Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Seres por Liyis

[Reviews - 15]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola mazapanes!

Preparence para las faltas de ortografia de estas notas.

Bueno pues este ya es el capitulo final. Y me costo mucho hacerlo, no por falta de tiempo, si no porque no tenia ni idea de que poner. Asi que la mayoria a sido improvisado.

Espero les guste. Nos leemos en las notas de abajo. ;)

Me dolía la cabeza. Estaba en un proceso de pensamientos donde era lo único que me podían distraer de él. No sabía que pasaba ni donde estaba, solo sabía que era cerrado y oscuro, ya que no alcanzaba ni a estirar mis piernas por completo, estaba contenido. Llevaba ya un tiempo ahí, no estoy seguro de cuanto, pero ya había pasado por ese punto donde mi respiración comenzó a agitarse y mis ganas por comenzar a patear empezaron, si no me sintiera tan mareado como para moverme, ahora había un constante pitido que golpeaba mi oído y no podía callarlo. No recordaba que era lo que había sucedido, mis pensamientos estaban borrosos desde que entre al hotel al final de mi pelea con Aki, pero ahora venía algo más, había algo que me faltaba una sensación que necesitaba y no estaba cerca, era algo.

Me sobresalte cuando las luces se encendieron de repente, dos enormes farolas que intentaron cegarme en vez de iluminarme. Sabía que era un tubo de metal donde me encontraba contenido, el pitido se detuvo y yo pare mi respiración. Entonces el tubo comenzó a girar y a bajar sus paredes, como si estuviera en un pequeño elevador.

Mientras la plataforma donde estaba sentado giraba, yo comencé a tantear las paredes tratando de ver si podía mover algo, entonces encontré una superficie diferente lo que tenía al frente, ya no era metal, era cristal, como una compuerta. El metal que estaba detrás se fue levantando y pude ver lo que había a mi alrededor.

Evan estaba ahí, sentado en el piso y con lo que parecían cadenas sujetando sus muñecas y tobillos. El resto de la habitación estaba oscura o yo solo le estaba poniendo atención a él. Golpee con fuerza el vidrio pero sin que lograra romperlo o hacer, aunque sea, una pequeña abolladura. El levanto la mirada y me vio. Estaba preocupado y quería correr hacia el para liberarlo, en serio lo quería.

-¿Que está pasando? ¡¿Qué haces ahí?!- hable, pero parecía que no me escuchaba, entonces comencé a gritar mientras golpeaba el vidrio. Luego la parte de abajo de la plataforma también se encendió con una luz blanca, y no muy seguro de donde escuche como si una bocina se encendiera dentro del tubo.

-No te escucha…- fueron sus palabras, reconocía esa voz. De entre todas esas sombras apareció Jules Reulthg, con un elegante traje. -Puedes seguir golpeando y gritando, puedes disparar o hacer cualquiera de las habilidades que tienen los "seres" pero no lograras nada. Este material, por así decirlo, indestructible para ti.

-¿Que estoy haciendo aquí? ¿Qué es lo que quieres?- del otro lado del vidrio podía ver a Evan mover sus labios, pero no estaba muy seguro de que era lo que quería decir.

-Lo que quiero es algo bastante sencillo, realmente no eres tú, es lo que tienes dentro. Eres alguien... especial y tengo que probarte.

-¿De qué hablas?- me acerque lo más que pude al cristal.

Jules se puso en medio y saco de su bata dos tubos de ensayo con etiquetas “xv” y “-xv” eran los mismo que había visto en el laboratorio. Me observo a mí con una sonrisa y luego se giró a Evan en el piso.

-Vamos controlador Vans, no me digas que tu no lo pensaste. El tratar de averiguar el máximo potencial de un ser. No te preocupes esto será un regalo para ti- se dirigió a mí. -Le tomamos una muestra de sangre exacta la cual combinaremos con la formula “xv” de los seres y esta la mezclaremos con un protector, solo será una muestra de lo que 100 miligramos de su sangre pueden crear en la extracción completa de un "ser" común. Crearemos la perfecta ciencia controlador Vans.

