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Nuestra vida, conociéndonos por Hikari Chibi Uchiha

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Notas del fanfic:

Summary: Cada uno tiene una historia que contar, cada uno tiene una hermana menor, pero cada uno aún guarda sus propios secretos. Midorima no puede evitar sentirse inseguro al enterarse que Kazunari no le ha dicho todo, pero Kazunari poco conoce de la vida de Shin-chan.

Notas del capitulo:

Disclaimer:

Hikari: ¡Cuánto tiempo lectores! Hikari revive con inspiración renovada cuando por fin ya terminó el semestre,  así que les vengo a dejar un fanfic de kuroko no basket! *lanza confeti*

Lovino: El primero de todos los que prometiste…dudo que escribas tanto antes de que termine el año

Hikari: ¡Ya cállate Lovi! Bueno, dejemos los rodeos. Ya sabemos que Kuroko no basket no me pertenece, esta es de Tadatoshi Fujimaki por lo que el siguiente fanfic es solamente resultado de mi ocio e imaginación. ¡Notas al final y espero que lo disfruten!

Con esfuerzo y dificultad, Takao intentaba pedalear la carretilla lo más rápido posible. La lluvia cayendo justo en su cara, los charcos y el peso de cierto peliverde en la parte trasera complicaban aun mas su ardua tarea. Aquel día ambos no tenían practica, ya que se habían cancelado temporalmente por estar en temporadas de exámenes, por lo que podían salir temprano del instituto y dirigirse con calma a sus hogares respectivos.

Aun con esto, Takao siempre perdía en los juegos de “piedra-papel-tijeras” por lo que no tenía otra opción que llevar a Midorima hasta su residencia, la cual estaba más alejada que su propia casa. Pero a Takao no le molestaba esto, así podía estar más tiempo con su tsundere y muy sexy novio, por lo que la situación no era mala del todo.

El día de hoy era un día un poco nublado, pero la lluvia había comenzado hasta que ya estaban fuera de la escuela y con Takao con las manos en el manubrio, ambos habían olvidado su paraguas y Takao intentaba dar todo de sí para pedalear y refugiarse de la lluvia.

-¡¡Nos vas a matar, Takao-nanodayo!!- gritaba el chico intentando que su voz sobresaliera del ruido de las gotas cayendo. Takao, que a pesar de haberlo oído claramente, no disminuía la velocidad.

-¡Iremos a mi casa!- gritó en contestación cuando dio una vuelta varias calles antes de lo acostumbrado. La velocidad era tanta que Midorima tuvo que sostenerse con su mano derecha de la madera por miedo a que la carretilla se volcara, mientras que con la izquierda protegía como si fuese su vida el lucky ítem del día de hoy: un patito de porcelana.

Takao dio varias vueltas más en los próximos minutos. Comparada con la calle residencial y de alta clase en la que vivía Midorima, Takao vivía en una calle simple, donde la mayoría de las casas eran pequeñas y compactas pero aun así bastante acogedoras. Takao detuvo la carretilla justo enfrente de una de esas pequeñas casas y con casi desesperación saltó para abrir la pequeña puerta del jardín mientras que Midorima (quien intentaba cubrirse con su chaqueta escolar) salía de la parte trasera con su lucky ítem.

Takao arrastró adentro del jardín la carreta y después corrió hacia el peliverde quien ya estaba bajo el techo de la entrada.

-¡Ahhh! ¡Estoy tan cansado!- se quejó Takao mientras sacudía su cabello.- Entremos para secarnos y tomar algo- Midorima lo vio un poco inseguro, pero al parecer su halcón adivinó su pensamiento- No hay nadie, mi hermana está con una amiga y mi madre regresa en la noche- Takao terminó de abrir la puerta, él también estaba algo nervioso, de hecho esta era la primera vez que Shin-chan visitaba su casa, aun cuando no estuviera planeado.

