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El mejor regalo por LuzMin

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Notas del fanfic:

¡Hola!

 

Este es mi primer fic del AkaFuri, espero les agrade.

 

Además este es un regalo para Ochoa Cruz quien me toco en el intercambio del Santa secreto que se organizo en una pagina de FB, no es que haga comercial o algo por el estilo pero si les gusta el AkaFuri entren y diviertanse :D

Notas del capitulo:

Espero disfruten este fic :D tanto como yo disfrute el escribirlo, me hubiese gustado que tuviera lemmon pero bueno...

En teoría es un one-shot pero ya también puse un pequeño epílogo esperó también lo disfruten.

-Ya sal de ahí- gritó exasperada la joven entrenadora del equipo de baloncesto de la preparatoria Seirin. Sus brazos sobre su cintura, una pequeña venita sobresalía de su frente mientras su mirada feroz se dirigía directamente a la cortina de uno de los vestidores destinados para los clubes que existían en la preparatoria – O sales de ahí o yo misma te saco por la fuerza – amenazó peligrosamente la chica castaña 

No era la única que esperaba que saliera alguien por esa cortina, todo el equipo de baloncesto esperaba con curiosidad a que saliera uno de sus compañeros de ahí. Y justo en ese momento cuando la entrenadora tenía pensado sacarlo a golpes de ese vestidor; hacía acto de presencia el portador del número 12 del equipo oficial de Seirin. Se abrieron las cortinas dejando ver a una figura delgada portando un atuendo bastante provocativo, era un vestido algo corto de color rojo intenso debido a las festividades navideñas. La parte inferior del vestido tenía un contorno blanco de encaje con lo que parecía tener una especie de peluche blanco que daba la impresión de ser suave al tacto, en la parte media tenía un cinturón el cual tenía adornos navideños en el diseño y era lo suficientemente ancho para cubrir una parte considerable de su vientre y abdomen lo que ayudaba a resaltar lo poco de cintura que poseía y en la parte superior tenía un ligero escote y lo que parecía ser una blusa de mangas largas en las cuales tenían el mismo estilo de la falda en los contornos del final.

Por obvias razones el escote que tenía el atuendo no resaltaba de manera adecuada, sin embargo, al parecer habían puesto algo de relleno en sus pechos para dar la impresión que realmente era una chica. Por otra parte sus largas y bronceadas piernas eran cubiertas por unas medias largas de color negro que le llegaban a mitad de sus muslos, dejando sólo una porción de sus piernas a la vista. Utilizaba unos zapatos de color rojo con el tacón alto. Su cabellera era larga y castaña con unas ligeras ondulaciones en las puntas que caían delicadamente sobre su espalda y hombros; esta cabellera era una peluca patrocinada por el club de teatro. 

El joven no quería mirar el rostro de nadie al salir,  era increíblemente vergonzoso el hecho de llevar ese atuendo, estaba sonrojado hasta las orejas. Salió temblando del vestidor, le entraba aire por todos lados y hacia muchísimo frío por la época, era realmente incomodo llevar una falda tan corta. ‘¡¿A quién se le ocurre vestir así a alguien en esta época del año?! Además de que seguramente se habían equivocado de talla, se sentía realmente incomodo en esa vestimenta y un poco apretado, el caminar le resultaba bastante difícil sin agregar al hecho que en su vida había vestido ropa de mujer y menos tan provocativa.’ – Pensaba el castaño bastante atormentado por la situación 

-Wow- se escuchó que Fukuda fue el primero en hablar. Todos lo miraban fijamente impresionados por como lucía Furihata Kouki 

-Furi… te ves realmente… - comenzó Kiyoshi mientras rascaba su cabeza nervioso y desviaba un poco su rostro se notaba un ligero sonrojo en sus mejillas 

-¡Encantador! – soltó la entrenadora mirándolo incrédula con una enorme sonrisa – Es increíble, te ves como una linda chica 

-Al parecer no nos equivocamos en nuestra elección – dijo Koganei con una enorme y triunfante sonrisa de gato en su rostro 

- ¡Entrenadora! – chilló el joven - ¿Por qué tengo que vestirme así? – cuestionó avergonzado mientras intentaba bajar lo más que podía la falda que se empezaba a subir con el movimiento provocado al caminar, dejando ver aún más sus desnudas piernas 

- Es en representación del equipo Furihata – dijo sin algún remordimiento 

-En realidad es porque Riko no quería salir así vestida ¿No es así? – inquirió el pelinegro con anteojos en un tono acusador mirando a su entrenadora mientras arqueaba la ceja 

-Eso no es importante – dijo sin prestarle atención a ese comentario – Furihata te ves tan lindo y encantador – animó la chica mientras lo tomaba  del brazo y lo acercaba al grupo 

- Pero… ¿por qué yo? – volvió a cuestionar mirando a todos avergonzado y sonrojado 

- Porque fuiste elegido entre los más lindos del equipo – anunció Fukuda 

-No te creas mucho Furi, en realidad fuiste la tercera opción – intervino Kawahara de inmediato 

-Exacto nuestra primera opción fue Kuroko – comentó la entrenadora cruzando los brazos sobre su pecho, recordando lo ocurrido unos días atrás 

- ¿Kuroko? – cuestionó el joven castaño dirigiendo su mirada al ojiazul que se encontraba a su costado derecho 

- Exacto – afirmó la joven – Su estatura es perfecta, su rostro tiene facciones delicadas, sus ojos son grandes y amigables, su complexión también encajaría perfectamente en el papel. Haciendo a un lado su falta de expresiones sería el indicado para cubrir la vacante –  proporcionó un análisis a la altura de la joven entrenadora 

-¿Eh? – murmuró Furihata - ¿Entonces porque estoy yo en el atuendo si él …- señaló directamente a Kuroko -  …es perfecto para el papel? – preguntó confundido por esta situación 

- ¡¿Por qué?! – repitió Riko bastante furiosa – Porque este mounstro no nos dejó hacerlo – acusó  a Kagami quien de inmediato había dado un paso al frente de Kuroko demostrando un exceso de posesividad ante todo el equipo que ya estaba acostumbrado a este tipo de reacciones por parte del pelirrojo 

-¿Acaso creían que iba a permitir que Kuroko estuviera dentro de ese atuendo con un montón de pervertidos mirándolo? – soltó molesto el pelirrojo, sus ojos reflejaban un instinto protector animal, definitivamente nadie se metería contra aquel joven. Todos estaban conscientes del tipo de relación que mantenían la luz y la sombra del equipo de Seirin. 

Furihata miró a Kuroko quien al parecer no se había inmutado para nada, sin embargo pudo notar en sus labios una ligera curva, como una sonrisa que comenzaba a formarse al ver el comportamiento de Kagami. 

Reflexionó un par de instantes el castaño, era cierto, Kuroko era alguien que tenía sus facciones muy lindas, seguramente se hubiera visto genial en el atuendo que ahora él portaba, lo cual le hizo recordar otra pregunta que le venía a la mente – ¿Y quién es la segunda opción? – preguntó otra vez 

-Izuki-kun – comentó Hyuga – Solamente que fue descartado por su altura, nadie creería que fuera una mujer así que… 

-Tú fuiste elegido Furihata-kun – finalmente sentenció la entrenadora – No te preocupes nosotros te cuidaremos en la medida de lo posible 

- ¡¡Pero se van a dar cuenta de que soy un hombre!! – gritó frustrado Furihata al ver que nadie podía percatarse del problema en el que iba a estar involucrado 

- Nadie se dará cuenta sino hablas Furi – comenzó Fukuda 

- Exacto, solo tienes que sonreír inocentemente y ya lo que den por ti, es ganancia – dijo Koganei 

- Es verdad, no es como si no fuera a haber chicas lindas ahí también. Esperamos que no existan muchas ofertas por ti, así que ni te preocupes – agregó Kawahara intentando tranquilizar a Furihata quien no paraba de mirarlos sorprendido y con temor

-Tranquilo Furihata-kun, nuestro plan es empezar las ofertas y dar la más alta para quedarnos contigo y todo quede en manos del equipo – explicó calmadamente Teppei quien había pasado uno de sus brazos alrededor de los hombros de Kouki – No te preocupes ¿sí? – diciendo esto se inclinó hacia el rostro del castaño haciendo que Furihata se sonrojará de sobremanera 

-D-De acuerdo K-Kiyoshi-sempai – tartamudeó el chihuahua 

Ese día era el festival de invierno de la preparatoria de Seirin, los grupos se habían encargado de actividades que implicaban atender a los invitados con puestos de comida o entretenimiento, cada grupo era encargado de algún tipo de actividad.

Así que toda la escuela estaba decorada con un diseño navideño lleno de luces de colores de acuerdo a la época del año, pronto sería navidad y esa era la razón del festival. Todos parecían estar de un increíble humor seguramente también porque pronto saldrían de vacaciones, además de que habían puesto mucho empeño en este festival donde la entrada era libre y había mucha gente; tanto familiares como chicos de otros institutos.