-No lo entiendo-.

-Es algo bastante sencillo de interpretar. La ciencia no es mala ni buena, es opcional. A fin de cuentas... la ciencia es conocimiento y el conocimiento es poder- se acercó a lo que aprecia una mesa de laboratorio y revolvió ambos tubos, creando una nueva mezcla.

-¿Para qué quieres eso?- le pregunte, observando atentamente lo que hacía. Ahora había puesto el tubo dentro de esas pistolas con las que te inyecta.

-Es la prueba, es el poder-.

-¿Eres tú?-.

-¿De qué hablas?-.

-Tú eres, el que mando el ataque de los perros al edificio BSC, hiciste una mezcla que salió mal. Haz estado buscando lo que te hacía falta para completar tú formula, estaba en los laboratorios. Tú eres... el que había estado a la cabeza del concejo todo el tiempo-.

-Y exactamente resulto que el ingrediente que me hacía falta  era el del arma perfecta-.

-Es imposible que hayas sido solo tú...-.

-Oh… tienes toda la razón. Había más personas... pero que solo representaban un pequeño estorbo más en mi plan. Yo necesito, la cúspide del final de mi último jugada. Vamos a hacer un experimento, donde tu serás mi conejillo de indias- se acercó al vidrio, para que pudiéramos estar frente a frente.

-No voy a ser tu rata de laboratorio. No me importa si me matas- creo que ya hace mucho que había llegado a ese otro punto. Morir.

-Pues vas a tener que considerarlo. Primero porque no te matare y segundo porque si no peleas... -se alejó del vidrio y rodeo la silla donde estaba Evan -me encargare de que el controlador Vans comience a ser cortado en trozos para que se lo puedan comer lo perros- saco un par de cuchillas. Yo me exalte y volví a golpear el vidrio, incluso podía confirmar, que si el diablo existiera, sería lo más parecido a ese hombre. Había cambiado su extraña personalidad para ser a una más dura y oscura -Se acaba la charla, se apagan las luces- aplaudió -Que suba-.

Las luces de abajo se apagaron de repente y el tubo comenzó a moverse de nuevo. Observe a Evan hacer todo lo posible por levantarse, tratando de no perderme de vista. Seguía moviendo sus labios, pero no podía escucharlo. Las compuertas terminaron de cerrarse y de nuevo estaba oscuro. Si tan solo en esos momento pudiera decirme que hacer. Ahí deje de patear el metal, eso era lo que me estaba faltando, ya no podía sentirlo. Realmente ya no había una sola señal que me dijera que seguíamos unidos de algún extraño modo. Ya no había un enlace. Debería comenzar a pensar en mis opciones de escapar a mi antojo, como algo que yo quería desde un principio, pero ahora, comenzaba a sentirme solo. Yo era un inútil, pero no podía dejar que lo matara. 

Ni siquiera fue necesario que aparecieran para ponerme una armadura. En cuanto el tubo se detuvo y las compuertas se abrieron comenzaron a aparecer guardias por todos lados, hice todo lo posible por retenerlos inútilmente. Me pusieron el mismo tipo de esposas que me habían puesto la primera vez. Ahora sí que tenía ganas de que explotara, pero al parecer las esposas retenían por completo mi energía.

 

El estadio estaba vacío, todo era oscuro, probablemente de madrugada. Las luces al rededor del estadio se encendieron, iluminando únicamente la arena. Toda esa luz me impedía ver si había alguien en los asientos. Tenía que pelear. Jules comenzó a hablar por el megáfono.