-Con permiso…-susurró Midorima después de que Takao entrara. Midorima intentó no hacer pequeños charcos de agua en la entrada, pero era prácticamente imposible, debido a que ambos venían completamente empapados, casi podía jurar que su ropa interior también se encontraba húmeda.- No tenías que manejar como un psicópata, de todas maneras estamos empapados- se quejaba mientras dejaba su preciado patito en el suelo

-¿Querías que manejara con toda la tranquilidad mientras nos mojábamos allá afuera?- Takao exprimía con fuerza su chaqueta, haciendo que pequeñas cascadas salieran de esta.- Así no nos secaremos jamás, entra te prestaré una toalla y ropa- Takao comenzó a andar por el pasillo cuando una voz chillona salió de las escaleras

-Kazu-nii, ¿eres tú?- Midorima oyó como unos pequeños pasitos bajaban con rapidez la escalera que estaba a unos cuantos metros de donde estaba. Una pequeña niña saltó los últimos escalones

-¡Inari! Mamá te ha dicho que no corras en las escaleras ¿no es así?- La pequeña le extendió una toalla a Takao, aun sin haber visto a la visita y rió ante su comentario- ¿Qué no se supone que estarías con una amiga esta tarde?

-Mimi-chan al parecer pescó un resfriado, ¡además, no puedo salir con esta lluvia!- Takao tomó la toalla y se giró para extendérsela a Midorima quien la tomo en silencio, sin perder de vista a la pequeña niña- Ella es mi hermana pequeña- presentó mientras la empujaba un poco del hombro incitándola a saludar

-Midorima Shintarou- se inclinó un poco a modo de saludo. Ahora que la veía de frente Midorima no podía ocultar por completo su asombro ante el parecido que guardaba con su hermano. La niña era delgada y de piel clara, tenía los ojos rasgados, un poco más grandes que los de Takao, su cabello era negro y estaba arreglado con una simple coleta alta. Ella pasó su mirada desde abajo hasta su rostro antes de presentarse

-Me llamo Takao Inari- se inclinó también- Tengo 10 años- La pequeña no despegaba su curiosa mirada de Midorima, lo cual lo hizo sentir un poco incomodo, de hecho hasta cerró un poco sus ojos como si en verdad lo estuviera inspeccionando.

-Trae otra toalla anda- dijo Kazunari mientras la volvía a empujar, pero esta vez hacia las escaleras- Y también abre la secadora- Inari asintió con la cabeza y salió corriendo hacia las escaleras. Takao regresó al recibidor para evitar mojar más de lo debido

-Se parecen mucho- comentó Midorima mientras se secaba el cabello, intentando ocultar la curiosidad que había nacido de él- En verdad que eres un hermano mayor- dijo con un breve tono de burla

-Pero que cruel eres Shin-chan- sonrió traviesamente mientras se apoyaba en la pared- ¡Lo dices como si no fuera lo suficientemente maduro para tener una hermana! Seguro que tú no sabes lo que se ha de sentir cuidar a alguien menor- suspiró cansado

-Claro que lo sé- se acomodó los lentes- tengo también una hermana menor- Takao volteó completamente para verlo directamente con una expresión de sorpresa en su rostro

-¡¿¡¿EHH?!?! ¡¿¡¿No eres hijo único?!?! ¿¡Por qué no me lo habías dicho Shin-chan!?-

-No me lo habías preguntado-nanodayo- Takao no pudo evitar un pequeño tic en su ojo izquierdo.

En realidad ambos llevaban saliendo oficialmente desde hace poco más de un mes. Ambos eran titulares del equipo de basketball y también estaban en la misma clase, pero en realidad Takao no conocía demasiado de Midorima Shintarou, ya que él era del tipo de personas que si no le preguntas algo directamente, jamás te lo dirá.

Takao estaba enamorado, si, pero aun así aun se le complicaba un poco comprender por completo a su tsundere novio, pero no por ello quería romper con él o algo por el estilo, de hecho cada vez que descubría algo nuevo quería conocer cada vez mas y mas cosas de él. Quería que esta relación fuese seria y perdurara lo más posible

Los pensamientos de Takao fueron interrumpidos por su pequeña hermana quien regresó con varias toallas y unas mas para el suelo. Una vez que ambos estaban lo suficientemente secos, subieron las escaleras y en el primer cuarto a la izquierda, el cual era el de Kazunari, entraron.

