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Seres por Liyis

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Notas del capitulo:

Hy!! Mazapanes!

Que tal les fue de reyes? A mi bien porque me diero unos audifonos y un cargador para al fin poder cargar mi tablet que habia pedido prestado a mi tefeno por un tiempo pero ya esta.

Hoy al fin tengo nuvo cap, quice actualizar hoy en la mañana pero mi tarea resulto mas larga de lo que calcule. En fin, estoy avanzando y estoy realmente comprometida en acabar las dos novelas en maximo 4 meses... Pero son dos. 

Asi que pasense a ver y los dejo con el capi. Besos.

 

El miedo se apodero de mí, sostuve la banda de mi mochila con fuerza. Podía sentirme pequeño y débil junto a todas estas personas que me rodeaban. Él tenía una sonrisa con la que me torturaba y me observaba a los ojos, divirtiéndose que mis ganas de llorar. Fruncí el ceño. Rápidamente me gire y azote mi mano en el escritorio.

-¡Eso es mentira!- todos me miraron sorprendidos -Usted no es nadie para decirme que debo servirle a alguien, ¡no soy un "Ser"! ¡¡Nunca he tenido algo anormal!- apretaba mis parpados mientras gritaba. Los abrí al notar la lágrima que bajaba por mi mejilla. El hombre canoso se sorprendió por un momento para luego quitar su expresión y les dio una señal a los guardias, los cuales volvieron a sujetarme de ambos brazos.

-Te hicimos unas pruebas ayer mientras estabas inconsciente, maravillosamente estábamos a punto de olvidarnos de tu existencia. Ahora está a tu cargo- se dirigió al otro hombre que estaba detrás mío -Llévatelo y hagan el enlace, es peligroso que este suelto-

-Si... Señor- me estremecí al escuchar su grave voz, baje la mirada y observe el escritorio sin realmente ponerle atención me sentí extraño.

Los guardias me obligaron a caminar y salimos de la habitación. Iba detrás de ese hombre, llevaba traje y las manos en los bolsillos, su cabello estaba corto de la nuca, de frente tenía unos mechones tocando su frente, tal vez era unos años mayor que yo. Al tenerlo cerca, sentía una rara sensación de querer ocultarme. Observe las paredes y el piso, todo el pasillo estaba tapizado de colores ocurso, era tan largo y tan vacío que comencé a pensar que nunca terminaría. Se detuvo y presiono el botón del elevador, las puertas de metal se abrieron y pude ver la única luz que iluminaba el lugar, la luz del sol y el cielo que salían por el cristal del elevador presenciando tan  linda vista que mis ojos brillaron por un leve momento.

-Tengo...- no sé porque me atreví a hablar -Tengo que ir por unas cosas a mi casa- nadie siquiera me miro, me metieron a empujones dentro del elevador. Sentía los dedos del grandote presionar con más fuerza mi brazo. -Tengo que ir por unas cosas a mi casa- repetí con más fuerza pero de nuevo sucedió lo mismo. Me mantuve el resto del encentro en el elevador en silencio, viendo los números de elevador llegar al primer piso. -¿No me escucha?- le pregunte directamente a él. Las puertas del elevador se abrieron. Se dio la vuelta ligeramente, me observo ahora sin ninguna sonrisa, de la manera más fría y seria, como si no fuera nada importante. No me dijo nada y salió del elevador. 

Fruncí el ceño, me obligaron a salir del cubículo. Fuera, estaba rodeado por todas las personas que estaban en la recepción, gente importante que iba de un lado a otro, la luz del sol brillaba y golpeaba todos los cristales de los que hecho este edificio, se veía con tanta claridad, el lugar era blanco, plateado y con sillones por todos lados de piel negra, más las mujeres recepcionistas de vestidos ajustados y cabello recogido.