Los clubes que estaban registrados en la preparatoria, eran los encargados del entretenimiento principal. Y dicho evento de esa ocasión que se desarrollaría en el auditorio principal de la preparatoria; sería una subasta de chicas para una cita para navidad. Todo el dinero recaudado sería utilizado para el mantenimiento de las instalaciones de cada club para el próximo año. 

El equipo de basquetball se encontraba en desventaja, dado que todos eran hombres y la única mujer con la que contaban era con Riko, sin embargo ella se resistía a vestirse tan femeninamente en un evento que le parecía ciertamente ridículo, pero lo que la motivaba a participar era la recompensa, ya que si ellos no cooperaban con una persona entonces los recursos obtenidos no iban a ser destinados al club de baloncesto y no podía permitir eso. Entonces por esa razón solamente habían metido a alguien meramente para poder obtener beneficios, no es que aspiraban que fueran a recabar mucho por Furihata. 

-¡Vamos Furihata! Hazlo por el equipo – animó Riko al tembloroso Furihata que se encontraba ya tras bambalinas del recinto dado que el evento estaba a punto de dar inicio - Ven, solamente falta que te ponga un poco de labial - le dijo la entrenadora que ya venía preparada con un gloss para los labios 

-Te dejamos Furi, vamos a ir a nuestros asientos – dijo Kawahara mientras todos les daban ánimos con un “Ganbate!” hasta Mitobe asentía con una sonrisa a lo cual Koganei traducía como un “¡Tú puedes!” 

- Recuerda no hablar para nada – le advirtió su capitán mientras el otro asentía nervioso 

- Te estaremos vigilando, no te preocupes – dijo en un tono gentil Kiyoshi mientras posaba su mano en la coronilla de la cabeza de Kouki, intentando reconfortar su nerviosismo y se alejaba junto con Hyuga 

-¡Tú puedes Furihata-kun! – comentó Kuroko haciendo que Furihata saltará de sorpresa, no se había dado cuenta de que el peliazul  se encontraba justo detrás suyo 

-Kuroko no me espantes así – reclamó nervioso Furihata mirando al peliazul 

-Lo siento, pero todo el tiempo estuve aquí. Tranquilo Furihata-kun, todo va a salir bien. A lo mejor no viene mucha gente – comentó mientras tomaba las cortinas del telón para echar un vistazo a los invitados y confortar a Furihata que no había ninguna razón por la cual preocuparse – Oh-Oh – soltó en un tono ligeramente preocupado 

-¿Qué sucede? – preguntó asustado Furihata al escuchar ese “Oh-oh” por parte de Kuroko 

-Bueno… quizá esté más lleno de lo que esperaba…- comenzó pausadamente y se detuvo por unos momentos para saber cómo decir lo siguiente sin escucharse tan culpable 

-Pero… ¿Por qué te quedas callado Kuroko? ¿Está lleno? ¿Hay mucha gente? – preguntó intrigado mientras se acercaba a observar entre las cortinas del telón justo donde había estado el peliazul para ser testigo por sí mismo. Cuando vio el recinto no pudo evitar soltar un chillido de sorpresa – Esto no puede estar pasando…- dijo totalmente sorprendido y muerto de vergüenza 

- Lo siento Furihata-kun, sí los invite yo, pero en realidad no esperaba que vinieran y menos con todos los de su equipo – se disculpó y frunció un poco el ceño con preocupación. En efecto, los miembros de la generación de los milagros con sus respectivos compañeros de equipo se encontraban ya en los asientos del auditorio, contribuyendo al murmullo que existía en espera de que el evento diera inicio. Y no era como si no se llevará bien con ellos, de hecho después de la Winter Cup donde Seirin resultó vencedor la relación entre todos los miembros de los equipos contrarios fue mejorando, debía aceptar que todos eran bastante competitivos, sin embargo también se reunían para jugar de vez en cuando amistosamente. Incluso comenzó a llevarse bien con todos los miembros de la generación de los milagros gracias al peliazul. 

Descubrió que todos eran muy interesantes a pesar de ser unos genios y mounstros dentro de la cancha era muy agradable darse cuenta que seguían siendo como él, estudiantes de preparatoria. Kise era  una persona muy hiperactiva y se llevó muy bien con todos los miembros del equipo, era divertido ver como intentaba acercarse demasiado a Kuroko haciendo que Kagami lo golpeara continuamente junto con Wakamatsu, su capitán. 

Midorima no era de los que hablara mucho sin embargo después de haberle regalado un straple de un león que consiguió en una maquinita dentro de un gamer shop que justamente era el objeto de la suerte de ese día, había empezado a hablar un poco más con él aunque casi siempre Takao se encargaba de “traducir” lo que intentaba expresar “Shin-chan” y a decir verdad le sorprendía la relación que llevaban esos dos; era increíble como ese pelinegro se había vuelto cercano a alguien con la personalidad de Midorima. 

Murasakibara era como un niño atrapado en el cuerpo de un… gigante (?) a pesar de que tenía una expresión de enojo, apatía o hasta indiferencia solía ser amable de vez en cuando y más si le dabas a probar dulces nuevos. 

Aomine aún seguía intimidándolo, Kuroko les había platicado de cómo había sido antes, en realidad no se imaginaba como pudo ser así, alguien actualmente tan gruñón pero aún era algo impresionante verlo jugar contra Kagami, simplemente un espectáculo. 

Hasta el intimidante Akashi Seijurou había tenido un cambio radical y era muy amable con todos. Los miembros de Rakuzan habían ido varias veces de visita a Tokyo para jugar partidos amistosos, aunque siempre les hacían burla con aquello del león y el chihuahua, supondría que eso jamás se les olvidarla. Sin embargo, había existido un trato diferente hacia él por parte de Akashi, incluso habían compartido correos para mensajearse.

Era una persona muy atenta incluso las veces que venía a practicar con ellos se había tomado el tiempo de ayudarlo a mejorar en sus jugadas, platicaban por mensajes y Furihata ya lo consideraba como un amigo más, aunque realmente intentaba engañarse a sí mismo, porque debía aceptarlo: Akashi Seijurou le gustaba y no sólo como amigo pero sabía que eso era imposible.

Bien sabía que el pelirrojo era muy popular tanto con chicas como chicos y podía elegir a cualquiera, y por supuesto no se fijaría en alguien tan simple y ordinario como Furihata. También había notado que el pelirrojo había manipulado ya la parte de sus dos personalidades, a veces al hablar cambiaban el color de sus ojos por aquel dorado brillante que antes poseía el pelirrojo, lo cual le traía recuerdos no tan agradables de él, sin embargo, había visto que podía manejarlo mejor ahora. Debía agregar que el verlo tan continuamente le hizo darse cuenta  que el pelirojo era muy atractivo, y la convivencia había generado también el mensajearse había establecido una relación que el mismo nunca se hubiera imaginado. Por esa misma razón comenzaba a pensar más en el de una manera no específicamente de amistad, hecho que lo hacía sonrojarse por pensar en ese tipo de cosas de un chico.

-No puedo salir así… no puedo no puedo – empezó a hiperventilar el castaño, totalmente fuera de si por el nerviosismo y su vergüenza de que todos los jugadores de los equipos que habían enfrentado lo vieran de esa manera vestido, como se frecuentaban más podrían reconocerlo quizá. Y también no quería que su ya amigo Akashi-san lo viera de una manera tan lamentable y lo tratara diferente después... ¿Qué pensaría de él si lo viera así? Eso lo hacía sonrojarse de sobremanera. Akashi se había vuelto alguien importante en su vida sin darse cuenta.

-Tranquilo Furihata-kun, estas irreconocible. Nadie se dará cuenta de que eres tú. Solamente que como te dijo el capitán; no hables para nada. Nosotros te apoyaremos ¿sí?- intentó tranquilizar Kuroko mientras sacudía un poco al chico que estaba completamente avergonzado. Lo llevo a la fila donde estaban las demás chicas que iban a ser subastadas. Todas ellas eran increíblemente bonitas, por supuesto ellas también llevaban atuendos los suficientemente provocativos como para competir por el primer lugar en ganancias.

-Buenas tardes a todos nuestros invitados – saludó animadamente con micrófono en mano el presidente del consejo estudiantil quien estaba en el podio del recinto, era un joven muy apuesto de cabello azabache que hacia suspirar a la mayoría de las chicas del instituto. – Vaya, veo que nos acompañan nuestros amigos de Kaijo, Tou, Shutoku, Yosen y Rakuzan. Un placer tenerlos aquí, gracias por asistir y espero nuestro programa les entretenga y sea de su agrado – comentó asumiendo esto dado que los chicos llevaban las sudaderas con el nombre y colores oficiales de sus institutos.