-Tienes suerte- dijo Takao mientras abría su armario y sacaba varias prendas de vestir- mi mamá se equivoco el otro día en mi talla y me trajo ropa más grande de lo que era, tal vez te quede- Takao buscó un poco más, desordenando intentando encontrar la ropa. Sin que se diese cuenta, Midorima miraba con atención la habitación. Una cama (sin tender), un escritorio (completamente desordenado), algunas repisas de madera (casi sin cosas, extrañamente con muchas de las que se supone que deberían ir ahí tiradas en el suelo), revistas de basketball (amontonadas) y un balón. Suspiró en silencio mientras se colocaba la toalla en el cuello, esperando pacientemente a que Takao encontrara aquellas prendas

-¡Aquí están!—se las dio en la mano- deberíamos cambiarnos antes de que nos resfriemos- Y sin ningún aviso, Takao comenzó a desvestirse. ¡Así! ¡Sin más! En realidad, no era algo extraño, ya que ambos se cambiaban y duchaban en los vestidores del gimnasio después de cada práctica, pero ahora…bueno Midorima sentía que la situación era completamente diferente.

Takao se quitó la camisa escolar y comenzó a desabrocharse el cinturón y cuando estuvo flojo se bajó rápidamente el pantalón, quedándose solamente en bóxers. Alzó la mirada y vio a un Midorima con las mejillas rojas, intentando desviar la mirada y aun con la ropa mojada puesta, y como si no se hubiese percatado antes de lo que estaba haciendo, Takao también comenzó a sonrojarse.

-S-Shin-chan- intentaba hablar con normalidad- buscaré algo que ponerme mientras tú te quitas la ropa- “mierda” pensó cuando terminó de hablar, definitivamente esa última parte se había escuchado mal. Pero sin poder decir más, su mirada se fijó en los cajones mientras fingía estar buscando algo, pero su mente volaba por otras cosas.

Midorima se sonrojó aun mas, pero cuando vio que Takao no lo estaba mirando, comenzó a desabrochar su camisa, dejándola a lado de la ropa húmeda de su pareja, con cierta lentitud se desabrochó el cinturón, como si no quisiera hacer ruido al hacerlo, pero para Takao eso era aun mas desesperante, solamente oía leves roses de la tela mientras se la quitaba y, casi inconscientemente comenzó a excitarse.

“No, esto no puede ocurrirme. Solo lo hemos hecho una vez y eso fue porque se dio la situación y…estábamos solos” pensó mientras pensaba que su hermana pequeña estaba en la planta de abajo “además, fue en la casa de Shin-chan y así lo quisimos ambos.” Una loca idea pasó por su mente que lo hizo detener su supuesta búsqueda, “¿Y si uso mi ojo de halcón?” se preguntó. En realidad no sabía si funcionaba de aquella forma, era tan práctico en los juegos que lo utilizaba casi inconscientemente pero ahora…bien podría intentarlo.

Midorima sentía un leve temblor en sus dedos, ni siquiera antes de los partidos sus manos temblaban pero ahora, a pesar de que Takao no lo estaba viendo sentía cierta excitación ante todo esto. Como si fuese una película, recordó cuadro a cuadro las escenas de cuando habían tenido sexo hace unas semanas. Suspiró una vez más antes de sacar su pierna derecha del pantalón, después sacó la izquierda y los dejó en el montoncito de ropa. Se pasó levemente la mano para rectificar que tan húmedos estaban sus bóxers, afortunadamente no lo estaban tanto, no soportaría tener que estar sin unos o peor aún, usar unos prestados de Takao. Ese pensamiento le hizo sentir más calor de lo que había creído, y cuando se dio cuenta, la mirada de Takao ya estaba encima suyo.

Ambos se quedaron mirándose entre ellos un buen rato, sin poder pronunciar algo. Takao había intentado con su ojos de halcón pero al querer intentar ver más de cerca había desviado su mirada hacia Shin-chan, quien después lo había atrapado y ahora ambos no podían mover ni un músculo.

-Maldita sea, nanodayo- murmuró lo suficientemente alto para que Takao enderezara su espalda justo antes de que Midorima lo abrazara y le besara en los labios. Ambos estaban con la piel expuesta, fría por las ropas húmedas pero calientes tal vez debido a la excitación. Inconscientemente Takao pasó sus manos por la espalda de Midorima, lento pero constante, su dedo rozaba con suavidad su columna y percibía sus fuertes músculos. Midorima subió sus manos hasta su nuca para profundizar el beso, al momento en que su lengua se abría paso para entrar en boca ajena.