-¡Bienvenidos... bienvenidos a todos!- comenzó a fingir un público y sus exclamaciones, muchos drones comenzaron a volar alrededor suyo -¡Hoy vamos a tener una de las batallas más épicas de todas!- suponía que estaría trasmitiendo esto a la mitad de la noche. Yo solo observaba directamente a la cámara, tal vez como el quería.  -¡Vamos a acelerar los torneos! El ganador se decidirá por medio de una última pelea. ¡Pelearan! un representante liberal, de mí amada y dulce compañera Giselle. Excelente idea de mandar a tus niños a pelear pacíficamente. Pero quiero creer que nunca supiste que era yo el que planeaba todo ¿verdad? Giselle- señalaba a la cámara -¡En el escenario perfecto de la cúspide! -señalo todo el estadio vacío- contra un propio representante del consejo. El mío... ¡Seres contra protectores! ¡Los mejores de los mejores!- entonces escuche el sonido de la siguiente plataforma abrirse donde comenzó a aparecer el chico que peleo el torneo con el de sección C, se seguía viendo igual de rudo. Tal vez incluso enojado y la peculiaridad de su rostro no se me podía olvidar. -Ambos contrincantes pelearan libremente. Sin enlaces, ni controles, hasta la muerte. Donde el lado ganador tendrá la solución a todos los problemas. ¡Y la pelea comienza...!- observe de nuevo al chico y comencé a ponerme en posición de pelea. –¡Ahora!-.

Sentir a los drones volar alrededor de mí contaba como una distracción. El chico era rápido, era increíblemente rápido, mucho más que la vez en la que lo vi pelear en el estadio. Fue directo hacia mí y con un golpe en el estómago que me saco todo el aire. Incluso tenía ganas de vomitar. Caí al piso abrazando mi estómago. Ya había perdido, pero se me olvidaba ese detalle de entre la vida y la muerte. Mi vista estaba borrosa, trate de levantar la mirada hasta que el llego sosteniéndome del cabello, obligándome a mirarlo. Ni siquiera podía abrir bien mis ojos. Note como preparo el puño para golpearme en la cara, pero antes de que pudiera llegar lo detuve sosteniéndolo y enterrándole un puñal en el brazo, la sangre comenzó a chorrear y el "protector" se alejó. Logre ponerme de pie un poco más recuperado y lo observe desde el otro lado.

Los gritos del público no estaban presentes, no había nada que estuviera a su alrededor. Observe la plataforma en la que estaba Jules maravillándose con la pelea, y volví a tratar de encontrar a Evan entre los asientos, pero no lo encontraba. Volví a notar que el tipo se movió y comencé a dispararle lo más rápido que pude, sin moverme de mi lugar por la falta de fuerzas y sosteniendo mi estómago adolorido. Anticipe su ataque y puede esquivarlo pero solo tropecé para volver a caer el piso. Era muy fuerte, con un solo golpe ya me ha dejado fuera de combate. Volví a sostenerme de pie y trate de volver a disparar, pero terminaba fallando. Para ese punto mientras más lejos estuviera de él era mejor.

-¡No debemos pelear, tenemos que parar esto!- no me escuchaba o me ignoraba, seguía intentando alcanzarme. Era como si peleara contra un robot. Igual que un robot... De repente ya tenía una idea de cómo vencerlo. -¡Es lo que quieres! ¡Es eso lo que quieres ¿verdad Jules?! ¡Quiere un robot que te obedezca en tu juego como si no fuera algo más que una pieza de él! Es lo que haces con todos ¿no?-.

-No te distraigas niño. Puedes perder-.

Cuando volví al frente el chico llevaba una de las cuchillas que le había lanzado, apenas y pude mover mi cabeza a tiempo para que no me perforara el cráneo. Pero el dolor insistente llego al sentir que había llegado a cortarme arriba de la ceja. Me tente mientras me alejaba, estaba húmedo y rojo y se sentía profunda.  

-¡No tienes por qué pelear! ¡Tienes que detenerte! -pero ignoraba. Era un robot, sus movimientos iban a ser fijos de un en uno, y si podía derrotarlo sin tener que usar toda mi energía no le daría a Jules lo que quería. Trate de leer sus movimientos pero eran confusos, y estaba comenzando a marearme. Hice un escudo antes de que volviera a golpearme, creo que había olvidado que existían.