Estaba atento observando todo a mí alrededor cuando entonces mi cabeza comenzó a doler de nuevo, tanto que saque un quejido, cerré mis ojos y trate de detenerme, pero me seguían teniendo sujeto. Deje de seguir sus pasos, me quede quieto, tensando mi cuerpo por el dolor.

-Qui-quiero…- volví a hablar -¡Quiero ir a mi casa!- vi que él se detuvo cerca de la recepcionista ella le entrego un maletín. Después se acercó a mí, abrió ese maletín y saco de ahí unas esposas, pero estas eran diferentes, eran unas cosas que brillaba, las había visto antes en las noticias cuando sacaban a algunos seres. Me las iba a poner, pero mientras veía como cada vez se acercaba con esas cosas mi dolor de cabeza aumentaba más. Encarceló una mis muñecas con esa cosa, apenas sentí ese pequeño movimiento por el dolor tan grande de mi cabeza, y mi respiración estaba tan agitada que ahí ya no supe que más sucedió. No estaba seguro. No pude decir que tenía un control de mis movimientos. Cerré mis ojos.

 

 

 

 

Una vez que los abrí. Los guardias que me sujetaban ya no estaban, los vi unos metros lejos de mí en el suelo. La gente gritaba y corría hacia la salida, las ventanas estaban rotas, partes de la estructura del edificio se caían en pedazos. Me asuste.

Todos estaban lejos de mí, observándome con miedo y  gritando, incluso el controlador estaba algo alejado y me miraba con ira. Retrocedí un poco, notando como a mí alrededor destrozaba el piso, quitando pedazos de loseta de pedazo en pedazo.

No sabía qué hacer, estaba asustado y esa cosa en mi muñeca me lastimaba.

Unos guardias se acercaron corriendo hacia mí y yo retrocedí, me di la vuelta y comenzó a correr. Salí por una de las ventanas que estaban rotas. Me detuve con toda la gente observándome en el patio de césped verde de aquel edificio y un par de drones, esos pequeños y molestos insectos de metal que gravaban todo rodeándome. Una de esas cosas se acercó demasiado a mí, tanto que trate de alejarla con mi mano y este junto con la cámara salió disparada estrellándose contra un auto, fue tanto el golpe y el lugar donde aterrizo que hicieron que este explotara.

Escuche sirenas y comencé a correr. Alejándome de todo.

 

 

 

 

 

No supe realmente hasta donde llegue corriendo, aunque deje de escuchar las sirenas yo seguí moviéndome. No podía controlar muy bien mi velocidad y tropecé estrellándome entre puestos de un mercado, tirando todas sus cosas al piso, con los dueños de ese lugar me gritaron maldiciones, había dado una completa voltereta y quede en el piso, me levante poco a poco sin prestarles nada de atención, me aparte de todo tratando de controlarme y fui al único lugar que se me ocurrió mi casa.

Abrí la puerta de mi hogar. Pero al entrar no había nadie, por un momento pensé que todas esas personas del gobierno habían entrado a mi casa y confiscado todas mis cosas, como sucedía en las películas, pero no era así. También pensé que llegaría y mis padres estarían ahí como cuando llegaban de sus viajes, pero ellos no eran mis padres y tampoco estaban ahí. Debía de correr y esconderme, era lo que debía hacer, pero no hice nada más que ir al sofá y sentarme respirando profundamente. Yo, era una de esas cosas que habían sido creadas para matar, sostuve con mis manos la  tela del sillón con fuerza, haciendo que mis nudillos se blanquean.

