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¿El encanto de un Francesco? por elfasilveriana

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Notas del capitulo:

Hola mis belos panques, han pasado 84 años, ocno, lamento no haber subido capitulos ultimamente, ya saben los estudios :V y mas sin son finales, pero en fin prometo actualizar pronto, por que en el cpaitulo siguiente tendran noche de pasion xD Solo tenganme paciencia.

 McQueen

 Abrí los ojos, encontrándome con la enorme cantidad de luz que entraban por las cortinas blancas que parecían brillar a propósito para despertarte, tuve que obligarme a parpadear varias veces para acostumbrarme a la iluminación exagerada de la habitación. Me incorpore con un sentimiento de que algo faltaba, fue entonces cuando me vi a mi mismo siendo casi arrullado por Francesco mientras lloraba sin parar en sus brazos, no sabía que paso entonces, estaba tan destrozado al recordar a mis padres que no caí en la cuenta en que momento me quede dormido, Francesco no estaba en ninguna parte de la habitación ni si quiera en el baño, lo comprobé al bajar de la cama de un salto dispuesto a comprobarlo, pero no estaba, me acerque al espejo asustándome de mi propio reflejo, mis ojos estaba hinchados, rojos del llanto. Un toque en la puerta hizo que me lavara el rostro rápidamente repitiendo lo mismo al secarme, al abrir la puerta me encontré primero con un carrito y al otro extremo una mujer.

-Qué alivio que por fin despertó, temía que la comida se enfriase- no logre decir nada pues tuve que quitarme del camino cuando la mujer ya había comenzado a empujar del carrito, entrando a la habitación y acto seguido comenzó a quitar las tapas semicirculares metálicas que había sobre el carrito, dejando ver mucha comida debajo de ellos.

-¿Qué es todo esto?- pregunte al no saber que rayos hacia un carro lleno de comida en mi cuarto.

-El joven Francesco nos ha pedido que le llevásemos el desayuno cuando despertase-  explico la señorita para comenzar a esculcar en las bolsas de su traje en busca de algo.

-¿Francesco?- Volví a preguntar como un idiota, ¿Qué otro Francesco se tomaría las molestias de enviarme comida? Yo diría que ningún Francesco en este mundo, estaba un poco asombrado por el detalle tan amigable de su parte.

-¿Aquel sujeto maravillosamente sensual y con un acento muy llamativo? Yo creo que hablamos del mismo- afirmo, por ultimo me tendido un papel amarillento doblado en un cuadrito –También me ha pedido que le diera esto-

La señorita se despidió y salió, el hambre pronto me invadió cuando di un vistazo a los platillos que realmente tenían un aspecto apetecible, pero antes de devorar lo que estaba sobre los platos, desdoblé el papel amarillento, observe letras escritas tan elegantemente que parecían hablar por si solas de que habían sido garabateadas por el mismo Francesco que conocía.

 

"Espero y te guste un poco de todo"

 

Eso fue lo que leí. Por un momento olvide que aquello se trataba de un rival, sonreí por el "tierno" gesto de traer el desayuno a mi habitación. Mi mano se movió sola para guardar la pequeña nota dentro de mi pantalón, y después me dispuse a comer.

 

Una vez satisfecho, me adentre en el baño para relajarme, hoy por la noche seria la carrera y solo quedaban dos carreras más para por fin ir junto a Sally, pero aparte de todo eso me imaginaba que muchos periodistas estarían rodeándome buscando respuestas del por qué me había callado a la pregunta de mis padres, una vez que salí de la ducha mi teléfono sonó sobre el montón de ropa de la que recién me había despojado.

Lo tome dándome cuenta que se trataba de un mensaje de una persona importante para mí, Rey, quien después de tiempo de no saber de él, me iría a ver correr justamente hoy.

La carrera, por alguna razón estaba nervioso, no por el hecho de que fuera a perder si no, por el hecho de que no me atrevo a ver a Francesco a la cara, estaba avergonzado por haber llorado en su presencia.

 

Un par de horas más tarde me reuní con mate, preparándome junto con otros corredores dando unas que otras vueltas en la pista, fue extraño no ver a Francesco, pues el siempre venía preparándose incluso dos días antes de la carrera. Pronto el lugar se empezó a llenar de gente, al mismo tiempo ya habían llegado los entrometidos de los entrevistadores que me rodearon tan solo haber salido del coche para comenzar a prepararme.