-El evento de hoy consiste en una subasta de algunas de nuestras hermosas compañeras. El dinero recaudado será para el mantenimiento de nuestros respectivos clubes que existen en nuestra escuela, así que les agradecemos su apoyo con este evento – diciendo esto hizo una ligera reverencia a los presentes – Al comprar a una cita con estas hermosas señoritas, les da derecho a salir con ellas,  la cita se llevará acabo el día de hoy en nuestras instalaciones. Por supuesto con el más debido respeto hacia ellas, no se permitirán ningún tipo de comportamiento inapropiado hacia ellas, y nuestros compañeros del club de Judo, nos apoyaran con la seguridad. – comentó mientras señalaba a los jóvenes animados de utilizar cualquier tipo de técnica dolorosa a algún pervertido que quisiera pasarse de listo con alguna de las chicas – Esperemos que no tengamos que utilizar sus servicios – mostró una sonrisa pero no de alegría, sino de amenaza o advertencia a todos los presentes

-Sin más preámbulo, les presento a nuestras señoritas – diciendo esto señaló al otro extremo del escenario para hacer pasar a las 10 señoritas que estaban a punto de ser subastadas. Todos los presentes miraban cual perros viendo comida mientras ellas recorrían el escenario para sentarse en sus respectivas sillas asignadas previamente.

 Finalmente la última salió, era la más extraña de las chicas dado que caminaba temblorosamente, como si en su vida hubiera usado tacones, y lamentablemente tropezó con su propio pie y cayó estrepitosamente al suelo. Todos los presentes comenzaron a reírse a carcajadas mientras ella se levantaba nerviosa de que no se le hubiera visto nada en el proceso de su caída. Se acomodó su falda, se levantó temblorosa sacudiéndose un poco y camino hasta llegar su silla, con la vista siempre al suelo para evitar su rostro lleno de vergüenza

‘Esto no podría ser peor ‘- se repetía así mismo Kouki queriendo que en ese mismo instante se abriera un hoyo y se lo tragara la tierra, lo que menos quería era llamar la atención y era lo primero que hacía, no quería dirigir la mirada a la audiencia por la vergüenza, le dolían un poco sus rodillas por la caída y los tacones lo estaban matando. No tenía ni la más remota idea del porque a las mujeres les gustaba usar eso a diario, eran totalmente incómodos. Pero de algo estaba seguro, esto bajaba completamente sus estándares, es decir,  ¿quién querría a una joven tan torpe como él? Esa caída podría traer sus beneficios, aunque muriera de vergüenza por haberlo hecho entre tanta gente

-Aquí tenemos a Yuu Kaori – dijo el presidente  - Le gusta salir al cine, cocinar. Su comida favorita es el ramen, su estatura es de 1.55 su tipo de sangre es B, su color favorito es el rosa y le gustan los chicos gentiles. Una hermosa jovencita sin duda, quien da la primera oferta por ella – propuso el joven y uno de los chicos de hasta atrás del recinto gritó

-1,000 yenes – gritó uno

-2,500 yenes – gritó otro al extremo derecho

-2,500 yenes a la una, a las dos…-

-3,500 yenes –

-3,500 yenes a la una a las dos

 

De esta manera fue como dio inicio a las subastas de las chicas  que se encontraban sentadas. Furihata solo veía asombrado como los chicos ofrecían dinero por aquellas chicas. Miraba de reojo a los de su equipo quienes le mandaban señas de apoyo, desviaba su mirada para observar a todos los jugadores de basquetball que estaban en los asientos, y en específico a toda la generación de los milagros. Le daba un terror el tenerlos ahí, esperando que nadie lo reconociera. Sobre todo le preocupaba más Akashi con quien hizo un pequeño contacto visual el cual Furihata no pudo soportar y desvío la mirada rápidamente avergonzado rogando porque no lo hubiera reconocido.

 

Y así fueron vendiéndose una por una las chicas que estaban antes que Furihata, cada vez que veía una que era comprada, el nerviosismo aumentaba, le sudaban las manos, las piernas le temblaban y se preparaba mentalmente para lo que vendría, sin embargo también tenía confianza en sus compañeros de equipo seguro ellos podrían comprarlo y no tendría que ir con algún desconocido.

 

Los chicos de otras escuelas se habían llevado a varias chicas de las que se subastaron; al parecer había un buen ambiente en el recinto y las ganancias para la recaudación de fondos estaban en aumento. Fue entonces cuando llego su turno. Y fue llamado por el presidente para que se parara a lado suyo.

 

Asustado se levantó de su asiento y camino hacia donde se encontraba el presidente quien al verlo asustado lo tomo del brazo e hizo que se recargara en él, para evitar que se resbalara nuevamente.

 

– ¿Te encuentras bien? – preguntó en susurro alejando el micrófono

 

El asintió ligeramente, sonrojado por el hecho de que le ayudara a mantenerse de pie, además debía tener en cuenta en que no podía hablar para nada y así evitar conflictos, que los descalificarían o les hicieran algo peor. Alzo la mirada para ver a su sempai y el solamente le sonrió gentilmente haciendo que Furihata lo mirara sorprendido y una ligera sonrisa avergonzada se asomara en sus labios. No lo había notado en absoluto pero su presidente era tan alto como Kagami y quizá entendía un poco porque las chicas suspiraban por él, era en verdad apuesto.

 

-Nuestra última chica, Aida Kou, - comenzó el presidente, a lo que Furihata entendió el porqué de su nombre ficticio, seguramente la registraron como familiar de la entrenadora, y bueno “Kou” seguramente era por “Kouki” también estaba expectante a cuál sería su descripción del como sus compañeros de equipo lo vendieron

 

- Le gusta ver partidos de basquetball,  - ‘Muy cierto’ pensó el castaño

- Le interesa la lectura, - ‘seguramente lo agrego Mitobe-san’; pensó

- Ama a los perros – ‘eso lo agregó Kuroko’; supuso en cuanto dieron esa descripción

- Le gustan los videojuegos – ‘eso fue por parte de Koganei-sempai’.

 

Al parecer todos habían metido su cuchara en la descripción

 

– Su comida favorita son las hamburguesas – ‘eso fue Kagami sin duda’

– Su estatura es de 1.68 su tipo de sangre es A; su color favorito es el rojo y le gustan los chicos carismáticos, gentiles, divertidos, amigables, seguros de sí mismos, competitivos, respetuosos…. Vaya es una larga lista – comentó sorprendido el presidente y Furihata miró a sus compañeros de equipo inquisidora mente… habían puesto demasiado empeño en esa presentación para ser vendido.

 

-¿La primera oferta de quién es? – preguntó el presidente mirando a los presentes.

 

Furihata tenía la seguridad que nadie iba a dar ni un yen por él, había demostrado ser torpe, raro y además exigente en su presentación. ‘¿Quién además de sus compañeros de equipo querría salir con él? Pfff! ¡Solo un loco!’

 

-1,000 yens – soltó Izuki-kun mientras Furihata sonreía aliviado

 

-Mil y…

 

-3,000 yens – cortaron al presidente de inmediato la voz de Fukuda

 

-Tres mi….

 

-4,000 yens – e hicieron lo mismo, pero esta vez fue Kuroko quien habló mientras Furihata casi lloraba de felicidad por el apoyo de su equipo

 

-8,000 yens – habló una voz conocida pero inesperada,  ¿Era Kise Ryota quien había dado esa oferta, quien mantenía una enorme sonrisa mirando a Furihata y mirando al equipo de Seirin?

 

La sonrisa de Furihata desapareció por completo dejándolo confundido al igual que a los demás miembros de Seirin

 

-9,000 yens – habló ahora alguien más cerca de Furihata por no decir que estaba alado de él. ¿El presidente acababa de dar una oferta?  Lo miró sorprendido mientras él le sonreía gentilmente

 

– Yo también quiero mi oportunidad - dijo en susurró solo para él lo cual hizo que se sonrojara por completo

 

-10,000 yens –se puso de pie Teppei diciendo esa cantidad haciendo que suspirara de alivio Furihata

 

-12,100 y un caramelo – habló una voz cansina sin mucho ánimo de si quiera levantarse. Pero ahí se encontraba Murasakibara Atsushi ofreciendo una cantidad mientras miraba con rencor a Teppei

 

-15,000 yens – dijo otra voz más grave pero que también conocía.

 

-¿Eh? ¿Tú también Dai-chan? – chilló la chica de cabellos rosados mirando sorprendida a Aoimine Daiki, quien había dado esa cifra y quien  miraba retadoramente a todos los del equipo de Seirin específicamente al pelirrojo de cejas extrañas.

