Es una buena cantidad, pero mi mamá mira el dinero y frunce los labios, le protesta algo a mi papá y él roda los ojos, de todas formas deja la tarjeta de crédito a la cual yo puedo acceder con su permiso.

Pronto me veo solo en el cuarto, me quitó los audífonos y me levantó de la cama luego de dejar el libro en mi mesita. Me quitó el uniforme y me colocó el pijama. Vuelvo rápidamente a mi cama, leo lo último que queda del libro y apagó la luz. Notó en la pantalla de mi celular que son las cuatro de la mañana y tengo que levantarme a las 5:30. Aunque sea una media hora que duerma para mí está bien.

Mi alarma suena y yo me levanto más que rápido, reviso las maletas y de ellas sacó dos chalecos de lana que mi abuela me había mandado para navidad. También quitó unos pantalones café que mi tío me dio cuando vino de visita. Unas toallas floreadas y unos traje de baños de igual color. Suspiró. Me alegró por a ver revisado todo.

Voy hasta la ducha, me doy un baño rápido y salgó, me colocó unos pantalones negros, una playera blanca, una sudadera negra y una gorra, me calzó unas zapatillas bajas y tomó mis dos bolsos.

Bajó las escaleras lo bastante silencioso, pero aun así mis padres aparecen detrás de mí. Trató de correr hasta la salida sin mayor éxito, papá me toma de los hombros y me detiene.

-Yutaka-Me dice mamá-Cuídate ¿Si?

-Llámanos si nos necesitas-Dice papá-Te iré a buscar si quieres.

-Este crío de 11 años se va...-Digo irónicamente-Recuerden por favor que tengo 17 años

Quiero dejar de hacerlos sentirse inquietos, pero ellos no están acostumbrados a verme lejos de casa, nunca antes había ido  a casa de un amigo o de paseo por el centro comercial con alguien, porque, amigos no tengo y no pretendo hacerlos en este viaje. No es lo mío.

Llegó justo a la hora de encuentro al instituto, la prisa tampoco es mi estilo, a mí me gusta tomarme el tiempo de caminar, por esa razón salgo una media hora antes de casa.

El chofer del auto bus toma mis molestas y las guarda, el profesor me regaña a pesar de a ver llegado temprano y no lo culpo, todos deben estar  emocionados por el viajes, menos yo.

Desganado me subo, todos colocan sus ojos sobre mí y yo me dirijo hasta el único puesto libre, que es al lado de un chico rubio de orejas perforadas ¿Se permite ese estilo en el instituto? Ni idea. Tomo asiento y me pongo mis auriculares grandes para no tener que escucharlo por si busca conversación.

Por lo poco que descanse es cosa de recorrer algunos kilómetros para quedarme totalmente dormido con la música a todo volumen, creo que es un talento dormir con tanta bulla.

No soy concierte de todo lo que dormí hasta que siento que alguien me mueve tomándome del hombro izquierdo despertándome del todo. Miro mi celular en mi bolsillo. Son las 12 de la tarde.

-Es la primera parada-Me avisa el muchacho a mi lado.

-¿Y qué quieres que haga?-Le pregunto molesto. Odio que me despierten.

-Pues podrías quitarte, quiero bajar.

-Si vas a estar así, mejor cámbiame el lugar, yo iré a la ventana.

-Que más quisieras ¿No?-Se cruza de brazos-Me quedo aquí-Desvía la mirada hacia la ventana.

Menudo jodido. Despertarme para buscar pelea es mi colmo.

Aunque ruegue para que lo dejé pasar no lo haré, al menos que pase por encima de mí.

Un chico rubio, muy rubio se asoma por encima del sillón y le busca conversación al chico a mi lado. Por lo que logró escuchar cuando le bajó el volumen a mi celular, el tipo a mi lado se llama Ruki y el que busca conversación Reita.

-Te traje dulces-Dice Reita, tendiéndole una bolsita de caramelos

-Gracias-Es lo bastante amable para recibirlas.

-¿Quieres algo?-Me Pregunta el rubio de cinta en la nariz-Puedo traerte lo que quieras

Hago que no lo escuchó y pasó de su mirada hacia afuera por la ventana. Ese tal Ruki me mira de soslayo y luego frunce sus labios. Deja de mirarme cuando Reita vuelve a hablarle. Parece que se llevan bien, entonces ¿Por qué no se sentaron juntos?

Todos vuelven a ocupar sus puestos, Reita se levanta del asiento cuando una chica se detiene a esperar que termine este de hablar. Lo sigo con la mirada por el pasillo del bus, Reita se sienta al lado del profesor, eso me explica que es el presidente de la clase. Nunca lo había visto, tampoco al chico de mi lado, a nadie de este bus. ¿Me abre equivocado? No, el profesor parece conocer a todos.

Le vuelvo a subir el volumen a mi celular, reviso mis páginas sociales y cuando me harto cierro los ojos, me quedo dormido rápidamente otra vez. Cuando despertó lo hago por mi propia cuenta, pero estuve a punto de ser despertado.

-¿Qué haces?-Pregunto cuando veo a Ruki a incas sobre mis piernas.

Miro a mi alrededor para ver que nadie estuviese atento a aquella escena tan desagradable. El bus está vació otra vez, ni siquiera el conductor esta. ¿Otro descanso?

-Necesito ir al baño-Me dice, terminando de pasar al pasillo-No quise despertarte.

-Pero ya lo hiciste-Miento para molestarlo.

-¿Ya qué más da?-Dice, dándome la espalda-No te atrevas a sentarte en mi puesto.

No rogó para que lo dejara pasar, prefirió optar por aquella escena tan desagradable en vez de pelear conmigo por el asiento. Reconozco que hiso su mejor intento, así que no ocupare su asiento en lo que va al baño, pero me siento frustrado. Realmente pensé que pelearía.

Veo la hora en mi celular, son las 2 de la tarde. Suspiro, el viaje se está volviendo muy largo y complicado. Ruki aparece por la puerta del bus, viene conversando con Reita. Cierro mis ojos para intentar dormir lo que resta de viaje, pero aunque lo quiera la risa de Ruki no me deja.

Cruzó los brazos y me acomodo. Siento a Ruki volver a pasar por sobre mis piernas. Estoy cansado así que no quiero buscarle pleitos. El resto del viaje me la pase durmiendo.

Me levanto para ir en busca de mis maletas. El sol es demasiado cálido y luminoso, me arden los ojos. Cuando veo a Ruki colocarse sus lentes de sol me maldigo mentalmente. ¿Por qué no se me ocurrió a mí? Me conformo con tapar mi vista con la visera de la gorra.

El alojamiento son varias cabañas, para los chicos, para las chicas, los profesores y otros para otros institutos que  pensaron igual que nosotros. Las habitaciones...las únicas dos habitaciones dentro de la cabaña son ampliar y tienen 5 camas por lado. Así que hay 20 camas con un mueble de noche al lado. Hay casilleros para guardar nuestras cosas, todas con llave al fondo del cuarto, que ocupan toda la muralla.

El baño es grande, tiene cinco cabinas individuales, cinco lavamanos y un casillero para guardar las cosas de la limpieza. Las duchas también son amplias, sólo las separa una muralla embaldosada, no tienen cortinas, eso me hace sentir como en una cárcel.

La cocina está en otra cabaña. El doble de grande que las cabañas de las habitaciones. En ese lugar  todos los visitantes se reúnen para desayunar, almorzar, cenar, lo que quisiesen.

Me decido rápidamente por mi cama, quiero que la del rincón del fondo. Cuando voy por ella ese chico llamado Ruki coloca su maleta en la cama indicándome que es suya por llegar primero, no me queda más remedio que ocupar la del lado, porque la del frente también está ocupada, al igual que todas.  No éramos tantos chicos en el curso. Así que otro instituto tomó prestada la siguiente habitación.

Comienzo a desempacar...sólo dejo mis bolsos dentro del casillero, saco de uno de ellos un libro, mi cargador y otros audífonos más cómodos que los grandes. Me acuesto de espalda en la cama, voy a colocarme a leer un poco, pero no puedo evitar mirar a Ruki y su intento por hacer la cama. La ha desarmado completamente, incluso le quito las sabanas que está tenía para colocarle las que él ha traído. Que chico más exquisito con las cosas.

Suspiro, dejo mi libro en la cama y me levanto. Tomo las sabanas y les hago un nudo en cada punta para que así las sabanas queden estiradas y no pudieran salirse del colchón. Luego cojo las frazadas y las elevo en el aire para que no sea tan difícil de ordenar. Al cabo de dos segundo término.

-Gracias-Dice él-Pero no tenías que hacerlo.

-Lo que digas-Le digo volviendo a mi libro.

Aun no me he colocado los audífonos en los oídos, creo que Ruki va a seguir peleando conmigo, pero no es así, él sale de la habitación y por esa razón escucho como todos hacen planes para ir a algún lado. Alguien me llama, pero no presto atención, en ese momento me coloco los audífonos.