Sus lenguas, grandes amigas y conocidas, se rozaban con suavidad y desespero, emociones contradictorias mientras que ahogaban algunos gemidos en la boca del otro. Takao se alzó un poco en puntas con la intención de percibir más de cerca el aroma de Midorima, y sus manos ya habían alcanzado su ropa interior, por lo que con cierta vergüenza la iba bajando poco a poco.

Se separaron debido a la falta de aire, Midorima lo tomó de los costados para acercarlo más a su cuerpo, haciendo que sus dos ya pronunciadas erecciones se tocaran aun con tela de por medio. Takao no pudo evitar un gemido en tal acción, comenzaba a perder fuerza en sus rodillas y se sostenía de las caderas del peliverde. Si no se controlaba ambos terminarían en…

-¡¡Kazu-nii!!- el grito de la pequeña niña y el sonido de la puerta abriéndose precipitadamente los hizo entrar en razón, deteniendo tal vez por milimétricas partes de segundo sus corazones- ¡Vine por la ropa  mojada!- la niña al parecer no percibió las intenciones que se tenían dentro de la habitación, por lo que en un movimiento rápido Takao tomó la ropa mojada y se la extendió mientras que Shintarou se acomodaba sus bóxers- ¿Kazu-nii, te sientes bien?-Dijo al ver su expresión de nerviosismo y sus pronunciadas mejillas rojizas

-Inari, todo bien, anda ve a secar la ropa- y con pequeños empujoncitos terminó sacando a su hermana y cerrando la puerta, esta vez sin olvidar poner el pestillo para asegurarla. Cuando vio nuevamente a Shintarou, éste se encontraba de espaldas, terminándose de colocar la playera y ya con el par de pants puestos. Miró hacia su entre pierna y por el susto…bueno, su “amiguito” ya estaba abajo.

Ambos se encontraban en un silencio incomodo, sino es que hasta bochornoso. Takao sentía la calidez de las manos de Midorima detrás de su nuca y en sus labios. Era raro que Shin-chan fuese el que tomara la iniciativa pero eso, a Takao le había fascinado.

-Shin-cha…-justo cuando había tomado el valor necesario para hablar, el teléfono de Midorima, el cual había dejado en el suelo cuando se quitó su ropa, comenzó a vibrar en señal de llamada entrante. Rápidamente Midorima se acercó y antes de contestar miró a Takao

-¿Ibas a decir algo-nanodayo?- intentó mantener su expresión lo mas neutra posible al preguntar, pero Takao solo sacudió su mano como restándole importancia para que Shintarou contestara.- ¿Akashi?

Takao sintió una pequeña punzada en el estomago, pero decidió ignorarla mientras, ahora sí, iba a vestirse, pero nunca sin perder el sonido de la voz de Shintarou y de su conversación con su ex compañero.

-El domingo está bien-nanodayo- se calló varios segundos, escuchando a Akashi desde el otro lado de la línea- De acuerdo, nos vemos- y finalmente colgó la pequeña conversación.

Kazunari terminaba de ponerse la playera y se sacudía aun el cabello levemente mojado. La razón por la que había sentido esa incomodidad era porque, en realidad, Akashi Seijirou era el ex novio de Midorima. En los primeros días después de comenzar a salir, Takao le había preguntado si antes de él había tenido pareja y Shin-chan, con algo de inseguridad le había dicho que ese alguien había sido Akashi, pero que ahora no lo veía más que como un ex compañero de Teiko. Obviamente si Takao no hubiese preguntado, Midorima no le hubiese contado y eso, a Takao le seguía incomodando un poco.

-Tengo que ir a hacer la cena, bajemos un rato Shin-chan- dijo intentando poner una de sus mejores sonrisas. Midorima se le quedo viendo fijamente por unos momentos y después asintió en silencio, cerró la puerta y bajó las escaleras detrás del pelinegro.

-Kazu-nii- Inari se acerco a los dos chicos cuando bajaron- mamá dijo que hicieras el curry para la cena- sus bellos ojos miraban siempre con cierto brillo a su hermano, pero cuando se posaban en Midorima siempre había una curiosidad indescriptible que incomodaba un poco al As de Shutoku.

