No era exactamente el mejor día de mi vida, estaba a punto de llegar tarde a una reunión entre caballeros, aunque pensándolo bien ¡¡NO ERA MI CULPA!! , estaba cumpliendo con una misión, antes de irme no tenía ninguna misión agendada, porque si, disfruto de conservar el orden sobre algunas cosas…eso no importa mucho, ya he llegado al santuario, ¡perfecto!, ahora solo debo correr una infinidad de escaleras…está bien lo admito, esto del positivismo no es para mí.
Me tomo mi tiempo, pensándolo mejor no creo que esa reunión sea muy importante, así que me ahorrare la fatiga y disfrutare de mi recorrido por las doce casas zodiacales, el hogar de...unos hombres muy particulares. Me adentro en el primer templo, la casa del carnero, el hogar de Mu nuestra ovejita lila.
Mu De Aries
Que podría decir de ese caballero ,con cabellos largos y lilas de mirada tierna y penetrante, voz cálida que te cobija con palabras de aliento, ciertamente Aries paso mucho tiempo rondando por mi mente, trataba de descifrar que se escondía detrás de tanta amabilidad…¿será que detrás de ese muro de cristal, se encuentra un ser despiadado y arrogante? ¿Serás como la joven cenicienta, que corre antes de que den las doce? ¿Corres asustado para no permitir que vea en ti la verdad?...y que me quedaría entonces, nada, renunciar a la idea de encontrar en ti el amor del que tantas veces hoy hablar…porque por más que lo intente, por más que busque…la zapatilla que he encontrado no calzaría en tu pie.
Siempre me pregunte porque poner los templos tan separados, es algo que no comprendía, después de todo. ”La unión hace la fuerza”, ¿Por qué separa a tu ejercito?...Aunque subir y bajar tantas escaleras nos ayuda a distraernos debes en cuando, y ahora me encuentro frente al segundo templo, custodiado por el torito bonachón.
Aldebarán De Tauro.
Cuando era un niño, nunca entendí por qué las personas parecían alejarse de Aldebarán, era tan alto, como si nada pudiera destruirle… ¡ASOMBROSO! , siempre me acercaba a él para hacerlo sonreír…eso era algo fácil después de todo él era menor que yo, era lógico que siguiera conservando en su interior un atisbo de inocencia, que se ve reflejado en sus blancos y brillantes dientes, pedacitos de marfil que reflejan la delicadeza de su alma, cobijada por esa fuerza sobrehumana, si existiera esa dama de nocturno revoloteo se llevaría sin chistar cada uno de sus dientes, o quizás mandaría a su roedor sagas a tomar el botín perlado.
Entre hadas y ratones llego en poco tiempo al tercer templo el hogar de los gemelos
Saga De Géminis y Kanon De Géminis
Saga represento para mí un modelo al cual aspirar, pero poco a poco me di cuenta que era algo más, no era solo correr para abrasarle, estirar los brazos con impaciencia para que me alzara en los suyos, ¡no! Era el deseo de crecer con rapidez y dormir a su lado…si Saga fue lo que podríamos denominar como “Un primer amor”, ese que desarrollamos de pequeños por nuestros héroes, algunos de esos recuerdos me hacen reír, en especial uno en el que me encuentro a solas con el gemelo mayor, me levante de un salto y lo beso…me separe y le di un gran abrazo diciéndole que desde ahora seriamos novios, Saga se rio por mi ocurrencia después de todo yo tenía como nueve años cuando eso sucedió…me pregunto si Saga recuerda que aún no hemos terminado.
Kanon me recordó lo gracioso que puede ser el destino, está prohibido que los mortales se consideren superiores a los dioses, pero Kanon con gusto podría darle una bofetada a Dionicio, no solo tenía una belleza admirable esta se duplica, porqué sí, que se caiga el olimpo si así lo desea, Saga y Kanon poseen una belleza deseable, es imposible que alguien no admire el encanto de esos gemelos.
El siguiente es mi templo, tal vez sea porque siempre estoy en el pero, el trayecto de este al de leo ha sido el más corto.
