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Rainbow VS Monochrome por Alphonse Zero

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Notas del capitulo:

Hola a todos!! Un largo tiempo sin aparecerme por aquí ,no?

La verdad como siempre la escuela me consumio, pero otros problemas se presentarón. Tuve una falta de inspiración tremenda (Con decirles que escribí el cap. 3 veces) pero creo que ya estamos bien.

Ahora si, es hora de enfrentarse a las dificultades y más adelante al pasado de los personajes de esta historia.

Gracias a los que han seguido al pendiente, se agradece su entusiasmo con esta historia :) al finalizar el cap les tengo algunas propuestas para fanfics futuros.

Sin más que decir. Disfruten el capítulo.

 

Era temprano por la mañana. La luz del sol apenas entraba por la ventana de la habitación.

Los dos chicos dormían plácidamente, abrazados uno del otro. Ninguno parecía tener intenciones de despertarse temprano ese día. Los brazos de Vincent rodeaban la cintura de Dante de forma posesiva. El pequeño rubio por fin había dormido plácidamente, tal vez porque sentía que entre sus brazos tenía a un ángel.

-Mmm… Vincent- Dijo Dan mientras despertaba despacio. -¿Vincent? – El rubio aun dormía, esta era la primera vez que despertaba de forma tranquila desde que entró al instituto.

Dante miraba como Vincent lo abrazaba y acurrucaba la cabeza en su pecho. Está también era la primera vez que lo veía tan tranquilo, en su rostro se reflejaba una paz que jamás había visto en él. El azabache sonrió mientras acariciaba el rostro del arlequín. –Vincent- Dijo con dulzura.

- ¡Mmm! No molestes- Dijo Vincent medio dormido.

-Lo siento- Dante siguió mirando al rubio de mechas rosas y verdes con una sonrisa.

-Sí me miras así no podré dormir- Vincent tomó la almohada y golpeó el rostro de Dan.

- ¡Auch! Lo siento, no puedo evitarlo.

Vincent abrió por fin sus ojos y se sentó en la cama. Vio de reojo a Dante, se veía tan lindo por la mañana, el cabello enredado en su rostro, las cobijas cubriendo su cuerpo desnudo, e incluso aquella tonta sonrisa de enamorado. 

-Buenos días Vincent- Dijo Dan tímidamente.

-… ¡Haha! – Vincent no pudo evitar reír, se esperaba algo así viniendo de Dante.  –Eso fue muy lindo Dani~

- Ah…- El rostro de Dan enrojeció. Escondió su rostro en la almohada de pena.

-No te escondas Dani, dilo una vez más- Le dijo el rubio solo para avergonzarlo más, pues amaba ver su rostro avergonzado.

-Bu-buenos días- El azabache estaba apenado, pero más que nada estaba feliz, pues Vincent estaba a su lado en la cama, viéndolo con sus ojos cielo, viendo a través de su alma.

-Buenos días Dani~

Dante levantó la vista y se encontró con la sonrisa traviesa de Vincent. El rubio lo tomó de la barbilla y le dio un beso en los labios.

-Maldición, tus besos son tan dulces- Vincent tomó a Dan, esta vez de la nuca, y lo beso apasionadamente. Saboreó su dulce boca y la profanó con su lengua.

Dante intentaba seguirle el ritmo, sus besos aún eran torpes, pero no importaba, eso enloquecía más al arlequín.

-Mmm… Vincent…- Dante vio el reloj de su mesa de noche, este marcaba las 8:50 a.m. -¡ES TARDE! –Dijo y se separó súbitamente del rubio.

-Es domingo, seguro tus amiguitos aun duermen.

-No, tengo que ir a disculparme con ellos- Dante se enredó en la cobija y se levantó de la cama solo para caer al suelo. – ¡AHH!

- ¿Qué te sucede?- Vincent no se escuchaba muy contento, obviamente no tenía ganas de que Dante se fuese a pasar el día con el idiota de Stan. Por otra parte, tenía frio y el que el azabache le arrebatara así la cobija también lo irritó.

