Trataba de controlar mi respiración. El vagón estaba lleno en lo que cabía. Algunos amontonados y lo suficiente apretados como para no querer ver alrededor y solo esperar a su estación. Nosotros bajábamos en cuatro. Estaba recargado en las puertas automáticas de espaldas y Evan estaba de frente a mí, recargando su mano sobre el cristal de esta.
-Lo siento, lo eche a perder-.
-No hiciste nada malo...- se quitó los lentes y la gorra -Pero por lo pronto hay que quitarnos esto. Nos confundiremos entre las personas-.
-¿Que haremos cuando llegamos? Van a estar mucho más alertas ahora que saben que hay otro “ser” aquí-.
-No dejaremos que lo detecten. Tienes que actuar normal, iremos de visita a un museo, solo eso, no hay manera de que te detecten que no sea por un examen, así que solo mantente calmado-.
La primera estación llego. Tenía que separarme de las puertas antes de que se abrieran, pero Evan se adelantó y me tomo de la cintura, atrayéndome a él apenas se abrieron.
Me sentí un poco nervioso en ese acto y note como algunas personas se nos quedaron viendo. El simple hecho de que tuvieran sus ojos en nosotros me alteraba.
Baje la mirada y trate de concentrarme en otra cosa, miles de preguntas comenzaron a llegar a mi cabeza y me arme de valor para preguntar -...quiero saber bien que fue lo que paso- el me miro extrañado -…dijiste que no fue un “ser” el que ataco al presidente ¿entonces que fue?-.
-No dije que no fuera un “ser”, dije que ellos pensaban que había sido un “ser”-.
-¿Entonces si fue?-.
-Ya sabes cómo funciona, no fue decisión suya-.
-¿Un controlador quería asesinar al presidente?- pensé rápido.
-Sí, pero no debía hacerlo, esto es más delicado de lo que crees, los levantamientos han crecido mucho en el último año, hay controladores que ya no quieren seguir órdenes del gobierno-.
-¿Y por eso atacaron?-.
-Fue una estupidez, asesinar o no al presidente no importa, él no es el verdadero problema-.
Entendí que ya no me iba a decir más de ese tema. Otra estación y de nuevo me acerco más a él, pensaba que debíamos movernos, pero me tenía acorralado y mi nerviosismo aumentaba cada vez más.
-¿Cuál es el plan ahora?-.
-Haremos esto. Comprare los boletos y nos uniremos a un grupo. Vamos a recorrer la mitad del museo hasta que lleguemos a una sección que llaman “laberinto” es normal perderse ahí. Nos vamos a separar. Yo no puedo abrir puertas que piden tarjeta, pero tú si, vas a entrar a una puerta de metal que dice “solo personal autorizado” a lado de una enorme pintura abstracta. Es prácticamente un camino de puertas, normalmente esos lugares son solitarios, pero cualquier cosa solo buscas el baño. Tienen que llegar al centro de control donde están las cámaras de seguridad y se controlan las puertas y la electricidad de todo el museo-.
-¿Qué harás tu mientras?- su plan me aterraba un poco, pero el parecía tener ya todo listo al contarlo.
-Yo tendré una conversación con el presidente, no te preocupes. Una vez que estés adentro tienes que buscar la pantalla B7, espera a verme pasar por ahí y haz una señal con la cámara. Deberás ayudarme a deshacerme de los guardias y abrirme las puertas- otra estación.
-Pero… también habrá guardias en la sala de control ¿Que hago con ellos?-
-Noquéalos. Usa tu energía, sabes concentrarla, será como un toque, un simple toque y ellos solo dormirán, haz lo mismo para abrir la puerta con clave de la sala-.
-De acuerdo, y ¿Luego?-.
-Escucha, una vez que yo esté dentro de la oficina del presidente tú, inmediatamente, sales de ahí. Apagaras las luces dos veces como distracción, pero será una clara señal de que hay alguien ahí y enviaran a un equipo a revisar, tienes que ser rápido y mantener esa mirada inocente-.
-¡Oye…!- me sentí ofendido.
-…No entres a otras puertas- me interrumpió -No vayas a cambiar de dirección, entras y sales, rápido y únicamente eso-.
-Okey…- Ultima estación.
Bajamos del tren y subimos las escaleras hasta llegar al edificio presidencial, donde también son comunes los turistas que vienen a apreciar los museos y una guía por toda la sala. Pasamos desapercibidos entre todas las personas hasta que nos formamos a comprar un par de boletos. Sabía que teníamos el sentido del oído más desarrollado y podía escuchar la mayoría de las conversaciones en ese lugar tan poblado. Apreté mis parpados y trate de relajarme hasta que fue nuestro turno, logre escuchar las palabras de Evan al pedirlos -Un menor y un adulto- perfecto.
Nos agregamos al grupo y comenzó el recorrido por la cafetería del museo, pude ver los televisores colgados al público con las noticias del choque del camión, con la luz y las personas no se notaban muy bien mi cuerpo. Y agradecí que nadie nos haya siquiera volteado a ver.