Nos separamos, seguía con su mano escurriendo sangre, y yo lo estaba viendo todo rojo por la sangre que me caía por los ojos. Mi respiración, estaba agitada y mi cuerpo debilitado.

Volví a ver a Jules reír y a un dron frente a mí con sus alas revoloteando. Hice más pequeño el escudo y usando la energía lo lance como un fresbee directo al lugar donde el científico disfrutaba, hice que cayera del pedestal y de paso rompí a su dron. No tuve el tiempo de disfrutar de la escena cuando sin escudo él “protector” se abalanzó contra mí, esta vez con más fuerza, seta como si hubiera volado, como mis pies se separaron del piso y había quedado unos segundo en el aire. Luego el impacto, había quedado enterrado por las escaleras de las gradas del estadio. Sentía como si fuéramos descendiendo lentamente entre el concreto.

El seguía sobre mí con un rostro rabioso, observe el puñal que seguía en su mano y entonces un pinchazo en mi abdomen. Me contuve de gritar, seguía aferrado a que no enterrara ahora esa cuchilla ensangrentada en mi rostro. Tenía mi brazo sobre su cuello tratando de ahorcarlo, incluso parecía que me iba a morder, también podía sentir como las piedras que se formaron al rededor con el impacto comenzaban a flotar alrededor. No podía dejar que me mataran pero tampoco podía matarlo a él. No podía hacerlo, eso era justamente lo que Jules quería, pero me quedaba sin fuerzas y la cortada de mi torso comenzaba a hacerse insoportable. Solo tenía que sacar una cuchilla de mi brazo, de la misma manera en la que lo hice en el laboratorio, lo mataría al instante, era algo muy sencillo, la vida de una persona... estaba en una sola decisión.

 

Entonces lo escuchamos, pude ver cómo incluso el estadio llegaba a iluminarse con el sonido de una gran explosión en la parte de atrás. Comenzó la lluvia de concreto, y sentimos el piso temblar, como su un terremoto hubiera azotado la ciudad. El “protector” estaba distraído así que me levante a tiempo para noquearlo y que callera al piso, colocándome cerca de él cree un escudo alrededor para protegernos. Cuando paro pude deshacer el escudo. El chico estaba inconsciente y su mano estaba sangrante. Lo empuje un poco para que pudiéramos salir de las vigas de metal donde habíamos quedado enterrados, donde el polvo comenzaba a expandirse. No sabía que era lo que había pasado, y comencé a subir un poco por la montaña de concreto, desde una perspectiva pude verlo. Había causado un gran agujero en una parte del estadio y ya sabía que la barrera estaba muy cerca de él. Tras el enorme agujero se podía ver el paisaje que te mostraba todo un mundo atrás, la barrera estaba abierta, he incluso se veía el sol que comenzaba a salir por el amanecer.

Era una mejor vista que la del ventanal del edificio.

 

Suspire, tomando esto como el final de toda esa pelea eterna que se había tenido, luego recordé el dolor de la herida que llevaba en el abdomen, la sangre seguía saliendo, abundante y roja. Tome rápido un trozo de tela de las banderas que habían quedado rasgadas en el piso para amarrarla en mi cintura. Quería saber que había haya, quienes habían hecho eso. Apenas la estaba amarrando cuando sentí el sonido de un arma detrás de mí.

-Date la vuelta. -era la voz de Jules Reulthg . Gire lentamente levantando los brazos. Estaba de pie con su bata rasgada y varias raspaduras de los golpes, como si le hubiera caído una lluvia de rocas encima, me miraba enojado y con un extraño tipo de arma en la mano -Esta no es un arma normal, si era lo que te preguntabas. Esta esta específicamente diseñada para matar "seres" como tú. Mi torneo ha sido interrumpido pero eso no quita el principal objetivo de esto-.

-¿Cuál es?- pregunte con duda.