Pronto me veo solo en el cuarto. Por el desorden que he quedado deduzco que han ido a conocer la playa, por lo ordenado que tiene Ruki deduzco que esta con Reita porque él también tiene todo ordenado.

Por un momento en mi mente pasa la idea de que ellos...dos pudieran estar juntos  ¿Por qué no? En estos tiempos quien puede juzgarlos, solo alguien pesimista y cerrado de mente, supongo. De todas formas a mi nada me tiene que preocupar, si están saliendo es cosa de ellos.

Voy en la página 50 cuando el profesor me quita el libro de las manos, le miro con el ceño fruncido, pero no sirve para alejarlo. Sigue de pies esperando que me quite los audífono, desde un principio tuvo que a verme quitado este en vez del libro, sin embargo me los quito.

-Levántate-Me ordena-Iremos de excursión.

-Que lio-Protesto-¿Por qué no me deja aquí?

-Porque si llegara ocurrir algo son tus padres los que sufrirán, no tú.

-Son más las probabilidades de que me ocurra algo afuera que aquí dentro.

-Pero podre decir que fue tu culpa por separarte del grupo, después de todo tus padres saben cómo es tu comportamiento-Me sonríe-Aquí solo será mi culpa.

Tomo mi libro de sus manos y lo dejo en el mueble de noche, saco dinero de mi bolso y lo guardo en mi cartera, luego sigo al profesor hasta que nos reunimos con los demás en la entrada.

Todos están muy animados, obviamente yo no. Veo a Reita formar grupos de 6 personas. Para su grupo llama a un Kouyou Takashima, Yuu Shiroyama, Takanori Matsumoto, él y yo. Así que Ruki se llamaba Takanori Matsumoto. Perfecto nombre para quien es tan quisquilloso.

-Hola-Me saluda Kouyou, caminando a mi lado-Eres muy callado ¿No? En clases era muy difícil hablar contigo.

-¿Quién te dice que ahora si será fácil?-Camino rápido para adelantarlo.

Ese tal Yuu me dedica una mirada de reojo, sin embargo sigue con lo suyo. Cambio mis audífonos por los grandes que tengo en el cuello, así nadie se acercara a mí, siempre daba resultado.

Más adelante del camino veo a Ruki y a Reita conversar animadísimos, muy cerca el uno del otro, luego miro a los otros dos restantes que también están hablando. Suspiro cansado, quiero irme a la posada para seguir leyendo.

Entramos...más bien ellos entran en una tienda de recuerdos mientras que yo, compro una bebida en una máquina expendedora. Veo que alguien se acerca a mí por la espalda, me hago a un lado para que ese alguien pueda tomar también un refresco. Takanori pone el dinero y elige un jugo de naranja que toma en cuanto desciende.

Se aleja de mí sin decir absolutamente nada y yo me pregunto ¿Desde cuándo espero que él hable conmigo?

Todos salen con algunas bolsas de sus compras. Si siguen así seguro tendré que ayudar a más de alguien para cargar todo. Que chicos tan compulsivos y eso que es la primera tienda que vemos. Al final de la tarde regresamos a la cabaña y como dije tuve que ayudar a Kouyou y a Takanori con las bolsas.

-Muchas gracias-Me sonríe Takashima-Pero y tu ¿No compraste nada?

-No lo necesito.

-¿Y para tus padres?

-No tengo...

-Si tienes-Me corrige el profesor- Esta es la primera vez que te veo ayudando a alguien ¿Ya son amigos?

-Ni en broma-Contesto rápidamente, dirigiéndome hasta la cama de Ruki-Aquí-Le digo, entregándole las demás bolsas.

Es Reita quien las recibe por él. Siento su mirada sobre mí aun cuando estoy dándole la espalda ¿Se pondría celoso? Porque si es así lo fuera, es un estúpido de los más grandes. Si tuve que ayudar a Ruki fue porque él mismo tenía demasiadas bolsas por todo lo que compro. De todas formas me advierto a mí mismo de no volver a cruzarme con esos dos en todo el viaje.

Me quito las zapatillas, tomó de mi casillero una toalla y un pequeño bolsito donde tengo mi Shampoo, el acondicionador, el jabón y una esponja. Con ello voy hasta las duchas que están todas ocupadas, espero afuera de la puerta en una banquita que hay. En ella también se sienta Takanori y el presidente de la clase que si no mal recuerdo escuche al profesor llamarlo Akira Suzuki.

Nuevamente me pongo los audífonos, me alegro que mi reproductor tenga casi 500 canciones distintas de no ser así, ya me hubiera hartado de escucharlas. Cierro mis ojos y disfruto al máximo la música, pasa un rato desde que me aisló del mundo, cuando vuelvo a la tierra, el banco a mi lado está vacío.

Me levanto he ingreso a las duchas, veo que no hay nadie así que me desnudo sin problemas. Cuando estoy por a abrir el paso de la llave del agua caliente, a mi lado, en la ducha continua escucho gemidos.

Pienso en el atrevimiento de una chica, que al notar que no había nadie se metió a hurtadillas, pero esa simple idea se fue tan rápido llego cuando reconozco las voces de Reita y de Ruki. Así que ellos están después de todo juntos.

Sin embargo yo estoy cansado, quiero bañarme he irme a mi cama para acabar el libro, así que abro la llave y comenzó a ducharme, si ellos se detienen no es mi culpa y si continúan tampoco me importa.

Pero aunque esté de acuerdo con esa relación no pude evitar colocar atención ¿Por qué? Es lo mismo entre un hombre y una mujer ¿No? Simplemente sexo.

Siento pasos detrás de mí y me giro, Reita nuevamente me mira con ese gesto de odio, le doy poca importancia y me enjabono el cuerpo. El agua de la otra regadera sigue cayendo, eso quiere decir que Ruki aún sigue bañándose. Me apresuro en acabar, seguro que se está demorando a propósito para no tener que verme a la cara.

Tomo mi toalla del fierro en donde se supone debe de a ver una cortina y me la enrollo en la cintura, justo en ese momento Ruki sale también. Sin querer le miro y cuando lo hago noto unas marcas moradas en sus hombros, en sus antebrazos y en su pecho. Desvió mi mirada para no tener que reaccionar ante aquello que veo, pero no pude.

-¿No me digas que ese bastardo te violo?-Le pregunto más molesto de lo que debo.

-Claro que no-Me dice, sintiéndose ofendido con mi preocupación-Es solo sexo.

-Pues yo por lo que sé, el sexo no demanda tanto como para tener esas marcas tan feas.

-¿Sabes?-Me pregunta, con una sonrisa irónica en sus labios-¿Lo has hecho con un hombre?

-No tengo que acostarme con un hombre para saber eso-Me dirijo a mi bolso con mis botellas -Al menos que seas de esos masoquistas-Le miro-¿Lo eres?

-Eso a ti no te importa-Dice mientras seca su cabello con otra toalla que cogió de su bolso.

Ahora que lo recuerdo, cuando yo entre a las duchas no vi ningún bolso en las bancas, fue por eso que pensé que no había nadie.

-Pues si no querían ser descubiertos hubieran dejado los bolsos a la vista-Le digo-Yo estaba esperando a que todos salieran.

-"Pues" si deje los bolsos escondidos fue para que pensaran que no había nadie en el lugar, así no podrían molestarnos.

-Brillante tu idea entonces-Me coloco mi playera blanca-¿Y de qué te quejas? Soy yo quien debería sentirse enfadado.

-¿Enfadado por qué?-Pregunta mirándome-¿Acaso no puede uno tener sexo con alguien? o... ¿Te molesta el hecho que sea sexo entre dos hombres?

-No me importa si te follas a un presidente de clases o a un perico-Me coloco los bóxer-O debo decir-Le miro a los ojos, busco hacerlo enojar-¿Ser follado por un presidente de clases?

Termino de colocarme mis pantalones, tomo mis cosas y dejo a Takanori solo en las ducha. No había respondido a mi provocación así que deduje que era él quien recibía y Reita quien daba. Que graciosas pueden ser las cosas de la vida.

Camino hasta mi casillero en donde guardo todo lo que ya ocupe, tomo mi pijama y cierro el cubículo. Me siento en mi cama y me quito los pantalones, me pongo los del pijama y luego me levanto, me saco la playera blanca, para colocarme otra.

Cuando voy a colocármela un chico se me acerca por la espalda y toca mis brazos. Del reflejo y alterado por lo que escuche en el baño deshago el contacto y retrocedo.

-¿Haces ejercicios?-Me pregunta-Tienes un cuerpo muy formado. Qué envidia.

¿Envidia? Qué alivio. Por un momento pienso que ese chico me propondría ir al baño a hacerlo. Aunque trato de sobre llevarlo y darle la poca importancia que tiene a ver escuchado a dos hacerlo en el baño no puedo evitar sentirme prácticamente amenazado.

-Hago sólo de noche-Le contesto para que me deje tranquilo-O cuando estoy aburrido.

-¿Hay veces en los que te sientes aburrido?-Pregunta otro

-Supongo que escucho música y leo bastante para no aburrirme-Trato de dar por terminado el interrogatorio

-Siempre pensé que eras muy cool-Me dice otro-Pero me daba miedo acercarme.