-Mis… duele… -Dijo el azabache sosteniendo sus caderas.

-Ups, culpa mía. Qué raro, creí haberte preparado bien para eso- Vincent rio sínicamente. – ¿Te duele mucho?

-Algo…- Dante se levantó adolorido. –Pero no importa, tengo que ir a solucionar esto.

-Tú no te rindes ¿Verdad?- Vincent suspiró a la vez que se levantaba de la cama y se acercaba al azabache. –Tal vez un baño caliente lo solucione. Te ayudaré- El arlequín sostuvo a Dante de la cintura y se colgó el brazo al cuello.

-G-gracias…pero tampoco es para tanto.

-Cállate y camina.

Vincent ayudó a su ángel. Abrió el agua caliente dejando escapar una nube de vapor. Reguló el agua hasta que parecía estar a la temperatura correcta.

-Bien, ya puedes bañarte- Vincent volteó a ver a Dante, este aún estaba enredado en la cobija y parecía no tener intenciones de quitársela. -¿Ahora qué?

-Emm… ya puedes irte, yo me encargo desde aquí.

El arlequín se acercó a Dan y lo vio con seriedad en sus ojos.

-Dan, créeme cuando te digo…- lo tomó de los hombros y fue quitando poco a poco la cobija mientras decía. -…que ya lo he visto ¨todo¨.

- ¡Ahh! – Aun así, Dante no se dejó. –P-pero de todas formas…

Vincent volvió a suspirar. Al parecer aún no le había robado toda su inocencia a Dan.

-Anda, no miraré, solo quiero estar aquí para cerciorarme que no caerás de nuevo- Dijo con una voz serena y convincente mientras cubría sus ojos con ambas manos.

Dante entonces se acercó a la ducha y dejó caer su cobija al suelo. Obviamente el Arlequín del Diablo mentía y a su primera oportunidad echo un vistazo.

-¨La forma en que su largo cabello negro cubre casi toda su espalda. Sus lentos movimientos que parecen parte de algún hechizo visual, como esa forma en que se inclina con delicadeza para sentir las gotas tibias de agua en sus manos. Dante es simplemente un ángel, nunca me cansaré de decirlo¨- Pensaba el arlequín.

El de ojos noche entró a bañarse mientras Vincent miraba su silueta tras la cortina, bobeando con la idea de ¨devorarse¨ cada parte de él.

- ¿Tú que harás hoy? – Preguntó Dan para romper con el silencio.

-Nada, tal vez salir a vagar como de costumbre.

- ¿Tu solo? Por qué no vienes conmigo y con los chicos, será divertido.

-No creo que sea divertido recibir un sermón del aguafiestas de Stan. Además no te ofendas, pero tus amigos me dan flojera.

-…Vincent ¿Por qué odias a mis amigos?- Preguntó Dan, pues esta duda la tenía desde siempre y no lograba comprenderlo.

- ¿Odiarlos? Pues…- Vincent se quedó en blanco por un instante, se cuestionó a sí mismo aquella pregunta, pues ninguna de sus respuestas le convencía. – Bueno… no es que yo realmente los odie.

- ¿Entonces?

-Pues, simplemente me hacen enojar, son molestos, sobre todo Stan. Ese tipo se cree que lo sabe todo, cree que conoce lo correcto e incorrecto.

-¿Y Cris y Jeff?

-Ellos… pues ellos no pintan mucho… pero seguro están del lado de Stan, con eso basta para que no me agraden.

-… ¿No crees que deberías intentar llevarte bien con ellos? Es decir, ellos no te han hecho nada ni tú a ellos… ¿Por qué no llevarse bien?

-…Por Alexander…-Dijo el rubio en un tono seco. –Stan y él se llevan, y Alexander tiene razones para odiarme, así que…

-Pero…

-Eso no importa Dani, lo que realmente importa es que eres mío. Ahora estás conmigo y ellos no pueden hacer nada.

Dante se sonrojó bajo el agua de la regadera. Es algo incómodo que te traten como a una propiedad, pero tiene algo de ¨romántico¨ qué te monopolicen.