"¿Qué fue lo que paso durante el programa?"

"¿Por qué no dijo nada sobre sus padres?"

"¿Tiene malos recuerdos de ellos?"

Muchas de esas preguntas llegaban a mis oídos, voces por todos lados queriendo interrogarme. Quería pasar de ellos, tratando de empujarlos o que con alguna excusa mía lograran quitarse, nada de esto serbia, no fue hasta que sentí que alguien me tomaba del brazo, enseguida me jalo y la gente se vio forzada a apartarse.

Ahora me hallaba fuera de toda la bola de entrevistadores.

-Parece que no puedo dejarte solo- su voz me estremeció en cuanto la escuche, sonaba diferente, posesivo y burlón, una mezcla perfecta para sentir una corriente de frio el todo el cuerpo. Francesco no contesto, me volvió a jalar para apartarnos cuando los entrevistadores se dieron cuenta de mi presencia a sus espaldas, suerte que esta vez la seguridad intervino comenzando a sacarlos de la zona de los pits.

-¿Dónde has estado todo el día?- la pregunta salió sola de mi boca realmente a mí no me importaba en donde hubiera estado.

-Tranquilo rayito no ahí porque ponerse celoso, no hacía nada malo- estaba a punto de aclarar el malentendido con un " no te creas, en realidad no me importa" pero me revolvió el cabello tragándome mis palabras y después de eso se fue.

Parecía que nosotros dos no nos importaba ganar esta vez, él estaba tranquilo sin dedicarme amenazas como el acostumbraba y yo por una vez no deseaba verlo fuera de mi vista. Internamente me volví a preguntar qué pasaba conmigo, una vez que estuvimos dentro de nuestros automóviles y comenzada la carrera no podía evitar pensar que algo me pasaba, estaba dudoso desde que desperté, y no saber por qué me aterraba, sin darme cuenta yo había terminado en segundo lugar con Carla Veloso como primera, hasta ahora nadie había tenido más de dos carreras ganadas así que por ahora no me preocupaba por ganar o perder. Baje del coche mirando por todos lados mintiéndome a mí mismo que no buscaba a Francesco pero yo sabía que lo hacía, ya mucha gente se había reunido felicitando a Carla, voltee a todos lados y entre tanta gente logre verlo y fue como si mis pies se movieran solos para ir hacia él.

¿Que se supone que debería decirle?

¿Que se supone que estaba haciendo para ir hacia él?

 Unos pasos, mas y hubiera estado frente a él si no fuera porque una figura conocida se interpuso frente a mí.

-Rayo, ¿Planeas irte sin saludar a un viejo amigo? - Olvide de pronto lo que estaba haciendo al ver el rostro de Rey, me alegre, con una exclamación me lance a él para abrazarlo, la verdad es que lo había extrañado.

-Que sorpresa, no has crecido nada- aquel comentario hizo que le pusiera mala cara y el solo se carcajeo –Aunque ya no eres el mocoso de antes, realmente me has enorgulleces- y este otro comentario volvió a que volviera sonreír, después de unos comentarios más tomamos la opción de salir a comer y poder charlar a nuestras anchas, ya que varios periodistas habían reconocido a Rey y habían comenzado a rodearlo.

Elegimos un restaurante de comida china, donde una vez sentados comenzamos a hacer preguntas entre nosotros, una charla bastante animadora, o eso pensé hasta ahora cuando una pregunta me descoloco.

-Hoy en durante la carrera note algo raro en  ti, estabas muy distraído ¿Algo te ocurre?- ¡Tanto se notó que estaba distraído! Tome un trago de agua para lograr pasar el bocado que se me había atorado en la garganta.

-Bueno, últimamente han pasado muchas cosas…- ¡Muchas! – que no puedo explicar y, creo que no estoy listo para volver a Radiador Springs- ¿Qué estaba diciendo? Yo jamás pensé en eso, esas palabras salieron sin más de mi boca notando en ellas que lo de no querer volver eran ciertas.

-¿Por qué dices eso? ¿Ocurrió algo entre tú y Sally?- Yo trague saliva, por más que admiraba a Rey no me atrevía a contarle todo ¿Qué diría de mi al saber que he engañado a Sally con un hombre? Había perdido el hambre y ahora comenzaba a darme vuelcas el estómago. -¿Te has enamorado de otra persona?-

Quede por completo congelado, de repente sentí un frio horrible ¿Enamorado? ¿Yo? ¿De quién? ¿De Francesco?