 

-18,000 – gritó Kagami, quien también miraba a Aomine con una sonrisa de satisfacción como si se fueran a enfrentar uno a uno en esos mismos momentos

 

-20,000 nanodayo – ofreció el chico de cabellos verdes con lentes

 

-¿Shin-chan? ¿Tu también? – preguntó el pelinegro que estaba a su lado

 

¡¡ ¿PERO QUE DIABLOS ESTABA SUCEDIENDO?!!  Se preguntaba sin cesar Furihata en su mente, ¿todos los miembros de la generación estaban locos? Sabía muy bien que esto no era por él, era por su maldito orgullo de saber quién es mejor, quien podía ofrecer más. Y esa batalla seguramente no tendría fin y los dejaría en la ruina a todos.

 

-25,000- gritó con voz autoritaria Hyuga

 

-27,000 – de inmediato se levantó Reo Mibuchi mirando sensualmente a Hyuga quien solamente palideció al ver su sonrisa seductora y aquel jugueton guiño por parte del tirador de Rakuzan

 

-30,000 – volvió a ofrecer Kise pero ahora más divertido que antes

 

-32,000 – habló Wakamatsu del equipo de Tou mirando la situación también quería participar

 

-35,000 – ahora fue Himuro quien ofreció

 

-40,000 – Hayama Kotaro de Rakuzan le pareció divertido ingresar al juego

 

-45,000 – Miyaji Kiyoshi que alguna vez perteneció a Shutoku también se agregaba a la lista de estos jugadores inmaduros en esta disputa, quizá por algún rencor guardado al equipo de Rakuzan en la última Winter Cup que jugaron en contra

 

-50,000 – ofreció el presidente del consejo estudiantil mientras Furihata lo miraba sorprendido

 

¿Cómo es que esto se convirtió en un circo?  Miro a sus compañeros de Seirin y pudo notar algo en sus rostros, al parecer se les había acabado el disponible para seguir ofreciendo, lo cual lo asustaba un poco y los observaba preocupado por como empezaban a discutir entre todos los del equipo.

 

Murmullos y ofertas empezaron a llover sin parar de todos los miembros de las escuelas invitadas aumentando la cifra de dinero por él… los de Seirin seguían ofreciendo aunque Furihata se imaginaba que sus compañeros determinaron que ya después verían como conseguirían el dinero, el objetivo era no perder; su integridad pasaba a segundo plano para estos chicos

 

-100,000 – gritó Teppei mirando a Furihata fijamente intentando tranquilizarlo

 

-102,000 – ahora fue Takao de Shutoku quien ofrecía

 

-105,000 – volvió a ofrecer el presidente pero ahora sentía que estaba aferrándose más a su cuerpo, cosa que empezaba a incomodarle

 

-800,000 – habló una voz autoritaria desde las butacas de la sección de Rakuzan.

 

Su voz y la cantidad hicieron que todos se quedaran callados sin alguna intención de hacer algo al respecto

 

– Puedes hacer el conteo ahora – ordenó el joven al presidente estudiantil quien se quedó un poco intimidado por aquellos ojos de color rojo que lo miraban intensamente

 

-800,000 a la una, a las dos, a las tres….- todos quedaron en silencio, ni un murmullo se escuchaba en todo el recinto. Era obvio que esa cantidad nunca la superarían, estaba fuera de sus posibilidades

 

-Vendida a…

 

-Akashi Seijurou – informó el pelirrojo con autoridad

 

-Vendida a Akashi Seijurou de Rakuzan – anunciando el joven a los presentes de la última venta, decepcionado de haber perdido la oportunidad de salir con la jovencita que sostenía ahora con mucha más aprensión a su cuerpo.

 

Ante este anunció el primero en quejarse fue Kuroko -No es justo Akashi-kun… es una cantidad exorbitante – anunció mientras los demás comenzaban a murmurar

 

- Mi buen amigo Tetsuya, yo siempre gano – dijo con una sonrisa divertida Y ahora uno de sus ojos había cambiado de color a un color dorado intenso

 

-Rayos… con eso no puedo hacer nada al respecto. Pero, quizá después de esto podamos salir en otra ocasión – dijo el presidente estudiantil a Kouki quien lo miraba realmente sorprendido. Sintió como el chico posaba una mano sobre su cintura, haciendo que Kouki comenzara a incomodarse porque se estaba acercando demasiado a él.

 

- Te ordeno que quites las manos de mi propiedad – antes de que pudiera hacer algo Kouki, fue tomado por el brazo para jalarlo hacia su ahora nuevo dueño, quien colocó el brazo rodeando su  pequeña cintura sosteniéndolo posesivamente y recargando el peso del castaño sobre él para que no se resbalara.

 

Durante unos segundos el joven de cabello azabache miraba intensamente al chico pelirojo que aún tenía esa mirada intimidante que al parecer estaban teniendo una batalla por territorio.

 

Furihata estaba confundido, avergonzado, sorprendido, nervioso, tantas  sensaciones en ese momento, solo podía aferrarse a la sudadera blanca que estaba sobre el cuerpo del ex-capitán de la generación de los milagros. Estaba muy cerca de él tanto que lo invadía completamente su presencia, su fragancia era elegante, fuerte e increíblemente estimulante.

 

En realidad jamás había mirado su rostro tan de cerca, pero justo en ese instante podía admirarlo con más detenimiento y de un ángulo del que nunca lo había hecho. Si bien era cierto que el pelirrojo no era una persona muy alta, si había notado que había crecido más en estos meses, incluso aún podía notar la diferencias de altura entre ellos en ese momento considerando que él tenía tacones.

 

Pudo darse cuenta también que sus facciones eran hermosas, sus pómulos, sus ojos, sus pestañas su nariz y sus labios que lucían tan suaves desde donde los observaba. Sin duda era una persona hermosa y su personalidad lo hacía ser más atractivo.

 

Furihata sacudió su cabeza, intentando regresar a la cordura y quitar esos pensamientos de su mente. "Pero.. ¿Qué diablos estoy pensando? Él es mi amigo y no puedo verlo de esa manera a pesar de que me guste". Con toda la intención de regresar a la realidad tomó un gran respiro y entonces  pudo sentir también como el fuerte brazo de Akashi se enredaba alrededor de su cuerpo, tenía que admitir que se sentía bastante seguro al ser sostenido así, no tenía alguna posibilidad de que se cayera otra vez tan lamentablemente por los tacones.

 

-Es momento de irnos Kou – habló en un tono tan seductor que Furihata se sonrojó completamente e hizo que se estremeciera completamente sabiendo muy bien que el pelirrojo pudo darse cuenta la reacción que había provocado en él, desvío la mirada y asintió ligeramente

 

– Simplemente adorable – susurró a su oído del castaño, haciendo que empezara a sentir mucho calor.

 

Comenzaron a caminar para salir del recinto y Kouki le fue difícil seguir el ritmo, los tacones definitivamente no eran lo suyo

 

– Al parecer tendré que llevarte en brazos, a un lugar donde puedas cambiarte esos zapatos. Me parece que no son algo con lo que acostumbres caminar- intervino rápidamente señalando sus pies

 

- Puedo conseguirte algo más adecuado – habló con seguridad el joven de Rakuzan mientras Kouki lo miraba sorprendido y asustado por lo que acababa de escuchar

 

“Llevarte en brazos” ¿había escuchado bien?  Y sin previo aviso sintió como unos brazos fuertes lo cargaban sin dificultad. No pudo evitar soltar un chillido de sorpresa mientras  sentía uno de los brazos de Akashi lo cargaba por el trasero, sentía como los dedos del joven tocaban su piel expuesta por la falda lo cual hacia que se le erizara la piel y una pequeña descarga eléctrica recorriera su columna, al mismo tiempo que sentía como el otro brazo del pelirojo lo colocaba sobre  su espalda.

 

Kouki instintivamente colocó sus manos sobre los hombros del pelirrojo y lo miraba completamente sorprendido y asustado por la cercanía que ahora mantenían. El pelirrojo tenía una sonrisa de prepotencia y malicia por causar ese efecto en la persona que sostenía en sus brazos, mostrando que no representaba ningún problema el cargarlo, era como si estuviera sosteniendo algo sumamente ligero. (n/a: Si mi descripción fue del asco, a esta forma me refería: )

 

Kouki miraba fijamente a esas orbes rojas y pudo notar que parecía brillar ligeramente un tono dorado en una de ellas,  no pudo evitar cerrar los ojos por la vergüenza. La posición en la que se encontraba no era nada favorable y definitivamente no podía mantener su mirada, era tan penetrante que le daba miedo que se diera cuenta de todo; sabía muy bien que en ese instante su cara estaba ardiendo por la vergüenza.