 

Mientras tanto, Stan y los chicos ya estaban de camino a la habitación de Dante. Cris y Jeff parecían animados, solo Stan tenía una cara de muerte.

-Hombre, parece que no dormiste bien anoche ¿Todo bien?- Preguntó Cris mientras cargaba con el pelirrojo que se le colgaba del cuello.

-Estaré bien cuando Dan nos explique qué fue lo que ocurrió- Stan estaba realmente molesto, pero intentaría verse calmado para no asustar a Dan, tampoco era como que cometió algún crimen. El único criminal para Stan, era el Arlequín del Diablo.

Llegaron a la habitación de Dan. Stan tocó la puerta con fuerza y llamó al azabache.

-¡DAN!

-Stan, tranquilo- Dijo Cris, pues Stan sonó algo agresivo.

 

Dentro, Dante terminaba de vestirse. Aún seguía presuroso por toda la habitación.

- ¡Ya voy chicos! ¡Esperen!. Vincent ¿Podrías pasarme una camisa del armario?

-¿Cuál de todas? – preguntó el rubio mientras iba frente al armario algo aflojerado.

-La negra de manga larga.

-… ¿BROMEAS VERDAD? ¡TODO AQUÍ ES NEGRO!

 

-Dan, ¿Todo bien? – Preguntó Stan tras la puerta.

-¡S-si! Todo bien- Dijo dirigiéndose a Stan. –Dame lo que sea entonces- Dijo dirigiéndose a Vincent.

El rubio aprovecho para ver su guardarropa. No es que no lo haya hecho antes, pero miraba cada prenda e imaginaba como se vería su ángel con ella. No tardó en encontrar una camisa de manga larga negra con diseños en tela roja que simulaba estar rasgada.

-Esta me gusta, aunque sigue siendo mucho negro para mi gusto- Vincent le arrojo la camisa a Dan.

-Bueno, lo mío son los tonos obscuros- Dante se puso la camiseta y se dispuso a salir.

-¿No te vas a despedir?- Dijo Vincent en tono caprichoso.

- ¿Eh? Es verdad. Hasta luego Vincent- Dante le sonrió dulcemente. Ya iba a irse cuando el rubio lo detuvo.

-Qué manera más cruel de despedirte de tu novio- Dijo a la vez que lo sostenía de la muñeca y lo jalaba para robarle un beso.

-¨ ¿N-novio? ¿Vincent dijo novio?¨ -Pensó Dan.  -¨Entonces… ¿somos novios?…¨- Dante se puso nervioso, su corazón latía tanto y tan rápido.

El arlequín se separó de Dan mostrando su sonrisa traviesa.

-Ya puedes irte Dani.

-S-si…

-Por cierto, no le digas a nadie de lo nuestro. Excepto a Alexander, a él puedes darle detalles- Vincent se cruzó de brazos y se fue a acostar a su cama.

Dante seguía sin decir nada, las palabras de Vincent revoloteaban en su cabeza, no podía ignorar el que ahora ambos eran pareja, sabía que las cosas no serían las mismas después de esa noche, pero seguía siendo una sorpresa.

Sin embargo Vincent quería ocultar su relación, aunque entendía porque, no sería fácil soportar las críticas, menos para ¨El Arlequín del Diablo¨ y bueno, Dante tampoco quería convertirse en el nuevo escándalo del instituto.

Dante salió de la habitación con una leve sonrisa en su rostro. Stan y los demás lo notaron de inmediato.

-Buenos días Dan. Wow, te ves muy feliz hoy- Dijo Cris con ánimo.

-Lo estoy- Dijo con alegría el azabache de ojos noche.

-¿Ya no tienes jaqueca?- Preguntó Stan mientras cruzaba sus brazos.

- ¿Eh? ¡Ah, n-no! Ya no.

-Qué bueno, porque quiero hablar seriamente contigo.

Dante sintió como la mirada de Stan se clavaba en él. Sabía que estaba molesto.