-Ok, entonces habrá curry para cenar hoy- Kazunari le dio un par de palmaditas en la cabeza a su hermana mientras se dirigía a la cocina. La niña corrió hacia la pequeña sala, regresando a ver la televisión que estaba prendida.

-Shin-chan- miró a su novio quien lo había seguido- lamento decirte que no podrás tocar la estufa, tengo miedo de que algo vaya a explotar- bromeó Takao, la verdad es que Midorima podía ser bueno en casi cualquier cosa y un prodigio en el basketball, pero cuando hablábamos de habilidades culinarias no alcanzaba ni siquiera el nivel de “normal”

-¡Takao!- refunfuño enojado, pero no podía negar el hecho, así que solamente se cruzó de brazos y miro hacia la sala (que estaba solamente separada de la cocina por una barra) y vio de espaldas a la hermana que estaba muy emocionada mirando un anime en la televisión.

Un nuevo silencio se formo, mientras que Takao cortaba algunos vegetales, en realidad no era tan incomodo pero no podía mantener un ambiente así por mucho tiempo, y menos con un tipo como lo es Midorima, así que Kazunari se atrevió a iniciar la conversación.

-Y… ¿verás a Akashi el fin de semana?- preguntó “casualmente” sin despegar sus ojos de los vegetales

-Vendrá a Tokio este domingo, así que quiere que juguemos un poco- contestó indiferentemente- Obviamente los otros también irán- con los “otros” Midorima se refería a los restantes integrantes de la Kiseki no Sedai, pero para Takao era un suspiro de alivio, ya que al menos no estarían ellos dos juntos.

Otra pausa en la conversación se hizo presente, pero ahora era Midorima el que comenzó a hablar.

-Creí que tu hermana era más grande- Midorima desvió su mirada de la pequeña a una pequeña fotografía que estaba sobre la barra, estaban Takao, su hermana y una mujer (que supuso que sería su madre) en la foto, todos sonriendo a la cámara.

-¿Si?- contestó curioso- Al menos sabias que tenía una, yo me enteré que el gran Shintarou no es hijo único- contestó burlón y con drama sobreactuado- Yo te cuento toda mi vida y tú no me dices nada- fingió llorar mientras que Midorima sentía algo parecido a vergüenza ajena, a veces Takao era todo un dramático- ¡Así que, para compensarme tienes que contarme de tu vida, Shin-chan!- lo señaló con el cucharon

-No seas infantil, bakao- bajó con sus dedos el cucharon- Pregunta- contestó finalmente, dejando un poco sorprendido pero ansioso a Takao, ya que había permitido que le preguntase.

-Pues bien- pensaba mientas enjuagaba una olla- ¿A que se dedican tus padres?

-Mi padre es director de una línea de hospitales en todo el país- contestó como si fuese la poca cosa- y mi madre no trabaja, pero estudió la carrera de medicina al igual que mi padre-se acomodó los lentes como solía hacerlo

-Eh ~ ~-contestó asombrado Takao, alguna vez Midorima le había mencionado algo sobre unos hospitales pero nunca creyó que fuese hijo del director- ¿Tus padres son también unos obsesivos con Oha Asa como tú?- Shintarou suspiró cansado por el comentario, pero decidió ignorarlo junto con el cambio de tema

-No, soy el único que le toma importancia a esos temas- Shintarou desvió un poco la mirada, recordando un poco de aquellos días en que su creencia a Oha Asa comenzaba, su madre no siempre quería comprarle todos los lucky ítem que quería, pero cuando vio que su vida comenzaba a girar sobre eso, no tuvo más que resignarse.

-¿Tienes una buena relación con tu padre?- a Midorima le pareció un poco curiosa la pregunta pero también la contestó después de reflexionar un poco sobre ella

-Supongo que es buena-nanodayo- miro a Takao, pero él estaba con su vista fija en lo que estaba haciendo- No lo veo muy seguido ya que siempre tiene mucho trabajo, pero no nos peleamos ni nada por el estilo. De pequeño siempre me llevo a buenos colegios, nunca fui caprichoso pero me premiaba cuando hacia algo bien- Midorima notó como Takao había dejado de mover su mano pero no por ello lo miraba. Fue cuando algo hizo “click” en su cabeza…Takao nunca mencionó a su padre.