-¿Quieres saber porque tu sangre era aquello que me hacía falta? ¿Porque tu energía te defiende de manera instintiva cuando estas a punto de morir? ¿Porque eres el arma perfecta de todos?

-¿Qué es lo que quieres?-.

-Yo sé que quieres saberlo. -apunto ahora al "protector" en el piso. -Él es tu copia en un clon ya reproducido y modificado, al cual le incluimos un poco de tu sangre. Le dio un gran poder destructivo y por eso es ahora peligroso.- activo el gatillo y le disparo. Sentí como algo explotaba, me estremecí pero no me atreví a mirar hacia atrás. -Fue magnifico, pero como ya había dicho solo fue una pequeña parte de tu sangre. Podrías crear un ejército completo solo con un poco de ti. Eres una bomba nuclear sin activarse, una bomba que sigue en cuenta regresiva. Y por eso también eres peligroso.

Volvió a apuntarme. Yo no moví un solo musculo. La pregunta que tenía desde que llegue aquí, desde que los escuche hablar por la puerta estaba ahora presente con una respuesta, una difícil respuesta. -Entenderás que no puedo dejar que sigas con vida-.

-Espera...- lo interrumpí antes de que disparara, si iba  a matarme podía hacerlo, pero primero tenía que saber algo -¿Donde esta Evan?- solo tenía que saber que no estaba en los asientos del estadio. Era únicamente eso. Lo miraba fijamente con la idea de tener una respuesta.

-El controlador Vans... no se encuentra disponible para ti en estos momentos-.

-De hecho...- me sorprendí y estoy seguro de que Jules igual. Evan había aparecido de la nada, como si hubiera estado oculto entre los escombros desde un principio. -No recuerdo la última vez en la que alguien ha dicho que no estoy disponible-.

-¿Cómo es que?-.

-Llegue un poco tarde. Pero ya es suficiente. Ahora no dominas nada, tu juego está terminado. ¡Así que suelta el arma!- Evan fue fuerte y por primera vez Jules Reulthg se veía indeciso.

-Yo no puedo perder en este juego. ¿No lo entiendes? Si no lo matamos ahora... con la manera en la que maneja su energía ni siquiera se darán cuenta cuando los mate a todos-.

-Eso no va a suceder-.

-Yo lo garantizo. Y aunque me gustaría estar ahí para cuando suceda, no puedo permitirme verlo sin triunfo...-.

Fue rápido, de un momento a otro ya había vuelto a levantar el arma para ponerla a un costado de su cabeza y disparar sin previo aviso. -¡Will agáchate!- lo escuche gritarme. Me encogí en mí mismo cuando fue la explosión.

Podría jurar que fue inconsciente, pero en cuanto abrí mis ojos había un escudo alrededor mío y de Evan del otro lado. Jules se había transformado en una miseria de cenizas y carne quemada. Había sido una escena aterradora, pero no reaccione de la misma manera en la que lo había hecho siempre. Me limite a pensar en las palabras que había dicho. Sentí a Evan moverse y se acercó hasta mí, revisando insistentemente que me encontrara bien.

Luego me sostuvo del rostro y me hizo observarlo fijamente. Aun había rastros de color rojo en mi vista, pero había dejado de sangrar.

-Somos armas después de todo. ¿Verdad?- creo que mi voz se había quebrado.

-No, no lo son, no lo eres y no dejare que lo seas- sentí sus brazos apretarme contra su pecho. -No eres ningún arma. Si no lo eres, no serás peligroso-.

Me aferre lo más que pude a él, tratando de aguantar las lágrimas que amenazaban con salir. –De verdad… te amo- susurre sobre su pecho. No había un solo enlace que nos uniera y por eso no quería separarme ahora.

-Yo también... -solo fueron unos pequeños centímetros para que pudiera alcanzar sus labios, poder besarlo y sentirlo sin que desaparezcan y sin sentir que han sido ordenados o no. Yo lo quería. Demasiado.

-Will…- él se separó de mi –espera, sigues sangrando- aun así no quería que se terminara ese abrazo.