Por instinto miro a Kouyou puesto que él me dijo lo mismo. No se trata de que yo quiera dar esa impresión, sólo quiero ahorrarme el tiempo que conlleva trazar una línea entre compañeros y amigos. Cuando se tiene amigo hay que colocar mucho de tu tiempo y eso es lo que yo siempre evito.

-Seguro que eres popular entre las chicas-Dice otro

-Tiene que serlo-Opina otro

Me coloco la playera y abro las tapas de la cama, noto que Akira me ve desde su cama que está al frente de la de Ruki. Por mi está bien si quiere cambiar el sitio, desde un principio quería la cama del rincón, pero si él no es lo suficientemente hombre como para admitir que quiere dormir cerca de su amante entonces yo no sé la dejare fácil, no me agrada para nada ese chico.

Me coloco los audífonos y me cubro con las tapas una vez acostado. Aun con el volumen en su máximo puedo escuchar como protesta porque les deje de prestar atención. Están algunos minutos tratando de convencerme de seguir hablando, pero se rinden después de un rato.

Me destapo solo un poco para respirar, veo a Takanori quitarse los pantalones quedando únicamente en bóxer, se voltea para sentarse en la cama y yo no puedo evitar ver su dote. Mira el condenado, para ser bajito sí que tiene por delante. Se coloca los pantalones del pijama y vuelve a levantarse para encajárselo. Realmente tiene dote.

Me quedo dormido rápidamente, ni siquiera espero a que apaguen todas las luces. Nunca antes había gastado tantas fuerzas en un viaje. Me siento agotado, sin embargo no fue suficiente para pasar de largo al insistente movimiento que me despierta.

-Maldita sea...-Alcanzo a decir cuando una mano tapa mi boca.

-Cállate-Me pide Takanori-Te sacare la mano, no hagas ruido

Dicho y ello. Cuando me quita la mano no soy capaz de decir nada. Puedo oler su perfume muy cerca de mí y eso me hace entrar en pánico. Nunca he estado con un hombre y está no será la primera vez. Noto que no tengo puesto mis audífonos.

-¿Qué quieres?-Le pregunto en un susurro.

-No puedo dormir-Me explica.

Su aliento fresco por el enjuague bocal me pega en la cara como una suave caricia, eso me hace comprender que está mucho más cerca de mí. Por una razón que desconozco me siento inquieto. Mi estómago arde y mi garganta está seca. Trago con dificultad.

-¿Y qué mierda quieres que haga?-Le digo molesto-Ve a buscar a tu novio.

-Serás idiota-Dice él tomando mi reproductor-El volumen de esta porquería es muy fuerte, no me deja dormir.

-Lo siento, no puedo dormir sin música

-Entonces dormiré aquí-Me dice, abriendo las tapas e intentando meterse a mi cama.

-Está bien-Le digo hablando muy bajo-Bajare el volumen.

Un frío se cuela por las sabanas cuando Takanori las baja para luego irse a su cama. Me coloco otra vez los audífonos y bajo el volumen de la música, sin embargo, después de un rato dejo el aparato sobre la mesita de noche, si no tengo la música fuerte no vale la pena escuchar nada.

Me quedo observando el techo en la oscuridad, luego miro a Ruki para ver si se ha quedado dormido. Como no se mueve mucho así lo creo. Maldito demonio en frasco chico, él durmiendo y yo aquí despierto por hacer el sacrificio. Ni que fuera su madre para cuidarle el sueño, ahora me arrepiento de no a verle entregado la cama a Reita.

A la mañana me levanto de los últimos, tengo sueño y hambre. Mis ojeras son evidentes y mi hambre también. Me ruge el estómago de una manera demandante. Me apresuro en cambiarme la ropa, en ir al baño para cepillarme los dientes y regresar al cuarto para guardar todo. Reviso mi cartera en el bolsillo de mi pantalón y me la guardo en mi sudadera gris junto con mi celular. Como no gaste mucho dinero en la primera salida no fue necesario sacar más dinero del bolso, mucho menos ocupar la tarjeta de crédito aunque a ella la llevo para todos lados aun sin ocuparla.

Del casino tomo una manzana roja y un vaso de jugo. Opto por ir a ver la playa a tomar desayuno, cuando me siento en la arena veo que alguien se sienta a mi lado, es el chico que responde al nombre de Yuu Shiroyama. Él tiene una tostada en la mano y un jugo de melón.

Observamos en silencio el oleaje del mar, el sol pronto comienza a pegar con fuerza en nuestras cabezas. Me como de tres mordiscos la manzana y de un sorbo el jugo, está haciendo demasiado calor y quiero irme a la habitación por mi gorra.

Cuando termino, me levanto y vuelvo a los cuartos. En un basurero cerca lanzo la basura y entro a la cabaña. Como si se me estuviera haciendo costumbre, veo a Akira darle un beso a Takanori mientras tira de sus cabellos. ¿A quién realmente le gusta el sexo brusco?

Sin siquiera saludarlos, voy hasta mi casillero, tomo mi gorra y me pongo a hacer la cama para no tener que llegar a hacerla si es que al profesor le entran las ganas de salir otra vez y lo más probable es que así sea.

-Uke-san-Me llama Reita-Saldremos de excursión, alístate.

No respondo, una porque siento que me lo dice como una orden y dos porque ni mi madre me ordena hacer algo que no quiero.

-¿Estas escuchando?-Pregunta acercándose a mí-Oye-Me toma del codo y me gira.

-¿Quién demonios te crees?-Le digo, deshaciendo el agarre de un tirón para luego empujar al tipejo muy lejos de mí-No vuelvas a colocarme un dedo encima, en mí no ejerces fuerza ¿Escuchaste?

Paso por al lado de Takanori sin mirarlo. Ya me estoy hartando de toda esta payasada. Desgracia la mía que tuve que sentarme al lado de él, que tuve que coger la cama al lado de él y para más problemas tuve que ser yo el que los escuchara follar.

Maldita la hora que supe que Takanori existía tan cerca. Si no fuera por esta mierda de viaje estoy seguro que jamás hubiera sabido quienes eran mis compañeros.

Vuelvo a la playa, Yuu aún sigue en el mismo lugar, decido ir un poco más lejos, no quiero tener problemas con él también, recuerdo como me miro cuando le hable mal a Kouyou. Ahora quiere decir que estoy rodeado de esas parejas, si veo una entre un hombre y una mujer sería de puro milagro, eso sí.

Tan solo tengo que esperar este día y mañana y ya poder regresar a casa. De todas formas si las cosas se complican más de la cuenta llamo a papá para que me venga por mí. Él se ofreció a hacerlo, pero llamarlo sería acabar con su ilusión de ver a su hijo hacer cosas que los chicos normales hacen como por ejemplo emborracharse con los amigos.

De pronto aquel pensamiento me pareció excelente de realizar. Me ofreceré a comprar licores con la tarjeta de mi padre, así él se dará cuenta en lo que estoy ocupándola y cuando le pida que me venga a buscar finjo que tengo una resaca de borracho empedernido.

Decidido. Me acerco a Yuu que me mira extrañado y me siento a su lado.

-¿Qué te parece la idea de comprar licor?

-Que ya la palabra licor no se ocupa-Me contesta hundiéndose de hombros-Pero creo que beber algo no estaría mal, ya de por si es una porquería este viaje.

-Bien, navegamos para el mismo lado, yo tampoco quiero estar aquí.

-Disculpa, pero pensé que tenías algún problema conmigo.

-¿Por qué lo dices?

-Tu mirada es fría y poco amigable.

-No me doy cuenta, lo siento.-Le digo, para mi sorpresa sinceramente-De hecho no supe de ti hasta que el presidente de la clase te nombro.

-Algo parecido ocurrió conmigo, supe de ti cuando el profesor te maldijo cuando llegaste tarde a la hora de partir.

Si me lo preguntan ahora, hablar con Yuu es muy fácil y no me complica la existencia, pareciera que con él es todo tan simple porque los dos somos casi iguales y pensamos lo mismo.

Pero siguiendo la contingencia del plan, le cuento lo que quiero hacer y para qué. Ambos ocuparemos las tarjetas para comprar algunas cervezas y otros tragos fuertes. Aunque no les contáramos nada al resto del salón de clases, sabemos que al final todos terminaran por beber un poco aunque sea para probar. A las chicas también les daremos algo.

El recorrido por el aburrido museo de cosas históricas de la zona acabo al atardecer. Para mi mayor sorpresa Kouyou también nos acompaña a comprar los tragos, pero no es por lo mismo que nosotros, a él realmente le gusta beber, así que está de parte nuestra para acabar con la jerarquía tan ridícula de Reita de ir a la cama temprano.

Sé que eso lo hace para quedarse hasta tarde con Takanori, pero esta noche puede decirle adiós al sexo que planeo hacer todo el día. Ya quiero llegar con las compras y verle la cara al pobre diablo.