-No es que quiera ser entrometido- intentó disminuir su curiosidad por lo que iba a preguntar- ¿Y tú?- intentó hacer una pregunta sobreentendida

-Vaya, Shin-chan ¡es la primera vez que me preguntas algo!- rio como siempre lo hacía, o al menos eso quería hacer parecer pero Midorima ya comenzaba a identificar cuando Takao solo actuaba- Supongo que no quieres oír mis dramas, sería muy deprimente oírlos- Takao volvió a comenzar a mover el cucharon dentro de la olla mientras que su otra mano la apoyaba en su cintura- Decir algo como “se suicidó después de que mi hermana naciera” sería algo demasiado cliché y dramático- Takao se cercioró de decir aquella frase lo más bajo que se podía, tal vez debido a que su hermana se encontraba cerca, pero ella parecía ajena de su conversación.

Midorima sintió un poco de malestar en su estomago, al parecer no había sido buena idea preguntar. Cuando desvió la mirada al sentirse un poco incomodo se dio un golpe mental, ya que su mirada chocó con un pequeño altar que tenían en la esquina de su sala, posiblemente sería el de su padre.

-Lo siento…-murmuró cuando, otra vez se acomodo los lentes

-Hace tiempo que dejó de molestarme- decía con una hermosa sonrisa- Así que Shin-chan, tendrás que compensarme una vez mas- Takao lo vio con los ojos que Shintarou amaba ver en él, traviesos y a la vez tan hermosos- ¡Tendrás que acompañarnos hoy a cenar!- lo volvió a señalar con el cucharon, esta vez con curry goteando de él.

-¿Eh?- se expresó, un poco confuso

-¿Pensabas cambiarte cuando tu ropa estuviese seca e irte verdad?- Takao entrecerró sus ojos y sonrió de forma burlona- ¡No estuve mentándome haciendo la cena para que no comas, Shin-chan!- y ahí iba de nuevo, los dramas exagerados de Takao

Midorima suspiro derrotado y resignado, haciendo que Takao por fin apartase el maldito cucharon y soltara un “Yes!”, ya que eso  había sido una afirmación por parte del peliverde. Antes de que ambos pudiesen seguir conversando el celular de Takao vibró en una de las bolsas de su pantalón. Había recibido un mensaje

-¡Inari!- Llamó después de leerlo- mamá no llegará esta noche, así que cenaremos nosotros dos con Shin-chan- anunció desde la cocina, por lo que la pequeña solo contestó con un fuerte y prolongado “siii” sin apartar la vista del televisor.

Takao fue pasando vasos y cubiertos a Midorima, quien los colocó perfectamente sobre la mesa. Minutos después ya se encontraban los tres sentados debidamente sobre la mesa cenando. Cuando Midorima tomó el primer bocado no pudo evitar su expresión de asombro. No lo admitiría en voz alta, pero aquello estaba delicioso, no podía creer que el inútil de Takao, aquel que siempre le molestaba, pudiera cocinar tan bien. Una sonrisa casi imperceptible se formó en sus labios a medida que lo seguía saboreando, pero sin notarlo con aquella pequeña sonrisa Takao ya se sentía lo suficientemente alagado.

Cuando despegó su mirada del plato, notó como aun la pequeña hermana Takao lo miraba, cada movimiento lo observaba, ¡hasta podía comer sin dejar de verlo! Y parecía como si Takao no se percatara de esto…

-Shin-chan- pronunció Inari con la cuchara a medio camino- ¿Tú también juegas basket?- Los chicos se miraron entre ellos, mas sorprendidos por la forma en que lo había llamado que por la pregunta.

-Sí, él es un monstro cuando se trata de basket- contestó Takao mientras se reía, haciendo que una venita de enojo saltara de la sien de Midorima-

-¿¡¿¡Shin-chan es un monstro?!?!- Exclamó la pequeña- ¿¡Un monstro aterrador como el que salió en la película que vimos hace poco?!- Takao no aguantó más la risa por la inocencia impregnada en las preguntas de su hermana, mientras que el peliverde se molestaba cada vez más.