Termino amarrando bien la improvisada venda que había creado, y  me hizo otra para la herida de la cabeza. Aun así seguía un poco mareado por la falta de sangre, y creo que estaba más pálido de lo normal, seguía abrazado a él intentando hacer que las cosas dejaran de darme vuelta.

-¿Cómo escapaste?- le pregunte acariciando su rostro. –Creí que te tenían retenido-.

-Me ayudaron a escapar- me respondió con una sonrisa.

-¿Quiénes?- lo observe extrañado. Fue cuando escuchamos los pasos a través de las rocas.

Me levante, mientras el me ayudaba para no caer al piso. Note a Érica corriendo hacia mi dirección, cargando un arma, con algunos golpes en su rostro y su melena revoloteando.

-¡¿Esta bien?!- le pregunto preocupada a Evan, como si yo no tuviera la capacidad para hablar. Detrás de ella venían los otros controladores. –¡Traigan un equipo médico!- no escuche a Evan responderle, pero comenzó a llegar más gente. El polvo se estaba dispersando con la mañana, y realmente era mucha gente.

 

Realmente no recuerdo lo último que sucedió porque había quedado inconsciente. Desperté de nuevo en la habitación de un hospital, creía que era la enfermería de la base, pero no, este era un hospital real, normal, de ciudad. Me había exaltado, pero la exaltación creció cuando me encontré con Eriel a lado mío en el cuarto. No podía evitar pensar que lucía extraño vestido como civil normal. Además de eso, se había cortado un poco el cabello.

Me sonrió. –Hola…-.

-¿Qué paso?-.

-Te desmayaste. Tranquilo, solo descansa, tus heridas sanaron pero sigues cansado-.

-¿Qué paso con el torneo, y las explosiones y la muralla?-.

-Relájate. Todo está bien. El torneo se acabó y ya no va a volver a haber un torneo nunca más. Ya estamos bien Will. Somos libres. –incluso sentí que sus emociones eran distintas. Me senté sobre la cama.

-¿Cómo? ¿Cómo paso? ¿Cómo explotaron la muralla?-.

-No fui yo. Comenzaron a transmitir el torneo en la madrugada y supe que tenía que estar ahí, pero al parecer Giselle hizo un levantamiento. Jules Reulthg esta tan conmocionado con su pelea que nunca predijo que las personas no se quedarían sentadas solo observando sus televisores. Amontonaron los explosivos en el muro, pero tenían que buscar una manera de entrar a la bodega eléctrica. Ahí fue cuando yo llegue con el as bajo la manga. Tú amiga, Aki. La encontré vagando por la carretera, me pareció curiosa y le dije que me acompañara. Ella es...-.

-Un “protector” ¿Ayudo?-.

-Detono la base entera. Solo sé que los controladores, o bueno, Érica y Evan estaban ahí adentro, lograron salir antes de que estallara. Y fueron a buscarte. Estabas realmente mal. Pero no estabas muerto- no había quitado esa sonrisa burlona en la mayoría de la conversación.

Suspire. -Ya no tenemos ningún enlace ¿cierto?-.

-Algo así. ¡Ah! Y Aki está afuera, quiere saber que estas bien, también los gemelos y creo que todos. ¡Oigan pasen!- grito hacia la puerta.

Entonces todos mis compañeros comenzaron a entrar, Jacob no tardo en saltar sobre mí. Estaba feliz de verlos a todos y de que todos hayan estado tan preocupados como para esperar detrás de la puerta.

Después la enfermera entro a correrlos a todos por el escándalo que comenzaron a hacer. Aki fue la única que se tomó su tiempo para salir del cuarto, notaba como me observaba con insistencia.

-¿Estas bien? -le pregunte cuidadoso regresándole la mirada.

-No sé, todo lo que ha pasado. Ha sido muy rápido. Ya no estoy segura de nada- negó moviendo su cabello.

-¿De qué hablas?-.

-Es como una ilusión borrosa-.