 

– Mirame – ordenó Akashi con voz autoritaria pero seductora y quizá un tinte de lascivia impregnada

 

Kouki solamente negó con su cabeza, tenía bien claro que no podía hablar por su propio bien

 

– Eres de mi propiedad y te ordenó que me mires – dijo con un tono intimidante a lo que Kouki reaccionó abriendo los ojos de golpe mirándolo completamente asustado

 

Akashi soltó una risa que Kouki considero las más hermosa que había escuchado antes– Eres increíblemente adorable… no puedo esperar lo que haríamos cuando estemos a solas – Kouki soltó un pequeño suspiro de sorpresa ante las cosas que estaba diciéndole Akashi, lo decía tan seductoramente que era imposible que no se sonrojara de sobre manera con ese tipo de declaraciones, ¿ya que comenzaba a excitarse? Estaba completamente fuera de sus cabales, como podía excitarse con esa simple sentencia

 

Estaba tan sorprendido que ni siquiera notó como el pelirrojo se acercó a su oído - Descuida, jamás haría algo para lastimarte - dijo en susurró de una manera gentil y suave, lo que por alguna razón hizo que le creyera, en ese momento Akashi alejó su rostro para poder mantener un contacto visual.

 

Y lo vio, Kouki pudo notar que era realmente sincero, su mirada era tan embriagante y lo miraba de una manera diferente, de una manera que podía hacerlo sentir feliz y nervioso al mismo tiempo. Apretó un poco los hombros del pelirrojo.

 

Y entonces fue cuando le llegó el golpe de la realidad. ¿Estaba en los brazos de Akashi Seijurou frente a muchos espectadores? ¿Los dedos del pelirrojo estaban sosteniéndolo y tocando su piel? ¿Tendría que tener una cita con él,  disfrazado como una chica? ¿Cómo reaccionaria cuando se enterara que fue engañado y en lugar de haber comprado a una chica era un chico? Y peor aún... Era su amigo... O al menos alguien que conocía, el que Furihata lo considerara su amigo no daba por hecho de que Akashi lo considerara por igual.

 

Abrió los ojos como platos cuando se dio cuenta de todas estas cosas pero no tuvo tiempo de reaccionar cuando Akashi comenzaba a caminar para llevarlo a otro sitio el cual Kouki desconocía

 

- Disculpa, antes de llevarte a la señorita, tienes que pagar - dijo una de las organizadoras del evento bastante intimidada por la presencia del joven. Sin embargo se armó de valor antes de que saliera por la puerta del recinto

 

Akashi la miró con molestia por interrumpir su salida de ahí, para disfrutar su cita, sin embargo, era consiente que tenía razón esa chica. El tenía que pagar por esa persona que llevaba en brazos

 

- Debo bajarte un momento Kou, debo pagar para que empecemos nuestra cita de inmediato. No te muevas para que no te caigas. En un momento regreso - informó con una gentil sonrisa que hizo que Kouki quedara embobado mirándolo. Aunque lo que hizo que volviera a la realidad fue cuando Akashi lo dejó en el suelo delicadamente y se dirigió a la mesa de recepción de pagos donde ya lo esperaban un par de chicos para hacer la transacción

 

- ¿Aceptas tarjeta? - Kouki alcanzó a escuchar a Akashi quien ya se encontraba a unos cuantos metros lejos de él

 

Fue cuando entró en pánico... "¡¡Debo huir!! ¡No! espera ya está pagando..¿Qué hago? ¿Qué hago?" el castaño estaba entrando en desesperación  hablando consigo mismo y empezó a buscar ayuda por parte de su equipo intentando localizarlos entre la multitud.

 

-Kou-  gritó lo que parecía reconocer la voz de su capitán y los ubicó al equipo de Seirin venían todos acercándose a donde se encontraba

 

Kouki corrió para encontrarlos lo más pronto posible, y por lo mismo de la intensidad con la que iba se volvió a tropezar y cuando esperaba nuevamente el golpe en su cara sintió como un brazo fuerte detenía su caída

 

-Furihata, ¿estás bien? - preguntó un preocupado Kiyoshi al sostenerlo con fuerza

 

- Sempai!! - chilló el joven y lo abrazo - ¿Qué se supone que voy a hacer? ¡¡No puedo tener esa cita con Akashi!! ¡¡Me va a odiar!! ¡¡Cómo le explicaré que soy hombre!! ¡¡Qué hago, qué hago!! - se desahogó el castaño mientras se aferraba a su sempai

 

- Esto se fue un poco de nuestras manos Furi, disculpa- dijo un poco avergonzado Fukuda

 

-Lo peor es que no podemos hacer nada si ya está pagando- dijo Koganei señalando en dirección a la mesa de recepción

 

- ¡¿Y qué se supone que quieren que haga?! No puedo hablarle o se dará cuenta que soy hombre- dijo un angustiado Furihata

 

-Tranquilo Furihata-kun solamente compórtate como si fueras una chica súper tímida que no puedes ni hablar -aconsejó  Izuki - sólo serán un par de horas –

 

- Hasta donde sé... Tiene que terminar como a las 8 de la noche, me parece que les van a dar algunos cupones para el festival que hay en el templo - comentó Hyuga quien había asistido junto con Riko a las reuniones de gestión de este evento

 

-¡¡No creo que pueda soportar tanto tiempo así!! - dijo Kouki alarmado

 

- Tranquilo Furihata-kun, Akashi-kun no se dará cuenta - intervino Kuroko haciendo que todo mundo saltara por la sorpresa de su aparición

 

-No hagas eso Kuroko!!- gritaron algunos al unísono los chicos del equipo de baloncesto

 

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- Oi Akashi! - llamó Aomine que estaba junto con los miembros de la generación de los milagros - No era justo que te entrometieras - se quejó el joven acercándose a donde estaba el pelirrojo

 

- ¿No me digas que de verdad querías una cita con la chica Aomine-chi? - preguntó sorprendido Kise que se encontraba traba a su lado

 

- Claro que no. No tiene senos grandes, así que no es de mi interés, pero no negare que es linda - lo dijo como si fuera lo más obvio del mundo - Sin embargo, el hecho de que los de Seirin la quisieran hubiera sido interesante el ver sus rostros cuando yo la ganara - concluyó mientras sonreía maliciosamente específicamente a Kagami

 

-Me sorprendió viniendo de ti Midorimachi, también estuviste ofreciendo dinero -  cuestionó nuevamente el rubio

 

- El cinturón que porta la chica, con sus diferentes decoraciones es el objeto de la suerte del día según Oha-asa, no lo había podido encontrar y lo quería- explicó mientras se acomodaba sus lentes con el dedo de en medio como era su costumbre

 

- No iba a permitir que uno de ustedes ganara- diciendo esto Akashi los miró con una sonrisa malévola y su ojo nuevamente brillaba de color dorado, para pasar a rojo nuevamente

 

- Pues deberías tener más cuidado con tus cosas Akashi - sonrió burlonamente el As del equipo de Tou -¿Ya viste quien sostiene a tu chica? - preguntó nuevamente mientras con los ojos le daba indicios a que dirección debía voltear

 

Y ahí estaba Kouki todavía en brazos de Teppei hablando con los de su equipo sin saber cómo un par de ojos rojos lo miraban intensamente y específico al chico que lo sostenía también y su mirada cambio nuevamente de color. En ese momento Akashi se encaminó de manera rápida hacia el grupo de jóvenes del equipo de Seirin

 

-No creo que haya sido buena idea decirle eso Aominechi. Sólo esperó y no tenga algo filoso... O sino... Kiyoshi no sobrevivirá para nuestro próximo encuentro - dijo preocupado Kise - Pero bueno esto será muy interesante, vamos! - y cambiando rápidamente de expresión y humor, ahora a una completamente entusiasmado por la situación les dijo a los demás chicos

 

- ¿Alguien sabe porque Akashi tiene esa aprensión por una chica que apenas ha visto? - preguntó Himuro quien caminaba alado de Murasakibara

 

-No tengo idea Muro-chin, nunca había visto a Aka-chin interesado en una chica antes- respondió el chico de pelo morado

 

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- Tranquilo Furihata, algo se nos ocurrirá para ayudarte - ofreció Kiyoshi quien aún seguía sosteniéndolo ahora por la cintura - Sólo debemos encontr- y sin previo aviso fue tomado por el brazo y lo hicieron a un lado violentamente  haciendo que todos miraran ese acto sorprendidos

 

- No te atrevas a ponerle una mano encima - diciendo lo miró amenazadora mente - Esperó te quede claro con quien estas metiéndote Teppei - finalizando con una mirada que podría hacer temblar a cualquiera

 

Tomó a Kouki de una manera totalmente diferente, con delicadeza y gentileza lo pegó a su cuerpo rodeando su brazo a la pequeña cintura del castaño y lo guió para la salida

 

- No creo que Furihata acabe del todo bien el día de hoy - dijo preocupado Kuwahara

 

- ¿Furihata? - preguntó Aomine quien ya se encontraba a lado de los chicos de Seirin - ¿No era Aida? –

 