Todavía no entramos al cuarto y Kouyou ya grito que tiene cerveza para regalar. Nuestros compañeros se asoman por la puerta para verificar si aquello es cierto, cuando nos ven llegar con las bolsas saltan de la cama de la felicidad. ¿Por qué siento que hice algo bueno por estos infelices?

Mi teléfono celular suena y contesto gracias a que alguien toma las bolsas que cargo. Es papá preguntando porque compre alcohol, entonces le digo que escuche, pongo el alta vos y mis compañeros gritan de la felicidad. Vuelvo a contestar y sé que él está feliz porque estoy rodeado de amigos y yo feliz de que él tenga esa aplicación en su teléfono, donde el banco le dice cada paso que doy con su tarjeta. Si tan solo supiera...

Akira no tuvo más remedio que aceptar los hechos, puedo notar lo enfadado que esta, miro a Ruki que está sentado en la cama mirando el escándalo que he provocado, parece contento también, pues mejor. Ya me di cuenta que ese enano cae mejor estando de tu parte que en contra.

Esperamos a que los profesores se quedaran dormidos, a pesar de que ellos dormían en otra cabaña, están cerca. Con Yuu vamos al cuarto de las chicas y a la delegada de no sé qué...le entregamos las bolsas, ella casi besa a Yuu de la emoción.

-No nos culpen si vamos a su cuarto a cazarlos-Nos advierte la chica

-De seguro no tendrán problemas con eso-Digo

Regresamos al cuarto. Las luces están apagadas. De pronto alguien enciende una linterna, todos están en silencio.

-Es hora de una historia de terror.

Perfecto. Sólo eso me faltaba, yo sólo quiero que se emborrachen hasta quedar inconscientes, y ellos salen con esto, pero supongo que es inevitable. El chico de la linterna comienza a contar una historia, estábamos todos sentados en el centro de la habitación, Takanori está a mi lado y Yuu también.

La historia es tan aburrida que me preguntan qué es lo que tanto leo. Respondo que mis escritores favoritos son Ted Dekker y Stephen King, así que ellos hacen el resumen de que se acerca de historias de terror. Me dan la linterna y yo por cortesía me mantengo a sus ojos.

Comienzo a relatar una historia en la que tengo a todos los personajes que recordaba de los libros, ya estoy en la mitad cuando siento a Ruki pegarse a mi brazo, aquello me tiene inquieto, perturbado, cuando se remueve para apegarse más pierdo el hilo de la historia. No tengo que llegar al final porque ya todos están borrachos. Kouyou enciende las luces de los veladores para no llamar tanto la atención.

Miro a Takanori que se incorpora del suelo y se va a su cama. Yo hago lo mismo al igual que Yuu. Reita está borracho y Kouyou por extraño que pareciera, a pesar de todo lo que tomo  sigue intacto. Valla que resistencia la suya.

-¿No vas a beber?-Le pregunto a Ruki

-¿Quieres verme borracho?-Me contesta con una sonrisa pícara en su rostro

Guardamos silencio. Kouyou nos tiende un vaso a mí y a Takanori, todos se acercan a mi cama para desafiarme a bebérmelo, al final acepto, nadie me llama cobarde cuando sólo es beber un vaso, pero luego me dan otro y otro, ya no sé cuántos, pero estoy mareado. El desorden es demasiado en la habitación, ya las chicas aparecieron como lo prometieron, creo mejor salir a tomar aire para despejarme.

Voy a la playa. En todo el viaje disfrute una pura ves y fue para mirarla en la mañana. Me siento en la arena y me pierdo en la oscuridad de la noche. El aire es fresco y el mareo ya no es nada. Me recuesto a mirar las estrellas tan grandes en el cielo. Siento que pronto me quedare dormido, pero unos gritos me despiertan de todo intento.

Me incorporo sólo un poco para observar, si no es nada grave vuelvo a lo mío, sin embargo reconozco esa voz, es Ruki y grita que lo dejen en paz. De un salto me levanto. Takanori camina rápido sin mirar hacia adelante por lo que choca contra mi pecho.

-¿Qué pasa?-Quiero saber

-¿Tu otra ves?-Pregunta Reita totalmente borracho.

Quiere tomar a Ruki del brazo para tirar de él pero no se lo permito. Escondo a Takanori detrás de mí para protegerlo.

 Bravo. Ahora soy el defensor de los débiles. Yo debería estar en mi cama durmiendo para mañana poder llamar a papá y decirle que me tiene que venir a buscar porque me siento mal.

-Por tu culpa este idiota ya no quiere acostarse conmigo-Dice Akira apuntando al rubio-...Que ya no quiere tener sexo bruto, pero si te gustaba...

-Ya no quiero hacerlo-Le dice Takanori

-Te enamoraste... ¿Es eso? ¿Te enamoraste de este inútil?

-Akira será mejor que te vayas-Le advierto, haciendo oídos sordo a lo que estoy oyendo

-¿Que...? Pero si te estoy diciendo que esta perra está enamorada de ti-Vuelve a intentar tomar a Ruki y yo le empujo-A ti... ¿Verdad? A ti también te gusta...

No quiero escuchar más estupideces por parte de este borracho, cojo la mano de Ruki y me lo llevo lo más lejos de este lugar, caminamos por mucho rato. Soy yo quien está escapando de algo ¿De qué?

Takanori se suelta de mi agarre y yo me volteo apara mirarlo. El observa el mar.

-¿Alguna vez te has metido de noche?-Me pregunta

-No-Le contesto, desvió mi mirada al mar.

Él comienza a caminar hacia el agua y yo como si de algo magnético se tratara le seguí. Siento el agua fría que me empieza a cubrir hasta las caderas, la mano de Ruki me alcanza y yo no dudo en tirar de ella. Lo rodeo con mis brazos y llevo mi nariz a su cuello.

Es un olor exquisito, extasiado. Quiero probarlo así que le lamo su piel, el gime y yo también. Luego me acerco peligrosamente a sus labios ¿Qué estoy haciendo? No lo sé, pero necesito besar estos labios y así lo hago.

Su lengua hierve junto a la mía y el agua de mar nos lleva hacía su interior. Con todas mis fuerzas apego este delgado cuerpo al mío y lo llevo hasta la playa. Lo deposito en la arena y me pongo entre sus piernas. Siento su erección rozar el mío y ambos gemimos, repetí  la misma acción un millón de veces, esos gemidos comienzan a fundir mi mente.

Ya es casi necesario quitarle la ropa. Primero me quito mi playera, luego voy por la suya y su pantalón. Rodeo con mi lengua su ombligo, y después, ansioso, chupo sus oblicuos. No dudo siquiera en llevar su miembro a mi boca y cuando lo hago las manos de él se aferran a mi cabello húmedo. Sus gemidos son altos, pero no me importa, yo sigo masturbando a Ruki sin descanso alguno. Pronto su esencia cae en mi boca, no le doy el tiempo de recuperar la compostura, desabrocho mi pantalón y llevo mi miembro a su cavidad trasera, el agua de mar aún puede alcanzarnos, sin embargo yo no me preocupo de nada más que de darme paso por esa pequeña entrada.

Claramente es totalmente diferente entre hacerlo con una mujer que con Ruki, pero no puedo negar que con él es algo de otro mundo, algo maravillosos. Sus uñas se clavan en mis hombros y yo ahogo un gemido en su boca, no espero mucho tiempo para comenzar a moverme. Mis manos se hunden en la arena al igual que mis rodillas aun así sigo con mis acometidas, no me detengo ni por el frío que siento en mi espalda.

-Yuta...ka...-Gime mi nombre y siento un calor ensordecedor que se apodera de mi cuerpo.

Como un loco desesperado arremeto contra este trasero sin descanso alguno, siento mi clímax recorrer mi cuerpo de pies a cabeza y busco sus labios como condenado. Termino por correrme en su interior mientras gimoteo en su boca.

A pesar de a ver terminado continuo el beso, no tengo la intención de quitarme de encima, pero comienzo a sentir frío y de seguro Takanori también

-Puedo decir que fue brutalmente delicioso-Me dice-Lo adore.

-¿Yo te gusto?-Quiero saber

-¿Te gusto a ti?

-No lo haría con nadie que me desagradara-Me siento ofendido.

-Yo buscaba a Reita sólo por su...

-No me importa eso-Le interrumpo-Quiero saber si te gusto

-Me gustas-Me confesa con un beso en la boca-Por eso no llames a tu padre mañana.

-¿Cómo lo supiste?

-Me lo imaginaba-Me sonríe-Yuu me conto-Confesa después.

Por la razón que fuese siento las ganas de gastar mí tiempo para conocer a Yuu, a Takanori, a Kouyou y porque no también a Akira. Nunca me he esforzado por nadie, nunca fue mi intención ayudar a nadie, pero esta noche algo cambio. Desde que les compre los tragos hasta el sexo con Ruki.

Me salgo del interior de él y me subo los pantalones, hacer esto después de lo bien que me sentí teniendo sexo con él me da un poco de vergüenza. Lo veo colocarse primero su ropa interior, el pantalón y luego la playera. Estamos empapados de pies a cabeza. Hace frío, pero no me importa.