-No, ¿Por qué preguntas eso?-

-Si realmente no estás enamorado, porque te pusiste tan pálido a mi pregunta- ahora estaba acorralado, odiaba ser descubierto tan pronto, me resigne parecía que a Rey no se le escapaba nada -¿Quién es la persona?-

Debajo de la mesa mantenía los puños totalmente cerrados, notando un dolor al clavar las uñas en mis palmas, estaba nervioso y con miedo, pero al final su mirada me hizo contestarle.

-Es un hombre-  Respondí secamente.

Esperaba de su parte una mala mirada, una cara de sorpresa, o que se levantara sin mirarme y se fuera, pero no, el solo sonrió.

-Te he preguntado quien es la persona, no su género- Contuve las ganas de lanzarme encima de la mesa y abrazarle.

-Es…Francesco-

-Vaya, realmente no has perdido el tiempo muchacho- Aquello si pareció haberlo sorprendido un poco- ¿Cómo descubriste que te habías enamorado de el?-

-¿Enamorado? Yo creo que no lo estoy simplemente, fue… - Sexo era la palabra adecuada –algo pasajero-

Rey me miro con duda.

-Mientes-

¿Mentir? Yo no lo creía, estaba completamente seguro de que por Francesco no llegue a sentir nada.

-No miento, es la verdad-

-Para estas cosas, sigues siendo muy ingenuo- me dijo- No puedes ocultar como se iluminan tus ojos al nombrarlo-

Me calle al instante, me sorprende que sea tan transparente al ojos de Rey.

-Qué tal si vamos a otro lugar y me cuentas todo lo que paso entre tú y el-

Si fuera por mí, le hubiera llevado la contraria pero aquello había sonado más bien como una orden, así que acepte y me levante con él para irnos del restaurante. No dudaba que terminaría por contarle todo.

 

Francesco

 El primer toque lo ignore, molesto de que me hubiera despertado al segundo ya comenzaba a preguntarme quien se molestaba tocando mi puerta sabiendo que pronto haríamos otro cambio de horario y al tercer toque me levante frustrado abriendo la puerta molesto preparado para reclamar a quien estuviera detrás de la puerta, pero al abrirla me quede en silencio, no sabía que me impresionaba más.

Ver a un ex corredor frente a mí, o a McQueen que es sostenido por el para no caerse.

-No creí conocer a un gran corredor de esta manera- hablo la persona por quien mi madre gritaba tan solo verlo, el ex patrocinio de Dinoco, refiriéndose a McQueen que se sostenía a él para no caer, no habría de ser un genio para darme cuenta que McQueen no estaba del todo sobrio.

-¿Qué fue lo que pasó?- pregunte.

-Bueno, parece que tu… rival, no es bueno enfrentando la verdad-

-¿A qué te refieres?- Antes de contestarme me tendió a McQueen y yo tuve que atraparlo antes de que él se cayera.

-Sería prudente si yo te lo dijera, pero prefiero que eso se lo preguntes al chico- me explico y por ultimo solo se despidió y se fue, lo primero que se me ocurrió hacer con McQueen fue tumbarlo en la cama, soltó una risa cuando chocó contra el colchón, mantenía los ojos cerrados pero seguía balbuceando entre dientes, el sueño se me había pasado y solo observaba a McQueen sobre mi cama. Que después de estarse retorciendo en ella por fin se había quedado dormido, y aunque aún no entendía que era lo que paso no me importaba, solo me preocupaba que no consiguiera lo que quería antes de que la gira terminase, y lo que quería era a él

Estando dormido parecía que nada pasaba, que su vida seguía siendo normal aun después de perder a sus padres, yo nada pude decir en ese entonces, mi padre nos abandonó y mi querida madre hacia lo que lograba a su alcance para que yo lograra llegar hasta donde estoy ahora.

Pero McQueen los había perdido.

 

Tal vez este sería mi último intento pero no lo desaprovecharía, sin antes haberle dejado un medicamento y una botella de agua sobre la mesa de noche, prepare la maleta a toda prisa, y antes salir bese su cabeza que desprendía un aroma delicioso aun después de tomar tanto alcohol. Y después de esos salí de la habitación.

Notas finales:

Gracias por leer :3


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