Seguimos el recorrido hasta que la guía dijo el nombre de la sala a la que entrabamos. Y comencé el plan justo como me había ordenado.
Pase por los diferentes pasillos. Tenía que buscar una manera de burlar la seguridad mientras Evan iba a la sala a hablar privado con el presidente. Pero primero tenía que hacer que toda la electricidad se extinguiera por un momento antes de que se dieran cuenta y cubrieran toda el área. Logre entrar a todas las puertas con las diferentes secciones de “no pasar” y “solo personal autorizado” sin que nadie sospechara o me viera. Encontré la puerta de la sala de control, había algunas personas caminando por ahí y sin perder un segundo lance la pequeña descarga al aparato de la puerta. Entre con sigilo sin alertar a los guardias y técnicos que manejaban los monitores. Tenía que ser rápido para que no alertaran a nadie.
Recordé las palabras de Evan, solo un toque de energía, como una descarga eléctrica y solo dormirán. No podía pedir más. Acorrale y dispare lo menos posible a todos antes de que apretaran los botones de alarmas. Una vez estuvieron en el piso pude continuar a buscar. Observe las cámaras y encontré a Evan caminando lentamente evitando a los guardias hasta el pasillo B7. Había varios policías desde diferentes perspectivas revisando el área y otros más a lado de unas puerta con el logo presidencial. Encontré los botones de electricidad. Observe el reloj a la hora que me había marcado e hice la seña con la cámara de seguridad, él se pegó a la esquina cuando la noto y cuando la manecillas marcaron el minuto exacto baje la manija del control de luz. Lo suficiente para que pudiera deshacerse de los primeros dos, las prendí de nuevo. Ahora ya se sabía que había alguien dentro del edificio. Observe los cuerpos en el piso de los guardias y a Evan quitándoles las armas. Tomo la perilla de la puerta esperando a que cortara la luz para que pudiera entrar rápido a esa sala con más guardias y hablar con el presidente. No había cámaras ahí. Conté hasta tres. Baje la manija y las luces se apagaron de nuevo. Espere un minuto, las volví a encender.
Salí por la misma puerta que entre y me cubrí el cabello con la capucha. Camine por el pasillo. Ahora tenía que salir de aquí y esperar a Evan entre los turistas. Sus órdenes eran claras. Pero me detuve apenas observe algo por una de todas esas puertas de solo personal autorizado, una puerta que solo estaba forrada con metal. Mi cuerpo vibro. Había algo dentro de esa habitación que me pedía a gritos entrar y una insistente voz que me exigía seguir las órdenes de Evan. Pero la tentación podía más en mí. La puerta pedía tarjeta de autorización. Una descarga pequeña y se abrió.
Todo estaba frente a mí. Miles de computadoras y frascos químicos, varias sustancias que no conocía, se veía normal pero todo tenía un enorme aire de asfixia, no había nadie más. Seguí adentrándome hasta que pude ver dos maletines abiertos con una gran cantidad de frascos con las notas de "Suero xv" de color rojo y luego otros color azul con un título parecido "Suero-xv" me daba una enorme tentación el azul.
Un sonido me alerto. Había una computadora en un pequeño pasillo a mi izquierda, camine hasta ella, tenía un video reproduciéndose. En la pantalla había una chica atada a una especie de camilla y alguien narraba lo que sucedía, sus brazos tenia marcas de piquetes y su cuerpo estaba completamente demacrado. Le inyectaron algo con lo que comenzó a convulsionar. Lo adelante, la chica había fallecido y resucitado cinco veces. Habían quitado parte de su alma. Más videos. Especies de fetos en diferentes estanques. Sueros de proceso, guerras, los perros mutantes del extranjero, un mapa del mundo, localizaciones de países extranjeros y lo que me era aún más sorprendente, expedientes de prueba.
"Maneras de poder descargar a las especies conocidas como “seres” y enviar todas sus características a un huésped más resistente, los que nombraremos como “protectores” tendrían aún más fuerza y habilidad sin tener que pasar a un entrenamiento, incluso la auto regeneración, dirigidos y controlados por el gobierno y por su servidor" la voz punzante de Jules Regnault inundo mis oídos.
Entonces apareció su demostración, un chico en una camilla con varios cables conectados a su cuerpo, con una máquina de pulso a su lado, cuando lo acciono la maquina comenzó a acelerar conforme su pulso y el chico empezó a revolverse, tan drásticamente hasta que simplemente el sonido termino, en una línea recta. Me asuste, me aleje de la computadora y comencé a correr para salir de ahí. Abrí una puerta al azar a otra habitación, me encontré en otro laboratorio y me escondí inmediatamente al ver a todos los científicos antes de que alguno pudiera verme. Localice otra puerta y avance lo más despacio posible hacia ella. Pero todos ahí se movían de un lado a otro. Había dos guardias en diferentes extremos de la sala, acelere el paso antes de que me vieran, hasta que detuve mi camino cuando vi algo que me dejo sin respiración. Tenían en una cabina a un chico atado de manos. Le extraían sangre y le inyectaban sustancias. Respire.