-Lo que tu hermano quiso decir- intentaba controlar su enojo mientras pisaba a Takao por debajo de la mesa, quien se calló por el golpe- es que soy bueno jugando-nanodayo- Takao se limpio las lagrimitas del rabillo del ojo a causa de la risa

-No solo es bueno- decía regulando su respiración- es asombroso- y en esta ocasión Midorima no se enfadó, sino que un sonrojo se posó en su cara, por lo que siguió comiendo para que no fuese tan notable- Además Inari- prosiguió el pelinegro- el nombre de Shin-chan es Shintarou, inténtalo “Shintarou-kun”

-Shintarou-kun- repitió la pequeña, aun un poco dudosa. No sabía cuál era la verdadera diferencia entre ambas formas pero decidió mejor no preguntar.

Cuando los tres terminaron de comer, Inari ayudó a recoger la mesa mientras que Takao los lavaba y acomodaba en la cocina, mientras Midorima los observaba sentado en el sillón. Cuando hubiesen terminado el celular de Kazunari sonó una vez más, pero esta vez se trataba de una llamada

-¿Si?- se colocó el celular entre el hombro y el rostro mientras se secaba las manos- Ya estábamos limpiando- contestó después de varios segundos- ¿En tu escritorio?...haber, espera un segundo- Takao volteo a ver a Midorima, quien lo seguía mirando- En seguida regreso- le dijo a él mientras salía y subía las escaleras aun hablando con la persona por el celular. Midorima se sentó de la forma correcta y suspiró un poco cansado, olvidando un momento su pequeña compañía, quien corriendo fue a sentarse justo al lado suyo.

Midorima volteo a verla, y ella aun lo miraba con extrema curiosidad, como si quisiera preguntarle algo desde el momento en que entró por la puerta de esa casa.

-Shintarou-kun- él tembló un poco cuando ella lo llamó “Será que nos vio cuando estábamos en la habitación de Takao?” pensó Midorima mientras un extraño nerviosismo le recorría por todo el cuerpo, si ella preguntaba algo acerca de eso, no sabría qué contestar- ¿Eres la novia de Kazu-nii?

Silencio. De hecho, Midorima se había convertido en algo similar a una piedra. La niña le había preguntado… ¿qué? Esperen, ¿¡¿¡qué le estaba preguntando?!?!

Al no haber respuesta, la niña continuó.

-Kazu-nii tuvo muuuuchas novias antes- doblaba sus dedos, como intentando recordar el número exacto- Pero desde que perdió un juego en secundaria él ya no trajo a ninguna- Inari subió sus piecitos y se volteó por completo para ver mejor a Shintarou, quien aun no podía hablar- Así que estuve feliz porque quiero que Kazu-nii solo me quiera a mí, voy a casarme con Kazu-nii- seguía explicando mientras sus ojos brillaban con ilusión- Pero hoy te trajo, así que tal vez tú eres su nueva novia

¿De qué estaba hablando esta niña? ¿Que ella se casaría con Takao? Obviamente no sabía acerca de la palabra “incesto” pero… ¡pero eso no era lo importante! ¿Cómo le explicaría eso de ser “la novia de Kazu-nii”?, eso ni siquiera se lo había dicho a su propia familia, ¿Takao se lo había dicho a su madre o hermana? Al parecer no.

Midorima se quedó procesando un rato las palabras de Inari “¿Tuvo novias?” Takao era el que siempre preguntaba, pero había creído que él había sido la primera pareja del chico. “Bueno yo estuve con Akashi, él también pudo haber tenido unas cuantas parejas antes que yo…” pensó.

-Yo…-pero antes de que pudiese contestar los pasos de Takao bajando los escalones lo interrumpieron, en breve el chico ya estaba junto al sillón.

-Era mi madre, al parecer había perdido unos documentos o algo así- explicó la razón de la llamada

-¡Kazu-nii!- Inari brincó del sillón para ir a abrazar a su hermano, sus brazos lo rodearon poco más arriba de su cintura- ¡Le platicaba a Shintarou-kun que en el futuro nos casaremos!- Takao sonrió nervioso mientras veía a Midorima, quien solamente suspiró y se acomodaba los lentes.

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-¿Seguro que no quieres que te lleve?- Preguntó Takao mientras acompañaba a Midorima a la reja al final del pequeño jardín- Ha parado de llover así que no hay problema

-Estoy bien-nanodayo- decía Midorima. Ya se encontraba nuevamente con su uniforme seco, su mochila sobre su hombro izquierdo y su lucky ítem en la mano derecha- Tomaré un taxi al final de la calle, perdona por las molestias- Takao había notado algo diferente en la actitud de Midorima después de la cena pero no sabía qué había sido lo que le había perturbado “tal vez haberle preguntado sobre su padre no fue buena idea…” pensó mientras ambos salían de la casa.