- ¿Furihata Kouki? Es el número 12 de su equipo ¿verdad? - preguntó la pelirosa quien sabía el expediente completo de cada jugador de sus contrincantes - Esperen...- dijo mientras golpeaba su barbilla con su dedos y fruncía el ceño intentando asimilar ese hecho y enseguida abrió los ojos como platos - Ustedes... ¡No!... Ustedes... no serían capaces ¿verdad? - chilló sorprendida y un poco angustiada

 

- Depende... No siempre es lo que parece- dijo sonriendo nerviosamente Koganei

 

- ¡¡¡Ustedes lo disfrazaron de mujer para poder entrar a concursar!!! ¡¡¡Por eso estaban ofreciendo dinero por el!!! Sólo para obtener fondos para su club- dijo casi gritando un poco alterada

 

-De acuerdo, si es lo que te imaginas - respondió Izuki sin remordimientos

 

- ¿Eh? Furihata? ¿Quién es el?- preguntó Aomine confundido, al parecer el único que no ubicaba al castaño

 

- ¿El número 12? - preguntó la chica aún sin ver algún cambio de expresión por parte de Aomine - ¿el otro point guard? - sin cambio alguno, la chica soltó un suspiro exasperada - el chihuahua

 

-Ah~ - dijo el moreno ubicando a quien se referían por fin - El chihuahua... ¡¿El chihuahua?! - ahora si abrió los ojos sorprendido por ese hecho - no me digas que ese es el chihuahua - dijo señalando a Furihata quien iba saliendo con Akashi del auditorio. El rostro de Aomine  era de incredulidad... -incluso le dije que era linda - dijo en susurró avergonzado

 

- Están conscientes que pronto tendrán a un sólo point guard ¿verdad? - agregó Himuro divertido - Porque en cuanto se entere Akashi de que fue engañado seguramente el chihuahua no sobrevivirá ante la ira del león - comentó el pelinegro

 

-Esto será más divertido de lo que creí... ¡¡¡Vamos a seguirlos!!! - dijo Kise entusiasmado

 

- Yo apoyo eso... Hay que asegurarnos que Furi no salga lastimado - dijo Fukuda

 

- ¡Si! ¡Vamos! - dijo Takao también emocionado de la idea

 

-Me parece que esto ya no es por la seguridad de Furihata-kun... - dijo Kuroko mientras veía a un montón de chicos saliendo también del auditorio para seguir a la nueva pareja

 

- Kuroko, la entrenadora te busca - le avisó Kagami quien regresaba de ir del baño - me la encontré con los organizadores y me dijo que te avisara que si pudieras ir al salón 3-B... Oye...- miró al rededor al notar que sólo estaba el peliazul de su equipo - ¿Y los demás? ¿A dónde se fueron? - preguntó mientras intentaba  ver donde se habían metido.

 

-Han seguido a Furihata-kun y a Akashi-kun, esperó todo salga bien... Oye Kagami, ¿me acompañas con la entrenadora? - preguntó mientras lo miraba con esos ojos que Nigou utilizaba para obtener algo

 

Kagami soltó un suspiro resignado el pelirrojo, ya Kuroko sabía cómo manipularlo... Después de varios meses de estar saliendo le era muy fácil ser manejado por el peliazul - Sabes que no te puedo decir que no si me miras así- rendido, solamente sonrió - Vamos  entonces – agregó

 

Seguido de eso Kuroko le hizo señales para que se inclinara un poco dándole oportunidad al peliazul robarle un beso a Kagami - Te lo recompensaré cuando lleguemos a tu departamento - dijo mientas le guiñaba el ojo haciendo que el más alto se sonrojaba de sobremanera poniendo una mano sobre su rostro tratando de cubrir ese color rojo intenso en sus mejillas

 

-¡¿Cómo puedes decir algo así con esa facilidad?! - cuestionó avergonzado e irritado

 

-Eres tan inocente Kagami-kun- diciendo esto lo tomó por el brazo y lo llevó rumbo al salón donde lo habían citado

 

 

Estaba en problemas....

 

No tenía ni la más remota idea de cómo había llegado en esa situación, estaba sudando frío, sus piernas estaban temblando apunto de flaquear y perder la fuerza para sostenerse por sí mismo. Podía oler perfectamente la fragancia de Akashi incluso veía la piel nívea de su cuello muy de cerca. Su rostro estaba inclinado para susurrarle algo a su oído.

 

Estaba atrapado y acorralado sobre una de las paredes del pequeño lugar de mantenimiento del gimnasio. Las manos de Akashi estaban recargadas sobre la pares haciendo que sus brazos no pudieran permitirle escapatoria.

- No hagas ruido - susurró el joven pelirrojo

 

Y entonces se escucharon ruidos fuera de ese pequeño sitio donde estaban escobas y utensilios para la limpieza.

 

-¡¡No puede ser!! ¡¡Como fue que los perdimos!! - gritó Takao quien entraba al gimnasio a lado de Kise

 

- Creo que vi que se metieron aquí - aseguró Kise

 

- Tal vez que pudieron haberse metido al otro gimnasio - informó Koganei

 

- ¡Son rápidos! Y eso que uno lleva tacones - dijo sorprendido Kise

 

-Lamento informarte que ya se los quitó - dijo Fukuda entrando con los tacones que había encontrado tirados por la explanada de la preparatoria

 

- Además... Es Akashichi de quien estamos hablando - dijo Kise

 

-Hablas como si fuera superman o algo asi - indicó Hyuga  viendo raro al rubio

 

- Aunque no lo creas Akashichi podría ser un súper villano - agregó un poco preocupado Kise

 

- Como sea, vamos a seguirlos buscando - finalizó Takao saliendo de ese gimnasio y todos los demás lo siguieron

 

Escuchando toda esta conversación Akashi y Furihata seguían dentro de ese pequeño  cuarto. Kouki estaba preocupado debía agradecer que nunca mencionaron su nombre de no ser así en ese momento estaría muerto. Aunque sólo atrasaba lo inevitable tenía que decirle la verdad a Akashi en un momento a otro

 

-¿Estas bien? - le preguntó preocupado el pelirrojo a lo cual Kouki asintió sonrojando y desviando la mirada

 

-¿No fui muy brusco cuando te cargue? - preguntó nuevamente y Kouki se sonrojó aún más al recordar que cuando de quitó los tacones Akashi no permitió que corriera descalzo y lo cargo en todo el trayecto hasta llegar a ese cuarto.

 

Furihata lo miró totalmente avergonzado, y negó con la cabeza  rápidamente e  hizo una pequeña reverencia como un gesto de gratitud.

 

-¿No piensas hablar conmigo? - preguntó en un tono entre demandante y divertido

 

Kouki solamente pudo desviar la mirada intentando ver por dónde podía escapar. Y sin previo aviso sintió una mano sobre su barbilla y con delicadeza la levantó para mantener un contacto visual con el castaño

 

- Me parece que te hice una pregunta - le dijo mirándolo intensamente - ¿Acaso no piensas hablar? - preguntó nuevamente pero ahora Kouki no pudo evitar su mirada y solamente negó con la cabeza mientras cerraba los ojos con fuerza

 

- ¿Acaso te intimido? - preguntó preocupado el pelirrojo, esperando la respuesta de  Furihata, quien  negó la cabeza

 

- ¿Acaso no te agrado? -  volvió a negar con la cabeza

 

- ¿Por timidez? - preguntó curioso entonces y Kouki asintió por primera vez

 

- No te preocupes, conozco una manera perfecta para hacer que puedas decir algo o al menos emitir algún sonido - Kouki lo miró confundido, casi como un perro inclinó su cabeza de lado intentando descifrar el significado de lo que había dicho y en ese momento sintió como los labios del pelirrojo chocaban ferozmente con los suyos, a lo que Furihata abrió los ojos como platos totalmente sorprendido

 

Akashi lo miraba expectante e impaciente intento abrirse paso con su lengua dentro de la boca del castaño a lo que logró después de un par de intentos y salvaje mente se adueñaba del espacio dentro de la cavidad de Kouki, enredando su lengua con la del castaño intensificando el beso a uno lleno de pasión y deseo

 

-Ngh.. - escuchó un pequeño gemido por parte de Kouki quien ya había cerrado los ojos disfrutando la sensación y pudo sentir claramente como una sonrisa se dibujaba en los labios de Akashi al escucharlo.

 

Siguiendo con el beso, el castaño estaba totalmente incrédulo a lo que estaba sucediendo. ¡¡Akashi Seijurou estaba besándolo!! ¡¡Y vaya que sabía besar!!  En realidad no podía esperar menos del ex-capitan de la generación de los milagros, tomando en cuenta que era bueno en todo y el besar no era una excepción.