Aioria De Leo
Ha, Aioria, Aioria, el león de mil soles cálidos, con ojos esmeralda y cabellos rebeldes como el viento en otoño, tus golpes duros y certeros en los entrenamientos…la fuerza que se pasea con sutileza por tu cuerpo, ¿Alguien será capaz de domar al león? ¿O este majestuoso ser devorará a cualquiera que se le acerque? Yo preferiría ser devorado…
Me alegra saber que estoy a mitad de camino, el templo de la virgen.
Shaka De Virgo
No es que no me agrade, solo que incluso para mi es difícil leer detrás de tanta serenidad, así que lo único que tendría que decir seria que esos cabellos dorados tan finamente alargados parecen danzar con confianza entre los suspiros del viento.
Comienzo a arrepentirme de ir con tanta calma, nunca me detuve a admirar con verdadero detalle a todos mis camaradas solo los más cercanos a mi templo, y aquellos que me despertaban algún interés…tendré que esperar a llegar al décimo templo.
Shura De Capricornio
Hermoso…perfecto sin lugar a duda, un sueño hecho realidad, el sueño por el cual suspiro…mientras paso por el templo de capricornio, toco con especial cuidado las paredes de este, tratando de encontrar en estas un atisbo de tu calor…frio, como tu mirada cuando te enojas, ásperas como tus manos después de las batallas y tan solas…aguardando por el amor que nunca llegara, perdidas en el tiempo, desarmándose con tristeza, esperando a ser devoradas , me recuesto con tristeza en el piso del templo, siento como las lágrimas cae de mi rostro y me rio, ¿En qué momento me volví tan patético? y todo , todo es tu culpa… ¿Por qué?, ¿Por qué te impones este castigo?, mi amado Shura…¿que no vez en mi el deseo de curar tus heridas?, de tomar tus manos, devolverle el color a tus labios, y permitirte disfrutar del calor interno de otro cuerpo…no, es probable que no, nunca me tome el tiempo de decírtelo, ni me arriesgaría a hacerlo, jamás hemos pasado de la simple cordialidad, pero eso…eso basto para mí, tu voz masculina que obliga a doblegarse a cualquiera que la escuche. La fuerza en todo su esplendor…solo me queda tocar las paredes de tu templo, depositar mi rostro húmedo en el piso, anhelado que fuera tu piel.
Escucho unos pasos que se acercan con lentitud. Creo que esta vez me tome demasiadas libertades, la reunión termino antes de lo esperado.
-¡¡Deathmask!!-Escucho mi nombre salir de tus labios, te acercas con sutileza, me tomas de los brazos, y me haces verte a los ojos-¿Estas bien?
Me muevo lentamente, poso mi mano derecha en tu mejilla acariciándola lentamente…mirándote a los ojos, te sonrío pero eso no impide que las lágrimas retomen su descender por mi rostro, me acerco a tus labios, notando como la preocupación se transforma en confusión-Shura…-susurro a pocos centímetros de reposar mi sentir en tus labios-Shura.
Me detuviste, no dejaste que te besara, escuche al resto de nuestros compañeros aun así no me levante, cuando pasaron al lado mío unos viéndome con curiosidad, otros se animaron a preguntarme que me ocurría…no pude responder, si lo hacía si me atrevía a proferir palabra alguna mi voz se quebraría y lo último que quería era que los demás me vieran con lastima.
Cuando se marcharon, te dirigiste a tu habitación, té seguí como un pequeño perro callejero que sigue a una persona que le brinda alguna muestra de afecto. Cierro la puerta y me acercó a ti.
-No recuerdo haberte invitado Deathmask-me reclamas con enojo
-Shura…yo…am…yo-¿Qué me sucede? ¿La elocuencia tiene que abandonarme justo ahora?
Veo cómo te acercas, retrocedo un par de pasos estoy muy cansado como para soportar una batalla en este momento, te detienes hasta dejarme recostado contra la puerta, colocas tus brazos a ambos lados de mi cabeza.
-¿y bien?-te acercas lentamente a mi oreja-¿vas a decirme que intentabas hace un rato?
No respondo, no puedo hacerlo que podría decir…debo confesar entre más rápido lo haga más rápido podre irme y más rápido podre olvidarme de ti-quería besarte
-¿Por qué?