-No seas cruel con Dan, no hizo nada malo- Dijo Cris para calmar a Stan. –Es verdad que desapareció un largo rato, pero hizo su parte y además todo salió muy bien. Dan, fuimos los que más vendimos en la feria- Le dijo Cris al azabache. Jeff levantó los pulgares, ese día llevaba los audífonos que le dio Cris.

-¿En serio? ¡Eso es grandioso! Lamento no haber estado allí chicos, de verdad.  Jeff, ¿Qué paso con tus auriculares? – Preguntó Dan al ver que estos le faltaban.

-Los rompió en la feria. Lo sabrías sí no hubieras desaparecido medio día- Stan seguía sin estar contento.

-Yo… en verdad… Stan lo siento, quiero explicarles lo que pasó.

-Pues eso harás. ¡Vamos! Hablaremos de esto en los comedores, no quiero a intrusos escuchando tras la puerta.

Mientras que Dan iba con Stan y los chicos, Vincent apretaba los puños tras la puerta de la habitación.

-Estúpido Stan…- Tan solo esperaba que el idiota de gorro verde no le sacara la sopa a Dante, no soportaría tenerlo encima todo el día reclamando por lo que pasó.

 

Los cuatro chicos se sentaron en los comedores con sus bandejas de comida. Jeff estaba contento porque ese día había pastel de chocolate como postre.

-Primero come el desayuna, al último te comes el pastel- Le dijo Cris al pelirrojo pero este lo ignoró por completo y comenzó a devorar el pastel. - ¡JEFF!

- ¿Tampoco escucha con esos audífonos?- Preguntó Dan

-Me temo que no- Dijo Cris en un suspiro. –Aunque descubrí que puede hablar, supongo que eso es algo.

- ¿Eh? ¿Jeff habló? ¿Qué fue lo que dijo?

-Bueno… él dijo ¨Cris¨- El castaño de gafas miraba a Jeff con una muy ligera sonrisa. –Fue todo lo que dijo. Supongo que es como dijo Stan. Jeff me ve como su madre.

-Tal vez es más que eso- Dijo Dante con una sonrisa.

-Deja de evadir el tema principal de todo esto- Stan parecía no rendirse, quería respuestas y las quería ya. -¿Por qué desapareciste así ayer?

-Sobre eso, tuve un desacuerdo con Alexander. Bueno, todo el día fastidió a Vincent y no me sentí cómodo con eso…así que me escondí de él- De hecho no era mentira, pero obviamente tampoco era toda la verdad y Stan no quedó convencido.

-Alex vino muchas veces a preguntar por ti, parecía realmente preocupado. Sí se molestó con Vincent es porque el arlequín hizo algo para probocarlo.

-¿Cómo sabes eso? Vincent se comportó bien todo el festival. Fue Alexander quien actuó como todo un patán.

-Por favor, como si no conociéramos a Vincent.

-¿De nuevo, Stan? ¿Tú también vas a juzgarlo?- Dijo Dante.

-Claro, yo no juzgo injustamente, lo hago en base a lo que veo- Dijo Stan con seguridad.

-En ese caso debes estar ciego…-Susurró Dante.

-¿Qué dijiste? – preguntó Stan molesto.

Cris y Jeff miraban como la tensión aumentaba, ambos se alejaron unos centímetros de Dan y Stan.

-Dije que estás ciego. ¿Cómo juzgas  Vincent sí ni siquiera lo conoces? Ustedes nunca han tratado de llevarse bien, es obvio que se odien sin razón.

-Tengo mis razones para no confiar en tipos como él. Recuerda que eres nuevo, nosotros conocemos a Vincent desde el momento que se ganó su título como Arlequín del Diablo. Dime Dan ¿Qué tanto sabes tú de él?

Dante quedó mudo, por una parte Stan demostraba ser muy cerrado de mente, pero por el otro tenía razón. Stan y los chicos tenían más tiempo en la escuela, y aún hay mucho que Dante desconocía de Vincent.

-Tú y Vincent lo hicieron ¿Verdad?- Preguntó Stan muy seguro de sí.

Dante quedó congelado, esa maldita habilidad de Stan para deducir las cosas era una maldición para él en estos momentos.