 

Al principio se había paralizado y no había correspondido el beso por lo mismo, sin embargo cuando el pelirrojo se abrió paso con la lengua todo el mundo de Furihata empezó a dar vueltas,  sus lenguas se entrelazaban y jugueteaban entre sí, la intensidad había hecho que soltara un gemido sin estar consciente de ello; sus piernas flaquearon un poco y ante eso Akashi rápidamente colocó uno de sus brazos alrededor de su cintura y pegándolo a su cuerpo, sosteniéndolo fuertemente, mientras la otra mano que en su momento había servido para levantar su barbilla ahora la colocaba en la nuca del castaño para hacer aún más profundo el beso. Instintivamente Kouki colocó sus manos sobre el pecho de Akashi apretando la tela de su playera deportiva del pelirrojo con mucha aprensión y al mismo tiempo que se paraba de puntitas para poder alcanzar con mayor facilidad al pelirrojo

 

Estaba completamente fuera de si el castaño, sin darse cuenta estaba soltando gemido tras gemido en aquel beso.. Debía aceptar que se sentía increíblemente bien ser besado de esa manera. ¡¡Comenzaba a excitarse por un maldito beso!! Y había cerrado los ojos, dispuesto a dejarse llevar por aquella inexplicable sensación, sin embargo, había un pequeño detalle; estaba quedándose sin oxígeno a lo que su pareja se dio cuenta y finalizó el beso con una pequeña mordida en el labio inferior del castaño

 

Respirando con dificultad Kouki seguía aferrado a la tela de la playera del joven capitán del equipo de Rakuzan, abrió los ojos poco a poco para observar aquellas orbes roja y dorada que lo miraban intensamente, y pudo notar que estaban dilatadas las pupilas, seguramente las de él estarían igual.

 

-Podría escuchar esos gemidos todo el día de ser posible - se inclinó Akashi para susurrarle seductoramente eso a su oído, a lo que Kouki se tensó de inmediato y se erizó por completo, hecho que no pasó desapercibido por el pelirrojo haciendo que soltara una pequeña carcajada. Furihata se había dado cuenta que le encantaba escuchar la risa de Akashi aún por pequeña que fuera, quería verlo sonreír así más seguido

 

Y justo en ese instante se dio cuenta de cuanta cercanía existía entre ellos, casi estaba pegado al cuerpo de Akashi, el pelirrojo tenía una mano sobre la parte baja de su espalda para acercarlo con posesividad a su cuerpo y podía sentir la respiración de Akashi en su rostro, y recordó algo...

 

Él no sabe que soy hombre

 

Y sin previo aviso Akashi volvió a besarlo, pero esta vez Kouki había puesto los pies en la tierra. No podía hacerle eso a esa persona. Le entristecía un poco que todo ese trató gentil era sólo porque era una chica y no por ser él, sin embargo, no se iba a aprovechar de la situación aunque le doliera ese hecho.

 

Con mucha fuerza de voluntad y fuerza bruta también, empujó a Akashi haciendo que se separaran de ese beso que había iniciado el pelirrojo, volteo a verlo a los ojos y miró en su expresión confusión y un poco de sorpresa

 

- ¿Qué pasa? - preguntó Akashi mientras daba un paso hacia delante al mismo tiempo Kouki estiraba un brazo hacia enfrente manteniendo la distancia entre ellos y dando un paso hacia atrás. Hecho que desconcertó por completo al pelirrojo

 - ¿Te lastime? - preguntó preocupado a lo que Kouki negó la cabeza - ¿no te agrado? - preguntó en un tono que nunca había escuchado, uno bastante dolido lo que hizo que Kouki volteara a mirarlo a la cara y vio su expresión de preocupación.

 

No podía dejar que pensara eso... No sólo le agradaba sino ya desde hace tiempo ya no lo veía más como un amigo pero... Él estaba ahí por una chica. Y decidido, habiendo reunido el valor, trago saliva e hizo una reverencia de 90°

 

-Disculpa- dijo en un tono sincero y arrepentido. Volvió a erguirse para continuar con su disculpa mirando avergonzado al otro chico mientras se quitaba la peluca- Soy Furihata, Akashi-san. Bueno... mis compañeros de equipo me metieron en esto pero también quería apoyar a mi equipo en algo aunque fuera en algo así... disculpeme, sé que querrá matarme por haberle mentido pero... Yo también quiero decirle que... – ‘Es ahora o nunca ‘– pensó el castaño –

 

- T-tu me gustas, desde... Hace mucho tiempo, me gusta la manera en que te expresas,  me gusta tu voz, me gusta escuchar como ríes, en que a tu manera te preocupas por tus compañeros, eres muy amable con las personas y a pesar de tener esas dos personalidades ahora veo que se complementan y eres una buena persona aunque al principio llegues a ser muy intimidante... Y por esas razones no puedo hacerte esto, tu esperas una chica linda pero sólo soy yo... Y sé que quizá esto sea incómodo para ti... Si quieres puedes dejar de hablarme o golpearme - fue ahí cuando el simple hecho de decirlo le dolía y sin poder detenerlo sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas - lo siento - dijo entrecortadamente su voz ahora estaba temblorosa por las enormes ganas de llorar.

 

Pero algo sucedió que lo tomó completamente  fuera de guardia; fue empujado por el cuerpo del pelirrojo contra la pared, y este último tomó ambas de sus manos colocando las mismas  arriba de su cabeza también pegadas a la pared. Y sin previo aviso atacó su cuello intentando marcar al chihuahua.

 

Kouki estaba confundido e incrédulo por la reacción por parte de Akashi, acababa de decirle la verdad... Y aun así lo tenía pegado a su cuerpo y cerró los ojos con fuerza y soltó un pequeño gemido de dolor al sentir como mordía su cuello y lamia esa sección donde había afectado. Volvió a gemir sin embargo ahora la razón tenía una mezcla entre dolor y placer que había provocado.

 

-Incluso llorando te ves increíblemente lindo y adorable - dijo Akashi quien ya se había alejado del cuello de Kouki y lo miraba intensamente, lo miraba embelesado y el castaño seguía confundido. Sin previo aviso el pelirrojo lamió el recorrido que había dejado una lágrima sobre los pómulos de Furihata y la otra lágrima la limpio gentilmente con su pulgar.

 

- Quiero hacerte llorar pero por otro motivo, nada apropiado he de admitir - dijo en susurró Akashi mientras acariciaba el rostro de Kouki con extrema gentileza como si estuviera tratando con una pieza de arte, evitando que se rompa o que se dañe de alguna manera - Aunque casi pierdo el autocontrol ante tal declaración, eso sí estuvo fuera de mis expectativas - río ligeramente

 

-Pero... - comenzó Kouki queriendo que le explicaran esta situación

 

- En serio, ¿crees que no me había dado cuenta? Por supuesto que lo sabía desde el principio, Kouki - intervino el pelirrojo antes de que el castaño preguntara algo más - ¿Tú crees que  gastaría mi dinero en alguien que ni siquiera conozco o algo que no valga la pena? O que ¿besaría a alguien con tanto deseo si es la primera vez que nos vemos? O que incluso ¿quiera llevarme a la cama a alguien que apenas conozco? -  cuestionaba haciendo que Kouki con cada pregunta se sonrojara más y más

 

- Entonces... ¿Yo te gusto?- preguntó intentando confirmar algo que parecía obvio pero por alguna razón quería asegurarse que no fuera un sueño y quería oírlo de sus labios de Akashi, quien soltó una pequeña carcajada

 

-Me parece que es más que obvio que tú me gustas y tengo que admitir que va más allá de un gusto. Todo lo que tuve que pasar para que te dieras cuenta, sólo que creó que al final tuvo una increíble recompensa ante tales palabras que fueron dichas de una manera espontánea - dijo con una sonrisa hermosa en su rostro

 

-¿Todo lo que tuvo que pasar? ¿A que te refieres Akashi-san? - preguntó el castaño confundido

 

- Primero que nada, ya no me llames de una manera tan formal, si ya somos amantes me parece que debe ser diferente de ahora en adelante - comentó Akashi de una manera muy natural

 

Pero Furihata se había desconectado en cuando escuchó la palabra Amantes se sonrojo de sobremanera y empezó a latir su corazón de manera descontrolada

 

-Dime por mi primer nombre - ordenó el pelirrojo

 

-Y-Yo... - tartamudeo Kouki quien aún no creía lo que estaba sucediendo - Y-yo... No puedo - dijo avergonzado Kouki

 

- Vaya... Tenemos que trabajar en eso... Al menos no me hables tan formal - dijo mientras daba pequeños golpesitos con el dedo índice sobre su barbilla

 

-Está bien Akashi...-kun - en cuanto dijo eso se sonrojo hasta las orejas desviando la mirada al piso, volvió a escuchar una carcajada por parte de Akashi

 

-En la noche me encargaré que me llames por mi nombre - advirtió el pelirrojo y se acercó a su oído para decir lo siguiente en susurró - aunque sea gimiendo, haré que me digas por mi nombre - se alejó y le mostró una sonrisa con malicia y lascivia aunado a esto pudo notar su ojo de color dorado intenso brillando

 

- Creó que eso tendrá que esperar - dijo en susurró nuevamente Akashi y ahora regresaba el color escarlata al ojo del joven; se imaginaba que ese comentario no iba para su otra personalidad

 

‘Vaya... Así que hay un Akashi pervertido y el otro más tierno - dedujo el castaño

 

- De cualquier manera, que comience nuestra cita, tengo todo listo – anunció

 

-¿Todo listo? - se preguntó Furihata. Pero antes de que pudiera hacer algo al respecto Akashi tomó su mano y entrelazó los dedos con los de Kouki y comenzó a guiarlo a la salida, sin embargo se detuvo de golpe y lo miró de una manera sería a lo que Kouki se inquietó un poco

 

- Primero vamos a buscar ropa para ti. No puedo permitir que alguien más te vea así. Ya bastante tuve con que te vieran en el auditorio así y eso me recuerda akgo desagradable - dijo Akashi ligeramente molesto aunque sabía que no era hacia el esa molestia y se sonrojo un poco por esos comentarios.