-Con esto señorita Stone- podremos reconocer a los "Seres" sin pasar por el estudio-.
Stone, habían veces en la que pensaba que solo escuchaba lo que mi sentido me decía que escuchara. - podremos reconocer a los "Seres" sin pasar por el estudio-.
La vi, observe a mi madre sosteniendo un tipo de pistola. No podía creer que estuviera ahí, pero no podía quedarme. Trate de avanzar más rápido hacia la salid, mi oído seguía en la conversación. La voz de la persona que hablaba con mi madre se me hacía conocida.
-Solo debe accionarla y detectara “seres” a partir de un radio de 10 metros-.
Mierda. El tintinear de esa cosa hizo que me detuviera a medio camino. Todos me observaron y yo solo pude ver a unas personas, mis padres.
Activaron la alarma y todos comenzaron a salir. Iba a abrir la puerta cuando uno de los guardias me intersecto y me dio un golpe en el estómago que me lanzo hasta estrellarme con un cristal. Mi cuerpo entero ardía. Esta guarida era mucho más fuerte que los que entraron a la base. Los mire. Eran dos, podía sentirlos firmes y dispuestos a matarme. Me levante poco a poco. No era un experto en pelea y de repente me recordé en cuadrilátero con Gabe dispuesto a golpearme hasta terminar. No podía dejar que estos hicieran lo mismo ahora. Así que sin pensarlo demasiado me lance a uno de ellos comenzando a pelear. Lo único que tenía que hacer era salir. Mi energía solo lograba detenerlos cuando se acercaban y eso era difícil. Logre sostener las máscaras de ambos guardias antes de que me empujaran, logrando liberarles el rostro. Me empujaron tan fuerte que creo que atravesé la pared. Abrí los ojos y trate de levantarme lentamente hasta que los vi saliendo por el hoyo que había hecho. Uno era un hombre de ojos grises y el otro era una chica, con cara incluso angelical, pero su mirada era increíblemente fría.
Retrocedí y los mire algo dolido y tratando de pensar en cómo quitármelos de encima, pero aun firme. Desvié la mirada de ellos al notar a las dos personas que estaban en el extremo del pasillo. Mis padres me miraban. Mi madre con su bata y una falda roja, su cabello suelto largo y mi padre con incluso algunas canas y el aspecto del cigarro. Antes de que pudiera moverme, él guarida de ojos grises me tomo del cuello y me levanto golpeando mi espalda con la pared. Trataba de zafarme pero no alcanzaba el piso y la respiración me faltaba. Sus dedos en mi cuello quedarían marcados. Empezó a golpear su brazo con un codazo para que me soltara. No lograba hacer que cediera. Agite mis piernas para patearlo, pero su presión era tan dura que comenzaba a quedarme sin fuerzas. Se acercó un poco a mí, para poder verme morir a los ojos. Con esfuerzo levante mi mano hasta tomar la suya con la que me ahorcaba y cuando sentía que el aire ya no llegaba a mis pulmones sentí algo extenderse por mi piel y la presión en mi cuello desvanecer. Abrí los ojos.
Había sacado una cuchilla del lado de mi brazo, tan larga que se había enterrado en el cuello del sujeto. La sangre comenzó a salir de su cuello a cantaros, al tiempo en el que caía al piso y yo podía sentir el piso bajo mis pies. Estuve en un pequeño estado de pánico al ver esa extensión en mi brazo. Completo metal unido a mi piel, no sabía cómo quitarlo pero no lo quería ahí. Observe a mis padres, ellos con un rostro entre sorprendidos y aterrados y delante de ellos estaba la chica, con una pose de protección hacia los civiles. Había sacado una de las armas que recuerdo en los entrenamientos, un tipo bastón con choques eléctricos en los extremos.
Tenía que salir de aquí ahora, debía encontrarme con Evan de inmediato pero no sabía cómo ni por donde, y apenas podía sentir el ardor de mi cuerpo al darme cuenta que había matado a alguien. Retrocedí decidido a salir por donde había llegado, pero apenas iba a avanzar hacia esa dirección la chica me golpeo con el bastón, sentí todas esas descargas eléctricas por todo el cuerpo, nunca vi cuando llego a mi lado. Estaba en el piso y ella de pie volvió a atacarme pero esta vez puse mi brazo como protección. El bastón choco contra el metal y ambos salimos disparados a distintas direcciones. Choque contra otro cristal dentro del laboratorio y a la chica hundida en el concreto de alado.
Me levante, camine hasta la sala de control con las cámaras de seguridad. Cerré las puertas justo cuando escuche a un grupo de guardias llegar corriendo hacia ella. Me recargue en la puerta escuchando como golpeaban la puerta y amenazaban con entrar. Podía ver desde las pantallas como estaba rodeado. Mi respiración se agito y sentía como palpitaba mi corazón con fuerza. Esperaba que simplemente explotaran las puertas y luego me mataran. Debía haber obedecido las órdenes de Evan.