-¿Ha-hacer qué?- Preguntó Dante haciéndose el ingenuo.

-Oye Stan, ¿No crees que te estás pasando un poco?- Comentó Cris quien se empezaba a sentir incomodo con la conversación.

-Lo preguntaré una vez más, ¿Tú y Vincent tuvieron sexo ayer? Es por esa razón que desapareciste ¿No?

Dante no sabía que decir, obvio tenía que negarlo, pero las palabras no salían. Sin embargo no era eso lo que le molestaba, Stan estaba comportándose tan injustamente con él y con Vincent, lo hacía entristecer.

-N-no… Ayer me dolió mucho la cabeza y fui a dormir temprano. Vincent me acompañó, es mi compañero de habitación y mi amigo, eso no cambiará aunque a ustedes no les guste. Lo siento pero ya no tengo hambre- Dante se levantó de la mesa con una expresión seria. Se fue de los comedores dejando solos a los tres chicos.

-Esta vez te pasaste- Dijo Cris mientras revolvía la comida de su plato.

-Solo intento cuidarlo.

-¿De qué? Es decir, tiene razón. Vincent puede tener mala fama, pero nunca nos ha atacado directamente.

-¿Qué? ¿Ahora lo defiendes? ¿Tú el que siempre le temió al Arlequín del Diablo?

-Me acabo de percatar que no le temía a Vincent y sus bromas infantiles. Le temía  a ¨El Diablo¨.

Dante caminaba por los pasillos de la escuela. Estaba tan molesto y decepcionado ¿Cómo Stan podía ser así? Juzgarlo e interrogarlo de esa forma.

-Buenos días Dan- Frente a Dante estaba su profesor de ética, mirándolo desde el marco de la puerta de un salón de clases.

-Buenos días profesor.

-¿Todo bien? Pareces desanimado- Preguntó el profesor.

-Estoy bien, solo algo cansado, eso es todo.

-Mmm… debe ser duro, después de todo fue tu primera vez.

Dante sintió un escalofrió. No le gustó nada el tono en que el profesor decía aquello.

-Disculpe ¿Qué dijo?

-Por favor Dan, los vi. Los vi correr a los dormitorios, y también los escuche en su habitación. Por la manera en que gemías… debió ser tu primera vez.

En ese momento las palabras de Vincent cobraban sentido. Ese profesor era extraño. Dante se sintió realmente asustado.

-Ah…yo…- Dante dio un paso para atrás, no le gustaba nada esa situación.

-Debo decir que estoy enojado Dante. No le perdonaré esto a Vincent- Dijo el profesor con una mirada y un tono de voz que hicieron a Dan salir corriendo de allí.

 

En la habitación Vincent se encontraba tirado en la cama. En verdad hubiera querido que Dan se quedara con él todo el día, pero como siempre Stan y sus amigos tenían que robárselo.

En eso el teléfono del rubio comenzó a sonar. Era obvio que era su tía, nadie más lo llamaba, de hecho era una de las dos personas que tenían su número de teléfono.

-¿Qué quieres?- Preguntó de forma instantánea al contestar y en un tono seco.

-¡Qué grosero! ¿No me preguntaras cómo estoy?- Dijo la mujer al otro lado de la línea telefónica.

-Solo di que quieres.

-…Bien- Dijo su tía soltado un suspiro. –Estoy afuera de tu escuela.

-¡¿QUÉ?!- Vincent dio un brinco y se paró de la cama. -¿Por qué estás aquí? ¡No dejes que te vean! ¡Vete!

-Cálmate sobrino ¿Por qué dices eso?- La mujer tras el teléfono estaba parada frente la puerta de la escuela. – He venido a desayunar contigo, estoy por pedirle permiso al guardia para entrar.

-¡NO! ¡Ni lo pienses! ¡Quédate allí, yo voy a verte!- Vincent colgó el teléfono y salió corriendo. No quería que nadie viese a su tía, por un lado ella podría enterarse de su mala fama o al revés, puede que ahora lo miren como el consentido de su tía.