Comenzamos a caminar por la orilla de la playa, Ruki viene con sus zapatos en la mano al igual que yo. Podemos sentir el agua tocar nuestros pies por lo cerca que estamos del mar. Ninguno de los dos dice nada, guardamos silencio para disfrutar de la compañía del otro sin discusiones o contradicciones.

Sin pensarlo demasiado tomo su mano y la entrelazo con mis dedos. Lo aprieto para que no me suelte y para que no salga huyendo. Sin embargo hace todo lo contrario a mis pensamientos, Takanori se aferra a este contacto apegándose a mi lado, eso me recordó lo cerca que estaba de mi cuando estuve contando la historia.

-¿Por qué estabas tan cerca de mí en el círculo?

-Quería estar cerca de ti, así que sólo aproveche la oscuridad-Me contesta- Podría excusarme de  estar asustado.

-Me pareció que te habías asustado.

-Esas historias no me dan susto, he leído todo acerca de John Grisham y de Ted Dekker-Me cuenta-Además soy fanático de las películas de terror.

Igual que yo. ¿Podríamos tener más cosas en común? Eso quiero. Ya no tengo como dudar de lo que Takanori me hace sentir. Ahora mismo siento una paz a su lado, quiero que la playa sea infinita.

-¿Por qué estabas discutiendo con Reita?-Quiero saber, después de todo mañana tendré que dar una explicación de mi comportamiento.

-Ah...me reúse a tener sexo con él-Me dedica una mirada-Yo era quien lo buscaba. Cuando le dije que ya no lo haría, entro en cólera y trato de obligarme-Mira sus pies-Con tu discurso sobre el sexo me estuve preguntando si era eso que deseaba- Soltó una leve carcajada-Cuando me di cuenta ya estaba pensando en ti.

Algo así ocurrió conmigo también, pero confesarlo es muy vergonzoso. Nos dirigimos a la cabaña. Quiero ir por ropa seca y mi neceser a la habitación, Ruki está pensando lo mismo, después de todo él fue quien quedo con más arena en el cuerpo. Recordarlo me hace reír.

Tanto Takanori como yo nos quedamos viendo el desastre que he provocado en nuestros compañeros con el alcohol. Los gemidos son espantosamente altivos, las chicas están muy entregadas y los chicos hacen lo suyo. Ninguno de los dos quiere dar el primer paso hacia el interior.

-Resultaste ser todo un revolucionario-Me dice

-Así parece-Le digo

Al final tuvimos que entrar igual, llegamos a nuestros casilleros y tomamos todo rápidamente. No quiero estar ni un minuto más en esa habitación, pero escucho la risa de Kouyou y no puedo evitar mirarlo, esta con Yuu en su cama, supongo que todos al estar muy ocupados en lo que hacen no se dan cuenta que dos chicos están teniendo sexo en la misma cama.

Sigo a Takanori a las ducha. Nos desvestimos y nos introdujimos los dos en la misma cabina. El agua caliente pronto comienza a hacer efecto en nosotros. Busco sus labios de forma posesiva, pero él pasa de mis besos para arrodillarse y llevarse mi erección a su boca.

Llevo mis manos a su rubio cabello y tiro levemente de ellos, el agua sigue recorriendo nuestros cuerpos y la sensación que esto está provocando es mi es demasiado irreal. Nuestras miradas se encuentran y mi corazón late con fuerza en mi pecho, siento el calor del clímax y termino corriéndome en su boca. Tan rápido como puedo lo levanto tomándolo del brazo y lo acorralo contra la muralla, le beso una y otra vez, no hay manera de aburrirme de hacerlo.

Nos secamos y nos vestimos, las miradas entre los dos son seductoras, reímos sin siquiera tener una razón, siento la necesidad de tenerlo nuevamente junto a mí. Estoy cambiando, de eso estoy seguro.

Tomamos nuestra ropa mojada y regresamos a los cuartos. Ya varias de nuestras compañeras se han ido a su cuarto, pero aún quedan algunas que no piensan en marcharse, seguro que a la mañana todo será un caos.

Yuu está durmiendo en su cama y Kouyou sobre su pecho. Ya quiero que fuera de día para ver en que termina todo este asunto ¿Se odiaran? ¿Comenzaran una relación? Miro la cama de Reita, él está durmiendo con una chica, le dedico una mirada a Takanori, él también se ha dado cuenta de eso.

-¿Te molesta?-Le pregunto abriendo las tapas de mi cama

-Para nada-Niega él moviendo la cabeza.

Me acuesto y tomo mi reproductor de música de la mesita de noche. En esta ocasión sí que lo necesito, no quiero escuchar lo que los demás hacen. Apago la luz del mueble luego de que Ruki lo hace, estoy colocándome los audífonos cuando él abre mis sabanas para meterse también.

-Esto no ha acabado-Me dice, sentándose a horcadas sobre mis caderas.

Restriega su trasero sobre mi miembro y yo me excito rápidamente. Nos besamos mientras que Ruki se mueve, nuestros gemidos son leves y están siendo ahogados en nuestras bocas. Muy erótico digo yo, pero ya nada me importa. Bajo los bóxer de Takanori y tomo su miembro, empiezo a masturbarlo otra vez al ritmo del beso.

-Espera-Me detiene la mano-Déjame hacerlo.

Quito mi mano y dejo que él haga lo que quiere. Cuela sus manos por mi pantalón y toma mi erección que acerca a su entrada trasera para comenzar a introducírselo. Yo cierro mis ojos y aprieto los dientes para no gemir alto, Takanori hace lo mismo, mientras se da paso poco a poco para recibirme completamente. Se aproxima a mí y me besa, así mismo empieza a mover sus caderas en lo que nosotros jugamos con nuestras lenguas.

Mantengo las sabanas en lo alto para no destaparnos, no necesito que alguien nos interrumpa cuando el asunto se está volviendo tan excitante.

-¿Te gusta?-Me pregunta Ruki, regulando su respiración para hablar claro-Es más suave de lo que estoy acostumbrado...pero me está gustando.

-Así es como debería ser tener sexo-Le digo-No quiero lastimarte.

-Deberías intentar partirme en dos-Me provoca hablándome al oído-Estoy seguro que me harías volverme loco. ¿Quieres intentarlo?

-Quizás en otra ocasión-Le sonrió-Si lo hiciera ahora de seguro llamamos la atención.

-Tienes razón- Ríe quedo y siento que ha ronroneado-Yutaka...

-Dime Kai-Le pido

-Kai-Repite el hundiéndose más mi erección y yo gimo alto-Esta bueno ¿He?

Mueve sus caderas hacía adelante y atrás de una manera delicada y perfecta, mi miembro se siente atrapado entre sus paredes, se está haciendo más apretado y mis ganas por tomarlo para que acelere el movimiento muere en mis manos que sostienen las sabanas.

Nuevamente nos besamos, Takanori introduce sus manos por mi playera y piñizca mis pezones, yo me remuevo de la simple satisfacción. Maldito condenado, sí que sabe cómo hacerme sentir bien.

Quiere separarse de mí, pero yo con las sabanas se lo impido. No dejo de besar sus labios ni por un segundo a pesar del escases del aire. De nuestras comisuras comienza a descender un hilo de saliva, pero no me detengo. Takanori contrae su interior y ambos gemimos y seguimos besándonos. Sé que estoy por correrme, estoy sudando y la ficción del cuerpo de Ruki aumenta mi calor, me siento sofocado, pero no lo alejo de mí.

Ahogo un gemido en su cuello el cual muerdo como un escape y me corro, es en ese momento suelto las sabanas y dejo que se separe de mí, sin embargo él se deja caer en mi pecho. Cuando nuestra respiración vuelve a ser normal, Takanori se levanta y deja libre mi miembro. Nos acomodamos la ropa, nos damos el último beso y él se destapa para  marcharse a su cama, pero lo detengo, lo hago sentarse en mi cama y luego lo abrazo. Él se introduce entre mis sabanas y nos acomodamos para dormir. Su aliento pega en mi cuello y pienso que me será imposible quedarme dormido, pero resulto ser más fácil.

Al mañana despierto totalmente renovado, me siento en la cama y miro a Takanori que duerme en la suya, no puedo culparlo de querer esconder algo que no muchos entienden. Miro la hora en mi celular junto a mi reproductor y veo que son las 11 de la mañana.

Le dedico una mirada a Yuu, Kouyou también se ha ido a dormir a su cama. Las chicas tampoco están, se puede decir que aquí nada ha ocurrido. El profesor entra para despertar Akira quien sigue durmiendo.

-Buenos días Uke-Me dice-Ese milagro verlo despierto temprano.

-Ni que viviera conmigo para saber que me levanto tarde-Le digo soltando un bostezo de pereza.

-Puedo hacerme una idea

-Pues se equivoca de idea, me levanto muy temprano para no tener que correr- Le contesto, levantándome de la cama para ir a mi casillero-Le recomiendo que lo deje dormir otro rato. Gasto mucha energía anoche.