He estado viviendo con desconocidos y nunca he sido alguien normal. Comencé a ver todo borroso cuando sentí mis lágrimas. Seguía teniendo la esposa atada a mi muñeca, no me había dado cuenta que había dejado de brillar como hace un momento, trate de quitármela pero fue inútil. Me rendí, tome el control y prendí la televisión. En las noticias estaba el principal reportaje del "Ser" que se salió de control y ahora todos lo buscaban. Sacaron una fotografía de mi rostro. Esto estaba perfecto, ahora todos mis vecinos, amigos y todos mis conocidos sabían que era un fenómeno. Fruncí el ceño y mis lágrimas salieron

Me levante del sofá, camine por la sala tropezando un poco con el piso de madera que ya comenzaba a crujir y subí a mi habitación  limpiando mis lágrimas. Me cambie la chamarra, tome uno de mis gorros largos de estambre para cubrirme un poco el rostro con mi cabello, vacié mi mochila de libros y guarde ahí mi dinero, otra de mis chamarras y otros objetos más, como una navaja y una botella de agua, incluso algunas fotografías, donde siempre la gente a mi alrededor está feliz y sonriente.

Me asome un poco por la ventana de mi habitación. Observe las casas vecinas, podía notar a los vecinos por sus patios, caminando por la acera y algunos mirando por las ventanas, habían comenzado a observar mi casa y lo más probable es que ya hayan llamado a la policía. 

Baje las escaleras de nuevo, entre a la cocina y a la sala y prendí las luces, también las de mi habitación. Salí por la puerta trasera vigilando que nadie estuviera cerca y comencé a correr de nuevo.

 

 

 

Trate de ocultarme entre la multitud de la gente, sintiéndome raro de llegar a tocar a alguien después de lo que hice, mis manos temblaban y sentía la esposa de metal en mi muñeca.

Quería huir, quería escapar... No quería que me atraparan.

No estuve muy seguro de cuánto tiempo estuve caminando, andaba de un lugar a otro, pero por todos lados estaba la noticia y la gente llegaba a verme fijamente más de una vez. Mi pequeño intento de huida no fue tan grande, pero algo debía hacer, no podía tomar un autobús ni un avión, además estaba prohibido salir del país, solo si eres un agente del gobierno, a la mitad del día me  detuve a comer en una pequeña tienda de auto servicio, todo hubiera seguido perfecto si en la fila la mujer que estaba detrás de mi hubiera recalcado mi parecido con el "Ser" que buscaban, tuve que salir corriendo de ahí y olvidar mi comida y si olvidaba ocultar bien la esposa que salía a veces de mi manga la gente me señalaba y mi pánico aumentaba más.

No podía pasar desapercibido y entonces trate de ocultarme entre los lugares más solitarios. Para esos momentos, el sol naranjado y sofocante del día había comenzado a ocultarse por nubes, muchas nubes grises que comenzaban a formar su propio territorio y cuando comenzó a llover me ocultaba en los techos de las casas que llegaba a ver. Protegiéndome de la lluvia. Pero todo comenzaba a ponerse cada vez más gris a mí alrededor. En especial por el hecho de que no sabía que hacer ahora. Estaba solo.

Salí del lugar donde me protegía y eche a correr hasta que llegue a un callejón cerca de una panadería. Comencé a tantear el muro, buscando el calor que emanaba el horno de ese local. No sería un mal lugar para pasar una noche y por esa parte, el techo de las escaleras de emergencia de los departamentos de arriba me cubrían de la lluvia.

 

Me senté en el piso algo húmedo recargando mi espalda a la pared. Observe mi alrededor, podía ver como una nube se despejaba poco a poco, a pesar de que aún no paraba de llover y unos rayos de luz de luna pegaban entre las bolsas y los grandes basureros, el lugar olía bastante mal. Entre este oscuro ambiente, vi cerca de uno de los basureros, un pequeño gatito que se refugiaba de la lluvia. Nunca me gustaban mucho los gatos, pero este, estaba encogido con una expresión de terror que no podía ignorar, retrocedía con pasos lentos, era tan pequeño y su pelaje estaba mojado y tan erizado, que no pude evitar identificarme con él. Me sentía de la misma manera. Estaba asustado y ese pequeño no parecía poder resistir mucho tiempo. Levante mi mano acercándosela para que se acercara a mí. Sache la sudadera que guardaba mi mochila, al menos le daría calor. Me estire más hasta que me presto atención, sus orejitas estaban bajas y sus ojos tristes. No quería dejarlo solo, al menos así él no me dejaría solo a mí. Pero apenas me acerque un poco más una luz amarilla desde la entrada del callejón ilumino todo el lugar y el gato salió corriendo. Yo metí mi mano evitando que la luz me diera en los ojos, me lastimaba. Deseaba con todo que no me hubieran encontrado. No me moví. Creo que incluso no respire. Era un auto, y alguien había bajado de el hacia mi dirección. Rece.