Mientras el rubio corría escaleras abajo Dan corría rápidamente al tercer piso de los dormitorios. En un punto de su carrera ambos chicos se encontraron, ambos acelerados y nerviosos.

-Vi-Vincent, necesito hablar contigo- El azabache temblaba de nervios.

-Ahora no Dan, tengo que irme- Vincent pasó a un lado de Dante y siguió su camino.

-¿Ahora? Necesito decirte algo ahora, no puedo dejarlo para después.

-Yo tampoco puedo dejar esto Dan. Vuelve a la habitación, te veré allí en 15 minutos.

-¿15 minutos? No, no me dejes solo con ese tipo por allí- Dante se agarró de la camisa de Vincent con fuerza.

-¿A quién te refieres?- Vincent pudo notar el temor en Dante. Tal vez no era muy de su estilo, pero no lo dejaría solo estando tan nervioso.

-El profesor… él sabe que tú y yo…

- ¿Qué? ¿Pero cómo? ¿Tú le dijiste?

-No le dije nada. Dijo que nos escuchó…más exactamente… que me escucho gemir… - Dante hizo una pausa mientras evitaba los ojos del rubio. –Dijo que estaba molesto. La forma en que me habló dio miedo.

En ese momento Vincent sintió como una mescla de asidos se mesclaban en su estómago. Su sangre se enfrió, sentía que podría matar a ese profesor con sus propias manos.

-¡Ese maldito hijo de perra!- Casi corría a buscarlo, pero ya tenía otro problema encima. –Tú vienes conmigo, hoy no te separaras de mí por nada del mundo. –Vincent tomó con fuerza la muñeca de Dante y lo llevó consigo. Daba igual si conocía a la empalagosa de su tía, Dan sabía guardar secretos (Al menos eso aparenta el azabache).

-¿A dónde vamos? – Preguntó Dante.

-A ver a alguien. No lo tenía previsto, pero te presentaré a un familiar.  

Dante estaba sorprendido, realmente no creyó que Vincent hiciera algo así, al menos no tan rápido.

 

Ambos chicos recorrieron el enorme patio hasta llegar a la puerta principal de la escuela. Dante vio a la mujer de cabello rubio parada frente a la reja.

-¡Vincent! Cariño te extrañe mucho- La mujer sonrió alegremente al ver al pequeño rubio. -¿Eh? ¿Quién es? ¿Un amigo tuyo?

-Hola, mucho gusto yo soy…

-Es mi pareja- Dijo Vincent sin tanto problema.

Tanto Dante como la tía de Vincent quedaron impactados, el rostro de Dan se tornó rojo mientras que los ojos verdes de la mujer lo analizaban por completo.

-Entonces… ¿Es tu pareja?- La mujer miró a Vincent notando su sinceridad. –No sé qué decir.

-No tienes que decir nada, no me interesa tu opinión al respecto- Vincent se cruzó de brazos mientras miraba desafiante a su tía.

-Entonces… ¿Cuál es tu nombre?- Preguntó la mujer al azabache para calmar la situación.

-D-dante, pero casi todos me llaman Dan- No hace falta decir que estaba nervioso, la mirada de esos ojos verdes no lo estaban aprobando para nada.

-Un gusto Dan, yo soy Teresa, la tía de Vincent- Teresa extendió su mano para saludar a Dante.

-Basta ya, has venido por algo ¿Qué ocurre?- El arlequín estaba irritado, su tía podía ser un fastidio a veces.

-Sobre eso, quisiera hablar contigo en privado- Dijo mirando a su sobrino de un modo que decía que Dante no estaba invitado a escuchar lo que tenía que decir.

-Yo voy a caminar un rato- Dante se fue casi al instante en que la tía de Vincent terminó de hablar. Se sentía muy incómodo de todos modos, en cierta forma agradecía mantener distancia.

-¡Mantente donde pueda verte!- Gritó Vincent, no quería perderlo de vista y que llegara Alexander o el estúpido profesor a fastidiar a su ángel.

-Vincent… ¿Estás jugando verdad? Ese chico no es tu…

-¿Por qué no? Es lindo, ¿No crees?- Vincent sonrió sínicamente mientras su tía tenía una cara de confusión total.