-Porque…me he enamorado de ti, me gustas shura, amo tus ojos enojados, tu voz gruesa cuando discutes, la sensualidad en tus movimientos, la forma pausada en la que respiras-nuevamente acerco mi mano a ti pero esta vez la dirijo a tu cabello-amo tu hermoso cabello, y tu aroma, que me asegura que encontrare la paz en tus brazos.
-Me asombras, si fuera una damisela ya me habría sonrojado, si querías besarme-te acercas y me besas de una manera rápida y deliciosa-pudiste esperar a que estuviéramos solos, se supone que toda nuestra atención debe ser para Atena-siento como bajas tus manos hasta mis caderas, me besas nuevamente y yo…yo solo poso mis manos en tu pecho, comienzas a caminar hacia tras tratando de encontrar tu cama te giras antes de llegar para asegurarte que sea yo el que quede debajo de ti.
-Para que lo sepas yo no suelo ser así de dulce, así que ni te acostumbres-no iba a permitir que pensara que podías dominarme así de fácil.
-Díselo a tus sonrojos cuando te toco en los entrenamientos, a tus suspiros cuando te saludo…puede que con los demás seas una bestia…pero conmigo…-sonríes de manera divertida-mejor me ahorro ese comentario.
Tus manos corren sagaces y libres entre mi piel delineas con tus labios, cada centímetro de mi cuerpo, muerdes mi cuello arrancándome gemidos que dejo escapar con vergüenza de mis labios, dejas algunas marcas en este, innecesariamente visibles si me lo preguntas, estoy seguro que si estas fueran letras podría leerse tu nombre desde el último rincón de la vía láctea, tus caricias son una dulce tortura solo apaciguan el inevitable final, acercas tus dedos a mis labios introduciéndolos con cuidado, los tomo y me dedico a cubrirlos con mi saliva, tú me miras mientras el deseo acelera el latir de nuestros corazones.
Comienzas a acariciarme preparándome para de este modo, sellar nuestro acto de amor y entrega absoluta, te posas entre mis piernas, comenzando a disfrutar de la cálida protección que te puedo brindar, no puedo negar que me incomoda un poco, no estoy acostumbrado a este tipo de acciones, pero escucharte gemir y saber que si puedo arrancar tu belleza de la soledad me alegra infinitamente.
-Deathmask…estas-escucho como otro suspiro se apodera de tus labios-estas bien.
Como respuesta dejo que escuches un suspiro de mis labios-Si…pero…crees-al sentir como empiezas a moverte con mas rapidez me hace emitir gemidos cada vez mas altos-crees…que tardaras…mucho…yo…yo-mis sentidos se nublan, mi voz se me hace irreconocible, que vergüenza espero que no te estés burlando de mi-yo…no…puedo-tengo que decírtelo, confesar lo que tengo en el alma, mi voz aprovecha una de tus embestidas para dejar escapar lo que tengo guardado en lo más profundo de mi corazón-¡Te amo!.
El tiempo pasa lento al fin puedo descansar, escuchando el latir de tu corazón, el miedo me invade, no me dijiste que me amabas, me aferro con más fuerza a tu pecho.
-Shura…aunque no me lo pidas, aunque me ignores después de esto…yo seguiré cuidando de ti.
-Que tonterías dices-me respondes apenas levantando la voz-¿crees que si no te amara, te habría tomado de la forma en la que lo hice esta noche?
-No-beso tu pecho-tu jamás harías eso
Ciento como me acercas, abrazándome con tus brazos llenándome de la protección y el calor que tanta falta me hace, paso una de mis piernas sobre tu cadera para poder conciliar el sueño, cuando de repente una idea asalta mi mente.
Toco mi cuello y te pregunto-¿Cómo hare para que los demás no noten esto?
-Fácil-respondes-puedes usar una bufando o…quedarte aquí hasta que se te pase.
-Creo que la segunda opción es mas de mi agrado-hundo mi cabeza en tu pecho, sabiendo que al fin puedo descansar, cerca de esos ojos verdes brillante que me atraparon hace mucho tiempo.