-¡¿Will?!- escuche esa voz, la tenía presente y era imposible no reconocerla -Willy... ¿qué haces aquí?- se acercó rápido hasta mí, incluso se arrodillo ensuciando sus janes con los que lo había visto esta mañana.

-¿E-Eriel?- me trabe al hablar, no me había dado cuenta del frio que hacía.

-Will ¿estás bien? Te he estado buscando desde que te sacaron de la escuela, vi las noticias y tus amigos estos preocupados-

Observe fijamente, su cabello rubio no perdía su color aun en la oscuridad, a pesar de estar mojado seguía siendo perfecto.

-¿Que... haces aquí? ¡¿Cómo... Como me encontraste?!- me altere -¡¿Hay alguien más contigo?! ¡¡Vete de aquí, no quiero que nadie se me acerque!!- el trato de calmarme pero yo lo ignore por completo.

-¡Will! No hay nadie más...- sostuvo mis manos con fuerza -Tranquilo... Todo va a salir bien- no veía muy bien, pero él estaba frente a mí, su cabello goteaba al igual que el mío, y me miraba de una manera tan arrulladora que me sentí protegido.

 

 

 

Me sentía tan bien... La lluvia incluso había descendido y estaba todo tan cálido. Sentía sus manos acariciar las mías, cambio sus movimientos comenzando a recorrerlas y entonces sentí como rodeaba mi muñeca donde tenía la esposa. Pero yo seguía tan hipnotizado con su mirada que no pude evitar cuando esa cosa comenzó a brillar de nuevo, para luego notar como aferraba mis dos muñecas con esas cosas, dejándome inmóvil y comenzando sentir dolor. ¡¿Que hacia?! 

Baje mi mirada observando mis muñeca, estaba aún mas aterrado. Volví a levantar la mirada para luego verlo con un rostro frio he indiferente, sus fracciones estaban tan contraídas que me hicieron recordar en donde lo había visto antes. Era el mismo chico, el mismo chico que estaba en el accidente, el que había matado y decapitado al terrorista. Era un "Ser".

Trate de alejarme y el no hizo nada tras mis acciones, solo siguió observándome igual. Escuche que las escaleras se movían. Subí la mirada para ver a más chicos, mas "Seres" observándome desde arriba, unos en las escalera, en los techos, por los muros. Todos con la misma vacía expresión. No podía creer que era uno de ellos. Escuche de nuevo la puerta del auto cerrarse. Y ocultando un poco su rostro con las luces brillantes y amarillas del auto, apareció el "Controlador" alegre de verme en aquella situación.

No tenía por donde escapar y me habían engañado con mucha facilidad. No sabía qué hacer para poder repetir lo de hace unas horas, para alejar a todos de mí.

-Se te ha acabado el tiempo de correr- me estremecí al escucharlo. Cerré con fuerza mis ojos al sentir mi cuerpo contraerse de dolor, después de escuchar sus finas palabras, llenas de poder y de absoluta autoridad, que me dieron miedo: "Enlace".

Notas finales:

Espero y lo hayan disfrutado, me costo trabajo hacerlo, casi una semana, fue complicado pero al fin ya ests, talvez piensen que va aburrida y sin accion pero es con calma y es bastante tranquila pero tiene su royo y su cuerpo. Hombre! No es como si fuera a poner sexo desde el primer capitulo! 

En fin. Dejen sus comentarios. 

Bya bya

Liby. 


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