-Pero, es un ¨Gótico¨. No es para nada… no se parece a ti... - La mujer no tenía idea de en qué estaba pensando su sobrino.

-Bueno, ya sabes lo que dicen, ¨Polos opuestos se atraen¨ y Dani es esa mitad que me complementa. Además, que sea o no un gótico, emo, dark o lo que sea no significa que sea un mal sujeto, el chico malo de la relación soy yo y de eso no debería caberte duda.

-…bien, no puedo decir que eso sea mentira- La mujer se cruzó de brazos justo como Vincent. –Pero olvidemos eso, he venido por otros motivos.

-Déjame adivinar. Mi padre quiere verme y tú ya estás cansada de hacerla de mensajera. ¿Por qué no viene él mismo? Es un cobarde.

-Tiene miedo, es verdad, pero lo entiendo. Desde que tu madre murió tú te convertiste en un chico muy difícil de tratar. Apenas te reconozco.

-No digas eso como si fuese todo por la muerte de mamá. Mi padre también tiene la culpa. Si tan solo me hubiera defendido, pero no, me trató igual que todos esos idiotas- Vincent se dio la vuelta para que su tía no viese como le temblaban los labios al hablar.

-Lo sé, yo también lo odie por cómo te trató, pero las personas cambian, se arrepienten. Por favor Vincent, habla con él- Suplicó Teresa.

-…No, no soy yo el que debe buscarlo. Es mi padre el que debería estar aquí frente a mí, no tú.

-Bien, tienes razón en eso… pero podrías ayudar ¿Puedo darle tu número de teléfono? 

-¿Qué? ¡No!

-¿Y cómo quieres que te busque si te escondes de él?

Vincent tallo sus ojos llorosos discretamente. No quería tener que admitirlo, pero esos años en el instituto había estado escondiéndose de su padre. Cambió su número de teléfono, se registró como si viviese con su tía y poniéndola a ella como tutora, en fin, no quería verlo. Sin embargo ya habían pasado más de dos años y quisiera o no era su padre, no podía ignorar ese hecho tan fácil.

-Bien, pero no significa que podrá llamarme cundo le venga en gana.

-¿Es en serio? ¡Oh Vincent!- La tía Teresa abrazó y besó a Vincent. –Oh cariño, tu padre estará feliz de hablar contigo.

-¡Joder tía! ¡Me romperás en dos!

 

Dante miraba desde lejos. Parecía que las cosas iban bien entre Vincent y su tía, pero los problemas empezaban a surgir de todos lados. Alexander, sus amigos, el profesor, la tía de Vincent, todos en contra de ellos.

No cabe duda que sí ¨El Arlequín del Diablo¨ y ¨El Ángel¨ querían estar juntos tendrían que pasar por todos los obstáculos que les habían puesto.  

 

 

 

Notas finales:

Un cap lleno de melosidad, cursilería y drama DX

Los problemas han llegado para esta parejita y se avecinan más. Creen que estos dos puedan con los retos? ewe

 

NOTA:

He pensado mucho en escribir un nuevo fanfic, la verdad es que las ideas me llueven incompletas y por eso quisiera escuchar sugerencias. Por otra parte queda pendiente Ojos de nebulosa 2 y los caps extras de Como la Bella y la Bestia. Así que me veo envuelto en un dilema. Ustedes que opinan? Propongan sus sugerencias.

NUEVAS IDEAS: Las enlistaré para hacerlo más simple

1.Una historia tipo ¨La bella durmiente¨

2.Una historia romantica de amigos de la infancia.

3.Una historia con referencias en Homestuck

4.Cuentos cortos de magia, fantasía y romance.

5.Una historia con terror psicologico y gore (Algo que sería un reto para mi al tener que convinarlo con yaoi)

En ninguna tengo ideas completas, así que saber que es lo que prefieren me ayudaría a elegir.

Bueno eso es todo por ahora, muchas gracias y nos leemos luego.

Att. Alphonse Zero.

Posdata: Qué opinan de crear una mini pagina en Facebook?


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