-Mañana pasaré por ti en la mañana- Midorima asintió levemente y se dio la vuelta ya dispuesto a irse- ¡Por cierto, Shin-chan!- dijo antes de que se alejara demasiado- ¿Notaste que nuestros nombres se parecen?- al ver la duda en su rostro tuvo que explicarse de mejor manera- “Inari”-levantó su dedo índice derecho- “Kazunari”- levantó el izquierdo mientras los chocaba juntos- El kanji del final es el mismo(1)- sonrió ante la comparación un tanto obvia y al no tener respuesta prosiguió- ¿El nombre de tu hermana es parecido a “Shintarou”?- preguntó mientras sonreía y lo veía fijamente

-Si quieres descubrirlo deberías ir a conocerla- sonrió brevemente de lado ante un tema tan trivial, pero para Takao eso no fue solamente una respuesta normal, aquello era… ¿Shin-chan lo estaba invitando a su casa? Una emoción pequeña pero inquietante nació en la boca de su estomago y, sin pensarlo demasiado, saltó un par de veces para besar en los labios a su querido novio, quien no se lo esperaba, pero que le correspondió después de varios segundos.

-No dejaste que tu hermana me llamara como tú lo haces- fue ahora Midorima el que hablaba con cierto tono burlón y levantaba una ceja cínicamente.

-Solo yo puedo llamarte así, Shin-chan- contestó con el mismo tono para después, volver a estirar su cuello para que sus labios se besaran una vez más.

-Nos vemos mañana- se despidió una vez más Midorima cuando separaron sus bocas. Kazunari se mantuvo fuera de su casa hasta que ya no pudo ver más la espalda de Shintarou y entró dando pequeños saltitos de alegría a su casa. Cuando entró vio como su hermana estaba sentada en el sillón, ahora con el televisor apagado, abrazando un cojín y dándole la espalda

-Iré a tomar un baño, Inari- dijo desde el primer escalón. La niña asintió con un agudo si, por lo que Kazunari comenzó a subir.

-Wah…-suspiró Inari una vez que oyó la puerta del baño cerrarse. Podía sentir un fuerte “bum bum” en su corazón. Era cierto, Kazu-nii había llevado varias veces a distintas novias a la casa durante secundaria- Pero…nunca lo vi besarse con ninguna de ellas…-Y por primera vez en su corta vida, la pequeña dudó sobre su sueño de casarse con su hermano mayor.

-Continuará…-

Notas finales:

(1) La verdad es que no sé cuáles son los kanjis con los que se escribe el nombre de Takao, pero me agradó la idea de que el nombre de su pequeña hermana sonara igual, así que imaginen que “Inari y “Kazunari” se escriben con el mismo kanji del final por el simple hecho de rimar. Jajaja *Pequeña autora tonta que no sabe sobre kanjis pero escribe sobre eso en sus fics*

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Hikari: Extraño en mí, que un fanfic no resulte one-shot xD Aun así tampoco se emocionen porque este fanfic está pensado para ser de únicamente dos capítulos, por lo que el siguiente será el final. Bien Lovi, procede a leer la tarjeta por favor.

Lovino: tsk *Lee la tarjeta de Hikari* “Gracias lectores por haber llegado hasta aquí, pueden dejar sus comentarios o críticas constructivas ya sea en amor-yaoi o fanfiction, por favor no las dejen en facebook ya que Hikari pierde la mayoría de los comentarios de por allí” Odio tus tarjetas de mierda *la hace bolita y se la lanza*

Hikari: Eres un amargado, Lovi! Ni porque ya estamos en épocas navideñas! Un rápido anuncio. La verdad es que ya tengo el segundo capítulo, pero quiero ver que tal lo recibe el público. Así que (además si el tiempo me lo permite) probablemente publique el segundo cap el viernes en la tarde, de otra manera lo publicaré poco después de año nuevo, así que si no los leo de nuevo en este año, quiero desearles feliz navidad y prospero año nuevo! Espero poder seguir leyéndolos el próximo año también! Bye bye-perowna!


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