 

Se acercó a Kouki y colocó una de sus manos sobre su cintura haciendo pequeños círculos con el pulgar sobre la tela y deslizando su mano hasta llegar a una parte descubierta de sus piernas. A lo que Kouki sólo logró soltar un suspiro y su corazón latía sin control estaba comenzando a excitarse por sólo esas caricias por parte del pelirrojo.

 

Akashi se inclinó nuevamente a su oído - Sólo yo puedo verte de esa manera tan provocativa, nadie más tiene derecho a si quiera poner un dedo sobre ti - diciendo esto mordió ligeramente el lóbulo de la oreja del castaño a lo que este se sonrojo de sobremanera y soltó un ligero gemido que incluso el desconocía que ese sonido podía producir

 

De un momento a otro se separó ligeramente Akashi con una sonrisa -Discúlpalo lo que realmente quiso decir es que nos importas demasiado y no queremos que alguien más te aleje de nosotros. Sé que es raro que te esté hablando así pero es la mejor forma que puedo hacerte entender lo que sentimos. - dijo el Akashi quien tenía los ojos escarlata intensos pero mostraban gentileza y comprensión hacia su otra personalidad

 

Kouki fue ahora quien tomó desprevenido al pelirrojo y lo abrazo colocando sus brazos alrededor de su cuello, se paró de puntitas y ahora fue el quien susurró a su oído –No importa, porque me gusta Akashi-kun tal como es, ambos son la misma persona y me gustan por igual – diciendo esto se separó y le dio un pequeño beso en la mejilla al joven pelirrojo quien lo miraba con una expresión de sorpresa y de inmediato pudo notar un ligero sonrojo en sus mejillas a lo que Kouki amplió su sonrisa

 

-Dice que no digas cosas así por terminaras en el suelo gim… no diré más… tu sabes a lo que se refiere ¿verdad? – diciendo esto el pelirrojo lo miro un poco apenado y Kouki no pudo evitar soltar una pequeña carcajada

 

-No te preocupes Akashi-kun, tengo una muda de ropa en mi casillero del gimnasio, por cualquier de emergencia – comentó Kouki quien era ahora quien lo jalaba por la mano a la salida

 

-Espera – lo detuvo nuevamente, se quitó la sudadera del equipo de Rakuzan y la acomodo sobre los hombros de Kouki, haciendo que metiera los brazos en la sudadera y finalmente cerro el cierre – Listo, con eso se cubrirá la mayor cantidad de tu cuerpo. Vamos– indicó mientras salían de aquel armario

 

Kouki sonrió de oreja a oreja mientras sentía como era jalado por el pelirrojo con sus dedos de las manos entrelazados miraba a esa figura que en su momento le imponía un temor tan enorme, pero ahora era la persona más feliz en todo el mundo, con el brazo que tenía disponible se acercó la tela a la nariz y aspiro esa fragancia que le encantaba, olía a Akashi y cerró los ojos intentando memorizar ese olor, y la sensación de felicidad que invadía su ser.

 

Esta seria quizá la mejor navidad que tendría

 

-Deja de hacer eso o tendré que hacer una parada en algún salón vacío y te hare pagar por provocarme – le dijo divertido Akashi, una sonrisa de maldad se mostraba sobre sus labios y se asomaba ese color dorado en uno de sus ojos

 

Furihata se sonrojó de sobremanera por la manera en que lo había atrapado oliendo la sudadera del pelirrojo… “¿Acaso tiene ojos en la nuca? ¿Cómo se dio cuenta?”

 

-No es difícil, solo te miraba de reojo- comentó sin darle tanta importancia haciendo que Kouki brincara asustado

 

-¿También lee las mentes? – se preguntó Kouki ante tal acción

 

-No, pero no creo que te des cuenta que a veces piensas en voz alta – dijo divertido el pelirrojo – Por cierto – se detuvo nuevamente tomo la barbilla del castaño y la alzo ligeramente y deposito un beso suave en sus labios – Gracias. Creo que este año desde hace mucho tiempo disfrutare la navidad. Ya que me has dado el mejor regalo – finalizó el pelirrojo con una enorme sonrisa, se inclinó y beso la frente de Kouki

 

-Hablando de regalos… T-tengo uno para ti Akashi-kun – dijo un poco nervioso el castaño tomando desprevenido a Akashi – Sé que tu cumpleaños fue hace unos días, p-pero… no sabía como dártelo – dijo avergonzado mientras desviaba un poco la mirada – Lo tengo en mi casillero –

 

-Con mucho más razón vamos a que te cambies y me des mi regalo – dijo entusiasmado, y a Kouki le pareció bastante tierno la forma en que reacciono el pelirrojo

 

-¡Si, vamos! – diciendo esto los dos se fueron de las manos hacia el gimnasio. Dispuestos a empezar su cita y más que eso… disfrutar lo que les deparara el futuro.

 

Esta sería seguramente una de tantas navidades que pasarían juntos y que jamás olvidarían.

 

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Sin previo aviso una chica de cabellos castaños salto sobre Kuroko y lo abrazo fuertemente a lo que cierto pelirrojo no le pareció nada agradable, sin embargo también debía aceptar que esa persona era la entrenadora y no quería problemas con esa mujer que era un mounstro para entrenar.

 

-¡Kuroko-kun! ¡¡Muchas gracias!! – dijo alegremente en cuanto se soltó del abrazo

 

-¿De qué me habla? – preguntó confundido el peliazul

 

-Gracias a ti, el equipo de baloncesto fue el que tuvo más ingresos que los demás y ¿saben que es lo mejor? Me avisaron que quien más haya recaudado tiene derecho a solicitar algo extra para su equipo – anunció emocionada por ese hecho.

 

-Me alegró mucho, entrenadora- dijo el peliazul pero su expresión era tan apacible como siempre

 

-¡¡Muchas gracias!! E igual te agradecen los del consejo, por la idea de esta subasta. Me pidieron que como recompensa te diera estos cupones para Maji Burger, les comente que te encantan las malteadas de ese lugar- dijo la chica sonriendo de oreja a oreja mientras le hacía entrega de un pequeño folleto con varios cupones del lugar. Y tomando los cupones, a Kuroko le brillaron los ojos, se veía realmente feliz

 

-Gracias entrenadora - dijo Kuroko quien tomaba con mucho cuidado sus cupones

 

-Aunque lo lamento por Furihata, esperó seguir teniendo dos Point Guards, sin embargo se lo recompensare ya que trajo algo bueno para el equipo- dijo la castaña mientras se encaminaba a la salida del salón

 

-¿Tu idea? - preguntó incrédulo Kagami mientras veía el rostro de Kuroko feliz con sus cupones

 

-Créeme Kagami-kun, mate dos pájaros de un tiro. Y no te preocupes por Furihata-kun, te aseguró que Akashi-kun es alguien que cuidara bien de él. Yo solamente le ayude un poco- aseguró al pelirrojo quien aún tenía una expresión de incredulidad - Pero bueno que te parece si vamos a gastar estos cupones, esta vez yo invitó - dijo mientras en su rostro ahora si mostraba una sonrisa y Kagami quedo totalmente enternecido y embelesado ante tal reacción de su amante y sin previo aviso lo tomo de la barbilla y lo beso

 

-Me gusta verte así de feliz, pero quisiera que sólo yo viera esa expresión en ti –

 

- Incluso Kagami-kun puede decir cosas vergonzosas cuando se lo propone - bromeó Kuroko mientras un sonrojo aparecía en sus mejillas haciendo que esta misma reacción se intensificara en el pelirrojo

 

- Cállate y vamos por algo de cenar- dijo avergonzado mientras se encaminaba a la salida

 

 

Notas finales:

Espero les haya gustado, cualquier comentario es bien recibido, le agradezco quien se toma el tiempo de dejarme sus comentarios :D


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