-¿Puedo saber en qué?

-Puede, pero no seré yo quien se lo diga

Tomo mi cepillo de dientes y mi toalla. Siento mi cabello revuelto, así que llevo también la peineta. Dejo la habitación atrás y me dirijo al baño. Miro en el espejo mi aspecto, pienso que he amanecido peor, pero la verdad es que quiero parecer un estropajo para que mi padre venga por mí, era mi plan antes de conocer a Ruki, ahora de aquí nadie me saca hasta el final del viaje.

Me cepillo los dientes y me lavo la cara, arreglo mi castaño cabello y vuelvo a la habitación. Lanzo todo en la cama y tomo mi celular. Tengo una llamada de mi padre, lo llamo de vuelta, está preocupado por todo lo que ha ocurrido con el alcohol que he comprado.

-Descuida-Le digo-Ha sido muy divertido. Confió en que no le dirás nada al profesor.

-Claro que no le diré nada-Me dice  en complicidad-Es normal que quieras hacer esto con tus compañeros, pero siempre con cuidado.

-Lo tuve, gracias. Voy a colgar

-Nos vemos.

Dejo mi celular en mi mueble otra vez y tomo asiento en la cama, siento a Takanori despertarse y me giro para verlo. Me regala una de sus sonrisas y yo se la devuelvo.

-¿Cómo amaneciste?

-Renovado-Me contesta y yo río-¿Vamos por el desayuno?

-Cuando quieras.

Se levanta y le sigo con la vista hasta que sale del cuarto. Me recuesto a lo largo de la cama y sonrió al recordar ese trasero menearse para todos lados. Giro mi cabeza al ver que Yuu despierta. Me mira y se apresura en sentarse, le duele abrir los ojos.

-¿Te acuerdas de algo?-Le pregunto curioso de más

-¿Tendría?-Me contesta-¿Y el plan?

-No iré a ninguna parte-Le digo decidido- Estoy seguro que tú tampoco.

En compañía de Kouyou, de Yuu y de Takanori voy al casino. Cada persona que me encontré de frente me agradece lo que he hecho por ello/ella. Si solo supieran que los he usado para mis bienes...tampoco creo que dejaran de agradecerme.

La playa está llena de parejas que se habían consumado anoche. Ver eso me hace reír porque yo mismo estoy en ese plan con Ruki.

El profesor nos dice que vamos a conocer un teatro, Akira por obligación hacer equipo con nosotros, se nota que le desagrada nuestra presencia, la de los cuatro. Menudo tipejo amargado.

Como me lo imagine, el teatro no es la gran cosa, como tampoco lo es el museo de vejestorios el día anterior. Aburridos vamos por nuestra parte a un restaurant, cada uno pide un plato distinto y probamos del otro para no quedar con las ganas, como si fuéramos los más grandes amigos ¿No? Que irónico.

Cada vez que puedo, le robo un beso a Takanori y estoy seguro que Yuu está en las mismas que yo, pues se desaparecen muy seguido esos dos.

-Lamento a verme comportado así-Dice Akira haciendo una reverencia-Estaba borracho y no pude controlarme.

-No hay drama-Le digo-Yo también estaba algo mareado.

Si me pongo a pensarlo, si yo hubiera estado en el lugar de él también me hubiera colocado de esa forma, Creo que no es nada gracioso dedicarle tiempo a una relación para que el otro llegue y diga así de repente que ya está harto de ti. Quizás yo no hubiera gastado tiempo siquiera en buscarlo, pero Reita parecía que de verdad hiso todo lo posible por agradarle a Ruki. Así que después de todo él era el culpable.

-¿Qué me miran?-Pregunto Takanori cruzándose de brazos

Le dedico una mirada a Reita y él me la devuelve. Ha pensado lo mismo que yo, losé. Ese enano tiene la maldita culpa. Dejamos pasar el asunto y terminamos el recorrido en paz. Llegamos a las cabañas y ya todos están con su traje de baño puesto, dispuesto a gastar hasta la última gota de energía en la playa.

Mis compañeros cuando me ven llegar al cuarto se lanzan sobre a mí para agradecerme la mano que he creado con sus ahora respectivas novias.

-No soy cupido-Le digo quitándomelos

-Pero te funciono a ti también ¿No?-Me dice uno de raros cabellos revueltos

-Sí, recuerdo algo-Dice otro-Estabas con alguien en tu cama ¿Quién era?

-Puedo ayudarte a cargar novia si quieres-Me dice el primero- ¿Quién es?

-Cállate-Le pido

Tomo mi libro de la mesita y me apresuro en salir del cuarto. Me encuentro con los demás en la playa ya instalados. Debajo de una gran sombrilla esta mi toalla junto a la de Ruki. Él esta acostado sobre ella, cuando me ve llegar palpa mi toalla y yo me siento.

-¿Por qué tardaste tanto?

-Querían saber con quién me acosté anoche-Confieso

-¿Qué les dijiste?-Parece curioso

-Que estuve contigo ¿No es obvio?

Miro su reacción y veo sus mejillas ruborizarse ¿Por mi respuesta? ¿Quería que confesara eso en verdad?

-No dije nada-Pronuncio sintiéndome culpable-Pero puedo dejarlo en claro ahora.

Lo tomo de las mejillas luego de soltar mi libro y lo beso. Cuando me separo de él vuelvo a tomar mi libro y comienzo a leerlo. Estoy más que decidido a no dejar que Ruki escape de mis manos, porque si algún día eso ocurriese, estoy seguro que él sabe que no iré tras del como Reita.

El resto del día lo disfruto así, leo un poco luego voy al mar. Kouyou y Yuu parece que no hay forma de separarlos, no sé quién es el que busca a quien y tampoco deseo saber. Akira comparte un par de veces con nosotros, luego regresa con la chica con la que ha dormido.

La noche llega y aún queda alcohol por consumir. Realmente tenía la intención de matar a mis compañeros de la borrachera. Esta vez toman con moderación, las chicas aparecen a hurtadillas, su cabaña queda al lado de las de los profesores.

Cuento otra historia de terror y esta la escuchan hasta el final, seguro que mañana me hacen un altar por provocarles el miedo a sus novias que buscan resguardarse en los brazos de ello. Takanori se sienta detrás de mí y apoya su espalda en la mía, desde ese lugar escucha mi relato.

Otra noche de sexo tengo que soportar que ocurra a mí alrededor, no quiero ser el único agua fiesta de pedirle a las chicas que se retiren a sus habitaciones. Me acuesto en mi cama y Takanori en la suya. Después de un rato él llega a mí. Nos abrazamos y nos besamos, pero más de eso no hacemos.

A la mañana siguiente nos  levantamos temprano para dejar todo limpio y ordenado. El auto bus llega por nosotros, subimos nuestras maletas y con Ruki ocupamos los mismos asientos que la primera vez.

Nos vamos tomados de la mano y escuchando música desde mi reproductor. Parece agradarle mis gustos musicales. Sin darme cuenta me que dormido, pero me he despertado cuando el bus se detiene. Siento a Takanori pasar por sobre mis piernas para no tener que despertarme, yo sonrió y lo tomo de la cintura.

-El viejo truco-Le digo mirándolo-Lo tomare como una provocación.

-¿Qué haces?-me pregunta mientras mira hacía todos lados, verificando que nadie nos vea.

Lo tomo de la nuca y lo acerco a mí para besarlo, él hace el intento de rechazarme alzando la cabeza hacía atrás, pero su lengua relame sus labios deseoso. Se une a mí en un ahogado beso, yo lo apego más a mi cuerpo y sólo por un rose nuestros miembros se encuentran.

-Necesito ir al baño-Me dice

-Yo necesito besar tus labios-Le digo y él vuelve a besarme.

-No. Enserio que necesito ir al baño

-Te digo que realmente necesito hacerte el amor

-Cualquiera de las dos cosas será mejor que lo hagan ahora -Dice Yuu apareciendo en el lugar-El bus está por partir.

Suelto a Takanori y él corrió hasta la tienda. Miro a Yuu por sobre el asiento, no me he dado cuenta que está sentado detrás mío, seguro que Kouyou está también con él.

-¿Qué tal las cosas con Kouyou?

-A ti te ha ido bien parece-Me dice cambiando la dirección de la conversación

-Nada de lo cual pueda arrepentirme-Le sonrió

-Uruha es entretenido-Mira hacia otro lado-Me llevo bien con él en todo sentido.

Con que Uruha, así que las cosas han ido avanzando entre ellos dos. Con Takanori es igual. Puedo decir que vamos muy bien, con él me complemento excelentemente.

Saco mi celular y le pedo su número, Yuu me lo da a cambio del mío. Así es como me entero  que le dicen Aoi y es así como él se entera que me dicen Kai. Akira aparece y nos da su número sin habérselo pedido, al final se lo damos también. Kouyou también me da el suyo. Considero que  él es un chico muy animado y Aoi tan calmado que no puedo pensar en una mejor combinación que esa, claro, después de la mía con Taka...

-Taka-le llamo y él me mira extrañado

-¿Qué con eso?