Miro la pared. Se veía preocupada e insegura. Así que solo le pude decir lo que yo había hecho cuando me sentí igual -Puedes hacer una lista-.

-¿Eh?-  me miro confusa.

-Haz una lista. Anota solo las cosas que tu sabes que son verdaderas-.

Se mordió el labio tratando de decidir -¿Con que la inicio?-.

-Puedes empezar con saber quién eres- le sonreí y después de unos segundos ella lo hizo de vuelta.  

 

Hay un enorme hoyo en la muralla. Tan grande que puedo ver todas las plantas y los grandes árboles escondiendo tantas cosas entre sus profundidades de esa zona mitad bosque mitad selva que hay detrás de la barrera. Estaba de pie frente a él, fue lo primero que vine a visitar después de que me dejaron salir del hospital, me había quedado con la ganas de verlo cuando exploto. Estaba sin mi uniforme, ni un traje de guerra, solo era yo, tan simple como siempre lo he sido. Aun están decidiendo si se puede salir o no, por ahora todos están aterrados de la radioactividad que puede haber ahí. Lo recuerdo por una visita que tuve cuando me anime a preguntar quién rayos era Giselle. La había escuchado pero no la conocía y la mujer me visito a los cinco minutos.

Era alta, de traje y cabello suelto castaña, elegante y segura. Me conto de todos los planes que habían tenido para terminar con los conservadores, con el consejo. La científica que me había conocido la primera vez les había dado toda la información sobre Jules que nadie pudo descifrar.

Aun así seguía el miedo de lo que pudiera existir afuera, pero en cuanto los primeros camiones del extranjero comenzaron a llegar, el miedo comenzó a persuadirse. El extranjero ha decidido extenderse y crear una manera de poder conectarse con nosotros. Ellos tomaran el mando, junto con Giselle, la verdad sea bien o mal, ya no me importa mucho. Prometieron dejarme en paz, tanto a mí como a Evan o a Eriel o al resto de mis hermanos. Pero cuando se requiera vamos a tener que regresar.

El resto de mis compañeros comenzaron a tener hogares normales en un área de la ciudad. Poco a poco van a poder salir y convivir de una manera normal, pero les tomara tiempo. La muerte de Jules solo demuestra que tan retrocedo está el mundo, y lo difícil que es poder combatirlo. Evan me dijo que me llevaría al extranjero, accedí porque sinceramente no quería seguir aquí adentro, yo lo amaba y sabía que era verdad incluso sin enlace. Y Eriel creo que se iba a quedar con Aki hasta que ella pudiera tratar bien a una persona. Todo se veía tranquilo y Evan me esperaba en el hospital por una revisión. Pero creo que era mi turno de llegar tarde, él siempre lo hacía. O tal vez, ni siquiera iría.

Por ahora, he decidido quedarme aquí. Donde pueda estar cerca de la salida. Para saber que en cuanto alguien intente atraparme simplemente puedo escapar.

-¿Qué hay de malo en eso?-.

 

Fin.

Notas finales:

Pues, no ha sido de mis mejores novelas, y no tuvo muchos lectores ni comentarios pero yo la ame asi. Muchas gracias a los que si comentaron, a todos que no la verdad ya no les conteste. Acostumbro a contestar pero debido a que no recibia mucho aqui se me pasaba. Pero desde aqui les agradezco mucho que piensen que es una buena historia con esto de que ya casi no se encuentran historia donde lo principal sea el Lemon aqui en AY. Realmente fue muy dificil escribirla, dado que me llegaba la duda de si hacia bien en hacerla. Pero yo siempre la termino y lo hice.

Para los que quieran pueden entrar a mi pagina de Facebook cuyo link esta en mi describcion y ver el especial de curiosidades, soundtracks y todos los detallitos del proceso de esta historia.  

Tambien los invito a leer mis otras novelas y las que en un futuro comenzare. Espero les haya gustado y un poquito mas.

Nos leemos!

Liby.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).