-Me parece que suena lindo.

Nuevamente pasa de mi persona para tomar asiento. Saca de mi bolsillo mi reproductor de música y se coloca los dos audífonos, le miro por un rato luego sigo conversando con Aoi y Uruha. Reita no se va y tampoco me molesta que este cerca, antes quizás sí.

El bus vuelve a partir, todos ocupan sus puestos. Me acomodo en el asiento he intento recuperar un audífono de Ruki, pero él me da un manotazo molesto ¿Sera por el nombre que le dije?

-¿Por qué tienes que pedirle el número a todos?

-¿No puedo?-Le miro incrédulo y sorprendido por su reacción-Disculpa. No leí las letras chicas de tu contrato.

-Que idiota-Dice entregándome el aparato.

-Oye-Le tomo de las mejillas para que me preste atención-¿Qué ocurre?

-Le pides a todo el numero...y a mí ni siquiera me has pedido el correo.

-Ya veo-Digo comprendiendo su enojo-Disculpa

Saco mi celular de mi bolsillo y se lo tiendo, él lo toma, pero el signo de pregunta lo tiene dibujado en grande en su rostro, sonrió.

-Bórralos a todos y coloca el tuyo de los primeros.

-No es para tanto-Me dice avergonzado.

-Venga, lo hare por ti entonces.

-No-Dice aferrando el aparato a su pecho-Lo siento. Escribiré mi número...

-Dame-Le interrumpo quitándoselo-Ahora...-Me acerco a su oreja-¿Puede mi novio darme su número por favor? No creo poder resistir este verano sin verlo.

Takanori se sonroja y asiente. Con esto sabe que él es mi novio y que nadie más que él me importa en la vida. Anoto su contacto y él el mío. Ya está más tranquilo. Así que Ruki puede ser muy inseguro de sí mismo. Eso me sorprende o tal vez quiere decir que me está mostrando como él es en realidad.

Llegamos al instituto esa tarde. Me despido de los demás y camino con Takanori hasta el metro. Él me ha dicho que tiene que tomarlo para llegar a su casa, así que lo voy a dejar. Me despido con un corto beso en los labios cuando nadie nos observa y él se sube.

Me regreso por ese camino hasta tomar la calle que va a mi casa, está el auto estacionado en la cochera así que eso dice que papá está en casa. Abro la puerta y ellos me esperan sentados en el living.

Por alguna razón creo que tendré que explicar el asunto de la tarjeta de crédito, pero mi mamá se acerca a mí y me abraza, papá también lo hace ¿Me extrañaban?

-Bueno ya estoy de vuelta-Le digo-No teman más

-Te vimos con ese chico Yutaka-Dice mamá-Te despediste de él con un beso en la boca.

-¿Qué?!Dios!-Exclamo-Que mal gusto estar espiándome.

-Lo estuvimos hablando con tu madre-Dijo papá-Y tienes nuestra aprobación

-No la necesito-digo sorprendido de que tuvieran el tiempo de hablarlo. Subo por las escaleras con mis maletas en mano-Puedo hacer lo que quiera con mi vida.

-Lo sabemos-Alza mamá y yo detengo mis pasos para mirarla, al parecer el asunto es más serio-Pero queremos que sepas que cuentas con nosotros.

-Nunca se sabe si tendremos que ir a hablar con los padres de ese chico-Dice papá-Imagina que no acepten el hecho que su hijo sea gay

-No soy gay-Le corrijo-Solo es él

-Lo que sea-Dice mamá-Si tengo que ir a convencerlos para que puedas estar con, lo hare. Te lo juro.

Que  padres más dedicados a su hijo por el amor de dios. Suspiro agotado. Se notan desesperados y no podre calmarlos como ante, no hasta que les diga algo que los tranquilice, después de todo es a la primera persona que conocen cerca de mí, seguro que tienen miedo de que yo nunca sea aceptado en la sociedad por ser tan esquivo con las personas.

-No es la primera persona que conozco-Les digo-Ahora déjenme en paz.

Cuando entro a mi cuarto, cierro con pestillo y dejo mis maletas en el suelo. Tomo mi celular del bolsillo de mi chaqueta y le mando un mensaje a Takanori. Él luego de un rato confirma mi invitación a comer.

A la mañana me levanto, cojo buena pinta y tomo mi cartera junto con la tarjeta de papá. Vendita tarjeta ¿No? Me despido de mis padres y ellos tratan de colarse para conocer a Takanori, solo les digo que cocinen algo rico para la vuelta.

Espero a Takanori en la estación del metro, él después de unos cinco minutos aparece. Trae puesto unos pantalones negros muy ajustado. Ya he visto antes que él era muy delgado, mucho más que yo o una mujer. Sus zapatos son bajos y elegantes ¿Un niño rico? Tiene una camisa negra y una chaqueta gris.

-¿Así vistes en casa?

-Normalmente-Se hunde de hombros-¿Y mi beso?

-Si no te importa que sea en público

Le rodeo con mis brazos su cintura y lo atraigo a mi cuerpo. Su olor pega fuerte en mí, pero está lejos de desagradarme, todo lo contrario, me está enloqueciendo. Busco sus labios y lo beso, la gente a nuestro lado sólo pasa de nosotros, pero supongo que no pueden dejar de mirarnos. Nos separamos y comenzamos a caminar.

-¿A dónde iremos?

-A un lugar más familiar-Contesto.

Lo llevo a casa de mis padres. Cuando abro la puerta Takanori me mira extrañado, le guiño el ojo y lo hago entrar. Está nervioso, al parecer ya ha comprendido a donde lo he llevado. Mis padres se acercan y cuando ven a Taka...hacen lo que imagine.

-¡Dios!-Exclama mamá-Están lindo-Lo abraza con fuerza.

-Ho-la...-Intenta decir Ruki pero mi madre lo aferra contra su pecho con fuerza.

-Nelly-Dice papá-Deja que respire

Mamá lo suelta y él inhala profundo llevando su mano al pecho. No se lo esperaba tal vez. Sonrió. Les presento a mis padres. Ellos se muestran conforme con él. Le ofrecen muchas cosas para comer, ellos también están nerviosos quieren llevarse bien con Ruki y evitan decir cualquier cosa como "gay" o "homosexual"  no quieren ofenderlo cuando recién lo han conocido.

-¿Cómo te llamas?- Pregunta papá

-Takanori Matsumoto

-Matsumoto, Matsu...Matsumoto...to-Los ojos de papá me miran con horror-¡¡ ¿Ese Matsumoto?!!

-¿Qué ocurre?-Preguntó

-Ah...no te lo dije, pero mi familia es dueña de varias tiendas de zapatos-Me cuenta con una sonrisa-creo que figuran entre las 10 familias más poderosas de todo Japón.

-¿Qué haces en mi humilde casa?-Bromeo, tocando mi  frente con la palma izquierda.

Menuda jodida. Yo que evito las cosas complicadas y este chico está llenas de ellas ¿Podrá valer la pena tanto sacrificio? No lo sé.

Lo llevo a mi cuarto mientras esperamos que el almuerzo esté listo. Le digo que tome asiento en mi cama y cuando lo hace no aguanto las ganas de besarlo. Me acerco y lo hago, él me reside dispuesto a llegar hasta donde más se pueda. Rápidamente llevo una de mis manos a su entrepierna. Él se remueve bajo de mí. Coló mi manos y saco su erección.

Tengo poco tiempo, eso lo sé, así que desciendo hasta lograr llevarme su miembro a mi boca. Él se morder el labio inferior para no gemir alto mientras me toma de los cabellos. Siento  sus largos dedos enredarse en mi pelo castaño, aquello me calienta maravillosamente.

-Kai-Gime.

 Mi propio miembro siente una corriente eléctrica que lo hace sentirse aprisionado entre mi bóxer. Necesito quitarme la ropa, necesito poseer a este niñito rico para enseñarle que ni todo el dinero del mundo me quitara esta cosa tan perfecta. Que es él.

Su semen cae en mi boca y en parte de mi ropa, pero no le doy importancia. Lo tomo de la muñeca y tiro de él, le quito sus pantalones y los dejo en el suelo al igual que su ropa interior. Lo penetro poco a poco para que no grite. Sus gemidos  mueren en mi cuello y ahora en mi boca. Sentir su lengua junto a la mía es algo de lo cual no puedo escapar aunque de eso dependiera mi vida. Si tuviera que morir para robarle el último beso, no dudaría en hacerlo.

-Aférrate a mí con fuerza-Le digo

Takanori me rodea el cuello con sus brazos y yo me levanto de la cama con él encajado en su interior, lo llevo hasta la muralla más próxima y lo empotro contra ella. Me afirmo con mis dos manos de la repisa que hay arriba de nuestras cabezas y me hundo totalmente en su interior. Él gime del simple placer y yo también.

Comienzo a arremeter con fuerza contra su trasero, las piernas de Taka me aprisionas las caderas y me siento suyo completamente. Durante unos segundos busca mis labios y nos besamos.

-Voy a correrme-Le aviso.

-Lo recibiré-Me dice uniéndose a mí en otro beso.

Me trato de hundir aún más en su interior. La repisa empieza a rechinar, pero le quito la importancia que debía. Solo los gemidos de Ruki es lo que quiero escuchar. Mi calor corporal llega a su límite, siento mi pecho sudar y mis mejillas acalorarse. Suelto un gruñido en sus labios y luego me corro.

Nos mantuvimos así un rato, luego lo abrazo para llevarlo a la cama, en ese momento  me salgo de su interior. Le entrego su bóxer y su pantalón para que se vista rápidamente mientras que yo me abrocho mi cinturón y me quito mi playera para colocarme otra del closet.

-Fue inesperado-Me confiesa Ruki

-Chicos-Dice mamá, ingresando  al cuarto sin llamar primero-¿Tu traías una playera azul?-Me pregunta

-Takanori dijo que se me veía mal-Contesto-Así que me la cambie.

-Oye...-Protesta él-No me dejes mal.

-Si Taka-chan lo dice entonces así es-Sonríe mi madre-Ya está listo, bajen

Ella va a cerrar la puerta, pero justo tiene que derrumbarse mi repisa donde guardo mis cd y que acabo de ocupar como soporte para tener sexo. Mamá me mira intentando descubrir lo que sucede.

-Las termitas-Me encojo de hombros

Takanori se tapó la cara de la vergüenza y acompaño a mi madre hasta el comedor mientras que yo me quede a recoger las cosas.

Así es cada vez que quedamos para vernos. Algunas veces en mi casa y otras en su casa.  Conocí a sus padres que a mi gusto son muy comprensivos. Si hubieran sido mis padres de seguro mis amistades hubieran sido menos 1000. Ahora entiendo el comportamiento tan autoritario de Takanori.

Sus padres nos dejan dormir juntos, mis padres también, pero sé que no pegan ojo en toda la noche.

Conocer a profundizar el entorno de Ruki y él el mío hace que nuestra relación sea en parte más entretenida. El sexo puede llegar a durar mucho tiempo. De vez en cuando nos encontramos con Aoi y Uruha. Reita no se queda a fuera.

Logro disfrutar de unas buenas vacaciones de verano, una que no seré capas de olvidar en toda mi vida, inclusive si llega el día en el que Ruki y yo tomamos caminos distintos.

El último año de clases comienza. Me levanto temprano como de costumbre, pero hoy tengo un altísimo de ansiedad por llegar al instituto. Quiero ver a Takanori a pesar de haberlo visto ayer en la mañana.

Cuando lo veo  acercarse para saludar, él me recibe con un corto beso en los labios. Vamos juntos a ver la lista, nos encontramos con los demás en ese lugar.

-estamos...todos juntos-dice Uruha sorprendido con la noticia-¡juntos!-alza emocionado.

-Grandioso-Digo en un suspiro.

-¿Te molesta?-Pregunta Aoi

-Claro que no-Le contesto-Pero no puedo emocionarme de un día para otro. Gasto el doble de fuerzas.

-Que razonamiento más idiota-Me dice Takanori

-Lo dice quien pide atención a cada media hora-Digo tomándolo de la cabeza, obligándolo a que me mire-¿Piensas que tengo fuerzas de dónde?

-¿De qué te sirven esos brazos tan musculosos entonces?

-Te lo demostrare luego-Le hablo al oído-Me rogaras que te dé con todas mis fuerzas.

-¿Mi casa o la tuya?

Me separo de él y comienzo a caminar hacia mi nuevo salón. Cuando ingreso Yuu me indica que me siente a su lado, Kouyou toma a Ruki del brazo y lo obliga a sentarse a su lado. Reita está al frente de nosotros cuatro.

El profesor llega y cuando veo que es el viejo del año pasado suspiro.

-Nos encontramos de nuevo Uke-san-Me dice con una sonrisa

-No me joda tan temprano ¿Quiere?

-Que modales son esos-Protesta-¿Quieres ganarte un castigo?

-Tengo ocupada la tarde, así que no-Le muestro las palmas de mis manos en forma de rendición-Prosiga por favor con la clase.

Elegimos...eligen a Akira como el presidente luego de negarme más de mil veces al cargo. Algunos de los del viaje también están en el salón y quieren a toda costa que tome el rumbo del está clase.

La tarde se me pasa rápido. Almuerzo junto a Reita a Uruha y Aoi. No es necesario nombrar a Ruki porque a él no le tengo permitido alejarse de mi vista hasta que no lleguemos a su casa. Sus padres no estarán y sus sirvientes no se entrometen en nada, al principio me daba vergüenza mirarlo a los ojos luego de tener sexo con Ruki, ya con el tiempo me acostumbre.

Nos despedimos tan rápido como podemos, el chofer de Takanori pasa por nosotros para no tener que tomar el metro y demorarnos tanto. Cuando llegamos a su cuarto...tomo sus dos manos y las coloco en lo alto de su cabeza. Con mi otra mano libre tomo su reacción y comienzo a masturbarlo, él se remueve intentando zafarse, pero MI FUERZA sirve para prohibirle alejarse de mí.

Su semen escurre y cae en el suelo. Cuando lo suelto me desabrocho el pantalón y lo agarro de las caderas, él se afirma de un mueble cerca. Sus gemidos se ahogan en la madera mientras que los míos se amontonan en mi garganta. Arremeto como un loco en ese delicado trasero

-Mastúrbate-Le ordeno

-No...-Contesta y yo alzo una ceja ¿Quiere jugar?

Sonrió de medio lado y me salgo de su interior. Él me mira por sobre sus hombros tratando de entender mi distancia. Se gira y lleva sus manos a su entre piernas para comenzar a masturbarse. Yo observo de pies frente de él mientras termino de quitarme la ropa. Su rostro me muestra las más hermosas muecas de placer. Quiero tocarlo.

Lo tomo de los cabellos y lo obligo a arrodillarse, acerco mi miembro a su boca y él lo engulle. Sin detener el movimiento de su mano, se masturba. Sus gemidos chocan en mi erección de forma provocadora. Cuando se corre por segunda vez lo hago después.

Lo lanzo a la cama y ocupo mi lengua para excitarlo nuevamente. Me lo llevo a la boca cuando veo lo grande y majestuoso que está. Siento su cuerpo rígido, sus manos en un puño aprietan las sabanas, sus gemidos salen de él sin su consentimiento, no es capaz de regular su respiración y eso me dice que él está completamente entregado a mí.

Lo penetro sin dificultad alguna. Takanori está muy caliente, deseoso de mi sexo, así que su interior me recibe gustoso. Un hilo de saliva cae de sus comisuras sensualmente, me aproximo a él y las relamo. Quiere abrazarme del cuello, pero sus fuerzas son pocas.

Sonrió complacido. Me salgo de su interior y lo tomo de la mano, lo volteo rápidamente dejándolo de boca al colchón, lo vuelvo a penetrar sin problemas. Con todas mis fuerzas agarro su trasero con una de mis manos y la otra la llevo a su erección. Termino de hacer que se corra en mi mano y yo termino por correrme en su interior.

Cuando me levanto de su cuerpo, él descansa el suyo en la misma posición. Comienzo a vestirme, mi ropa esta esparcida por todos lados como siempre. Le dedico una mirada a Taka, él sigue Igual que como lo deje. Preocupado me acerco a él ¿Me abre pasado?

-Taka...-Le llamo mientras le acaricio el cabello-¿Estás bien?

-Si-Responde sin moverse siquiera-Estoy agotado. No me puedo levantar.

-Y tu querías sexo descomunal ¿He?-Intento ser gracioso-¿Cómo vas a seguirme el ritmo?

-¿Puedes ser mejor que ahora?-En su pregunta siento un tono de sorpresa e incredulidad.

-"¿De qué me sirven estos brazos tan musculosos?"-Le recuerdo su pregunta-Te dije que te haría rogar por sexo-Me acerco y le beso el pelo-Te puedo hacer implorar.

Takanori se incorpora y me besa, lo rodeo con mis brazos y lo acerco aún más a mi cuerpo, sin darme cuentas, Ruki ya está a horcadas sobre mis piernas.

-Kai, te amo-Me dice con su rostro ruborizado.

Mi corazón da un vuelco dentro de mi pecho y mi pecho lo siento hervir de una manera descontrolada. Sus labios se separan para decir algo y yo introduzco mi lengua en su interior. Lo beso con desesperación. Lo agarro de forma posesiva.

Cuando nos separamos mi vientre cosquillea con mucha más intensidad cuando veo a Ruki muy colorado. ¿Cómo no enamorarme de él?

-Yo te amo más-le digo, rozando su oreja derecha.

Notas finales:

El titulo fue el más difícil de toda mi vida.

Gracias a @taka_bba por ayudarme siempre a actualizar fics. Pensamos el titulo juntas. 

Espero que les haya gustado. Me entretuve escribiéndolo y realmente espero que ustedes se hayan divertido conmigo.

Nos vemos próximamente en otro fic. 

@mirukimishu 


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